El propósito del estoico era alcanzar un estado de autosuficiencia, de manera que nada pudiera perturbar su fundamental paz interior. La forma en que podría lograrlo era "viviendo de acuerdo con la naturaleza", lo que implicaba saber qué era la naturaleza y cómo procedía. La base de la posición estoica es la unidad de la naturaleza, del universo, incluyendo a los dioses y a los hombres. No es ni materialista ni espiritual, o quizás es ambas cosas. Se podría decir que materializa la mente, puesto que para el estoicismo las mentes tienen la misma constitución que el mundo físico; pero igualmente podría decirse que espiritualiza la materia. Puesto que la mente y la materia, los hombres, los dioses y las cosas están hechos de lo mismo, todos obedecen a las mismas leyes o Ley al así llamado Destino. A diferencia de Aristóteles, quien pensaba que había dos clases de física, la del mundo sublunar y la del cielo (los "movimientos naturales") en las dos regiones eran muy diferentes), los estoicos inventaron la astrofísica, pues creían, como nosotros que las mismas leyes físicas se aplicaban en todo el universo. No es que no seamos libres, siempre podemos actuar de una forma u otra, o no actuar. Por lo tanto, podemos elegir actuar de acuerdo con dichas leyes, con el Destino, o no. El que vivamos o no en conformidad con la naturaleza no altera lo que ocurre: Lo que está marcado por el destino sucederá de cualquier manera. Empero, si marca una gran diferencia en cuanto a la calidad de nuestras vidas. Podemos hacer lo que deseemos, entrar en conflicto con la Naturaleza, sufrir decepciones, dolor y pesar; o podemos caminar junto con el Destino y alcanzar la paz. Y hemos visto que, puesto que todas las cosas son una, están hechas de lo mismo y funcionan de la misma manera, hay una armonía cósmica que hace inteligible la adivinación y por lo tanto la astrología.

Jim Tester
pág. 89-90 Historia De La Astrología Occidental