“Bajo la máscara de nuestro Yo consciente descansan ocultas todo tipo de emociones y conductas negativas -la rabia, los celos, la vergüenza, la mentira, el resentimiento, la lujuria, el orgullo y las tendencias asesinas y suicidas, por ejemplo-. Este territorio arisco e inexplorado para la mayoría de nosotros es conocido en psicología como sombra personal.”

Connie Zweig, Jeremiah Abrams
Encuentro con la sombra, Prólogo, pág. 15 


“Cualquier relación intima puede constituir un excelente ámbito para nuestro trabajo con la sombra y hacer que el fuego del amor alumbre los lugares más recónditos, arroje luz en la oscuridad y nos permita, al fin, penetrar en nuestro propio Yo interno.”

C. Zweig y J. Abrams
pág. 126-l27, Encuentro con la sombra



“El trabajo con la sombra nos obliga a iluminar los rincones más oscuros de nuestra mente, allí donde escondemos nuestros secretos más vergonzosos y amordazamos nuestros impulsos más violentos. Para trabajar con la sombra debemos estar dispuestos a examinar sinceramente lo que ocurre con ese amante que nos seduce y a quien idealizamos, con ese individuo que tanto nos exaspera y nos irrita, con ese grupo religioso o étnico que nos aterra o nos cautiva. Trabajar con la sombra supone, en fin, estar dispuestos a iniciar un diálogo interno que puede fomentar nuestra propia aceptación y despertar una compasión real por todos nuestros semejantes (...) Hay ciertas situaciones -como la traición de un ser querido, la mentira de un amigo íntimo, el desencanto de alguien a quien admirábamos o la agresión de un extraño, por ejemplo- que nos ayudan a dar el primer paso, es decir, a reconocer que la oscuridad subyace en el fondo del corazón de cada ser humano. Lo cierto es que, en cualquiera de los casos, el descubrimiento de la sombra nos despoja de nuestra inocencia.
Si pudiéramos utilizar esas situaciones corno un espejo para ver en nuestro interior nos quedaríamos mudos de asombro al descubrir el abismo que existe entre quienes somos y quienes creemos ser. En tal caso no tendríamos más remedio que admitir la profunda verdad de que el amante y el adúltero, el santo y el pecador, conviven en el interior de cada uno de nosotros.”

C. Zweig y J. Abrams
pág. 386, Encuentro con la sombra



“En la mitad de mi vida descubrí mis propios demonios. A partir de ese momento gran parte de lo que hasta entonces había considerado como algo positivo se convirtió en una maldición. El anchuroso camino se estrechó, la luz se ensombreció y, en la oscuridad de las tinieblas, mi santo -tan repeinado y bien educado- tropezó con mi pecador.”

Connie Zweig
Encuentro con la sombra, Prólogo, pág. 10. Ed. kairós



“Es frecuente que el encuentro con la sombra tenga lugar en la mitad de la vida, cuando nuestras necesidades y valores más profundos tienden a cambiar el rumbo de nuestra vida determinando incluso, en ocasiones, un giro de ciento ochenta grados y obligándonos a romper nuestros viejos hábitos y a cultivar capacidades latentes hasta ese momento. Pero a menos que nos detengamos a escuchar esta demanda permaneceremos sordos a sus gritos... Encontrar la sombra nos obliga a ralentizar el paso de nuestra vida, escuchar las evidencias que nos proporciona el cuerpo y concedernos el tiempo necesario para poder estar solos y digerir los crípticos mensajes procedentes del mundo subterráneo.”

Connie Zweig, Jeremiah Abrams
Encuentro con la sombra, Prólogo, pág. 20-21



“La sombra familiar engloba todos aquellos sentimientos y acciones que la conciencia vigilica de la familia considera demasiado amenazadoras para su propia imagen y consecuentemente, rechaza.”

Connie Zweig, Jeremiah Abrams
Encuentro con la sombra, Prólogo, pág. 23


“Nuestra sombra personal contiene todo tipo de capacidades potenciales sin manifestar, cualidades que no hemos desarrollado ni expresado. Nuestra sombra personal constituye una parte inconsciente que complementa al ego y que representa aquellas características que nuestra personalidad consciente no desea re-conocer y, consecuentemente, repudia, olvida y destierra a las profundidades de su psiquismo sólo para reencontrarlas nuevamente más tarde en los enfrentamientos desagradables con los demás (mediante la proyección).”

Connie Zweig, Jeremiah Abrams
Encuentro con la sombra



“Si no integramos nuestro odio, nuestra inflexibilidad, nuestra racionalidad o nuestra susceptibilidad, resulta muy probable que terminemos sintiéndonos inclinados hacia aquellas personas que compensen nuestras propias carencias y correremos el riesgo de no desarrollarlas por nosotros mismos.”

C. Zweig y J. Abrams
pág. 124-l25, Encuentro con la sombra