"Antes todos hablaban de mí sin haberme leído. Ahora me leen pero no comentan nada sobre mí porque estoy pasado de moda."

Alain Robbe-Grillet


"Detrás de los troncos gigantes de las higueras, una joven de traje muy ceñido anda con paso rápido y tranquilo junto a las tiendas elegantes con los escaparates a oscuras; un gran perro negro la precede, exactamente como a la de antes, que, sin embargo, no se dirigía hacia esta parte y difícilmente podía haber recorrido entretanto todo este trayecto. Pero Sir Ralph tiene preocupaciones más urgentes que le impiden interesarse por este problema, Si el espía del teniente se ha apeado realmente del coche en el hotel Victoria, aunque con un poco de retraso (buscaba dinero o esperaba que Johnson le dejara el campo libre), este taxi puede muy bien ser un verdadero taxi. ¿Qué motivo tenía entonces el taxista para apostarse en la parte trasera del hotel, como para controlar todas sus salidas? A todo esto, el vehículo ha llegado a la dirección indicada. El taxista ha abierto el cristal de separación para decirle al cliente el precio de la carrera; aprovecha la ocasión para coger la manivela de la ventanilla que este último ha conservado por distracción en la mano, y, con la destreza que confiere la costumbre, la coloca de nuevo en su eje, pronta a jugarle la misma pasada a un nuevo pasajero. Tras lo cual, exclama en cantonés: «¡Material americano!», y suelta una ruidosa carcajada. Johnson, mientras le tiende un billete de diez dólares (dólares de Hong Kong, naturalmente), aprovecha esta broma para iniciar una conversación, con objeto de aclarar en lo posible el misterio del primer espía."

Alain Robbe-Grillet
La casa de las citas


"El animal ha sido disecado con mucho arte. Y, si no fuera por su inmovilidad total, su rigidez demasiado acentuada, sus ojos de cristal demasiado brillantes, y demasiado fijos, el interior de su boca entreabierta tal vez demasiado rosado, sus dientes blancos demasiado blancos, se diría que va a concluir el movimiento interrumpido: avanzar la pata que ha quedado tendida hacia atrás, levantar las dos orejas simétricamente, abrir más las mandíbulas para descubrir por entero los colmillos, en una actitud amenazadora, como si lo inquietara algo que ve en la calle o pusiera en peligro a su dueña."

Alain Robbe-Grillet
La casa de citas, p. 14, Anagrama, Barcelona, 1990, traducción de Josep Escué


"El hombre seguía allí parado como a un metro, medio recostado sobre ella. Miraba su rostro, visto de arriba a abajo, con sus ojos oscuros rodeados de maquillaje, su boca abierta completamente como si gritara. La postura del hombre permitía que su cara se viera sólo como un tenue perfil, pero uno sentía en él una violenta exaltación, a pesar de su rígida actitud, su silencio, su inmovilidad."

Alain Robbe-Grillet
Instantáneas



“El mundo no es ni insignificante ni absurdo. Es, sencillamente.”

Alain Robbe-Grillet


“Pensar no es confortable. Algunos prefieren pasar momentos agradables, de confort, sabiendo que otros piensan por ellos.”

Alain Robbe-Grillet