"A pesar de sus treinta años, Berta Young tenía momentos como éste de ahora, en los que hubiera deseado correr en vez de andar; deslizarse por los suelos relucientes de su casa, marcando pasos de danza; rodar un aro; tirar alguna cosa al aire para volverla a coger, o quedarse quieta y reír... simplemente por nada.
¿Qué puede hacer uno si, aún contando treinta años, al volver la esquina de su calle le domina de repente una sensación de felicidad..., de felicidad plena..., como si de repente se hubiese tragado un trozo brillante del sol crepuscular y éste le abrasara el pecho, lanzando una lluvia de chispas por todo su cuerpo?
¿Es que no puede haber una forma de manifestarlo sin parecer “beodo o trastornado”? La civilización es una estupidez. ¿Para qué se nos ha dado un cuerpo, si hemos de mantenerlo encerrado en un estuche como si fuera algún valioso Stradivarius?"

Katherine Mansfield
Felicidad


"A pesar de todo, querida -dijo inesperadamente-, ¡Lo mejor es la libertad! -Y soltó una risita dulce, gruesa, que parecía un ronroneo-. ¡Lo mejor es la libertad! -replicó."

Katherine Mansfield



“¡A trabajar! Provoca una infinita alegría saber que todavía tenemos las mejores cosas por hacer.” 

Katherine Mansfield


"¡Ah! Era demasiado hermoso, le sobraba belleza; y esa había sido la causa de todos sus problemas. Ningún hombre tenía derecho a aquellos ojos, aquellas pestañas y aquellos labios; resultaba peligroso."

Katherine Mansfield
Fiesta en el jardín




"¡Ah, qué felicidad hallarse con gente que rebosa felicidad, estrechar la mano, rozar las mejillas, sonreír a los ojos!"

Katherine Mansfield
Fiesta en el jardín


“Ahora quizás usted entiende qué es la “indiferencia”. Es aprender a no preocuparse… y a no mostrar su mente.” 

Katherine Mansfield



“Al comprenderme a mí misma quiero comprender a los demás. Quiero realizar todo lo que soy capaz de hacer.” 

Katherine Mansfield




“¡Arriesga! ¡Arriesga lo que sea! , despreocúpate por las opiniones de los demás, por esas voces. Haz lo más difícil del mundo para ti.” 

Katherine Mansfield



"Así era como había que vivir -despreocupadamente, temerariamente, entregándose del todo."

Katherine Mansfield




“Cada vez que me preparo para un viaje me preparo como para la muerte. Si no volviera nunca, todo está en orden.” 

Katherine Mansfield




“Cómo llamarías a alguien como tú, que en vez de envenenar a las personas, las llenas a todas, al cartero, a nuestro chófer, al barquero, a la florista, a mí...De una nueva vida, con algo que irradia, tu belleza, tu...” 

Katherine Mansfield



Cuando fui pájaro

 Trepé al árbol de karaka
hasta un nido todo hecho de hojas
pero suaves como plumas,
empecé una canción que siguió cantándose sola
y no tenía palabras pero al final se ponía triste.
Había margaritas en la hierba bajo el árbol.
Les dije, sólo para provocarlas:
"Voy a arrancarles la cabeza de un mordisco
para darles de comer a mis hijitos".
Pero no creyeron que yo fuera un pájaro
siguieron bien abiertas.
El cielo era como un nido azul con plumas blancas
y el sol era la madre pájaro que lo mantenía caliente.
Eso decía mi canción: aunque no tenía palabras.
Hermano Pequeño apareció empujando
su carretilla en el sendero,
transformé mi vestido en alas y me quedé muy quieta,
cuando estuvo cerca gorjée: "Mío-mío".
Por un momento se deconcertó...
después dijo: "Uf, no eres un pájaro, te veo las piernas".
Pero las margaritas no tenían importancia,
Hermano Pequeño no tenía importancia:
yo me sentía un pájaro, ni más ni menos.

Katherine Mansfield



“Cuando podemos empezar a tomar nuestros fracasos sin seriedad, quiere decir que estamos dejando de temerles. Es de enorme importancia aprender a reírnos de nosotros mismos.” 

Katherine Mansfield



El abismo

Un abismo de silencio nos separa
Yo estoy de un lado del abismo -tú del otro-
No puedo verte ni oírte
-pero sé que estás allí-
Suelo llamarte por un nombre infantil
y finjo que el eco de mi grito es tu voz.
Cómo podemos franquear el abismo -nunca hablándonos, tocándonos-
antes pensaba que podríamos llenarlo con nuestras lágrimas,
ahora quiero destrozarlo con nuestra risa

Katherine Mansfield pseudónimo de Kathleen Beauchamp


"El corazón le latió con fuerza. ¿Quién era? ¿Quién podía ser? No podía tratarse de un ladrón, desde luego no era un ladrón, porque iba fumando y caminaba tranquilamente. (...) Tenía el corazón desbocado; Le pareció que le daba un brinco, y luego que se le paraba en seco. Le había reconocido."

Katherine Mansfield




El encuentro

Empezamos a hablar
Nos miramos; dejamos de mirarnos
Las lágrimas subían a mis ojos
pero no podía llorar
Deseaba tomar tu mano
pero mi mano temblaba.
No dejabas de contar los días que faltaban para nuestro próximo encuentro
Pero las dos sentíamos en el corazón
que nos separábamos para siempre.
El tictac del relojito llenaba la habitación en calma
Escucha, dije, es tan fuerte
como el galope de un caballo en un camino solitario
así de fuerte -un caballo galopando en la noche-.
Me hiciste callar en tus brazos
pero el sonido del reloj ahogó el latido de nuestros corazones.
Dijiste «No puedo irme: todo lo que vive de mí está aquí para siempre».
Después te fuiste. El mundo cambió.
El ruido del reloj se hizo más débil
se fue perdiendo -se tornó minúsculo-
Susurré en la oscuridad: “Moriré si se detiene”


“El placer de leer es doble cuando se vive con otra persona con la que compartir los libros.” 

Katherine Mansfield



"En la medida en que encaramos las situaciones difíciles, las vencemos. No se trata de ponerse rígido, sino de afrontarías con serenidad; en adquirir el hábito de hacerlo." 

Katherine Mansfield




“Es algo terrible estar solo, sí que lo es, claro que sí, pero no bajes tu máscara hasta que tengas otra máscara preparada debajo, todo lo terrible que quieras, pero máscara.” 

Katherine Mansfield




“Esto no es una carta, sino mis brazos a tu alrededor durante un breve momento.” 

Katherine Mansfield



"Gruesas gotas colgaban de los matorrales, dispuestas a caer sin terminar de caer."

Katherine Mansfield



“Hay algo que define a los verdaderos amigos: no tienes que explicarles nunca nada. ¡Qué tranquilidad!” 

Katherine Mansfield




“Importante. Cuando uno puede empezar a tomar sus fracasos no seriamente quiere decir que estamos dejando de tener miedo de ellos. Es de inmensa importancia aprender a reírnos de nosotros mismos.” 

Katherine Mansfield



“La civilización es una estupidez. ¿Para qué se nos ha dado un cuerpo, si hemos de mantenerlo encerrado en un estuche como si fuera algún valioso Stradivarius?” 

Katherine Mansfield



"La felicidad de aquel gesto era tanta que no pudo seguir soñando."

Katherine Mansfield


“La mesa estaba puesta. Como siempre, la vista de la mesa arreglada para dos, dos personas solas, tan acabada, tan perfecta, que no dejaba lugar para un tercero, me producía un extraño y rápido estremecimiento.” 

Katherine Mansfield

  

“La vida nunca se vuelve un hábito para mí. Siempre es una maravilla.” 

Katherine Mansfield


  
“Lamentarse es una pérdida abrumadora de energía, no se puede construir nada sobre eso, sólo sirve para revolcarse.” 

Katherine Mansfield

  
"Mal día... dolores terribles, etcétera, y debilidad. No pude hacer nada. La debilidad no era sólo física. Debo curar mi Yo antes de poder sanar... He de hacerlo sola y ahora mismo. Es la raíz de mi incapacidad de mejorar. No controlo mi mente. He aquí la gentil alondra harta de descanso, qué insoportable sería morir, dejar recortes, fragmentos, nada verdadero terminado.
(...)
Mi vecino de habitación tiene la misma queja. Cuando por la noche me despierto, lo oigo darse vueltas. Y entonces tose. Sigue en silencio y toso yo. Y él vuelve a toser. Y así sigue largo rato. Hasta que me da la sensación de que somos como dos gallos llamándose uno al otro en un falso amanecer."

Katherine Mansfield
Textos privados


“Me encanta sentir la lluvia mojándome la cara.” 

Katherine Mansfield




"No es culpa tuya. No lo creas. Es el destino."

Katherine Mansfield




"Nunca he conocido a nadie que me agrade tanto como tú. Nunca me había sentido feliz con nadie. Pero estoy segura de que no es lo que la gente y los libros describen cuando hablan de amor."

Katherine Mansfield



"¡Oh, cuán rápidamente mudaba todo! ¿Por qué no había de durar siempre la felicidad? Aunque siempre quizá fuese un poco demasiado largo."

Katherine Mansfield


"¡Ojalá pudiéramos distinguir el amor verdadero del falso, como se distinguen las setas de los hongos venenosos!"

Katherine Mansfield



Por qué el amor es ciego 

El niño Cupido, cansado del día invernal,
sollozaba clamando cielos claros, abiertos,
hasta que ¡niño tonto! perdió los ojos de tanto llorar...
y las violetas nacieron.

Katherine Mansfield


“¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasarme a mí? ¿Qué he hecho? ¿Por qué toda mi vida ha sido marcada? Es una conspiración.” 

Katherine Mansfield

  

“Primero soy escritora y después mujer.” 

Katherine Mansfield



“¿Qué es lo que más quiero hacer? Esto es lo que no debo dejar de preguntarme ante las dificultades.” 

Katherine Mansfield



“Quiero la tierra y sus maravillas: el mar, el sol. Quiero penetrar en él, ser parte de él, vivir en él, aprender de él, perder todo lo que es superficial y adquirido en mí, volverme un ser humano consciente y sincero.” 

Katherine Mansfield



“Quisiera tener un jardín, una casita, hierba, animales, libros, cuadros, música. Y sacar de todo esto lo que quiero escribir; expresar todas estas cosas... Quiero vivir la vida cálida, anhelante, viva, tener raíces en la vida, aprender, desear, saber, sentir, pensar, actuar, eso es lo que quiero, a donde debo tratar de llegar.” 

Katherine Mansfield


"Ser locamente entusiasta, o mortalmente serio, ambas cosas están erradas. Ambas pasan. Siempre hay que tener presente el sentido del humor. Depende enteramente de uno mismo cuánto pueda ver, oír o comprender. Pero el sentido del humor es algo que yo he encontrado útil en todas las ocasiones de mi vida."

Katherine Mansfield


“Siempre sentí que el gran privilegio, el alivio y la comodidad de la amistad era que uno no tenía que explicar nada.” 

Katherine Mansfield



"(...) Su último descubrimiento era dormir. -Es maravilloso. No hay más que cerrar los ojos y..., ya está. Es lo más delicioso del mundo."

Katherine Mansfield




“Te trato como a mi amigo pidiéndote que compartas mis menos del presente en la esperanza de poder pedirte que compartas mis más del futuro.” 

Katherine Mansfield


"Y, después de todo, el tiempo era ideal. Si lo hubieran hecho de encargo no habría resultado un día más perfecto para la fiesta en el jardín. Sin viento, cálido, el cie­lo sin una nube. Como pasa al principio del verano, una neblina de oro pálido velaba, apenas el azul. El jardinero estaba en pie desde el alba, segando el prado y barriéndolo, hasta que el césped y los rosetones chatos y oscuros donde habían estado las margaritas parecieran brillar. En cuanto a las rosas, no se podía negar que habían comprendido que las rosas son las únicas flores que impresionan a la gente en una fiesta en el jardín, las únicas flores que a todos interesan. Cientos, cientos. literalmente, habían abierto en la noche; las zarzas verdes estaban inclinadas como si los arcángeles las hubieran visitado."

Katherine Mansfield
Fiesta en el jardín


"Y le pareció que todos los besos, las voces, el tintineo de las cucharillas, las risas, el aroma del césped pisoteado, reverberaban en su interior."

Katherine Mansfield