Sé que soy un simple mortal, una criatura de un solo día, pero cuando sigo el curso de las estrellas, ya no siento mis pies en la Tierra: estoy sentado cerca del propio Zeus, bebiendo un trago de Ambrosía, el alimento de los Dioses.

Ptolomeo


Hagamos uso de los planetas malevolentes, Saturno y Marte; porque el médico experimentado sabe usar un poco de veneno para curar al hombre.

Ptolomeo
Tomado de John Frawley del libro La verdadera Astrología, pág. 204


(1) El astrólogo es capaz de controlar las acciones de las estrellas si sabe en qué influye su naturaleza y no es improbable que modifique la acción antes de que acaezca.

(2) El alma prudente colabora con la acción astral como el labrador capaz colabora con la naturaleza arando, y escardando.

(3) Las formas del mundo compuesto obedecen a las formas astrales y por esto los teúrgos las determinaron al entrar los astros en ellas, en función de lo que querían influir.

(4) Sírvete de los nefastos en las selecciones como el médico diestro utiliza los venenos, en la medida justa.

(5) Que dos personas coincidan en algo se tiene por señal de que ese algo está en sus horóscopos natales y de manera afín puesto que coinciden; el de posición más fuerte desempeña el papel de agente y rector y el de posición más débil, el de paciente y dirigido.

(6) El amor y el aborrecimiento proceden de la posición cruzada de las dos Luminarias en el horóscopo natal de dos personas y de la coincidencia de ascendente (en el caso del amor) o de su oposición (en el caso del aborrecimiento); el signo dominado es el más amoroso. 

(7) En la construcción de las ciudades hay que utilizar las estrellas y en la construcción de las casas los planetas; toda ciudad que se construya con Marte en medio del cielo o cualquier estrella fija de la misma naturaleza verá morir a filo de espada a la mayoría de sus gobernantes.

(8) No hay que descuidar el asunto de las 120 conjunciones que se dan entre los planetas pues que en ellas está casi todo el conocimiento de lo que acaece en el mundo del ser y la corrupción.

(9) En cada tema hay que dejar un espado a la incapacidad del receptor para captar toda la forma de la acción.

(10) El Sol es el manantial de la fuerza animal; la Luna es manantial de la fuerza natural; Saturno, manantial de la fuerza aglutinante; Júpiter, manantial de la fuerza progresiva; Mercurio, manantial de la fuerza intelectual; Marte, manantial de la fuerza colérica y gravitatoria; y Venus, manantial de la fuerza pasional. Por eso, Mercurio, Marte y Venus indican en el horóscopo natal el carácter y el oficio del sujeto.




Ptolomeo
El fruto
Tomado del libro Picatrix de Maslama Ibn Ahmad Al-Mayriti, página 259