“A veces podemos aprender más de los errores de un hombre que de sus virtudes.”

Henry Wadsworth Longfellow


“Adelante trabajando, siempre logrando, siempre buscando y aprendiendo a forjar y esperar.”

Henry Wadsworth Longfellow


“¡Ah! ¡Construir, construir! Ésta es la más noble de todas las artes.”

Henry Wadsworth Longfellow



“¡Ah! Nunca es demasiado tarde, sólo hasta que cansado, el corazón deje de palpitar.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Al traductor, como al testigo llamado a juicio, deberá obligársele a extender la mano y jurar: decir la verdad y nada más que la verdad.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Arte es poder.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Cuanto más cerca está el amanecer, más oscura es la noche.”

Henry Wadsworth Longfellow


"Decídete y serás libre."

Henry Wadsworth Longfellow



“Después del amor, lo más dulce es el odio.”

Henry Wadsworth Longfellow


Días oscuros

"Oscuro está el tiempo, la tarde está fría; 
La lluvia me azota y el cierzo á porfía. 
La vid aun al césped marchito se adhiere, 
Mas se lleva el viento la hoja que muere: 
y oscuro está el tiempo, la tarde está fría. 
Declinan los años, la vida se enfría; 
La lluvia me azota y el cierzo á porfía: 
A glorias que fueron se adhiere la mente, 
Mas barre esperanzas un soplo inclemente; 
Declinan los años, la vida se enfría. 
No, empero, desmayes; ¡alienta, alma mía! 
El sol de repente sus rayos envía. 
Después que una nube robó su presencia. 
Hombre eres; y es fuerza que en toda existencia. 

Lluvioso a las veces y oscuro esté el día. "



Henry Wadsworth Longfellow


“Diez yuntas de bueyes no atraen tanto como el pelo de una mujer.”

Henry Wadsworth Longfellow


Disparé una flecha al aire,
y cayó, no supe dónde.
Mi vista no podía
seguir su raudo vuelo.

Lancé al aire una canción,
y cayó, no supe dónde.
¿Qué vista podría seguir
una canción por los aires?

Mucho después, en un roble,
encontré la flecha intacta;
y la canción, toda entera,
en el pecho de un amigo.

Henry Wadsworth Longfellow



“El arte es duradero, y el tiempo es veloz.”

Henry Wadsworth Longfellow


El día acabó

"El día acabó: negro velo
se desploma de alas nocturnas,
como pluma que se derrumba
de un águila en su vuelo.

Veo la luz del poblado
brillar en la lluvia y la niebla,
y una congoja me arredra
que no puedo hacer a un lado:

Tristeza y melancolía
que no llegan al dolor,
y semejan la aflicción
cual lo hacen bruma y neblina.

Ven y léeme poesías,
simples y amables piezas
que apacigüen mis tristezas
y borren los males del día.

No de los grandes maestros, 
ni de los bardos sublimes,
cuyos pasos, sin declive,
reverberan en el tiempo.

Pues cual marchas militares
sugieren sus grandes ideas
sólo esfuerzos y tareas;
y hoy yo no quiero pesares.

Lee un poeta humilde, 
cuyo son, de íntimo fuero,
irrumpió como aguacero
o como lágrimas tristes;

quien en laboriosos días
y noches sin serenidad
en su alma aún oía
melodías de la eternidad.

Tales cantos solaz son
para la humana inquietud,
y portan la beatitud
que porta la bendición.

Lee del tomo precioso
el poema que tú quieras,
y confíale al poeta
tu tono tan delicioso.

Y música habrá en la noche,
y las diarias turbaciones,
como árabes, siempre nómades,

partirán sin un reproche."

Longfellow
Traducción de M. G. Burello


“El ocaso de una gran esperanza es como el ocaso del sol: con ella se extingue el esplendor de nuestra vida.”

Longfellow


El Salmo de la Vida, de Voces de la noche

"No me digas lamentándote, 
¡la vida no es más que un sueño vano!
Puesto que muerta está el alma que dormita
y las cosas no son lo que parecen. 

¡La vida es real!, ¡la vida es grave!
Y la tumba no es su meta.
Polvo eres y en polvo te convertirás,
no se refería al alma. 

Ni el goce, ni el pesar
son a la postre nuestro destino;
es actuar para que cada amanecer
nos lleve más lejos que hoy. 

El tiempo es breve y el arte es largo
y nuestros corazones, aunque bravos y valerosos,
todavía, al igual que tambores sordos,
tocan marchas fúnebres hacia la sepultura. 

En el extenso campo de batalla de este mundo,
en el campamento de la vida,
¡no seas como buey mudo aguijado!
¡sino héroe en el conflicto! 

¡Desconfía del futuro por agradable que sea!
Deja que el pasado muerto entierre a sus muertos.
¡Actúa, actúa en el vivo presente
el corazón firme y Dios guiándote!
Las vidas de los grandes hombres nos recuerdan
que podemos sublimar las nuestras,
y al partir tras de sí dejan
sus huellas en las arenas del tiempo.

¡Desconfía del futuro por agradable que sea!
Deja que el pasado muerto entierre a sus muertos.
¡Actúa, actúa en el vivo presente
el corazón firme y Dios guiándote!
Las vidas de los grandes hombres nos recuerdan
que podemos sublimar las nuestras,
y al partir tras de sí dejan
sus huellas en las arenas del tiempo. 

Huellas por las que quizás otro que navegue
por el solemne océano de la vida,
un hermano náufrago desolado,
al verlas, vuelva a recobrar la esperanza. 

En pie y manos a la obra,
con ánimo para afrontar cualquier destino.
Logrando y persistiendo,

aprendiendo así a trabajar y a esperar."

Longfellow




"En carácter, en comportamiento, en estilo, en todas las cosas, la suprema excelencia es la sencillez".

Longfellow



“En el clamor de la multitud, en los aplausos y en las burlas, o en el cariño de los demás, no encontramos el triunfo o la derrota; sólo se encuentra dentro de nosotros mismos.”

Henry Wadsworth Longfellow



“En este mundo un hombre debe ser o yunque o martillo.”

Henry Wadsworth Longfellow


"En los albores del arte, los maestros trabajaban con el mayor cuidado en todo momento e incluso en los lugares más recónditos, pues los dioses todo lo ven."



Henry Wadsworth Longfellow



“Es difícil saber en qué momento exacto comienza el amor; menos difícil es saber que ha comenzado.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Grande es el arte de comenzar, pero mayor es el arte de concluir.”

Henry Wadsworth Longfellow



“La clave del éxito depende sólo de lo que podamos hacer de la mejor manera posible.”

Henry Wadsworth Longfellow



La cruz de nieve

"Durante las largas e insomnes vigilias de la noche,
un gentil rostro —el rostro de quien murió hace tiempo—
me observa desde la pared mientras el candil
proyecta a su alrededor un halo de pálida luz. 
Aquí murió, en esta habitación; el martirio del fuego
nunca llevó al reposo una alma más pura
ni tampoco puede leerse en ningún libro 
la leyenda de una vida más bendita.
Lejos de aquí, en el distante Oeste, hay una monte
que desafía el sol y muestra una cruz de nieve
en las profundas quebradas de una de sus laderas. 
Así es la cruz que llevo hace dieciocho años
sobre el pecho, a través de la mudanza de estaciones 

y paisajes, inmutable desde el día en que ella murió."



Henry Wadsworth Longfellow


“La juventud viene sólo una vez en la vida.”

Henry Wadsworth Longfellow



“La mayoría de la gente tendría éxito en las pequeñas cosas si no estuviera tan preocupada por grandes ambiciones.”

Henry Wadsworth Longfellow



“La melancolía es una tristeza, un deseo sin nada de dolor, parecido a la tristeza en la misma medida en que la neblina se parece a la lluvia.”

Henry Wadsworth Longfellow



“La música es el lenguaje universal de la humanidad, la poesía, su pasatiempo y deleite.”

Henry Wadsworth Longfellow



“La perseverancia es un gran elemento del éxito, si tocas el tiempo suficiente con la fuerza necesaria la puerta, estarás seguro de despertar a alguien.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Lancé una flecha al aire, cayó a la tierra, pero no sé dónde.”

Henry Wadsworth Longfellow



"Las alturas logradas por los grandes hombres no fueron alcanzadas en un rápido vuelo. Durante la noche, mientras sus compañeros dormían, ellos fueron abriéndose camino hacia arriba."

Longfellow



“Lo mejor de los grandes poetas de todos los países, no consiste en lo nacional que haya en ellos, sino en lo universal.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Lo que el escritor pide al lector no es tanto su beneplácito como su atención.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Lo que podemos hacer cuando cae la lluvia, es dejarla caer.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Los libros son sepulcros del pensamiento.”

Henry Wadsworth Longfellow


Marte

Lenta se avanza la Noche
Con gran silencio, y la luna
Pálida en el dorado etéreo
Su menguada faz oculta.
Sola la luz de los astros
Cielo y tierra fría alumbra,
Y Marte, el rojo planeta,
Lugar preeminente ocupa.
¿Es del amor y los sueños
Ese el astro por ventura?
No; que armado un héroe brilla
Tras esa tienda cerúlea.
Cuando mis ojos contemplan
En la soledad nocturna,
Suspensa en el éter vago
Tu centellante armadura.
¡Numen del valor sereno!
Entiendo tus señas mudas,
Siento que mis fuerzas crecen,
Cesa el afán que me turba.
Sola la luz de los astros
Fría mi espíritu alumbra,
Y Marte, el rojo planeta,
Lugar preeminente ocupa.
Él, con la calma que inspira,
Me domina y me subyuga,
Como símbolo de firme
Voluntad que calla y triunfa.
¡Oh, tú, quienquiera que seas
Que este mi cantar escuchas,
Si tus bellas esperanzas
Viste morir una á una,
Cobra el ánimo perdido,
Vuelve esforzado á la lucha.
¡Gloria al hombre que combate
Siempre, y no desmaya nunca! 

Henry Wadsworth Longfellow



“Mil veces le es concedida, y mil veces renovada la felicidad, a todo aquel que cada uno de los días de su vida siente gratitud por los bienes que de ésta recibe.”

Longfellow


"Muchos triunfarían en cosas modestas, si no estuvieran obsesionados por grandes ambiciones".

Longfellow



“Nada más santo en esta vida nuestra que la primera revelación del amor, el palpitar primero de sus alas de seda.”

Longfellow


"Navega en el mar de la vida,
oh, tierna, amante y confiada esposa.
Y que el seno de ese mar
tu ir y venir proteja
y te guarde de toda adversidad."

Longfellow


“No confíes en el futuro por más placentero que sea. Deja que el tiempo pasado entierre a sus muertos. Actúa en el presente. Recuerda que si tú te ayudas, dios te ayudará.”

Henry Wadsworth Longfellow


"No es el mal que recibimos el que nos hace daño, sino el que hacemos a otros".

Longfellow


“No existe la muerte. Eso que lo parece es un simple tránsito.”

Longfellow



“No hables de afecto perdido, el afecto nunca es en vano.”

Longfellow



“No hay nada en este mundo tan dulce como el amor, y el amor al lado de la cosa más dulce es el odio.”

Henry Wadsworth Longfellow



“No seas fatuo, llevando el ganado, ¡sé un héroe desinteresado!”

Henry Wadsworth Longfellow



"Nos juzgamos a nosotros mismos por lo que nos sentimos capaces de llevar a cabo; mientras que los demás nos juzgan por lo que tenemos hecho".

Longfellow



“Que el pasado muerto entierre sus muertos.”

Henry Wadsworth Longfellow




“¡Quédate quieto, corazón triste! y dejar de quejarte; detrás de las nubes está el sol todavía brillante; Tu destino es el destino común de todos; sobre toda vida debe caer alguna lluvia.”



Henry Wadsworth Longfellow



Salmo de la vida

"No me digas lamentándote, 
¡la vida no es más que un sueño vano! 
Puesto que muerta está el alma que dormita 
y las cosas no son lo que parecen. 
¡La vida es real! ¡La vida es grave! 
y la tumba no es su meta. 
Polvo eres y en polvo te convertirás,
no se refería al alma. 
Ni el goce, ni el pesar 
son a la postre nuestro destino; 
es actuar para que cada amanecer
nos lleve más lejos que hoy.
El tiempo es breve y el arte es largo 
y nuestros corazones, aunque bravos y valerosos, 
todavía, al igual que tambores sordos, 
tocan marchas fúnebres hacia la sepultura. 
En el extenso campo de batalla de este mundo, 
en el campamento de la vida, 
¡no seas como buey mudo aguijado! 
¡sino héroe en el conflicto! 
¡Desconfía del futuro por agradable que sea! 
Deja que el pasado muerto entierre a sus muertos.
¡Actúa, actúa en el vivo presente 
el corazón firme y Dios guiándote! 
Las vidas de los grandes hombres nos recuerdan 
que podemos sublimar las nuestras, 
y al partir tras de sí dejan 
sus huellas en las arenas del tiempo. 
Huellas por las que quizás otro que navegue 
por el solemne océano de la vida, 
un hermano náufrago desolado, 
al verlas, vuelva a recobrar la esperanza. 
En pie y manos a la obra, 
con ánimo para afrontar cualquier destino. 
Logrando y persistiendo, 
aprendiendo así a trabajar y a esperar."

Henry Wadsworth Longfellow



“Sé noble en cada pensamiento, y en cada acción.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Se tarda menos en hacer una cosa bien que en explicar por qué se hizo mal.”

Henry Wadsworth Longfellow


“Seamos misericordiosos y a la vez justos.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Si bien los molinos de Dios muelen despacio, muelen muy pequeño; aunque con paciencia espera, muele con exactitud todo.”

Henry Wadsworth Longfellow



“Si pudiéramos profundizar en la vida íntima de nuestros enemigos, encontraríamos tanta tristeza y sufrimiento que desarmarían cualquier hostilidad nuestra.”

Henry Wadsworth Longfellow


"Si tuviéramos acceso a la biografía secreta de nuestros enemigos y comprender toda la tristeza y sufrimiento que encierran toda nuestra hostilidad hacia ellos se desvanecería."

Longfellow


"Todas las cosas comunes,
los acontecimientos cotidianos,
que al paso de las horas empiezan para terminar;
todos nuestros placeres y nuestros descontentos
son círculos por los que nos podemos elevar.

No tenemos alas, no podemos remontar el vuelo;
pero tenemos pies para trepar y escalar."

Henry Wadsworth Longfellow



“Todo corazón humano es humano.”

Henry Wadsworth Longfellow


“Todo hombre tiene sus penas secretas que el mundo no conoce. Por eso a veces acusamos de frialdad a un hombre que en realidad sólo es un hombre triste.”

Longfellow


"Todo llega para quien sabe esperar".

Longfellow



“Un crítico novato es coma un niño con escopeta: a menudo dispara sobre todo ser viviente que ve, pensando en su puntería y no en el dolor que causa.”

Henry Wadsworth Longfellow


“Una conversación con un hombre sabio vale más que diez años de estudio en libros.”

Henry Wadsworth Longfellow


“Una vez comprendas el temperamento de un autor, la comprensión de sus escritos te será fácil.”

Henry Wadsworth Longfellow