"Como el cielo vecino, carece de fronteras,
Sin embargo está en el sitio justo, siempre claro y profundo.
Cuando busquéis conocerlo, no podréis verlo.
Ni tampoco asirlo.
Siendo incapaces de capturarlo, lo captaréis.
Cuando estéis en silencio os hablará.
Cuando habléis se quedará mudo.
La gran puerta está abierta de par en par para recibir a las almas.
Nadie bloquea el camino." 

Cheng-Tao-Ke

Tomado del libro “Laing: antipsiquiatría y contracultura”, 4ª edición Ed. Fundamentos, pág. 346-347