Citas tomadas del libro de Jacinto Gilbert

SATURNO


CITAS TOMADAS DEL LIBRO DE JACINTO GILBERT “SATURNO”



El efecto sobre la longevidad que produce Saturno no se traduce en dotar al individuo de vitalidad ni en mejorar el estado de salud, ni hacerlo robusto, pues estas cosas no solamente no pertenecen a la esfera de Saturno, sino que alguna de ellas son contrarias. La longevidad otorgada por Saturno se debe a que significa permanencia, estabilidad y duración y, por lo tanto, hace permanentes las circunstancias y condiciones que indica. En este caso se trata de le estabilización de la vida, el individuo permanece tal cual es indefinidamente sin variación física sensible, diríamos que lo “agarra” físicamente a la vida.

JACINTO GILBERT
Saturno, pág 19


Saturno es el planeta que mayormente tiende a la ausencia de cambios forzar la lentitud de las transformaciones.


Saturno obrando sobre la persona en concepto de fuerza extrínseca, pesa como una losa.


Saturno es duro, rígido e inflexible, pero digno y bien intencionado.


Saturno obra de tal manera que comienza por sugerir al individuo la impotencia y le paraliza la voluntad y la acción.
Saturno es el maestro que nos hace aprender la lección apurando el cáliz amargo hasta las heces.


Saturno siempre frena de uno u otro modo, retrasando las decisiones obligando a dudar, a reflexionar, e ir con lentitud, a esperar.


Otro significado más profundo de Saturno es el de la permanencia, la estabilidad, la inmutabilidad. Si Saturno obstruye es porque tiende a que las cosas queden siempre tal como están, que no experimenten cambios.


Cuando Saturno tiene bajo su gobierno a los astros de sentimentalidad, emotividad o pasión, los enfría.


El exceso de brevedad es antagónico por completo a la mentalidad saturniana.


Saturno y la Luna tienen en común el instinto de conservación, en sentido más natural la Luna y más egoísta Saturno.


Saturno representa la prudencia, seguridad, precisión y prevención, desconfianza y necesidad de certeza.


Saturno afligido se burla, desprecia y desconsidera el sentimiento y la emoción En sí, y los sentimientos de los demás, o bien los veis, los desprecia o los vilipendia, se burla de ellos, pero eso fríamente y a veces se reviste de una piel de cordero jugando con los sentimientos más sacrosantos, mientras que en su interior es un escéptico o los toma como un instrumento de utilidad. Precisamente por el carácter de Saturno, cuanto más elevados son los sentimientos, mejor los utiliza. De este modo puede indicar al escéptico que interiormente se burla del sentimiento religioso (o de cualquier otro) mientras que de cara afuera lo explota y logra beneficiarse precisamente del de los demás. (Esto último creo que también puede ser referido a Neptuno afligido, en la casa nueve o Saturno en Piscis)

Págs. 62-63


La aflicción de Saturno no solamente se refiere a la negación, ausencia, desnaturalización o perversión de los sentimientos, sino que además afecta a los estados de ánimo y a lo que pudiéramos llamar las emociones negativas y pasivas. Por ejemplo: la falta o pérdida de la alegría, abatimiento, desánimo, pesar, miedo, nostalgia, sensación de aislamiento, de hundimiento, de aniquilación, tedio, vaciedad de la vida, temor, duda, incertidumbre, sensación de soledad, melancolía, amargura, desprecio, vejación, en fin todo el grupo de emociones que podemos denominar depresivas.

Pág 64


Lo peor del caso de las aflicciones de Saturno no es que por significar mentalidad indica una frialdad sentimental, sino que, a causa de los aspectos en la casa en donde esté situado o de los respectivos signos que intervenga, invade el territorio de la sentimentalidad. La influencia de Saturno sólo debiera llegar en un sentido de freno y control racional y lógico, pero nunca inhibidor y desnaturalizante.

Pág 74


Hay multitud de personas que son orgullosas, altivas, altisonantes, espectaculares, ostentosas, fanfarronas, envanecidas de sí mismas, muchas veces sin motivo justificada como no sea por el dinero o por la posición social, es decir, están poseídas por un orgullo solar, marcial o jupiteriano, que son tres matices distintos del orgullo. Pero el orgullo Saturnino propio del buen aspecto de Saturno con el Sol no se exterioriza, se conserva en el interior y es tanto más fuerte cuanto más humilde aparece la persona.

Pág 90


Los buenos aspectos de Saturno no significan la negación, sino la moderación.



La influencia de Saturno, que en el fondo es un planeta significador de egoísmo, no en el sentido bajo de la palabra, sino en el de tomar el yo como centro o punto de mira, significa desde el prisma racional que El individuo piensa por sí solo, ante si y para si.

Pág 104


El saturnino es un teórico, pero resulta en el fondo una persona de carácter y manifestaciones pragmáticas por ir bien pertrechada para todas las contingencias y posibilidades.


Todo mal aspecto a Saturno significa una obstrucción de la mentalidad pues, por mal aspecto, Saturno actúa como obstructor, siendo de notar mayormente cuando interviene en cosas de mentalidad o personalidad.

Pág 110


En cualquier casa que esté Saturno en el tema, veremos la persona muy cuidadosa y con un gran sentido da previsión. Al fin y al cabo el carácter desconfiado, ahorrador, prudente y diplomático, que da Saturno a las personas regidas por él, es una manifestación de esta tendencia previsora. A este respecto las aflicciones de Saturno hacen a la persona poco previsora respecto al porvenir.

Págs. 118-119


La mentalidad de Saturno es finalista, siempre piensa hacia un fin, utilitario o no, benéfico o maléfico, particular o universal, bajo o elevado, vulgar o científico, moral o filosófico, etc., pero jamás es el pensar simplemente sin motivo, por divagar. En cuanto al proceso del pensamiento siempre es metódico1 ordenado, estructurado, lo cual se manifiesta, no sólo en el filosofar y en el pensar, sino en el estudiar, el aprender y hasta en la simple lectura.

Págs. 119-120


La mentalidad de Saturno es escéptica, desconfiada, pesimista y egoísta.


La mente saturnina siempre se busca un enorme trabajo en emplearse generalmente en coses inaccesibles. Si de las cosas elevadas pasamos a las más materiales, veremos exactamente lo mismo ya que el aspecto inferior de las cosas refleja exactamente el superior.
        El lema del saturnino vulgar es que el cambio no vale la pena del esfuerzo.


El trabajo mental de Saturno necesita de un material para formar sus raciocinios y obtener sus conclusiones. En otras palabras, sin ningún material mental en que trabajar, Saturno es impotente, no puede hacer nada, ya que no inventa, no crea, no concibe; simplemente razona. De aquí que uno de los caminos que sigue con mayor frecuencia la mentalidad saturnina es la crítica mental, no en la forma impulsiva y pasional de Marte con espíritu destructivo, sino con el espíritu frío y sosegado para depurar y perfeccionar los conocimientos existentes, eliminando de todos los conceptos mentales lo que tengan de arbitrarios e inexactos.

Págs. 123-124


El escepticismo de Saturno consiste en la duda mental sistemática, La mentalidad de Saturno duda de todo, incluso de aquellas cosas de las que está más seguro, por tanto y con mayor motivo dudará de aquéllas para las cuales no tenga ningún elemento de certeza, e incluso duda de su propia eficacia para conseguirlas. No es la duda del que no está seguro de nada, o cree que la mente es impotente para llegar a ninguna conclusión segura; la duda de Saturno es la duda coexistiendo con la certeza provisional.

Pág 125


La mente saturnina es escéptica y pesimista de que las cosas en un momento dado cambien, de que tal cosa sea posible, de que pueda realizarse y no surjan obstáculos, y duda que, en caso de llevarse a cabo, sea para bien o para mal. La tendencia que provoca Saturno es dejar siempre que todo siga como está.

Págs. 131-132


Saturno triunfa por la persistencia, la constancia, la tenacidad.


Un aspecto muy típico de Saturno es el fariseísmo, es decir, el deseo de mantener en la sombra y por todos los medios posibles, todo cuanto sea desagradable, bajo, poco digno o ridículo.


La verdad de Saturno es absoluta, no hay término medio.

Lo pétreo es lo perdurable, y lo perdurable y lo pétreo es lo saturnino.
Saturno nunca es el planeta de la suerte, sino de la sagacidad, del esfuerzo, trabajo y voluntad, o bien de mucha reflexión; en último término el esfuerzo siempre existe, ya sea mental o físico.

Pág 170


Saturno hace muy regular e invariable la rutina de vida y las costumbres.


En sentido físico Saturno representa una influencia corporificante, concretante, materializadora, densificadora y mineralizadora.


La inmutabilidad de Saturno se muestra en la persistencia y tenacidad conque siempre vuelve a la carga en un mismo asunto y de un mismo modo. En el fondo nunca rectifica y, aunque el sentido acumulativo de Saturno le lleva a guardar numerosas experiencias del pasado, no obstante, cuando se trata de las decisiones que deliberadamente se ha impuesto, no retrocede.

Pág 146


Entre las características psicológicas del individuo saturnino y de sus estados anímicos, figuran la voluntad, la constancia, la tenacidad, la inflexibilidad, la ambición ilimitada, insaciable, el egoísmo, la tendencia sí aislamiento, a la soledad, a la reserva, al retraimiento, a la desconfianza, la diplomacia, la taciturnidad, la frialdad, la impasibilidad, la reflexión, el espíritu causalista, la tendencia a profundizar las cosas, la premeditación, la prevención, la previsión, el espíritu sinuoso, la hipocresía, la veracidad con reserva, cuando está bien aspectado, la falsedad cuando está mal aspectado, la prudencia, la sagacidad, el ahorro, la avaricia, la tacañería.

Pág 208


Lentitud, inmutabilidad y tiempo son tres ideas íntimamente correlacionadas con la naturaleza de Saturno; persistir en el estado antiguo y evitar el advenimiento del nuevo. Por tanto, tenderá a inhibir la acción, humanamente hablando, y en general, a todas las fuerzas y poderes que provoquen cambios y movimiento, para que persista indefinidamente el estado anterior. En términos de acción humana, de destino o de circunstancias ambientales, la clave de la operación astrológica de Saturno es el status quo, la permanencia, la estabilidad, la inmutabilidad, la duración, el evitar el cambio, y en consecuencia, obstruir.

Pág. 142



Psicológicamente la persona influida por Saturno bien aspectado, es veraz, escrupuloso y exacto, y sitúa la verdad por sobre de todo lo demás como el más alto valor humano.
Pág 137


La tendencia de Saturno en mayor o menor grado es a elevar y endiosar al individuo, haciéndolo orgulloso y de mente sumamente sagaz, precisora y penetrante, y además egoísta, situándole en el vértice de una pirámide inmensa. Y se da cuenta de que la base de esta pirámide, es decir, todo aquello sobre lo que se apoyan, es precisamente lo que él mismo apoya, ya que se cree sostén de los demás, de una u otra forma. El saturnino más o menos consciente en más o menos grado, se da cuenta de lo relativas y deleznables que son las potencias y facultades humanas. Nada de extraño tiene, pues, que sienta el poder de la soledad espiritual y la inmensidad, pues en su egoísmo endiosado, se ve solo y contando con sus únicas fuerzas en el ámbito del universo. Es distinto del sagitariano que siempre halla una fe en algo que cree superior y que le anima; en una religión, en un ideal, una empresa, unos vínculos, un partido, una idea, un entusiasmo, lo que fuere. Por esos motivos los saturninos, incluso en los momentos mejores de su triunfo, sienten siempre esta lobreguez espiritual interior, esta angustia, pues a mayor éxito se sienten más responsables y más ambiciosos.

Págs. 140-141



Los estados de ánimo que Saturno puede provocar por su sola influencia son los de duda, incertidumbre, pesar, abatimiento, tristeza, melancolía, insatisfacción, tedio, inercia, depresión, tenebrosidad, insatisfacción, aversión, miedos infundados e injustificados, temor a la pobreza, a las opiniones de los demás, a la muerte como ajuste de cuentas finales, suspicacia y pusilanimidad, espíritu huraño, austero, reservado, desconfiado, introspectivo, ánimo torvo, temor al porvenir, a los espacios abiertos, a las alturas, a los lugares desiertos y deshabitados, tendencia a la soledad y a huir de la gente, a la noche, a la humedad, tendencia a esconderse, a las caídas, vértigo de la altura, impresión de angustia, de asfixie, de pérdida de las fuerzas vitales, miedo a desfallecer, a que ocurra cualquier desgracia, ideas tristes, desesperadas y depresivas, desconfianza en las fuerzas de uno, temor por la salud, por posibles peligros imaginarios que pueden afectar su integridad física o la totalidad de sus bienes, a los enemigos, etc.

Págs. 139-140


La mentalidad de Saturno busca la realidad y la extrae profundizando, reflexionando, filosofando, abstrayendo por introspección, por síntesis o por deducción. Pero la realidad que busca ea la verdadera, no la aparente, no se contenta con la superficialidad de las cosas, sino que va a la raíz, a la causa, al fondo, a la esencia suprema, y por lo tanto a lo que existe en si mismo, independientemente de todas las contingencias.

Pág 137


Saturno densifica.