Lo importante es la respuesta interna, cualquiera sea el acontecimiento externo. La predicción exacta no es importante, sino más bien la creación dentro de uno mismo de una actitud positiva, valiente y consciente frente a una experiencia necesaria para el propio desarrollo psicológico y espiritual. Cualquiera sea la crisis externa, deberá entendérsela como una fase necesaria del crecimiento. A menudo, la situación externa no podrá cambiar, de modo que lo que importa es cómo se la enfrenta y qué significado se da a la experiencia. La única libertad verdadera existe en la aptitud del individuo para dar a sus crisis el significado de crecimiento y realización, o el significado de desesperada frustración y desintegración.

Alexander Ruperti
pág 30 Ciclos del Devenir

La astrología debe más bien presentar una categoría de posibilidades de las que una persona pueda escoger, que preceptuar hechos inevitables contra las que aquella es impotente. La astrología puede revelar posibilidades -no certidumbres-, y nadie que interprete un mapa natal debe prometer nada. La astrología humanística se convierte, pues en un ejercicio de toma de decisiones interiores al elegir lo que uno decida ser respecto de lo que potencialmente podría llegar a ser.

Alexander Ruperti
pág 41 Los Ciclos del devenir


Cada retorno de un planeta en tránsito a su posición natal simboliza un nuevo comienzo de acuerdo con la naturaleza de ese planeta. Habiendo absorbido las lecciones del ciclo anterior, el retorno es un escalón arriba en la escalera del desarrollo hacia un nivel nuevo y superior. Sólo cuando se aprendieron las lecciones del ciclo anterior, o cuando el desarrollo necesario no tuvo lugar, el nuevo ciclo es una repetición de sí mimo.

Alexander Ruperti
pág 33 Los Ciclos del devenir


Alcanzar una verdadera madurez personal es tarea difícil en todo tiempo, y hoy es inclusive más difícil porque toda la sociedad se empecina en mantener a todas las personas en un estado de inmadurez perpetua, condicionada para que compre lo que la economía produjo. En el moderno modo de vida todo se abastece con el propio orgullo y estimula su sentido de la codicia y la envidia. Refuerza la pereza y la complacencia inherentes y fomenta un miedo básico de inseguridad. Sostiene un deseo infantil de depender de los demás o de salir con la suya a toda costa. Los principios sociales y morales de conducta perdieron su autoridad y, en consecuencia, el contacto personal se torno cada vez más irresponsable.

Alexander Ruperti
pág 371 Ciclos del devenir


El nivel de actividad de un planeta no está establecido por el tema sino que depende de la persona.

Alexander Ruperti



La fuerza de la astrología humanista reside en su capacidad de ayudar a los que lo deseen a tomar conciencia y a vivir conscientemente, única manera de llegar al cumplimiento de su personalidad.

Alexander Ruperti



No es el factor astrológico el que es en sí bueno o malo, feliz o desgraciado, sino el empleo que se hace de él.

Alexander Ruperti
La Rueda de la Experiencia Individual


... El valor de la astrología no reside en el hecho de que permite determinar con lo abstracto los acontecimientos de la vida, de un ser viviente desconocido, cuyas condiciones desconocemos; reside en el hecho que nos permite ayudar a una persona particular, que vive en un entorno conocido, a hacer frente a problemas particulares con la totalidad de su ser y de la manera más significativa posible -en lugar de afrontarlos sobre la base de impulsos momentáneos y superficiales-.

Alexander Ruperti
pág 176 La Rueda de la Experiencia Individual



Las progresiones secundarias no se relacionan en principio con los sucesos exteriores posibles de una vida. Indican más bien el tipo de situación general que ofrece las mejores ocasiones para el desarrollo de la personalidad. Indican ante todo el tipo de energías, de cualidades del carácter, las decisiones que son necesarias en un momento dado para llegar a ser más maduro, espiritualmente hablando.

Alexander Ruperti - M. Cavaignac, Pág 66-67
Las Múltiples Caras De La Luna 



Es útil repetir que las progresiones tratan del desarrollo interior de la personalidad y que los tránsitos se refieren al impacto exterior que tiene sobre ella la sociedad y el cosmos. En su interpretación, el astrólogo debe considerar ambos movimientos puesto que al mismo tiempo que él actúa con vistas a poder realizar su potencial de base (progresiones), el hombre debe también reaccionar a los impactos del mundo exterior (tránsitos).

Alexander Ruperti-M. Cavaignac pág.  250-25l
Las Múltiples Caras de la Luna


El estudio de las progresiones no revela "lo que será", pero sí el paso más significativo que se debe dar o la etapa a recorrer, lo que es, psicológicamente hablando, de mucha más importancia. Tratar de saber lo que ocurrirá es relativamente perjudicial; pero conocer la nueva posibilidad de desarrollo, la nueva oportunidad de mejora, el campo de experiencia más fructífero en el que concentrar la atención: he aquí el descubrimiento más importante que puede hacerse.

Alexander Ruperti-M. Cavaignac pág. 251-252
Las Múltiples Caras de la Luna




No se puede deducir que los planetas -por progresión o por tránsito- son los responsables de lo que puede acontecer en nuestras vidas. Es cierto que nuestro lenguaje astrológico es a menudo ambiguo ¡por los que no son astrólogos al menos!. En lugar de intentar predecir los acontecimientos posteriormente a los planetas, debemos aprender a encontrar el "significado" de lo que llega -o de lo que ha llegado- según los aspectos o las fases interplanetarias y sobre todo según las fases de la lunación progresada.

Alexander Ruperti-M. Cavaignac, Pág 196
Las Múltiples caras de la Luna



Se llama a la Astrología "la ciencia de todos los comienzos" (Marc E. Jones). Pero también es el gran arte de llevar todas las experiencias a una conclusión significativa. El estudio del zodíaco debería ayudarnos a considerar todas nuestras experiencias en tanto que fases de un ciclo de vida del todo inclusivo. Cada experiencia ha tenido su propio valor; tiene un sentido con relación al ciclo entero. Debemos tratar de desintegrar todos los recuerdos de duda, de miedo, de traumas y de frustraciones y no retener más que las significaciones esenciales.
El pasado no es más que un preludio. Cada día puede ser un comienzo total.

Alexander Ruperti-M. Cavaignac, Pág 269
Las Múltiples Caras De La Luna



Muchos astrólogos actuales piensan que se puede modificar el destino cambiando de lugar. Estamos, en efecto, todos inclinados a tratar de demostrar nuestra capacidad de cambiar o de controlar las circunstancias, de tomar decisiones que puedan cambiar nuestra vida. Pero a decir verdad, no cambiamos jamás nuestro potencial de existencia, tanto como que una semilla de castaño no podrá nunca producir un manzano.
Nuestra "libertad" de decisión reside en el hecho de qué es lo que hacemos con nuestro potencial de base de nacimiento, puede ser que no sepamos sacar partido de una posibilidad importante y que esto cambie el curso de los acontecimientos de nuestra vida. No obstante, esto no cambiará el "dibujo fundamental" de lo que podría sobrevenir durante los años siguientes, simplemente, esta falta o incapacidad puede significar que nosotros no podamos actualizar más que una parte de nuestras posibilidades de base, a causa de este fracaso interior. En el peor de los casos, actualizaremos nuestras posibilidades de forma negativa, con un sentimiento de frustración; nuestra vida no-vivida nos hace más inválidos que los errores que hayamos podido cometer.

Alexander Ruperti-M. Cavaignac, Págs. 217-218
Las Múltiples Caras de la Luna



Poco importa si habrá acontecimientos que otras personas reconocerán como significativos. La persona misma no es siempre consciente de la importancia del cambio. Somos, en general, poco conscientes de factores importantes en nuestra vida. La astrología puede, pues, ayudarnos a reconocer mejor lo que es significativo.

Alexander Ruperti-M. Cavaignac
pág 226 Las Múltiples Caras de la Luna


La óptica humanística nos ayuda a adquirir el poder de comprender en cada momento lo que, durante una hora, un mes o un año que está por llegar, debería llamar nuestra atención, dentro del objetivo de vivir una vida plena, intensa y fecunda. Después de haberlo comprendido, aún debe ser aplicado y, vivirlo según esta comprensión: ¡tarea aún más difícil!

Alexander Ruperti-M. Cavaignac
pág 252 Las Múltiples caras de la Luna


Cada persona nace para expresar, de modo tan puro corno sea posible, la promesa contenida en su mapa natal.

Alexander Ruperti


El desarrollo consciente e individual está siempre ligado a las experiencias de las Casas que contienen planetas.

Alexander Ruperti


Para el astrólogo humanístico, el juicio de valor que uno da a una experiencia o a un acontecimiento no es inherente a la experiencia o al acontecimiento mismo. Los juicios de bueno y malo, favorable o desfavorable, son el resultado de lo que una persona piensa y siente en esa época. Si uno cambia los valores sobre los que basa sus acciones, sentimientos y pensamientos, entonces también cambiará el significado de sus experiencias. En consecuencia, cuando un astrólogo rotula un acontecimiento o experiencia posible como "malo" porque tradicionales libros de texto astrológicos declararon que los planetas involucrados son “maléficos”, o los aspectos son "horribles", o el grado involucrado, está vinculado a una estrella fija que aporta sucesos catastróficos, entonces su interpretación tendrá una influencia evidentemente negativa. El significado que la persona que nos consulte extraerá de la experiencia o acontecimiento será entonces también negativo, y ése es un crimen psicológico. Así, es esencial que el astrólogo aprenda tan pronto como sea posible que cualquier condición o aspecto astrológico  podrá corresponder a una victoria espiritual. El astrólogo que es incapaz de admitir este hecho y que, en consecuencia, tiende a obstruir esta victoria mediante consejo negativo que estimule miedo o sentido de culpa o inferioridad es una amenaza para la sociedad. El único modo de evitar este peligro es que las personas en general comprendan, aunque no lo hagan los astrólogos orientados hacia los acontecimientos, que los factores astrológicos NO se refieren esencialmente a acontecimientos externos o fuerzas exteriores al individuo, sino a fases de crecimiento de la personalidad.

Alexander Ruperti
pág. 373 Ciclos del Devenir


El astrólogo tiene una responsabilidad personal para con su cliente en términos del modo en que ese cliente responderá (o tal seguirá) el consejo dado. Nunca debe ser cuestión, partiendo de un mapa, de tratar "ver" lo que ocurrirá, y luego pasar esa información al cliente sin tener en cuenta las consecuencias. Eso no seria psico-astrológico sino simple adivinación, sin tener en cuenta cuán sofisticados y "científicos" son los medios usados. En todo caso, antes de hablar o escribir, el astrólogo debe preguntarse qué podrá hacer el cliente con la información que él le dé. Como todo rasgo de un mapa natal que incluya las progresiones y los tránsitos pueden tener un potencial tanto positivo como negativo, la función del astrólogo no es cristalizar este significado como "negativo" cuando se ocupe de posibilidades presentes y futuras. Deberá aclarar la naturaleza del desafío en términos del desarrollo y finalidad totales de la vida. La decisión de actuar positiva o negativamente deberá seguir siendo eternamente responsabilidad del cliente; y cuando digo "positivo" o "negativo" significo un camino que conduzca a la realización espiritual o a la pérdida del yo en los valores materiales.
Cuando hablo de progresiones y tránsitos como revelando el modo en que una persona debería actuar en términos de su "finalidad de vida", nunca me refiero a acciones concretas o acontecimientos específicos. No hay un destino fijo para ningún individuo. Posibilidades de diversa índole están constantemente abiertas a toda persona y en cualquier edad. Cada posibilidad contiene la energía latente para hacer que se convierta en un hecho real. Los factores astrológicos describen el tipo de posibilidades abiertas a una persona, y es esto lo que el astrólogo podrá aclarar a su cliente. No corresponde al astrólogo escoger qué posibilidad ha de convertirse en un hecho real. Aunque puede hacer que el cliente tome consciencia de que cada posibilidad podrá materializarse en una vasta cantidad de modos y en muchos niveles diferentes de realidad, la elección final deberá dejarse para el cliente.
Si una persona no logra decidirse o se siente incapaz de ejercitar su voluntad en una dirección dada, entonces lo que resulte será simplemente la consecuencia del impulso del pesado de esa persona. Entonces, el futuro será determinado por el negocio inconcluso de su pasado, por sus miedos y frustraciones, y por la presión de las influencias resultantes de su familia comunidad o nación. Y si uno no logra decidir su propio destino, entonces el pasado decidirá por uno. Esto es especialmente cierto cuando uno teme la recurrencia de alguna experiencia difícil. Con su propio miedo, una persona podrá convocar realmente tales experiencias desde el reino de la posibilidad y hacerlas reales. Uno no tiene derecho a censurar a la astrología sí, en vez de ejercitarse en una dirección escogida conscientemente, una persona aguardó pasivamente que ocurriera algo o reaccionó sin finalidad consciente ante lo que la vida le presenta.
En consecuencia, aprendamos a usar la astrología como un medio para vivir más conscientemente, como un medio para estar plenamente despiertos y conscientes de lo que está en juego cuando en nuestras vidas sobrevienen momentos de decisión. Las fases criticas -conjunción, semicuadratura, cuadratura, sesquicuadratura y oposición- en todos los ciclos planetarios e interplanetarios representan siempre momentos de decisión, momentos de nuestras vidas en los que debemos estar despiertos ante la necesidad de escapar de alguna actitud o situación que tiende a limitar nuestro crecimiento, o que nos mantiene esclavizados al pasado. Siempre enfrentamos la vida con lo que, en ese tiempo, nos parece lo mejor de lo que somos capaces. Sea cual fuere la actitud que adoptemos, lo hacemos porque el equilibrio total de nuestra naturaleza en ese tiempo nos inclina a actuar de ese modo y porque creemos que será para mejor. A través de las crisis y muchas derrotas parciales en todas las vidas, aprendemos lentamente a cambiar este "equilibrio total" de nuestras naturalezas. Y así crecemos. No hay otro modo.

Alexander Ruperti
pág. 374-375-376 Ciclos del Devenir


Alcanzar una verdadera madurez personal es tarea difícil en todo tiempo, y hoy es inclusive más difícil porque toda la sociedad se empecina en mantener a las personas en un estado de inmadurez perpetua, condicionada para que compre lo que la economía produjo. En el moderno modo de vida todo se abastece con el propio orgullo y estimula su sentido de la codicia y la envidia. Refuerza la pereza y la complacencia inherentes, y fomenta un miedo básico de inseguridad. Sostiene un deseo infantil de depender de los demás o de salir con la suya a toda costa. Los principios sociales y morales de conducta perdieron su autoridad y, en consecuencia, el contacto personal se tomó cada vez más irresponsable. La psicología profunda o un tipo de astrología que sea verdaderamente psicológica en su orientación, podrá ayudar a un individuo a que sea una persona más madura. En este caso, la astrología sólo se aplicará Siempre que no sirva, como mucho de lo que lleva su nombre, como un escape de la responsabilidad personal a través de un énfasis malsano sobre las "influencias" externas como si fueran responsables de lo que uno es, hace y experimenta. La astrología humanística centrada en la persona está en posición de ayudar a un individuo a ser maduro porque fomenta la aptitud de concentrarse objetivamente en las facetas básicas de la personalidad total de esa persona, una tras otra, sin evasión o rebeldía innecesaria. Le permite a uno concentrar su atención1 con una finalidad, en lo que se revela astrológicamente en todo tiempo como el foco principal del desarrollo personal.

Alexander Ruperti
págs. 371-372 Ciclos del Devenir




Si un astrólogo cree que los problemas conectados con la adolescencia o la menopausia se deben al tránsito de Saturno en oposición a su posición natal en esos tiempos, y que es la "influencia" de ese planeta la que, en consecuencia, es responsable del sufrimiento y los conflictos que ocurren, entonces nunca podrá usar la astrología de modo psicológico constructivo. En astrología, la cuestión nunca debe ser cómo emplear el “libre albedrío” de uno a fin de evitar la crisis biológica o individual medida por aspectos planetarios. Un astrólogo debe conocer que las crisis del crecimiento deben sobrevenir en toda vida. Las crisis son necesarias porque son esenciales para el desarrollo de la personalidad. La libertad individual no consiste en tratar de decidir si uno tendrá o no una crisis, sino en el significado que una persona le dé.

Alexander Ruperti
págs. 372-373 Ciclos del Devenir


"No hay una astrología con un capital A. Para cada astrólogo de hoy, la astrología no es sólo un reflejo de la clase de orden que nuestra cultura ve en las mociones celestes, y el tipo de relación que formula entre el cielo y la tierra. También es un reflejo del temperamento inherente de la persona -nuestras esperanzas, aspiraciones, historias personales, conflictos, miedos, talentos, y las creencias, tanto conscientes como inconscientes- y un reflejo de las actitudes y percepciones que cada uno de nosotros aporta a la historia de nuestras vidas individuales."

Alexander Ruperti