“Al buscar lo imposible el hombre siempre ha realizado y reconocido lo posible, y aquellos que “sabiamente” se han limitado a lo que creían posible, jamás han dado un solo paso adelante.”

Mihail Aleksandrovic Bakunin


"Amar es querer la libertad, la completa independencia de otro; el primer acto del verdadero amor es la emancipación completa del objeto que se ama; no se puede amar verdaderamente más que a un ser perfectamente libre, independiente, no sólo de todos los demás, sino aun y sobre todo de aquel de quien se es amado y a  (...) quien se ama."


Mihail Aleksandrovic Bakunin


“ "Amarás a dios más que a ti mismo y amarás a tu prójimo tanto como a ti mismo", lo que implica el sacrificio de sí mismo y del prójimo a dios. Pasar por el sacrificio de sí mismo puede ser calificado de locura; pero el sacrificio del prójimo es, desde el punto de vista humano, totalmente inmoral.”

Bakunin


“Cuando se plantean cuestiones indiscretas, que es incapaz de responder, porque el absurdo o se resuelve ni se explica, responde con esa terrible palabra, dios, lo absoluto misterioso, que al no ser nada ni significar nada, según ellos, lo resuelve todo.”

Bakunin


“Cuanto más libres y desarrollados están el comercio y la industria, más completa es la desmoralización de los pocos privilegiados y mayores son, por otra parte, la miseria, los lamentos y el legítimo furor de las masas de trabajadores” 

Bakunin



“Cuantos más hombres libres me rodeen y cuanto más amplia y profunda sea su libertad, tanto más profunda y amplia será la mía. De otro lado, toda esclavitud de los hombres es al mismo tiempo una limitación de mi propia libertad, o lo que es lo mismo, una negación de mi vida humana por su vida animal.”

Bakunin



"De lo que hay que asombrarse, no es de la acción omnipotente que esas ideas, que expresan la conciencia colectiva de la sociedad, ejercen sobre la masa de los hombres; sino al contrario, que se encuentren en esa masa individuos que tienen el pensamiento, la voluntad y el valor para combatirlas. Porque la presión de la sociedad sobre el individuo es inmensa, y no hay carácter bastante fuerte, ni inteligencia bastante poderosa que puedan considerarse al abrigo del alcance de esa influencia tan despótica como irresistible." 



Bakunin


“Deseamos ansiosamente ese triunfo y procuramos acelerar su advenimiento con todas nuestras fuerzas. No debemos mirar hacia atrás, sino hacia delante, porque delante esta nuestro sol, nuestra salvación.”

Bakunin

“Detestamos de todo corazón la monarquía, pero al mismo tiempo estamos convencidos de que una gran república con ejército, burocracia y centralización política, llevará en lo exterior a la conquista y en lo interior a la opresión. Será incapaz de dar felicidad y libertad a sus súbditos, aunque les llame -ciudadanos-”

Bakunin


"Dios aparece, el hombre se anula; y cuanto más grande se hace la divinidad, más miserable se vuelve la humanidad. He ahí toda la historia de todas las religiones; he ahí el efecto de todas las inspiraciones y de todas las legislaciones divinas. En historia el nombre de Dios es la terrible maza histórica con la cual los hombres divinamente inspirados, los grandes "genios virtuosos" han abatido la libertad, la dignidad, la razón y la prosperidad de los hombres."

Bakunin




"Dios, o mas bien la ficción de dios, es, pues, la consagración y la causa intelectual y moral de toda esclavitud sobre la tierra, y la libertad de los hombres no será completa más que cuando hayan aniquilado completamente la ficción nefanda de un amo celeste."

Bakunin


“Ejercer el poder corrompe; someterse al poder degrada.”

Bakunin

"El amor verdadero, real, expresión de una necesidad mutua e igual, no puede existir más que entre iguales. El amor del superior al inferior es el aplastamiento, la opresión, el desprecio, es el egoísmo, el orgullo, la vanidad triunfantes en el sentimiento de una grandeza fundada sobre el rebajamiento ajeno. El amor del inferior al superior es la humillación, los terrores y las esperanzas del esclavo que espera de su amo la desgracia o la dicha. Tal es el carácter del llamado amor de dios hacia los hombres y de los hombres hacia dios. Es el despotismo de uno y la esclavitud de los otros." 


Bakunin



“El considerar la existencia de muchos hombres igualmente inmortales, es decir, igualmente infinitos, y por encima de ellos un dios todavía más inmortal y más infinito es una incongruencia.”

Bakunin


“El cristianismo es la negación total del sentido común y la razón.”

Bakunin



“El Cristianismo es, precisamente, la religión por excelencia, porque expone y manifiesta, en su plenitud, la naturaleza, la propia esencia de todo sistema religioso, que es el empobrecimiento, el sometimiento, el aniquilamiento de la humanidad.”

Bakunin



“Él (Dios que prohibió a Adán y a Eva comer los frutos del árbol de la ciencia) quería, pues, que el hombre, privado de toda conciencia de sí mismo, fuera por siempre una bestia eterna, en cuatro patas ante dios viviente, su creador y su amo.”

Bakunin


“El error común y fundamental de todos los idealistas, error que por otra parte es una consecuencia muy lógica de todo su sistema, es buscar la base de la moral en el individuo aislado, siendo la verdad que no se encuentra y no puede encontrarse más que en los individuos asociados.”

Bakunin


"El Estado es el mal, pero un mal históricamente necesario, tan necesario en el pasado como lo será tarde o temprano su extinción completa, tan necesario como lo han sido la bestialidad primitiva y las divagaciones teológicas de los hombres. El Estado no es la sociedad, no es más que una de sus formas históricas, tan brutal como abstracta. Ha nacido históricamente en todos los países del matrimonio de la violencia, de la rapiña, del saqueo, en una palabra de la guerra y de la conquista con los dioses creados sucesivamente por la fantasía teológica de las naciones. Ha sido desde su origen, y permanece siendo todavía en el presente, la sanción divina de la fuerza brutal y de la iniquidad triunfante." 


Bakunin



“El Estado es la violencia y aun la loca jactancia de ella. No intenta parecer agradable, ni quiere disimular cuando se inmiscuye en algo, lo hace siempre ásperamente. Es que su esencia no consiste en convencer, sino en mandar y ejercer la coacción. Por mucho que se esfuerce, no logrará ocultar que es el violador legal de nuestra voluntad, el permanente negador de nuestra libertad” 


Bakunin



“El Estado es un inmenso cementerio al que van enterrarse todas las manifestaciones de la vida individual.”

Bakunin


“El Estado es un mal necesario históricamente, una forma transitoria de la sociedad y con su desaparición también desaparecerá el Derecho de los juristas, es decir, la regulación legal de toda la vida del pueblo, así en lo grande como en lo pequeño.”


Bakunin

“El Estado es una institución temporal, histórica, una forma transitoria de la ciudad. El hombre animal verifica por medio de la religión el primer paso desde su vida animal a una vida humana, pero mientras siga siendo religioso no llegara a conseguir su fin, pues toda religión le condena al absurdo, le dirige por una vía falsa y le hace buscar lo divino en vez de buscar lo humano.”

Bakunin




“El Estado es una institución temporal y debe desaparecer. Los sables y los fusiles, armas de nuestro tiempo, se mostrarán en un futuro en las vitrinas de los museos, como ahora se exponen esos raros instrumentos de tortura.”

Bakunin


“El Estado no es ningún modo la sociedad; no es más que una forma histórica tan brutal como abstracta. Ha nacido históricamente en todos los países del matrimonio, de la violencia, de la rapiña, del pillaje; en una palabra, de la guerra y de la conquista, que con los dioses creados sucesivamente por la familia teológica de las naciones. Desde su origen ha sido y lo es hasta el presente la sanción divina de la fuerza brutal y de la iniquidad triunfante. El Estado es la autoridad, es la fuerza, es la ostentación y la fatuidad de la fuerza. No se insinúa, no procura convertir (...) aun cuando procura el bien, perjudica, precisamente porque él lo impone y porque toda imposición provoca y suscita las rebeldías legítimas de la libertad, y porque el bien, desde el momento en que es impuesto, desde el punto de vista de la verdadera moral, de la moral humana, no divina indudablemente, desde el punto de vista del respeto humano y de la libertad, el bien, repito, se convierte en mal. La libertad, la moralidad y la dignidad del hombre consisten precisamente en esto, en que él mismo haga el bien, no porque nadie se lo imponga, sino porque lo concibe, lo quiere, lo ama.”


Bakunin




"El furor de la destrucción es al mismo tiempo un furor creador."

Bakunin


“El hombre es el más individualista de todos los animales; pero al mismo tiempo –y este es uno de sus rasgos distintivos- es eminente, instintiva y fatalmente socialista.”

Bakunin


"El impulso destructor es un impulso creador." 


Bakunin




“El individuo idealista de los religiosos, puesto que está dotado de un alma inmortal, es infinito y completo en sí; por consiguiente no tiene necesidad de nadie, ni aun de dios, y con más razón no tiene necesidad tampoco de otros hombres; por lo tanto es el egoísmo personificado, el ser antisocial por excelencia.”

Bakunin


“El miedo es el verdadero comienzo del sentimiento religioso.”

Bakunin


“El pueblo acepta muy a menudo sin crítica y en conjunto las tradiciones religiosas que, envolviéndolo desde su nacimiento en todas las circunstancias de su vida, y artificialmente mantenidas en su seno por una multitud de envenenadores oficiales de toda especie, sacerdotes y laicos, se transforman en él en una suerte de hábito mental y moral, demasiado a menudo más poderoso que su buen sentido natural.”


Bakunin


“El pueblo, en ese sistema, será el escolar y el pupilo eterno. A pesar de su soberanía completamente ficticia, continuará sirviendo de instrumento a pensamientos, a voluntades y por consiguiente también a intereses que no serán los suyos. Entre esta situación y la que llamamos de libertad, de verdadera libertad, hay un abismo. Habrá, bajo formas nuevas, la antigua opresión y la antigua esclavitud, y allí donde existe la esclavitud, están la miseria, el embrutecimiento, la verdadera materialización de la sociedad, tanto de las clases privilegiadas como de las masas.” 

Bakunin


"En cualquier cuestión humana que se quiera considerar, se encuentra siempre esa misma contradicción esencial entre las dos escuelas. […] el materialismo parte de la animalidad para constituir la humanidad; el idealismo parte de la divinidad para constituir la esclavitud y condenar a las masas a una animalidad sin salida. El materialismo niega el libre albedrío y llega a la constitución de la libertad; el idealismo, en nombre de la dignidad humana, proclama el libre albedrío y sobre las ruinas de toda libertad funda la autoridad. El materialismo rechaza el principio de autoridad porque lo considera, con mucha razón, como el corolario de la animalidad y, al contrario, el triunfo de la humanidad, que según él es el fin y el sentido principal de la historia, no es realizable más que por la libertad. En una palabra, en toda cuestión hallaréis a los idealistas en flagrante delito siempre de materialismo práctico, mientras que, al contrario, veréis a los materialistas perseguir y realizar las aspiraciones, los pensamientos más ampliamente ideales."

Bakunin



"En el tema de las botas, yo me refiero a la autoridad del zapatero; en relación con las casas, canales o líneas férreas, yo consulto al arquitecto o ingeniero. Para tal o cual cimiento especializado yo recurro a tal o cual científico. Pero yo no permito que ni el zapatero, ni el arquitecto, ni el científico impongan autoridad alguna sobre mí. Yo los escucho libremente y otorgo mérito a su inteligencia, a su carácter, a su sabiduría, reservándome siempre el derecho irrenunciable a la crítica y a la censura. Yo no me limito a consultar a una única autoridad en rama especializada alguna; consulto a varias; comparo su opinión, y elijo la que me parece más convincente. Pero no reconozco a ninguna autoridad como infalible, aún en cuestiones especiales."


Bakunin




“En historia el nombre de dios es la terrible maza histórica con la cual todos los hombres divinamente inspirados, los grandes genios virtuosos han abatido la libertad, la dignidad, la razón y la prosperidad de los hombres.”

Bakunin


“En la próxima etapa evolutiva regirán ciertas normas que tendrán su base en la voluntad general. Entre tales normas se encuentra el derecho a la independencia, por el hecho de ser individuo. En mi condición de hombre, tengo facultades para no obedecer a otro hombre y para actuar según mi propio talante.”

Bakunin

“En nombre de dios se maldicen todas las relaciones naturales humanas, incluida la amistad ya que el cristianismo solo permite amar en nombre de dios.”

Bakunin

“En tanto que persista la raíz de todos los absurdos que atormentan al mundo, la creencia en dios permanecerá intacta, no cesará de echar nuevos retoños.”


Bakunin


“En todo país ha nacido un maridaje entre la violencia, el robo, el saqueo, es decir, entre la guerra y la conquista por medio de los dioses, que de a poco habría creado el fanatismo religioso de los pueblos.” 


Bakunin





"En una comunidad libre, el colectivismo puede venir solamente a través de la presión de las circunstancias, no a través de una imposición desde arriba sino por medio de un movimiento libre y espontáneo desde abajo." 


Bakunin



"Encomendémonos con confianza al espíritu eterno que sólo destruye, porque es la fuente inextinguible y eternamente creadora de toda vida. La alegría de la destrucción es a la vez la de la creación".

Bakunin
La revolución en Alemania (citado por Jean Brun en Heráclito)


“Entendemos por revolución el desencadenamiento de lo que hoy se llama malas pasiones y la destrucción de todo cuanto en la misma lengua se denomina ‘opinión publica’.” 


Bakunin



“¿Es necesario recordar cuánto y cómo embrutecen y corrompen las religiones a los pueblos? Matan en ellos la razón, ese instrumento principal de la emancipación humana y los reducen a la imbecilidad, condición esencial de su esclavitud. Deshonran el trabajo humano y hacen de él un signo y una fuente de servidumbre. Matan la noción y el sentimiento de la justicia humana, haciendo inclinar siempre la balanza del lado de los pícaros triunfantes, objetos privilegiados de la gracia divina. Matan la altivez y la dignidad, no protegiendo más que a los que se arrastran y a los que se humillan. Ahogan en el corazón de los pueblos todo sentimiento de fraternidad humana, llenándolo de crueldad divina.”


Bakunin



Es propio del privilegio y de toda posición privilegiada el matar el espíritu y el corazón de los hombres. El hombre privilegiado, sea política, sea económicamente, es un hombre intelectual y moralmente depravado. He ahí una ley social que no admite ninguna excepción, y que se aplica tanto a las naciones enteras como a las clases, a las compañías como a los individuos. Es la ley de la igualdad, condición suprema de la libertad y de la humanidad. […]

Un cuerpo científico al cual se haya confiado el gobierno de la sociedad, acabará pronto por no ocuparse absolutamente nada de la ciencia, sino de un asunto distinto; y ese asunto, como sucede con todos los poderes establecidos, será el de perpetuarse a sí mismo, haciendo que la sociedad confiada a sus cuidados se vuelva cada vez más estúpida, y por consiguiente más necesitada de su gobierno y de su dirección.Pero lo que es verdad para las academias científicas es verdad igualmente para todas las asambleas constituyentes y legislativas, aunque hayan salido del sufragio universal. Este puede renovar su composición, es verdad, pero eso no impide que se forme en unos pocos años un cuerpo de políticos, privilegiados de hecho, o de derecho, y que, al dedicarse exclusivamente a la dirección de los asuntos públicos de un país, acaban por formar una especie de aristocracia o de oligarquía política.

Bakunin



“Es propio del privilegio y de toda situación privilegiada, emponzoñar el espíritu y el corazón del hombre. El privilegiado política o económicamente corrompe su espíritu y su corazón. Es esta una ley de la vida social que no experimenta ninguna excepción y se aplica a todos los pueblos, tanto a las clases como a las corporaciones e individuos. La primera condición de la libertad y de la humanidad es la ley de la igualdad.” 


Bakunin



“Expoliar y gobernar significa lo mismo. Una cosa complementa a la otra y desempeña, con relación a ella, el papel de medio para un fin.”


Bakunin




“Hasta en las democracias más puras, como los Estados Unidos y Suiza una minoría privilegiada detenta el poder contra la mayoría esclavizada.”

Bakunin


“Hay una categoría de gentes que, si no cree, debe al menos aparentar que cree. Son todos los atormentados, todos los opresores y todos los explotadores de la humanidad. Sacerdotes, monarcas, hombres de Estado, hombres de guerra, financistas públicos y privados, funcionarios de todas las especies, policías, carceleros y verdugos, monopolizadores, capitalistas, empresarios y propietarios, abogados, economistas, políticos de todos los colores, hasta el último comerciante.” 


Bakunin


"La abolición de esta influencia mutua sería la muerte. Y cuando abogamos por la libertad de las masas, no estamos de ninguna manera sugiriendo la abolición de ninguna de las influencias naturales que los individuos o grupos de individuos ejercen sobre ellas. Lo que queremos es la abolición de las influencias artificiales, privilegiadas, legales, oficiales." 


Bakunin



"La abolición de la Iglesia y del Estado debe ser la condición primaria e indispensable de la liberación real de la sociedad; después de eso, ella sola puede y debe organizarse de otro modo, pero no de arriba a abajo y según un plan ideal, soñado por algunos sabios, o bien a golpes de decretos lanzados por alguna fuerza dictatorial o hasta por una asamblea nacional elegida por el sufragio universal. Tal sistema, como lo he dicho ya, llevaría inevitablemente a la creación de un nuevo Estado, y, por consiguiente, a la formación de una aristocracia gubernamental, es decir, de una clase entera de gentes que no tienen nada en común con la masa del pueblo y, ciertamente, esa clase volvería a explotar y a someter bajo el pretexto de la felicidad común, o para salvar al Estado.
La futura organización social debe ser estructurada solamente de abajo a arriba, por la libre asociación y federación de los trabajadores, en las asociaciones primero, después en las comunas, en las regiones, en las naciones y finalmente en una gran federación internacional y universal. Es únicamente entonces cuando se realizará el orden verdadero y vivificador de la libertad y de la dicha general, ese orden que, lejos de renegar, afirma y pone de acuerdo los intereses de los trabajadores y los de la sociedad.

Se dice que el acuerdo y la solidaridad universal de los individuos y de la sociedad no podrá realizarse nunca porque esos intereses, siendo contradictorios, no están en condición de contrapesarse ellos mismos o bien de llegar a un acuerdo cualquiera. A una objeción semejante responderé que si hasta el presente los intereses no han estado nunca ni en ninguna parte en acuerdo mutuo, ello tuvo su causa en el Estado, que sacrificó los intereses de la mayoría en beneficio de una minoría privilegiada. He ahí por qué esa famosa incompatibilidad y esa lucha de intereses personales con los de la sociedad, no es más que otro engaño y una mentira política, nacida de la mentira teológica que imaginó la doctrina del pecado original para deshonrar al hombre y destruir en él la conciencia de su propio valor. Esa misma idea falsa del antagonismo de los intereses fue creada también por los sueños de la metafísica que, como se sabe, es próxima pariente de la teología. Desconociendo la sociabilidad de la naturaleza humana, la metafísica consideraba la sociedad como un agregado mecánico y puramente artificial de individuos asociados repentinamente en nombre de un tratado cualquiera, formal o secreto, concluido libremente, o bien bajo la influencia de una fuerza superior. Antes de unirse en sociedad, esos individuos, dotados de una especie de alma inmortal, gozaban de una absoluta libertad.
Pero si los metafísicos, sobre todo los que creen en la inmortalidad del alma, afirman que los hombres fuera de la sociedad son seres libres, nosotros llegamos entonces inevitablemente a una conclusión: que los hombres no pueden unirse en sociedad más que a condición de renegar de su libertad, de su independencia natural y de sacrificar sus intereses, personales primero y grupales después. Tal renunciamiento y tal sacrificio de sí mismos debe ser por eso tanto más imperioso cuanto que la sociedad es más numerosa y su organización más compleja. En tal caso, el Estado es la expresión de todos los sacrificios individuales. Existiendo bajo una semejante forma abstracta, y al mismo tiempo violenta, continúa perjudicando más y más la libertad individual en nombre de esa mentira que se llama felicidad pública, aunque es evidente que la misma no representa más que los intereses de la clase dominante. El Estado, de ese modo, se nos aparece como una negación inevitable y como una aniquilación de toda libertad, de todo interés individual y general.
Se ve aquí que en los sistemas metafísicos y teológicos, todo se asocia y se explica por sí mismo. He ahí por qué los defensores lógicos de esos sistemas pueden y deben, con la conciencia tranquila, continuar explotando las masas populares por medio de la Iglesia y del Estado. Llenandose los bolsillos y sacando todos sus sucios deseos, pueden al mismo tiempo consolarse con el pensamiento de que penan por la gloria de Dios, por la victoria de la civilización y por la felicidad eterna del proletariado.

Pero nosotros, que no creemos ni en Dios ni en la inmortalidad del alma, ni en la propia libertad de la voluntad, afirmamos que la libertad debe ser comprendida, en su acepción más completa y más amplia, como fin del progreso histórico de la humanidad. Por un extraño aunque lógico contraste, nuestros adversarios idealistas, de la teología y de la metafísica, toman el principio de la libertad como fundamento y base de sus teorías, para concluir buenamente en la indispensabilidad de la esclavitud de los hombres. Nosotros, materialistas en teoría, tendemos en la práctica a crear y hacer duradero un idealismo racional y noble. Nuestros enemigos, idealistas divinos y trascendentes, caen hasta el materialismo práctico, sanguinario y vil, en nombre de la misma lógica, según la cual todo desenvolvimiento es la negación del principio fundamental. Estamos convencidos de que toda la riqueza del desenvolvimiento intelectual, moral y material del hombre, lo mismo que su aparente independencia, son el producto de la vida en sociedad. Fuera de la sociedad, el hombre no solamente no será libre, sino que no será hombre verdadero, es decir, un ser que tiene conciencia de sí mismo, que siente, piensa y habla. El concurso de la inteligencia y del trabajo colectivo ha podido forzar al hombre a salir del estado de salvaje y de bruto que constituía su naturaleza primaria. Estamos profundamente convencidos de la siguiente verdad: que toda la vida de los hombres, es decir, sus intereses, tendencias, necesidades, ilusiones, e incluso sus tonterías, tanto como las violencias, y las injusticias que en carne propia sufren, no representa más que la consecuencia de las fuerzas fatales de la vida en sociedad. Las gentes no pueden admitir la idea de independencia mutua, sin renegar de la influencia recíproca de la correlación de las manifestaciones de la naturaleza exterior." 



Bakunin



"La acción espontánea del pueblo mismo es la única que puede crear la libertad popular."

Bakunin



La autoridad es la negación de la libertad.


Bakunin


"¡La característica del hombre, no es la sumisión gregaria, sino la gallarda rebeldía!"

Bakunin
Tomada del libro La dama del ensueño de Mario Roso de Luna, página 66


“La civilización griega, como todas las civilizaciones antiguas, comprendida la de Roma, ha sido exclusivamente nacional y ha tenido por base la esclavitud.” 


Bakunin


“La educación y la enseñanza son de naturaleza exclusivamente social. Fuera de la sociedad, el hombre seguirá siendo un animal salvaje o un santo, que viene a ser lo mismo.”

Bakunin



"La emancipación real y completa de cada individuo humano es el verdadero, el gran objeto, el fin supremo de la historia."



Bakunin



“La estupidez de los hombres hace necesarias, muchas veces, las revoluciones sangrientas; con todo, estas son siempre un mal, un mal enorme y una gran desgracia, no solo por respeto a las víctimas, sino también por lo que se refiere a la pureza y perfección del fin en cuyo nombre se verifican.”


Bakunin




“La existencia de dios perfecto es incompatible con la del mundo, pues este no es perfecto. Si el mundo existe, dios no puede existir.”

Bakunin


"La gran mayoría de los hombres, no sólo en las masas populares, sino en las clases privilegiadas e instruidas tanto y a menudo aún más que en las incultas, están intranquilos y no se sienten en paz consigo mismos más que cuando en sus pensamientos y en todos los actos de su vida siguen fielmente, ciegamente, la tradición y la rutina." 



Bakunin



“La idea de dios implica la abdicación de la razón humana y de la justicia humana; es la negación más decisiva de la libertad humana y lleva necesariamente a la esclavitud de los hombres, tanto en la teoría como en la práctica.”

Bakunin



“La idea de la creación es una idea completamente humana.”

Bakunin


“La justicia es lo que debe servir de base al mundo nuevo; sin ella no hay libertad ni vida común ni paz. La justicia, no la de los juristas ni la de los teólogos o los metafísicos, sino simplemente la justicia humana, prescribe que en el futuro el goce de cada persona corresponderá a la cantidad de bienes creados por ella.” 


Bakunin



"La libertad no es un hecho de aislamiento, sino de reflexión mutua, no de exclusión, sino al contrario, de alianza, pues la libertad de todo individuo no es otra cosa que el reflejo de su humanidad o de su derecho humano en la conciencia de todos los hombres libres, sus hermanos, sus iguales. No puedo decirme y sentirme libre más que en presencia y ante otros hombres. […] No soy verdaderamente libre más que cuando todos los seres humanos que me rodean, hombres y mujeres, son igualmente libres. La libertad de otro, lejos de ser un límite o la negación de mi libertad, es al contrario su condición necesaria y su confirmación. No me hago libre verdaderamente más que por la libertad de los otros, de suerte que cuanto más numerosos son los hombres libres que me rodean y más vasta es su libertad, más extensa, más profunda y más amplia se vuelve mi libertad. […] La libertad, tal como es concebida por los materialistas, es una cosa muy positiva, muy compleja y sobre todo eminentemente social, porque no puede ser realizada más que por la sociedad y sólo en la más estrecha igualdad y solidaridad de cada uno con todos."



Bakunin


“La libertad no será sino una mentira mientras la mayoría este reducida a una existencia miserable, privada de educación, de reposo y de pan, y esté destinada a servir de títere a los poderosos.”


Bakunin



"La libertad significa que el hombre sea reconocido libre y tratado como libre por los que le rodean."

Bakunin


“La negación histórica del pasado se efectúa o bien lenta, perezosa, descuidadamente, o de un modo violento, llevada por la pasión. Pero siempre ocurre obedeciendo a una necesidad natural. Tenemos fe en el triunfo definitivo de la humanidad sobre la tierra.” 


Bakunin



“La propiedad privada es al mismo tiempo consecuencia y base del Estado. Por un lado, todo gobierno se apoya necesariamente en la expoliación y por otro, la tiene como fin. La expoliación lo auxilia y le da carácter legal.” 


Bakunin



“La propiedad privada ilimitada será abolida por la fuerza de las cosas mismas”


Bakunin



“La salvación no es posible sino por medio de la revolución social, destruyendo todas las instituciones de desigualdad y estableciendo la igualdad económica y social.” 


Bakunin




“La unidad es el fin hacia el que se encamina irremediablemente la humanidad.”


Bakunin





“La verdadera escuela para el pueblo y para todos los hombres hechos es la vida. La única grande y omnipotente autoridad natural y racional a la vez, la única que podríamos respetar, será la del espíritu colectivo y público de una sociedad fundada en la igualdad y en la solidaridad, tanto como en la libertad y en el respeto humano y mutuo de todos sus miembros. Sí; he ahí una autoridad de ningún modo divina, completamente humana, pero ante la cual nos inclinaremos de todo corazón, seguros de que, lejos de someter, emancipará a los hombres. Será mil veces más poderosa, estad seguros, que todas vuestras autoridades divinas, teológicas, metafísicas, políticas y jurídicas, instituidas por la iglesia y por el Estado, más poderosa que vuestros códigos criminales, que vuestros carceleros y que vuestros verdugos.” 


Bakunin



“La más grande inteligencia no podría abarcar el todo. De donde resulta para la ciencia tanto como para la industria, la necesidad de la división y de la asociación del trabajo. Yo recibo y doy, tal es la vida humana. Cada uno es autoridad dirigente y cada uno es dirigido a su vez. Por tanto no hay autoridad fija y constante, sino un cambio continuo de autoridad y de subordinación mutuas, pasajeras y sobre todo voluntarias.” 


Bakunin



“La moral divina es la negación absoluta de la moral humana.”

Bakunin


"La obediencia pasiva es su mayor virtud. Sometidos a una disciplina despótica, acaban sintiendo horror de cualquiera que se mueva libremente. Quieren imponer a la fuerza la disciplina brutal, el orden estúpido del que ellos mismos son víctimas."


Bakunin



"La rebelión del individuo contra la sociedad es una cosa más difícil que su rebelión contra el Estado. El Estado es una institución histórica, transitoria, una forma pasajera de la sociedad, como la iglesia misma de la cual no es sino el hermano menor, pero no tiene el carácter fatal e inmutable de la sociedad, que es anterior a todos los desenvolvimientos de la humanidad y que, participando plenamente de la omnipotencia de las leyes, de la acción y de las manifestaciones naturales, constituye la base misma de toda existencia humana."


Bakunin


“La religión es demencia colectiva.”

Bakunin 


“La revolución es el acto supremo de la política.”

Bakunin 


“La revolución social únicamente tendrá el poder de cerrar al mismo tiempo todos los burdeles y todas las iglesias.”


Bakunin



“La sola pluralidad de los dioses que tenían los griegos, es una garantía contra el absolutismo. Además, no existía esa contradicción lógica moralmente monstruosa entre el bien y el mal.”

Bakunin 


“La teología es la ciencia de la mentira divina.”

Bakunin


“La tierra, los instrumentos de trabajo y toda clase de capital deben ser propiedad colectiva de toda la sociedad, y solo pueden usarse en interés exclusivo de las asociaciones o uniones agrícolas e industriales.” 


Bakunin




“La uniformidad es la muerte; la diversidad es la vida.”

Bakunin


“La verdadera, plena y final liberación de los trabajadores solo es posible bajo una condición: la apropiación del capital, es decir, de las materias primas y las herramientas de trabajo, incluyendo la tierra, por el cuerpo colectivo de los trabajadores." 


Bakunin



“Los estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen. Los estados pequeños sólo son virtuosos porque son débiles.”

Bakunin


“Los gobiernos tienen fundamento para considerar que creer en dios es condición fundamental de su fuerza. Existen personas que aunque no crean, deben obligatoriamente actuar como si lo hicieran. En esta clase se hallan los torturadores, opresores y explotadores de la humanidad. Sacerdotes, reyes, soldados, terratenientes, empleados de todo tipo, policías, gendarmes, carceleros, verdugos, capitalistas, usureros, empresarios, propietarios de casa, abogados, economistas, políticos de todo tipo. En resumen, todos, desde los más altos a los más bajos repiten a coro las palabras de Voltaire: ‘Si no hubiera Dios, habría que inventarlo, pues no es verdad que el pueblo necesite tener su religión’. La religión es precisamente la válvula de seguridad.”


Bakunin



“Los más inspirados deben ser escuchados y obedecidos por los menos inspirados. He ahí el principio de la autoridad bien establecido, y con él las dos instituciones fundamentales de la esclavitud: la Iglesia y el Estado.”

MIjail Bakunin


“Los privilegiados representantes del trabajo mental -que son hoy los llamados a representar a la sociedad, no ya porque tengan más inteligencia, sino por el hecho de haber nacido en el seno de la clase privilegiada- tienen asegurada toda suerte de prosperidades, pero también toda clase de corrupción propia de nuestra cultura: riqueza, voluptuosidad, derroche, goces de la vida familiar, disfrute exclusivo de la libertad política y, como consecuencia de todo, la posibilidad de expoliar a millones de trabajadores y de gobernarlos a su antojo, según lo aconseje su interés. ¿Qué queda para los representantes del trabajo manual, para estos innumerables millones de proletarios, y también de los pequeños propietarios territoriales? La miseria desesperada, la carencia de los goces de familia- pues para los pobres esta es una carga- la ignorancia, la barbarie, una vida semejante a la de los animales, y por añadidura, el consuelo de que están sirviendo de pedestal para que exista una minoría que disfrute de cultura, libertad y corrupción.”


Bakunin




“Marx era mucho más avanzado que yo; hoy se encuentra mucho más atrasado, incomparablemente más atrás que yo; yo no sabía nada de economía política. No había leído las abstracciones metafísicas y mi socialismo era completamente instintivo. Era él ya un ateo, un materialista preparado, un socialista bien considerado. Fue justamente por este tiempo cuando elaboraba los primeros fundamentos de su presente sistema. Nosotros nos entrevistamos bastantes veces, porque yo lo respetaba mucho por su preparación y su apasionada y seria devoción (siempre mezclada, no obstante, de vanidad personal) a la causa del proletariado, y yo buscaba ávidamente su conversación, que era siempre instructiva e inteligente cuando no era inspirada por un rencor mezquino, lo que desgraciadamente le ocurría demasiadas veces. Pero no hubo nunca una intimidad franca entre nosotros. Nuestros temperamentos no lo permitían. El me llamó un idealista sentimental, y tenía razón; yo le llamé un hombre vanidoso, pérfido y pícaro, y yo también tenía razón.” 


Bakunin


“Me atrevo a cambiar la frase de Voltaire para decir que, preferiblemente, si dios realmente existiera, sería necesario abolirlo.”

Bakunin


“Misterios insondables, nos gritarán los teólogos. Tonterías insoportables, les responderemos nosotros.”

Bakunin


“Nada es en efecto tan universal y tan antiguo como lo inicuo y lo absurdo, y, al contrario, son la verdad y la justicia las que,  en el desenvolvimiento de las sociedades humanas, son menos universales y más jóvenes; lo que explica también el fenómeno histórico constante de las persecuciones inauditas de que han sido y continúan siendo objeto aquellos que las proclaman, primero por parte de los representantes oficiales, patentados e interesados de las creencias ‘universales’ y ‘antiguas’, y a menudo por parte también de aquellas mismas masas populares que, después de haberlos atormentado, acaban siempre por adoptar y hacer triunfar sus ideas.” 


Bakunin



“Nada se arregla por sí solo jamás, y menos las relaciones humanas. Son los hombres, los que hacen los acuerdos, y lo hacen según sus actitudes y entendimiento de las cosas.” 


Bakunin


“Ni en la antropofagia –primera práctica del género humano- ni en la esclavitud se encuentra rasgo alguno de principios divinos.”

Bakunin


“Ni siquiera hay que demostrar que Dios no existe o que no es más que un -reflejo: hay que sublevarse, pues el hombre no puede reconocer ninguna subordinación de su ser. Si Dios existiera realmente habría que hacerle desaparecer.” 


Bakunin

“Ninguna legislación tuvo otro fin que consolidar un sistema de despojo del pueblo trabajador por medio de la clase dominante.” 


Bakunin





“No hay ni sombra de solidaridad en la sociedad tal y como la sueñan los cristianos en la que nada es por la gracia de los hombres, sino todo por la gracia de dios.”

Bakunin


“No miremos, pues, nunca atrás, miremos siempre hacia delante, porque adelante está nuestro sol y nuestra salvación; y si es permitido, si es útil, necesario volvernos, en vista del estudio de nuestro pasado, no es más que para comprobar lo que hemos sido y los que no debemos ser más, lo que hemos creído y pensado, y lo que no debemos creer ni pensar más, lo que hemos hecho y lo que no debemos volver a hacer.”

 
Bakunin



“No queremos la muerte de los hombres, sino la abolición de posiciones y cosas.” 

Bakunin



“No reconozco autoridad infalible, ni aun en las cuestiones especiales; por consiguiente, no obstante el respeto que pueda tener hacia la honestidad y la sinceridad de tal o cual individuo, no tengo fe absoluta en nadie. Una fe semejante sería fatal a mi razón, a mi libertad y al éxito mismo de mis empresas; me transformaría inmediatamente en un esclavo estúpido y en un instrumento de la voluntad de los intereses ajenos.” 

Bakunin



“Para escapar a su miserable suerte, el pueblo tiene tres caminos: dos imaginarios y uno real: Los dos primeros son la taberna y la iglesia. El tercero es la revolución social.”


Bakunin



“Para probar la existencia de dios, los señores teólogos se verán obligados a concederme que el mundo creado por él era perfecto en su origen; pero entonces yo les haría unas pequeñas preguntas: primero, si el mundo ha sido perfecto, ¿cómo dos perfecciones podían existir separadas la una de la otra? La perfección no puede ser más que única, no permite que sean dos, porque siendo dos, la una limita a la otra y la hace necesariamente imperfecta, de modo que, si el mundo ha sido perfecto, no ha habido dios dentro ni fuera de él, el mundo mismo era dios; otra pregunta: si el mundo ha sido perfecto, ¿cómo ha hecho para decaer? ¡Linda perfección la que puede alterarse y perderse! ¡Y si se admite que la perfección puede decaer, dios puede decaer también! Lo que quiere decir que dios ha existido en la imaginación creyente de los hombres, pero la razón humana, que triunfa cada vez más en la historia, lo destruye.”

Bakunin


"Para rebelarse contra esa influencia que la sociedad ejerce naturalmente sobre él, el hombre debe rebelarse, al menos en parte, contra sí mismo, porque con todas sus tendencias y aspiraciones materiales, intelectuales y morales, no es nada más que el producto de la sociedad. De ahí ese poder inmenso ejercido por la sociedad sobre los hombres. […] Ese poder de la sociedad puede ser bienhechor, como puede ser también malhechor. Es bienhechor cuando tiende al desenvolvimiento de la ciencia, de la prosperidad material, de la libertad, de la igualdad y de la solidaridad fraternales de los hombres; es malhechor cuando tiene tendencias contrarias. Un hombre nacido en una sociedad de animales queda, con pocas excepciones, un animal; nacido en una sociedad gobernada por sacerdotes, se convierte en un idiota, en un beato; nacido en una banda de ladrones, será, probablemente, un ladrón; nacido en la burguesía, será un explotador del trabajo ajeno; y si tiene la desgracia de nacer en la sociedad de los semidioses que gobiernan la tierra, nobles, príncipes, hijos de reyes, será, según el grado de su capacidad, de sus medios y de su poder, un despreciador, un esclavizador de la humanidad, un tirano. En todos estos casos, para la humanización misma del individuo, su rebelión contra la sociedad que lo ha visto nacer se hace indispensable." 



Bakunin



“Por consiguiente, para complacer a dios y para salvar mi alma, debo sacrificar a mi prójimo: este es el egoísmo absoluto.”

Bakunin

“Porque un territorio haya pertenecido alguna vez a un Estado, y aunque tal pertenencia tuviera como base una unión voluntaria, no es razón para que quede obligado a continuar perpetuamente unido a ese Estado.”


Bakunin



“Que mis amigos construyan, yo no tengo más sed que la destrucción, porque estoy convencido de que construir con unos materiales podridos sobre una carroña es trabajo perdido y de que tan sólo a partir de una gran destrucción pueden aparecer de nuevo elementos vivientes, y junto con ellos, elementos nuevos.” 


Bakunin



“Quienquiera que hable de revelación habla igualmente de reveladores, de mesías, profetas, sacerdotes y legisladores iluminados por los dioses y como estos reveladores se consideran los representantes de la divinidad sobre la tierra, se juzgan como sagrados, se los reconoce como maestros elegidos por el propio dios para adoctrinar a la humanidad. No es extraño entonces que disfruten de un poder ilimitado. Todo hombre le debe ciega obediencia, porque frente a la razón divina de nada vale la razón humana, ni ante la justicia divina, la justicia terrenal. Los hombres son esclavos de dios, por lo tanto, no pueden más que serlo de la iglesia, y como esta santifica al Estado, también deben ser esclavos del Estado.” 


Bakunin





"Quiero seguir siendo este hombre imposible, ya que todos los que hoy son posibles ya cambiaron."


Bakunin




“Rechazamos toda legislación, toda autoridad, toda influencia privilegiadas, patentadas, oficiales y legales, aunque salgan del sufragio universal, convencidos de que no podrán actuar en provecho de una minoría dominadora y explotadora, contra los intereses de la inmensa mayoría sometida.” 


Bakunin



“Reemplazar la solidaridad natural por la práctica hipócrita y malsana de las comunidades religiosas, en las que bajo la apariencia de la caridad, cada cual piensa sólo en la salvación de su alma: egoísmo humano altamente refinado.”

Bakunin



"Sabemos que el hombre es mortal. Y si lo sabemos ¿merece la pena perder el tiempo discutiendo sobre si el alma es inmortal."


Bakunin



"Se podría definir el patriotismo natural así: es una adhesión instintiva, maquinal y completamente desnuda de crítica a las costumbres de existencia colectivamente tomadas y hereditarias o tradicionales, y una hostilidad también instintiva y maquinal contra toda otra manera de vivir. Es el amor de los suyos y de lo suyo y el odio a todo lo que tiene un carácter extranjero. El patriotismo es un egoísmo colectivo, por una parte, y, por la otra, la guerra.
No es una solidaridad bastante poderosa para que los miembros de una colectividad animal no se devoren entre sí en caso de necesidad, pero es bastante fuerte para que todos sus individuos, olvidando sus discordias civiles, se unan contra cada intruso que llegue de una colectividad extraña.

[…] El patriotismo que nos cantan los poetas, los políticos de todas las escuelas, los gobernantes y todas las clases privilegiadas como una virtud ideal y sublime, tiene sus raíces, no en la humanidad del hombre, sino en su bestialidad." 



Bakunin



"Ser libre significa no reconocer ninguna verdad que no haya sido aceptada por la propia conciencia."

Bakunin



“Si dios es el amo absoluto, todos los hombres son sus esclavos absolutos.”

Bakunin




“Si dios existe, el hombre es esclavo; ahora bien, el hombre puede y debe ser libre; por consiguiente dios no existe.”

Bakunin



"Si Dios existiera habría que suprimirlo."

Bakunin



"Si el pueblo debe preservarse del gobierno de los sabios, con mayor razón debe premunirse contra el de los idealistas inspirados. Cuanto más sinceros son esos creyentes y esos poetas del cielo, más peligrosos se vuelven." 


Bakunin



“Si es pasado, el Estado fue un mal históricamente necesario, está claro que forzosamente deberá desaparecer y hacerlo completamente: tarde o temprano.”


Bakunin





“Si no hubiera sido inventada la sociedad, el hombre seguiría siendo una bestia salvaje o, lo que es lo mismo, un santo.”

Bakunin



"…Si se quiere hacer una revolución que llegue hasta los fundamentos, es necesario atacar el sistema mismo, las cosas, destruir la propiedad y el Estado, con lo que no habrá necesidad de exterminar a los hombres, ni de exponerse a la inevitable reacción que en toda la sociedad provocaron y siempre provocaran las matanzas de hombres. Pero de este modo, se tiene derecho a proceder con los hombres humanamente, sin peligro para la revolución, a ser inexorable con las cosas y el sistema en sí, y a destruirlo todo, y en primer término, la propiedad y la inevitable consecuencia de la misma, o sea el Estado. En esto consiste todo el secreto de la revolución."

Bakunin



“Siempre ha existido la expoliación de las masas esclavizadas, oprimidas, asalariadas, por parte de una minoría dominante.” 


Bakunin



“Siendo dios todo, el mundo real y el hombre no son nada. Siendo dios la verdad, la justicia, el bien, lo bello, la potencia y la vida, el hombre es la mentira, la iniquidad, el mal, la fealdad, la impotencia y la muerte. Siendo dios el amo, el hombre es el esclavo. Incapaz de hallar por sí mismo la justicia, la verdad y la vida eterna, no puede llegar a ellas más que mediante una revelación divina. Pero quien dice revelación, dice reveladores, mesías, profetas, sacerdotes y legisladores inspirados por dios mismo; y una vez reconocidos aquéllos como representantes de la divinidad en la Tierra, como los santos institutores de la humanidad, elegidos por dios mismo para dirigirla por la vía de la salvación, deben ejercer necesariamente un poder absoluto.”



Bakunin



"Sobre mil hombres apenas se encontrará uno del que se pueda decir, desde un punto de vista, no absoluto, sino solamente relativo, que quiere y que piensa por sí mismo. La inmensa mayoría de los individuos humanos, no solamente en las masas ignorantes, sino también en las clases privilegiadas, no quieren y no piensan más que lo que todo el mundo quiere y piensa a su alrededor; creen sin duda querer y pensar por sí mismos, pero no hacen más que reproducir servilmente, rutinariamente, con modificaciones por completo imperceptibles y nulas, los pensamientos y las voluntades ajenas. Esa servilidad, esa rutina, fuentes inagotables de la trivialidad, esa ausencia de rebelión en la voluntad de iniciativa, en el pensamiento de los individuos son las causas principales de la lentitud desoladora del desenvolvimiento histórico de la humanidad."



Bakunin


“Sólo soy verdaderamente libre cuando todos los individuos, hombres y mujeres, son igualmente libres. La libertad de los demás individuos, lejos de negar mi libertad, es, por el contrario, su premisa y su confirmación.”

Bakunin


“Son un rebaño hasta el punto de que les es prohibido unirse para la reproducción de la especie sin el permiso o la bendición de su pastor, pues sólo el sacerdote tiene derecho a casarlos en nombre de ese dios que forma el único rasgo de la unión legítima entre ellos.”

Bakunin



"Soy un amante fanático de la libertad, considerándola como el único medio en el seno de la cual pueden desarrollarse y crecer la inteligencia, la dignidad y la dicha de los hombres; no de esa libertad formal, otorgada, medida y reglamentada por el Estado, mentira eterna y que en realidad no representa nunca nada más que el privilegio de unos pocos fundado sobre la esclavitud de todo el mundo; no de esa libertad individualista, egoísta, mezquina y ficticia, pregonada por la escuela de J. J. Rousseau, así como todas las demás escuelas del liberalismo burgués, que consideran el llamado derecho de todos, representado por el Estado, como el límite del derecho de cada uno, lo cual lleva necesariamente y siempre a la reducción del derecho de cada uno a cero. No, yo entiendo que la única libertad verdaderamente digna de este nombre, es la que consiste en el pleno desenvolvimiento de todas las facultades materiales, intelectuales y morales de cada individuo. Y es que la libertad, la auténtica, no reconoce otras restricciones que las propias de las leyes de nuestra propia naturaleza. Por lo que, hablando propiamente, la libertad no tiene restricciones, puesto que esas leyes no nos son impuestas por un legislador, sino que nos son inmanentes, inherentes, y constituyen la base misma de todo nuestro ser, y no pueden ser vistas como una limitante, sino más bien debemos considerarlas como las condiciones reales y la razón efectiva de nuestra libertad.
Yo me refiero a la libertad de cada uno que, lejos de agotarse frente a la libertad del otro, encuentra en ella su confirmación y su extensión hasta el infinito; la libertad ilimitada de cada uno por la libertad de todos, la libertad en la solidaridad, la libertad en la igualdad; la libertad triunfante sobre el principio de la fuerza bruta y del principio de autoridad que nunca ha sido otra cosa que la expresión ideal de esa fuerza; la libertad que, después de haber derribado todos los ídolos celestes y terrestres, fundará y organizará un mundo nuevo: el de la humanidad solidaria, sobre la ruina de todas la Iglesias y de todos los Estados.
Soy un partidario convencido de la igualdad económica y social, porque sé que fuera de esa igualdad, la libertad, la justicia, la dignidad humana, la moralidad y el bienestar de los individuos, lo mismo que la prosperidad de las naciones, no serán más que otras tantas mentiras. Pero, partidario incondicional de la libertad, esa condición primordial de la humanidad, pienso que la igualdad debe establecerse en el mundo por la organización espontánea del trabajo y de la propiedad colectiva de las asociaciones productoras libremente organizadas y federadas en las comunas, mas no por la acción suprema y tutelar del Estado.

Este es el punto que nos divide a los socialistas revolucionarios, de los comunistas autoritarios que defienden la iniciativa absoluta del Estado. El fin es el mismo, ya que ambos deseamos por igual la creación de un orden social nuevo, fundado únicamente sobre la organización del trabajo colectivo en condiciones económicas de irrestricta igualdad para todos, teniendo como base la posesión colectiva de los instrumentos de trabajo.
Ahora bien, los comunistas se imaginan que podrían llegar a eso por el desenvolvimiento y por la organización de la potencia política de las clases obreras, y principalmente del proletariado de las ciudades, con ayuda del radicalismo burgués, mientras que los socialistas revolucionarios, enemigos de toda ligazón y de toda alianza equívoca, pensamos que no se puede llegar a ese fin más que por el desenvolvimiento y la organización de la potencia no política sino social de las masas obreras, tanto de las ciudades como de los campos, comprendidos en ellas los hombres de buena voluntad de las clases superiores que, rompiendo con todo su pasado, quieran unirse francamente a ellas y acepten íntegramente su programa.
He ahí dos métodos diferentes. Los comunistas creen deber el organizar a las fuerzas obreras para posesionarse de la potencia política de los Estados. Los socialistas revolucionarios nos organizamos teniendo en cuenta su inevitable destrucción, o, si se quiere una palabra más cortés, teniendo en cuenta la liquidación de los Estados. Los comunistas son partidarios del principio y de la práctica de la autoridad, los socialistas revolucionarios no tenemos confianza más que en la libertad. Partidarios unos y otros de la ciencia que debe liquidar a la fe, los primeros quisieran imponerla y nosotros nos esforzamos en propagarla, a fin de que los grupos humanos, por ellos mismos se convenzan, se organicen y se federen de manera espontánea, libre; de abajo hacia arriba conforme a sus intereses reales, pero nunca siguiendo un plan trazado de antemano e impuesto a las masas ignorantes por algunas inteligencias superiores.

Los socialistas revolucionarios pensamos que hay mucha más razón práctica y espíritu en las aspiraciones instintivas y en las necesidades reales de las masas populares, que en la inteligencia profunda de todos esos doctores y tutores de la humanidad que, a tantas tentativas frustradas para hacerla feliz, pretenden añadir otro fracaso más. Los socialistas revolucionarios pensamos, al contrario, que la humanidad ya se ha dejado gobernar bastante tiempo, demasiado tiempo, y se ha convencido que la fuente de sus desgracias no reside en tal o cual forma de gobierno, sino en el principio y en el hecho mismo del gobierno, cualquiera que este sea."



Bakunin


"Suponed una academia de sabios, compuesta por los representantes más ilustres de la ciencia; suponed que esa academia sea encargada de la legislación, de la organización de la sociedad y que, sólo inspirándose en el puro amor a la verdad, no le dicte más que leyes absolutamente conformes a los últimos descubrimientos de la ciencia. Y bien, yo pretendo que esa legislación y esa organización serán una monstruosidad, y esto por dos razones: La primera, porque la ciencia humana es siempre imperfecta necesariamente y, comparando lo que se ha descubierto con lo que queda por descubrir, se puede decir que está todavía en la cuna. De suerte que si quisiera forzar la vida práctica de los hombres, tanto colectiva como individual, a conformarse estrictamente, exclusivamente con los últimos datos de la ciencia, se condenaría a la sociedad y a los individuos a sufrir el martirio sobre el lecho de Procusto, que acabaría pronto por dislocarlos y por sofocarlos, pues la vida es siempre infinitamente más amplia que la ciencia.
La segunda razón es ésta: una sociedad que obedeciere a la legislación de una academia científica, no porque hubiere comprendido su carácter racional por sí misma (en cuyo caso la existencia de la academia sería inútil), sino porque una legislación tal, emanada de esa academia, se impondría en nombre de una ciencia venerada sin comprenderla, sería, no una sociedad de hombres, sino de brutos. Sería una segunda edición de esa pobre república del Paraguay que se dejó gobernar tanto tiempo por la Compañía de Jesús. Una sociedad semejante no dejaría de caer bien pronto en el más bajo grado del idiotismo.
Pero hay una tercera razón que hace imposible tal gobierno: es que una academia científica revestida de esa soberanía digamos que absoluta, aunque estuviere compuesta por los hombres más ilustres, acabaría infaliblemente y pronto por corromperse moral e intelectualmente. Esta es hoy, ya, con los pocos privilegios que se les dejan, la historia de todas las academias. El mayor genio científico, desde el momento en que se convierte en académico, en sabio oficial, patentado, cae inevitablemente y se adormece. Pierde su espontaneidad, su atrevimiento revolucionario, y esa energía incómoda y salvaje que caracteriza la naturaleza de los grandes genios, llamados siempre a destruir los mundos caducos y a echar los fundamentos de mundos nuevos. Gana sin duda en cortesía, sabiduría utilitaria y práctica, lo que pierde en potencia de pensamiento. Se corrompe, en una palabra."


Bakunin


“Tales con los cuentos absurdos que se divulgan y tales son las doctrinas monstruosas que se enseñan en pleno siglo XIX, en todas las escuelas populares de Europa, por orden expresa de los gobiernos. ¡A eso se llama civilizar a los pueblos! ¿No es evidente que todos esos gobiernos son los envenenadores sistemáticos, los embrutecedores interesados de las masas populares?”

Bakunin



"Toda religión no es otra cosa que la deificación del absurdo."



Bakunin


“Toda legislación produce como consecuencia la esclavitud de la sociedad y simultáneamente corrompe al legislador.” 

Bakunin




“Todas las religiones, con sus dioses, semidioses, profetas, mesías y santos son el producto del capricho y la credulidad del hombre quien no ha alcanzado todavía el desarrollo total y la personalidad completa de sus poderes intelectuales.”

Bakunin


“Todo Estado, como toda teología, supone al hombre esencialmente perverso.”

Bakunin


“Todo lo que se llama Derecho histórico de los Estados, queda completamente abolido. Todas las cuestiones relativas a los límites naturales, políticos, estratégicos y económicos de los Estados se relegarán en lo sucesivo a la historia antigua y quedarán totalmente proscriptas.”


Bakunin



“Todo pueblo, provincia y municipio tienen derecho ilimitado a su completa independencia, con tal que su constitución interna no amenace la independencia y la libertad del territorio vecino.”


Bakunin



“Todos los mandamientos no se dirigen más que al individuo: no matarás (excepto en los casos en los que te lo ordene yo mismo); no robarás ni la propiedad ni la mujer ajenas (siendo considerada esta última como propiedad también); respetarás a tus padres; pero sobre todo, me adorarás a mí, el dios envidioso, egoísta, vanidoso y terrible, y si no quieres incurrir en mi cólera, me cantarás alabanzas y te prosternarás eternamente ante mí.”

Bakunin



"Un anarquista es un apasionado amante de la libertad, considerándola como la única condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad y la felicidad humana pueden desarrollarse y crecer." 


Bakunin



“Una legislación política, ya sea que no tenga otra base que la voluntad de un soberano o que se fundamente en los votos de representantes del pueblo elegidos por sufragio universal, nunca responde a las leyes de la naturaleza y siempre será dañina e incompatible con la libertad de la masa, ya que le impone a esta un sistema de leyes exteriores que al cabo no pueden menos que ser despóticas.”


Bakunin


“…Una revolución política y una revolución nacional no pueden vencer si no se convierten, la revolución política en social y la revolución nacional en universal, gracias a su carácter fundamentalmente socialista y destructor del Estado.”


Bakunin




“Una vez instalada la divinidad, fue proclamada naturalmente la causa, la razón, el árbitro y el dispensador absoluto de todas las cosas: el mundo no fue ya nada, la divinidad lo fue todo; y el hombre, su verdadero creador, después de haberla sacado de la nada sin darse cuenta, se arrodilló ante ella, la adoró y se proclamó su criatura y su esclavo.”


Bakunin




"Una vez que la igualdad haya triunfado y esté bien establecida, ¿no habrá ya ninguna diferencia en talentos y en grados de aplicación de individuos diferentes? Habrá diferencias, no tantas como existen hoy, quizás, pero siempre habrá diferencias. De eso no cabe duda. Esto es una verdad proverbial que probablemente nunca dejara de ser verdad -que ningún árbol jamás produce dos hojas exactamente idénticas-. Cuanto más sobre los hombres, siendo los hombres criaturas mucho más complicadas que las hojas. Pero tal diversidad, lejos de constituir una aflicción es uno de las ventajas de la humanidad. Gracias a ella, la raza humana es un todo colectivo donde cada ser humano complementa al resto y necesita de ellos; pues esta variación infinita en los seres humanos es la verdadera causa y la base principal de su solidaridad."


Bakunin





"Vale más un instante de vida verdadera que los años vividos en silencio de muerte".

Bakunin


“Y puesto que ha sido comprobado que todos los pueblos pasados y presentes han creído y creen en la existencia de dios, es evidente que los que tienen la desgracia de dudar de ella, cualquiera que sea la lógica que los haya arrastrados a esa duda, son excepciones anormales, monstruos. Así pues, la antigüedad o universalidad de una creencia serían, contra toda la ciencia y contra toda lógica, una prueba suficiente e irreductible de su verdad. ¿Por qué?”


Bakunin



“Yo deseo la organización de la sociedad y de la propiedad colectiva o social de abajo arriba por medio del sufragio de las asociaciones libres; no de arriba abajo, impuesta por una autoridad cualquiera”


Bakunin




“Yo no soy comunista sino colectivista. El colectivismo no requiere de ninguna manera la institución de un poder supremo. En nombre de la libertad, que es lo único sobre lo que puede fundarse una organización política, nos rebelaremos siempre contra toda exigencia que aun solo de lejos se considere semejante al comunismo o al socialismo de Estado.” 


Bakunin



“Yo no soy un hombre libre si no reconozco la humanidad y la libertad de cuantos me rodean. Cuando presto homenaje a su humanidad, lo presto a la mía. Un antropófago que trata a sus prisioneros como animales salvajes y se alimenta de ellos, no es un hombre sino un animal. Quien posea esclavos no es hombre, sino un señor.” 


Bakunin




“Yo (nosotros) buscamos la abolición del estado, la eliminación total del principio de autoridad y de tutela gubernamental, la cual, bajo el pretexto de hacer a los hombres morales y civilizarlos, lo hace, por lo contrario, avanzados, oprimidos y arruinados para siempre.”

Bakunin



"Yo soy libre en la medida en que reconozco la humanidad y respeto la libertad de todos los hombres que me rodean."

Bakunin