"A menos que se  sepa todo a los veinte años no se tiene ninguna probabilidad de saber algo a los treinta y  cinco".

Ernest Hemingway




"A menudo necesitaba toda una mañana de trabajo intenso para escribir un párrafo."

Ernest Hemingway



"Ahora me han derrotado, pensó. Soy demasiado viejo para matar tiburones a garrotazos. Pero lo intentaré mientras tenga los remos y la porra y la caña."

Ernest Hemingway


"Ahora por la noches, cuando ella lo tocaba, él se apartaba un poco. Era una señal muy pequeña, pero toda la vida está hecha de pequeñas señales. Ella se daba cuenta de que ya no lo podría retener."

Ernest Hemingway



"Ahora: una palabra curiosa para expresar todo un mundo y toda una vida."

Ernest Hemingway


"Al oír un eco muchos creen que el sonido proviene de él."

Ernest Hemingway


"Antes de actuar, escucha. Antes de reaccionar, piensa. Antes de gastar, gana. Antes de criticar, espera. Antes de rezar, perdona. Antes de renunciar, intenta."

Ernest Hemingway


"Bien, ¿qué sentido tiene arruinar mi cabeza y borrar mi memoria —que es mi capital— e incapacitarme para lo que hago? Fue un remedio brillante, pero perdimos al paciente."

Ernest Hemingway
a propósito de la terapia de electroshock a la que fue sometido, poco antes de suicidarse, 1961
Tomada del libro La doctrina del shock de Naomi Klein, página 235



“Cada día es un nuevo día. Es mejor tener suerte. Pero yo prefiero ser exacto. Luego, cuando venga la suerte, estaré dispuesto.”

Ernest Hemingway
El viejo y el mar



"Cazo porque, mientras mate o vea matar, no me mataré a mí mismo."

Ernest Hemingway



"Conocer a un hombre y conocer lo que tiene dentro de la cabeza son asuntos distintos."

Ernest Hemingway


"Creo en esta máxima: el hombre que ha empezado a vivir más seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera".

Ernest Hemingway


Decálogo del escritor

1. Permanece enamorado

2. Esfuérzate en escribir

3. Mézclate estrechamente con la vida

4. Frecuenta a escritores consagrados

5. No pierdas tiempo

6. Lee sin tregua

7. Escucha música y mira pintura

8. No intentes explicarte

9. Sigue el impulso de tu corazón


10. Calla: la palabra mata el instinto creador

Ernest Hemingway


"Decía siempre “la mar”. Así es como le dicen en español cuando la quieren. A veces los que la quieren hablan mal de “ella”, pero lo hacen siempre como si fuera una mujer. Algunos de los pescadores más jóvenes, los que usaban boyas y flotadores para sus sedales y tenían botes de motor comprados cuando los hígados de tiburón se cotizaban alto, empleaban el artículo masculino, lo llamaban “el mar”. Hablaban del mar como de un contendiente o un lugar, o incluso un enemigo. Pero el viejo lo concebía siempre como perteneciente al género femenino y como algo que concedía o negaba grandes favores, y si hacía cosas perversas y terribles era porque no podía evitarlo. La luna, pensaba, le afectaba lo mismo que a una mujer."

Ernest Hemingway
El viejo y el mar


"Después se acomodó lo más cómodamente que pudo, con los codos hundidos entre las agujas de pino y el cañón de la ametralladora apoyando en el tronco del árbol.
Cuando el oficial se acercó al trote, siguiendo las huellas dejadas por los caballos de la banda, pasaría a menos de veinte metros del lugar en que Robert se encontraba. A esa distancia no había problema. El oficial era el teniente Berrendo. Había llegado de La Granja, cumpliendo órdenes de acercarse al desfiladero, después de haber recibido el aviso del ataque al puesto de abajo. Habían galopado a marchas forzadas, y luego tuvieron que volver sobre sus pasos al llegar al puente volado, para atravesar el desfiladero por un punto más arriba y descender a través de los bosques. Los caballos estaban sudorosos y reventados, y había que obligarlos a trotar.
El teniente Berrendo subía siguiendo las huellas de los caballos, y en su rostro había una expresión seria y grave. Su ametralladora reposaba sobre la montura, apoyada en el brazo izquierdo. Robert Jordan estaba de bruces detrás de un árbol, esforzándose porque sus manos no le temblaran. Esperó a que el oficial llegara al lugar alumbrado por el sol, en que los primeros pinos del bosque llegaban a la ladera cubierta de hierba. Podía sentir los latidos de su corazón golpeando contra el suelo, cubierto de agujas de pino."

Ernest Hemingway
Por quién doblan las campanas


"El cesto de la basura es el primer mueble en el estudio del escritor."

Ernest Hemingway



"El general con quien uno habla hará magníficos elogios del general derrotado, y luego se le caerá la baba contando con todo detalle cómo le derrotó."

Ernest Hemingway



"El hombre no ha sido hecho para la derrota. Puede ser destruido, pero no derrotado".

Ernest Hemingway


“El hombre puede ser destruido pero no puede ser derrotado.”

Ernest Hemingway



"El hombre que ha empezado a vivir más seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera."

Ernest Hemingway



"El hombre tiene corazón, señor mío, aunque no siga sus dictados."

Ernest Hemingway


"El mar es dulce y hermoso, pero puede ser cruel."

Ernest Hemingway


"El mundo es tan bonito y valioso que se lucha por él."

Ernest Hemingway


"El mundo es un buen lugar, valdría la pena defenderlo."

Ernest Hemingway



"El mundo nos rompe a todos y luego algunos se hacen más fuertes en las partes rotas."

Ernest Hemingway





"El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad."

Ernest Hemingway


"El talento consiste en cómo vive uno la vida."

Ernest Hemingway



"El vino es una de las cosas más civilizadas del mundo."

Ernest Hemingway



"En la guerra moderna mueres como un perro y sin motivo alguno."

Ernest Hemingway




"El mundo nos rompe a todos, pero después, muchos se vuelven fuertes en los lugares rotos."

Ernest Hemingway



"En el muelle, Harry Morgan, guió el automóvil hasta donde estaba la lancha, vio que no había nadie por allí, levantó el asiento delantero, sacó el estuche aplastado y aceitoso y lo deslizó al sollado.
Después embarcó él, levantó la escotilla de los motores y dejó el fusil ametrallador donde no se viera. Abrió las válvulas de la gasolina y puso en marcha los dos motores. El de estribor funcionó suavemente después de un par de minutos, pero al de babor le fallaban el segundo cilindro y el cuarto. Vio que las bujías estaban rajadas y buscó otras, pero no encontró ninguna. «Tengo que encontrar bujías y poner gasolina», pensó.
Abajo, junto a los motores, abrió el estuche del fusil y le ajustó la culata, encontró dos trozos de correa de ventilador y cuatro tornillos y, dando unos cortes a las correas, las fijó debajo del sollado, a la izquierda de la escotilla y encima del motor de babor, para sujetar el fusil contra el techo. Quedaba muy bien y puso uno de los cargadores; los otros tres estaban en los bolsillos del estuche. Se arrodilló entre los dos motores y probó agarrar el fusil. No tenía que hacer más que dos movimientos. Primero, soltar la correa que abrazaba el cargador junto al cerrojo. Después, atraer hacia sí el fusil para librarlo de la otra correa. Lo hizo fácilmente con una mano. Movió la palanquita desde el semiautomático al automático y comprobó que quedaba en seguro. Luego lo volvió a dejar. Como no se le ocurría dónde poner los otros tres cargadores, empujó el estuche bajo uno de los tanques de gasolina, donde quedaba a su alcance con los extremos de los cargadores hacia su mano. «Si bajo después que estemos navegando puedo meter un par en el bolsillo», pensó. Era mejor no metérselos en aquel mismo momento porque algo podía echarlo todo a perder.
Se levantó. Era una hermosa tarde clara, agradable, no hacía frío y soplaba una ligera brisa norte. La marea iba bajando. Al borde del canal había dos pelícanos sentados en un pilote. Una lancha de pesca, pintada de verde oscuro, pasó hacia el mercado. Sentado a la caña iba un pescador negro. Por encima del agua, tersa con el viento en la misma dirección que la marea, azul grisácea al sol de la tarde. Harry miró a la isla arenosa formada cuando dragaron el canal donde se había descubierto una nidada de tiburones. Sobre la isla volaban unas gaviotas blancas."

Ernest Hemingway
Tener y no tener


"Era demasiado bueno para durar, pensó. Ahora pienso que ojalá hubiera sido un sueño y que jamás hubiera pescado el pez."

Ernest Hemingway



"Eres tan valiente y tranquila, que en ocasiones olvido que sufres."

Ernest Hemingway


"Es moral lo que hace que uno se sienta bien, inmoral lo que hace que uno se sienta mal. Juzgadas según estos criterios morales que no trato de defender, las corridas de toros son muy morales para mí."

Ernest Hemingway



“Escribe, si puedes, cosas que sean tan improbables como un sueño, tan absurdas como la luna de miel de un saltamontes y tan verdaderas como el sencillo corazón de un niño.”

Ernest Hemingway



“Escribir es una cosa pesada y como que el autor quiere que el lector comprenda, no ahorra palabras para convencerlo. A mí me gustaría mucho poder leer alguna cosa escrita por el lector. Y espero que él será conmigo tan indulgente como yo sería con él.”

Ernest Hemingway


"Experimentó la angustia y el dolor, pero jamás estuvo triste una mañana."

Ernest Hemingway
A través del río y entre los árboles


“Hay que vivir ligero porque el tiempo de morir está fijado.”

Ernest Hemingway



“Hay una cierta honradez, una cierta sinceridad, que pertenece al género indisimulable.”
Ernest Hemingway


“He aquí un buen soldado en plena guerra. Primero es valiente porque cree que nada le puede suceder, que él no es como los otros, que tiene una virtud especial y una media certidumbre de que no le han de tocar.”

Ernest Hemingway


“Intenta comprender, no eres un personaje de tragedia.”

Ernest Hemingway



“Jamás penséis que una guerra, por necesaria o justificada que parezca, deja de ser un crimen.”

Ernest Hemingway


"La cosa más espantosa, es una hoja de papel en blanco."

Ernest Hemingway


"La felicidad es la cosa mas rara que conozco en la gente inteligente."

Ernest Hemingway


"La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre."

Ernest Hemingway


"La luna se había levantado hacía mucho tiempo, pero él seguía durmiendo y el pez seguía tirando del bote y éste entraba en un túnel de nubes."

Ernest Hemingway




"La mejor forma de averiguar si puedes confiar en alguien es confiar en él."


Ernest Hemingway



"La moral es lo que hace a uno sentirse bien y lo inmoral es lo que hace a uno sentirse mal."

Ernest Hemingway



"La obra clásica es un libro que todo el mundo admira, pero que nadie lee."

Ernest Hemingway


"La papelera es el primer mueble en el estudio del escritor."


Ernest Hemingway


"La sabiduría de los ancianos es un gran error. No se hacen más sabios sino más prudentes."

Ernest Hemingway



“Lo único que nos separa de la muerte es tiempo.”

Ernest Hemingway


"Los gatos tienen una total honestidad emocional; los seres humanos, por una u otra razón pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato no."

Ernest Hemingway


“Los ojos que han contemplado Auschwitz e Hiroshima nunca podrán contemplar a Dios.”

Ernest Hemingway


"Mi psicoanalista es mi máquina de escribir."

Ernest Hemingway


"Nadie debiera estar solo en su vejez. Pero es inevitable que así sea."

Ernest Hemingway


"No comprendo estas cosas. Pero es bueno que no tengamos que tratar de matar el sol o la luna o las estrellas. Basta con vivir del mar y matar a nuestros verdaderos hermanos."

Ernest Hemingway


"No hay nada noble en ser superior a tus semejantes. La verdadera nobleza es ser superior a tu yo anterior."

Ernest Hemingway



“Nuestros lugares rotos son los que nos hacen más fuertes.”

Ernest Hemingway
Adiós a las armas



"Nunca salgas de viaje con alguien que no amas."

Ernest Hemingway



"Para un auténtico escritor, cada libro debería ser un nuevo comienzo en el que él intenta algo que está más allá de su alcance."

Ernest Hemingway


"¿Qué temía? No era temor o miedo. Era una nada que él conocía demasiado bien. Todo era nada y un hombre era también nada. Algunos vivían en ella y nunca la sentían, pero él sabía que todo era nada y pues nada y nada y pues nada. Nuestra nada que está en la nada, nada sea tu nombre y nada tu reino y tuya será la nada en nada como es en la nada. Danos esta nada, nuestra nada de cada día y nada a nos en la nada, pero líbranos de la nada; pues nada."

Ernest Hemingway
Un lugar limpio y decente


“Quédate siempre detrás del hombre que dispara y delante del hombre que está cagando. Así estás a salvo de las balas y de la mierda.”

Ernest Hemingway



"Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar."

Ernest Hemingway



“Sentía la soledad de muerte que llega al cabo de cada día de la vida que uno ha desperdiciado.”

Ernest Hemingway



“Si ganamos aquí ganaremos en todas partes. El mundo es un hermoso lugar, vale la pena defenderlo y detesto dejarlo.”

Ernest Hemingway


“Sin duda, no hay cacería como la caza de hombres y aquellos que han cazado hombres armados durante el suficiente tiempo y les ha gustado, en realidad nunca se interesarán por nada más.”

Ernest Hemingway



“Sólo existen tres deportes: el toreo, las carreras de coches y el montañismo. El resto son simples juegos.”

Ernest Hemingway


"Soy un hombre viejo y cansado. Pero he matado a este pez que es mi hermano y ahora tengo que terminar la faena."

Ernest Hemingway


"Tal vez yo no debería ser pescador, pero para eso he nacido."

Ernest Hemingway


"Todo, lo bueno y lo malo, deja un vacío cuando se interrumpe. Pero si se trata de algo malo, el vacío va llenándose por sí solo. Mientras que el vacío de algo bueno sólo puede llenarse descubriendo algo mejor."

Ernest Hemingway


"Trata de aprender a respirar profundamente, a saborear la comida cuando comes y, cuando duermas, a dormir como un tronco. Intenta estar vivo de verdad con todas tus fuerzas, y cuando rías, ríe hasta partirte de risa. Y cuando te enfades, enfádate bien,. Trata de estar vivo. porque ya estarás muerto suficientemente."

Ernest Hemingway



"Un hombre puede ser destruido, pero nunca derrotado."

Ernest Hemingway



"Un idealista es un hombre que, partiendo de que una rosa huele mejor que una col, deduce que una sopa de rosas tendría también mejor sabor."

Ernest Hemingway



"Un rico es diferente al que no lo es: tiene más dinero."

Ernest Hemingway