"Así pasa con nosotros
nadie sabe lo que puede suceder
 aunque los libros lo digan todo."

Adrienne Rich



Buceando hacia el naufragio


Después de haber leído el libro de los mitos,
y cargado la cámara,
y comprobado el filo del cuchillo,
me pongo
la armadura de goma negra
las absurdas aletas
la incómoda y solemne mascarilla.
Tengo que hacerlo
no como Cousteau con su
diligente equipo
a bordo del velero inundado de sol
sino aquí, sola.

Hay una escalera.
La escalera está siempre ahí
colgando inocentemente
de un costado del velero.
Sabemos para qué sirve,
nosotros que la hemos usado.
Si no
sería un resto flotante en el mar
una parte cualquiera del equipo.

Desciendo.
Peldaño tras peldaño y todavía
el oxígeno introduce en mí
la luz azul
los puros átomos
de nuestro aire humano.
Desciendo.
Las aletas me entorpecen,
bajo por la escalera arrastrándome como un insecto
y no hay nadie
que me diga cuándo comienza
el océano.

Al principio el aire es azul y luego
es más azul y luego verde y luego
negro estoy desmayándome pero
mi mascarilla es potente
me bombea la sangre con fuerza
el mar es otra cosa
el mar no es cuestión de poder
tengo que aprender sola
a girar el cuerpo sin esfuerzo
en el profundo elemento.

Y ahora: es fácil olvidar
a qué vine
entre los muchos que siempre
han vivido aquí
agitando sus abanicos festoneados
entre los arrecifes
y además
aquí abajo se respira distinto.

Vine a explorar el naufragio.
Las palabras son intenciones.
Las palabras son mapas.
Vine a ver el daño causado
y los tesoros que perduran.
Paso la luz de mi linterna
lentamente por el costado
de algo más duradero
que los peces o las algas

la razón por la que vine:
el naufragio y no la historia del naufragio
el objeto en sí mismo y no el mito
el rostro ahogado que mira siempre fijamente
al sol
la prueba del daño
convertida por la sal y el vaivén en esta raída belleza
las cuadernas del desastre
que protestan curvadas
entre los indecisos visitantes.

Este es el lugar.
Y aquí estoy yo, la sirena con cabello oscuro
en ondas negras, el tritón con su armadura
Circundamos silenciosamente
el naufragio
buceamos hacia la bodega.

Yo soy ella: yo soy él
cuyo rostro ahogado duerme con ojos abiertos
cuyo pecho aún soporta la fatiga
cuya carga bermeja de plata, de cobre, yace
en la oscuridad de los barriles
mal sujetos y abandonados al deterioro
somos los instrumentos semidestruidos
que una vez mantuvieron un rumbo
la bitácora corroída por el agua
la brújula bloqueada

Somos, soy, eres
por cobardía o por coraje
el ser que descubre nuestra ruta
hasta esta escena
llevando un cuchillo, una cámara
un libro de mitos
en el cual
nuestros nombres no aparecen."

Adrienne Rich


"Como un espejo la luna se ha quebrado
 y en la copa del roble más alto
 relampaguean ahora sus fragmentos."

Adrienne Rich


"Cuando una mujer dice la verdad, está creando la posibilidad de más verdad a su alrededor."

Adrienne Rich



“Deseo. Deseo. La nebulosa
se abre en el espacio, invisible
tu corazón expresa sus grandes latidos
en la soledad.”

Adrienne Rich 


"Ella que gobernó la luna
como nosotros
levitando hacia el nocturno firmamento
a lomos de pulidas lentes."

Adrienne Rich
Planetarium


En un concierto de Bach

Atravesando la ciudad en una noche de invierno
Dijimos que el arte y la vida son polos opuestos.
Aquí nos acercamos a un amor que no conoce la lástima.

Esta anciana disciplina, severamente tierna,
Renueva la creencia en el amor y sin embargo controla el sentimiento,
Convirtiendo lo que soportamos en una bendición.

La forma es la ofrenda más grande que el amor puede ofrecer -
La unión vital de la necesidad
Con todo lo que deseamos, todo lo que sufrimos.

Un arte demasiado compasivo es apenas un arte a medias.
Sólo tan altiva y comedida pureza
Restaura el demasiado traicionado corazón humano.

Adrienne Rich


"En un mundo donde el lenguaje y el nombrar las cosas son poder… el silencio es opresión y violencia."

Adrienne Rich


Eramos dos amantes de un género,
 éramos dos mujeres de una generación.

Adrienne Rich


Es algo anticuado y atroz
creer que una tiene un “destino”
—una idea que suele ser propia
 de quien posee privilegios—
pero hay algo más: la fe.

Adrienne Rich


“… Este es el desierto en el que se han plantado misiles como bulbos
Esta es la cesta del pan de las granjas hipotecadas
Este es el lugar donde nació el chico rockero
Este es el cementerio de los pobres
que murieron por la democracia…”

Adrienne Rich 

“…Excitada, colérica, tu hija
seca las cucharas, crece de otra forma.”

Adrienne Rich 


“He venido a inspeccionar el naufragio.
Las palabras son propósitos.
Las palabras son mapas.
He venido a evaluar los daños
y a ver qué tesoros permanecen.
He paseado el haz de mi linterna
por el flanco
de algo más permanente
que los peces y los hierbajos.” 

Adrienne Rich



Instantáneas de una nuera

1
Tú, antaño una beldad en Shreveport,
con cabellos teñidos de henna,
la piel como un capullo de melocotón,
aún te haces vestidos copiados de aquella época,
y tocas un preludio de Chopin
del que Cortot dijo: «Deliciosos recuerdos
fluyen como perfume a través de la memoria.»

Tu mente ahora,
desmoronándose como una tarta nupcial,
cargada de experiencias inútiles, rica
en sospechas, rumores, fantasías,
rompiéndose bajo el filo del cuchillo
de la realidad. En la plenitud de tu vida.

Excitada, colérica, tu hija
seca las cucharas, crece de otra forma.

2
Golpeando la cafetera en el fregadero
oye a los ángeles recriminándola, y mira hacia fuera
más allá de los jardines rastrillados, al sucio cielo.
Hace sólo una semana le dijeron: No seas paciente.

La vez siguiente fue: Sé insaciable.
Luego: Sálvate a ti misma; no puedes salvar a otros.
A veces deja que el agua del grifo le escalde el brazo
que una cerilla arda hasta quemarle la uña del pulgar,
o mantiene la mano sobre el escape de la tetera
justo sobre el denso vapor. Son ángeles probablemente,
ya que a ella ya nada le duele, excepto
la arenilla que cada mañana se le mete en los ojos.

3.
Una mujer que piensa duerme con monstruos.
Se convierte en el pico que la agarra. Y la Naturaleza,
ese arcón de tempora y mores,
con tapas alabeadas, todavía útil,
se atiborra con todo ello:    las mohosas flores de naranjo,
las píldoras femeninas, los tremendos senos
de Boadicea bajo lisas cabezas de zorro y orquídeas.

A través del cristal tallado y la mayólica
oigo gritar a dos atractivas mujeres, enzarzadas en una discusi6n,
las dos orgullosas, agudas, sutiles,
como Furias arrinconadas lejos de su presa:
el discurso ad feminam, te clavo
todos los viejos cuchillos que se han oxidado en mi espalda,
ma semblable, ma soeur! °

° Irónicamente Rich varía el célebre apóstrofe que aparece en el poema «Au Lecteur»
de Charles Baudelaire:  «Hypocrite lecteur!-mon semblable, -mon frère»!

4.
Reconociéndose demasiado bien la una en la otra:
sus cualidades no sólo deleite, sino una espina,
la punzada afilada contra el menor signo de desprecio...
Leyendo, mientras espera
que la plancha se caliente,
escribiendo, My Life had stood -a Loaded Gun- °
en esa despensa de Amherst mientras las confituras hierven y se pudren,
o más a menudo,
con ojos férreos y pico y resuelta como un pájaro,
limpiándolo todo en el trastero cotidiano de la vida.

°Poema número 754 de Emily Dickinson.

5.
Dulce ridens, dulce loquens,
se depila las piernas hasta que relucen
Como colmillo de mamut petrificado.

6.
Cuando con su laúd canta Corina °1
ni las palabras ni la música son suyas;
sólo el largo pelo que le roza
la mejilla, sólo la canción
de seda en sus rodillas
y éstas
se acomodan en un parpadeo.

Suspendida, temblando e insatisfecha, frente
a.una puerta abierta, esa jaula de jaulas,
dinos, tú, pájaro, tú, trágica máquina-
¿es éste un fertilisante douleur? Inmovilizada
por el amor, para ti el único acto natural,
¿están tus filos más preparados
para penetrar los secretos de la cripta? ¿Te ha enseñado la Naturaleza
sus libros de cuenta a ti, nuera,
que sus hijos nunca vieron?

Corina °1    Primer verso de un poema de Thomas Campio

7.
«Contar en este mundo incierto con algún refugio
que no pueda ser destruido, es
de primordial importancia.» °1
                                          
                                                       Así escribió
una mujer, en parte valiente y en parte buena,
que luchó contra lo que apenas comprendía.
Pocos hombres en su entorno harían o podrían hacer más,
de ahí que la llamaran arpía, fiera y puta.

°1 Frase de Mary Wollstonecraft (1759-1797), escritora inglesa y apasionada defensora
de la igualdad social  y educativa para las mujeres. La cita se ha tomado
de "Thoughts on the Education of Daughters".

8.
«Todas morís a los quince», dijo Diderot,
y se convirtió en parte en leyenda y convenci6n.
Sin embargo, ojos sueñan de manera imprecisa
tras cerradas ventanas brumosas por el vapor.
Deliciosamente, todo lo que podríamos haber sido,
todo lo que fuimos -fuego, lágrimas,
ingenio, gusto, ambición martirizada-
agita como el recuerdo de un adulterio no consumado
el exhausto y fláccido pecho de nuestra madurez.

9.
¿No que se hagan bien las cosas, sino
que se hagan siquiera? °3 Cierto, ¡piensa
en la posibilidad! U olvídala para siempre.
Este lujo de la criatura precoz,
preciada inválida cr6nica del Tiempo-
¿renunciaríamos a él, queridas, si pudiéramos?
Nuestra ruina ha sido nuestra ventaja:

el simple ingenio nos bastaba-
brillo en fragmentos y borradores.

No suspiréis más, señoras.
                                              El tiempo es hombre
y en sus copas brinda por la belleza.
Desconcertadas por las galanterías, oímos
alabar nuestras mediocridades,
considerar abnegación la indolencia,
elegante intuición el pensamiento desordenado,
cada desliz se perdona, nuestro crimen
es sólo hacer marcada sombra
o romper el molde sin vacilar.

Para eso, celdas de aislamiento,
gases lacrimógenos, bombardeos de dolor.
Pocas son las aspirantes a tal honor.

°3   Frase misógena atribuida a Samuel Johnson: «Una mujer que predica es como un perro
que camina sobre sus patas traseras: no es que lo haga bien, lo que te sorprende es
que lo haga siquiera».

10.
                                                                   Bien,
le ha llevado mucho tiempo llegar, a ella que debe ser
más despiadada consigo misma que la historia.
Mente al viento, la veo zambullirse
desafiante, moviéndose por las corrientes,
bañada por la luz
Can bella, al menos, como cualquier muchacho
o helicóptero,
                        firme, acercándose todavía,
sus finas hélices estremeciendo el aire
                        pero su carga
                        no será una promesa entonces:
                        entregada
                        palpable
                        nuestra.

Adrienne Rich




La luna...

(volviendo a casa en coche de una lectura de Robin Blaser)

"La luna
no es romántica. No. 
Es
un hecho de la vida y aún
no estamos acostumbrados. Pensarías, refleja
las olas no las atrae.
Así
yo te regiría igual que
he sido regida por ti. En la carretera de la Costa
entre rachas de niebla
ese rostro (sí, tiene
expresión) que aparece y desaparece
nos habla
como hizo él en su galantería
y operístico misterio."

Adrienne Rich



"La mujer, una vez más, como sanadora, como apoyo, como la que aporta ternura y seguridad. Los papeles (o las normas) quedan claros: en las Elegías no se sugiere en ningún momento que un hombre pueda hacer eso mismo por una mujer o que la mujer posea su propia complejidad interna. Rilke contempló por lo menos una vez la posibilidad de un cambio de papeles. En Los cuadernos de Malte Laurids Brigge, se pregunta si, dado que las mujeres han realizado la tarea de «amar» durante siglos, no habrá llegado tal vez el momento de que los hombres la compartan. «Estamos corrompidos por el goce superficial, como todos los diletantes, y nos rodea el hedor del dominio. Pero ¿qué sucedería si despreciásemos nuestro éxito? ¿Qué, si comenzásemos a aprender desde el principio el trabajo del amor que siempre han hecho para nosotros? ¿Qué si volviéramos a empezar y fuésemos principiantes, ahora que tantas cosas están cambiando?».
Sin embargo, en ninguna de sus meditaciones reconoce Rilke, ni siquiera con la boca pequeña, el coste que ha tenido para las mujeres hacer este «trabajo del amor» —de cuidado maternal, en suma— para los hombres. Él mismo se apoyó en una serie de mujeres, almas gemelas y mecenas, en busca de estímulo y protección, y siempre fue esencialmente un hijo. En 1902 escribió a propósito de su reciente matrimonio con la escultora Clara Westhoff:
[...]
Pero, evidentemente, para Clara Westhoff, como madre de una niña, las cosas nunca podrían volver a ser «como antes». Finalmente, acabó dejando la niña al cuidado de su madre para poder continuar realizando su obra. Pero lo que significa tener una criatura, para una artista o para cualquier mujer —los infinitos detalles de los que hay que estar pendiente, lo que hay que prever, todas las cosas que se supone que las mujeres ya saben «por naturaleza» y que hay que aprender, el trabajo físico y emocional real de una jornada de cuidados maternos, las noches en vela que él recuerda desde el punto de vista de un niño, ignorante de los efectos de las interrupciones del sueño sobre la vida y el trabajo de una mujer—, todo eso Rilke, como un niño, lo da por sentado, como han hecho habitualmente los hombres."

Adrienne Rich
Madre e hijo, mujer y hombre



"La universidad es sobre todo jerarquía. En la cima hay un pequeño racimo de personas prestigiosas y bien pagadas, principalmente hombres, cuyas carreras perpetúan los servicios de una base muy amplia de personas mal pagadas o no pagadas, principalmente mujeres: esposas, investigadoras, secretarias, asistentes de los profesores, mujeres de la limpieza, camareras del club de la facultad, auxiliares administrativas y mujeres estudiantes que son utilizadas de varias formas para gratificar el ego de los profesores y dirigentes. Cada uno de estos grupos de mujeres ve a los otros como distantes del suyo, con diferentes intereses y diferentes destinos. La estudiante puede volverse una ayudante de investigación, una amante, o incluso una esposa; la esposa puede actuar como la secretaria o la mecanógrafa personal de su esposo, o buscar un trabajo de profesora eventual o de auxiliar administrativa; la estudiante graduada puede, si demuestra una inteligencia poco usual y sigue cuidadosamente las reglas, elevarse más alto en la pirámide. De este modo ella perderá la identificación con sus otras compañeras profesoras, al igual que la esposa olvida su identificación con la estudiante o secretaria que ella pudo haber sido una vez. La camarera o la mujer de la limpieza no tienen tanta movilidad, y es raro que otras mujeres de la universidad, aparte de algunas poco politizadas o estudiantes feministas, las apoyen en caso de que hagan una huelga o sean despedidas injustamente. Cada mujer en la universidad se define por su relación con los hombres en el poder en vez de por su relación con otras mujeres hacia arriba y hacia abajo en la escala social."

Adrienne Rich
Sobre mentiras, secretos y silencios




"Nadie está predestinado o condenado a amar a nadie.
Los accidentes ocurren, no somos heroínas,
ocurren en nuestras vidas como accidentes de tráfico."

Adrienne Rich



Nadie nos ha imaginado
queremos vivir como árboles
sicomoros resplandecientes en el aire sulfúrico
cubiertos de cicatrices y aún floreciendo exuberantes
nuestra pasión animal enraizada en la ciudad

Adrienne Rich


"Objetividad es el nombre que se da en la sociedad patriarcal a la subjetividad masculina."

Adrienne Rich


"Orión cabecea como un cazador borracho sobre el Sendero de los Mohawks
un paralelogramo acuchillado por dos cortes de acero…"

Adrienne Rich




Poema III

"Porque ya no somos jóvenes, las semanas han de bastar
por los años sin conocernos. Sólo esa extraña curva
del tiempo me dice que ya no somos jóvenes.
¿Caminé yo acaso por las calles en la madrugada, a los veinte,
con la piernas temblándome y los brazos en éxtasis más pleno?
¿Acaso me asomé por alguna ventana buscando la ciudad
atenta al futuro, como ahora aquí, esperando tu llamada?
Con el mismo ritmo tú te aproximaste a mí.
Son eternos tus ojos, verde destello
de hierba salvaje refrescada por la vertiente.
Sí. A los veinte creíamos ser eternas.
A los cuarenta y cinco deseo conocer incluso nuestros límites.
Te acaricio ahora, y sé que no nacimos mañana,
y que de algún modo tú y yo nos ayudaremos a vivir,
y en algún lugar nos ayudaremos tú y yo a morir."

Adrienne Rich 
de XXI Poemas de Amor



“Porque ya no somos jóvenes, las semanas han de bastar
por los años sin conocernos. Sólo esa extraña curva
del tiempo me dice que ya no somos jóvenes…”

Adrienne Rich 


Reparto de tareas

Las revoluciones dan vueltas, pactan, hacen declaraciones:
una revista nueva aparece, viejos nombres en su cabecera,
una revista antigua abrillanta su obra
con deconstrucciones de la prosa de Malcolm X
Las mujeres en las filas traseras de la política
todavía lamen hilo para pasarlo por el ojo
de la aguja, truecan huesos por plástico, rajan vainas
para venderlas como collares en los cruceros
hacen inmaculados vestidos de Primera Comunión
con planchas y vacilante agua caliente
todavía ajustan los microscópicos hilos dorados
en los chips de silicio
todavía dan clase, vigilan a los niños
desaparecidos en las callejuelas de fuego cruzado, los barrancos de
             repentinas inundaciones
los repentinos incendios de queroseno
-mujeres cuyo trabajo reconstruye el mundo
todas y cada una de la mañanas
                                                       He visto a una mujer sentada
entre la estufa y las estrellas
sus dedos chamuscados de apagar las velas
de la pura teoría             Índice y pulgar: los dos quemados:
he sentido esa cera sagrada levantarme ampollas en la mano

Adrienne Rich 


"Responsabilidad sobre uno mismo significa negarse a permitir que otros piensen, hablen, y nombren por usted; significa aprender a respetar y a utilizar sus propios cerebros y los instintos; luchando con el trabajando duro."

Adrienne Rich 



Sueño que soy la muerte de Orfeo

Camino rápidamente a través de las estrías de luz y sombra
que arroja una arcada

Soy una mujer en la plenitud de la vida, con ciertos poderes
y estos poderes limitados severamente
por autoridades a las que pocas veces veo el rostro.
Soy una mujer en la plenitud de la vida
que conduce a su poeta muerto en un Rolls-Royce negro
por un paisaje de crepúsculo y espinas.
Una mujer con una cierta misión
que la dejará intacta si se obedece al pie de la letra.
Una mujer con los nervios de una pantera
una mujer con contactos entre los Ángeles del Infierno
una mujer que siente la grandeza de sus poderes
cn el preciso momento en que no debe usarlos
una mujer comprometida con la lucidez
que ve, a través de la confusión, los fuegos humeantes
de estas calles subterráneas
a su poeta muerto aprendiendo a caminar hacia atrás, contra el viento,
por el lado equivocado del espejo

Adrienne Rich



"Todos los viajes al pasado se complican por ilusiones, falsos recuerdos y falsas conclusiones sobre los verdaderos hechos."

Adrienne Rich



“…Tu silencio hoy es un estanque donde viven cosas ahogadas
cosas que quiero ver levantarse chorreando y secarse al sol…”

Adrienne Rich


"Una lengua es un mapa de nuestros fracasos."

Adrienne Rich



"Una mujer que piensa duerme con monstruos."

Adrienne Rich