“A las guerras de religión siguieron, luego de una brevísima tregua, las guerras de los nacionalismos; y en nuestro mundo occidental moderno, el espíritu de los fanatismos religioso y nacional evidentemente una sola y misma pasión.” 

Arnold Toynbee



“América es un gran perro amigable en un pequeño cuarto. Cada vez que mueve la cola, golpea una silla.” 

Arnold Toynbee



“Antes o después, el hombre siempre ha tenido que decidir si le rinde culto a su propio poder o el poder de Dios.” 

Arnold Toynbee


"De acuerdo con la doctrina budista de todas las escuelas, el ideal supremo de toda criatura debería consistir en alcanzar el Nirvana, tal como lo hizo el Buda, por los propios méritos espirituales. El Buda ha impartido a sus prosélitos, que bien pueden inspirarse en su ejemplo. El Buda no solo era un iluminado, sino un ser compasivo. Desde su muerte, sin embargo, ya no puede ofrecer ayuda directa y personal a sus seguidores. No puede hacerlo porque al morir entró en el estado de Nirvana, y a un ser que alcanza el Nirvana se lo juzga inaccesible."

Arnold Toynbee
La vida después de la muerte, página 18-19


"El concepto budista de karma no solo es más creíble sino más ético que el concepto agustiniano de la predestinación, en el cristianismo. Según esta extraña y asombrosa variante del credo cristiano, toda criatura humana ya tiene asignado de antemano un sitial en el Infierno o en el Paraíso, por decisión de un Dios omnipotente que distribuye júbilos y angustias de ultratumba con toda arbitrariedad, o al menos de modo humanamente inescrutable. El karma budista, por el contrario, no es el impuesto al ser humano por un poder externo e inapelable, y su incidencia no es arbitraria. Cada uno genera su propio karma. Es el débito residual de la cuenta ética que el ser humano genera mientras vive, y esa cuenta puede ser, y ha de ser, modificada por la conducta de su titular, para mejor o peor. Aunque es difícil, éste tiene la posibilidad de saldarla por completo, con lo cual abrirá las puertas para una salida definitiva de la vida mundana y psicosomática e ingresará al Nirvana."

Arnold Toynbee
La vida después de la muerte, página 31



"El Gran Año planetario mismo, que es quizá el origen de toda la filosofía cíclica."

Arnold Toynbee




“El logro supremo es borrar la línea entre el trabajo y el juego.” 

Arnold Toynbee


"El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan." 

Arnold Joseph Toynbee



“El momento correcto para empezar no es mañana o la próxima semana, sino ahora.” 

Arnold Toynbee



“El valor de la meta está en la meta propia, y, por lo tanto, el objetivo no puede lograrse a menos que sea perseguido por su propio bien.” 

Arnold Toynbee


"(En la) historia humana hay un evidente elemento de recurrencia."

Arnold Toynbee


"Hoy día, la creencia en la resurrección de los muertos es oficialmente obligatoria para los zoroástricos, los judíos, los cristianos, los musulmanes, los hinduistas y los budistas; y estas seis religiones aún disponen, en conjunto, de la adhesión de una gran mayoría de la humanidad. La enseñanza de las cuatro primeras es que un ser humano solo vive una vida, que su alma desencarnada sobrevive a la muerte, y que en una fecha futura e impredecible, todas las almas volverán a encarnarse para someterse al Juicio Final, y, según el veredicto, gozar de la exaltación física del Paraíso o de los tormentos físicos del Infierno. La enseñanza del hinduismo y el budismo es que el alma (o, como diría un budista, la cuenta de un karma sin saldar) renace en forma psicosomática no una sino innúmeras veces. Según el budismo, la cadena de renacimientos solo puede cerrarse si, en una de las tantas reencarnaciones psicosomáticas, se saldan cuentas para permitir el ingreso al Nirvana. El hinduismo no ofrece esta salda. De acuerdo con el hinduismo, las reencarnaciones prosiguen por lo menos mientras dure el presente período cósmico (Kalpa), y la escala temporal de la cosmología hinduista es tan vasta como la de la astronomía moderna."

Arnold Toynbee


La vida después de la muerte, página 40


“La apatía puede ser superada por el entusiasmo, y el entusiasmo sólo puede ser despertado por dos cosas: en primer lugar, un ideal, que la imaginación tome por asalto, y en segundo lugar, un plan inteligible para llevar a la práctica ese ideal.” 

Arnold Toynbee



“La civilización es un movimiento y no un estado, un viaje y no un puerto.” 

Arnold Toynbee



“Las civilizaciones mueren por suicidio, no por asesinato.” 

Arnold Toynbee



“La compasión es el deseo que mueve al individuo libre para ampliar su ámbito de la libre preocupación para abarcar el conjunto de la libre universal.” 

Arnold Toynbee



“La ecuación de la religión con la creencia es más bien reciente.” 

Arnold Toynbee



“No creo que las civilizaciones vayan a morir, porque las civilizaciones no son organismos. Se trata del producto de voluntades.” 

Arnold Toynbee




“No creo que un comité pueda escribir un libro. Puede gobernar un país, tal vez, pero no escribir un libro.” 

Arnold Toynbee



“No me parece que la teoría darviniana de la evolución haya suministrado un relato positivo de una manera alternativa en que el universo pudiera haber llegado a existir.”

Arnold Toynbee




“No se me ocurre ninguna circunstancia en la que la publicidad no sea un mal.” 

Arnold Toynbee


"Nos hemos dado cuenta de que nuestra sociedad occidental (o nuestra civilización) está afiliada a una sociedad predecesora. El método de búsqueda más lógico sería tratar de hallar entre los otros ejemplos existentes-los cristianos ortodoxos, los islámicos, los hindúes y el extremo oriente- a nuestros lejanos parientes. Pero antes de establecer esta búsqueda, debemos tener claro lo que estamos buscando: en otras palabras, cuáles son las señales de afiliación que podemos considerar como una evidencia válida. ¿Qué señales, de hecho, nos relacionan con la sociedad helénica?
El primero de estos fenómenos fue un estado universal (El imperio romano), incorporando toda la casuística helenística en una simple comunidad política durante el crepúsculo de la sociedad helenizante. Este fenómeno es llamativo porque dicho imperio se erigió en contrate con la multiplicidad de estados helenísticos anteriores. Sabemos que el tiempo anterior a la instauración del imperio romano fue muy controvertido, un tiempo de declive que cuyos síntomas arrastrarían al propio imperio romano, que fue seguido por un interregnum entre la desaparición de lo helénico y la aparición de la Sociedad Occidental."

Arnold Joseph Toynbee
Un estudio de la historia


"¿Qué individuos son los mayores benefactores de la humanidad? A los que creo, Confucio y Laotsé; el Buda; los profetas de Israel y Judá: Zoroastro, Jesús y Mahoma; y Sócrates. Y ninguno de estos benefactores duraderos de la humanidad resulta ser hijo de ninguna de las cinco civilizaciones vivientes hoy. Confucio y Laotsé eran hijos de una civilización del Lejano Oriente, ahora extinta, perteneciente a una generación anterior; el Buda era hijo de una civilización india, hoy extinta, de una generación anterior. Oseas, Zoroastro, Jesús y Mahoma eran hijos de una civilización siria, ahora extinta. Sócrates era hijo de una civilización griega, hoy extinta..."

Arnold Toynbee
La civilización puesta a prueba
Tomado del libro de Noé de la Flor Casanova, Viajando por el mundo de mis libros, página 78-79



“Retener las propias convicciones no es incompatible con abandonar una actitud tradicional de rivalidad y hostilidad hacia las personas cuyas convicciones difieren de las nuestras.” 

Arnold Toynbee



“Si Dios amaba a la humanidad, (sería improbable) que no hubiera enviado igualmente otras revelaciones a otros pueblos.” 

Arnold Toynbee

"Toda criatura humana viva sujeta a la muerte se afana por conservar la vida... Algunas especies no humanas lloran, al igual que los seres humanos, por la pérdida del compañero... Pero de la fauna que habita la "biosfera" en torno del planeta Tierra, los seres humanos parece ser los únicos que saben que han de morir."

Arnold Toynbee
La vida después de la muerte




Una nación permanece fuerte mientras se preocupa de sus problemas reales, y comienza su decadencia cuando puede ocuparse de los detalles accesorios. 

Arnold Toynbee