"Aunque Michel Gauquelin y yo sólo nos vimos en tres ocasiones, … compartimos varias conversaciones prolongadas, bastante complejas y personales que cubrían todos los aspectos de la vida. Algunas de estas conversaciones incluso se grabaron en audio y vídeo. … Gauquelin tenía una enorme disciplina, en particular, por lo que respecta al trabajo simple y duro a la vieja usanza – presenciar las tareas repetitivas de recopilación de datos que se fijaba para sí mismo. Se enorgullecía de su justicia e imparcialidad, y siempre se daba prisa en declarar que independientemente de los hechos que surgiesen — tanto si respaldaban su propia hipótesis o no – serían el lado por el que tomaría partido. Aborrecía todo tipo de parcialidad, y era incansable a la hora de arrancarla de raíz de su propio enfoque. [Al igual que] cómo afrontó la disolución de su primer matrimonio y las posteriores disputas públicas que se generaron. … Al final superó todos los prejuicios personales y sentimientos heridos que tenía e insistió en brindar imparcialidad a su exmujer. Yo mismo lo presencié. … Con Gauquelin las conversaciones siempre eran diálogos. Siempre le interesaba lo que tenías que decir. Este mero hecho le hace casi único, según mi experiencia."
Michael Erlewine
creador del rectángulo místico
Yo no soy un astrólogo predictivo. Cualquier material orientado hacia
el futuro que podría ofrecer a mi cliente (o a mí) se basa en la extensión
obvia de las condiciones actuales hacia el futuro. Yo veo el papel del
astrólogo-consejero corno el de una comadrona del espíritu. Nosotros estamos
aquí para ayudar en un proceso natural que ya está en marcha y en pleno
movimiento. Nuestra tarea no es intervenir en la corriente natural, sino hacer
más fácil el nacimiento, más significativo.
Michael
Erlewine
tomado de
la revista Mercurio-3, pág.6l nº-21