"Bajé la cabeza en humildad, y de rodillas le rogué de amor, “revélame te ruego, oh amor, tu secreto.”
 Ella me tomó suavemente por mis brazos y me levantó por encima de la tierra, y habló en voz baja en mi oído,

 “Querido mío, tú mismo eres el amor, tú eres el amante y eres tú el amado a quien has adorado”."

Hazrat Inayat Khan




"Conocí el bien y el mal
pecado y virtud, justicia e infamia;
juzgué y fui juzgado
pasé por el nacimiento y por la muerte,
por la alegría y el dolor, el cielo y el infierno;
y al fin reconocí
que yo estoy en todo
y todo está en mí."

Hazrat Inayat Khan


"Cuando abro mis ojos al mundo exterior, me siento como una gota de agua en el océano; pero cuando cierro mis ojos y miro interiormente, veo el universo completo como una burbuja levantándose en el océano de mi corazón."


Hazrat Inayat Khan
La Sinfonía Divina



  

“Cuando una persona piensa: “Soy demasiado bueno o demasiado amable contigo; me he entregado demasiado a ti”, esta persona se olvida de que la amabilidad, la bondad y la entrega son más extensas que el horizonte. Nadie puede ser demasiado bueno, nadie puede ser demasiado amable, y nadie puede entregarse demasiado. Cuando surge una discusión entre amigos, y uno de ellos dice: “He hecho mucho por ti, he sufrido mucho por ti, he pasado muchas molestias por tu culpa, he tenido muchas dificultades en mi vida por tu causa”, entonces está hablando con el lenguaje de los negocios. Se necesita llevar un diario con lo que se da en forma de amor, de amabilidad, bondad y sacrificio. Un verdadero amigo hace todos los sacrificios que puede, y jamás piensa en ello; ni siquiera permite que su mete los tenga en consideración... Si una persona ha aprendido la forma de la amistad, no necesita aprender nada más; lo sabe todo. Ha aprendido la religión más elevada, puesto que es de esta forma como uno va hacia Dios.”

Hazrat Inayat Khan




“El único principio que debemos recordar en el camino de la simpatía es el de que todos debemos hacer lo mejor posible en relación con el placer de aquellos a quienes amamos y de quienes están con nosotros. Pero no debemos esperar lo mismo de ellos. Pues debemos darnos cuenta de que el mundo es como es, y no lo podemos cambiar; sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos. El que quiere que los demás hagan lo que él desea se hallará siempre en conflicto... Deberá recordar que tener lástima de sí mismo es la peor forma de pobreza. La persona que toma la vida de este modo, que considera que su pobre yo está sendo olvidado, despreciado o maltratado por todo el mundo, por los planetas e incluso por Dios, para esta persona no existe la esperanza, es un exiliado del jardín del Edén. Pero el que dice: “Yo sé cómo es la naturaleza humana, no puedo esperar nada mejor; lo único que tengo que hacer es recibir y apreciar cualquier pequeño bien que se desprenda de esa naturaleza, y estar agradecido por ello, y tratar de dar lo mejor que pueda a los demás”, posee la única actitud que lo capacitará para desarrollar su naturaleza simpática... La recompensa de la vida es la vida misma.”

Hazrat Inayat Khan 

  
  
“Los maestros son quienes se han superado a sí mismos, y la maestría consiste en el dominio de la mente. Cuando la mente se convierta en tu fiel servidor, el mundo entero estará a tu servicio.”

Hazrat Inayat Khan


"Mi corazón se ha roto y se ha vuelto a unir una y otra vez.
 Mi corazón ha sido quebrado y volvió a ser entero.
 Mi corazón ha sido herido y sanado una y otra vez.

 Un millar de muertes mi corazón ha muerto, y gracias al amor, vive todavía."

Hazrat Inayat Khan



“Te busqué, pero no pude encontrarte;
Te llamé en alta voz, de pie sobre el minarete;
a la salida y la puesta del sol,
hice sonar la campana del templo (...)
Te busqué sobre la Tierra; Te busqué en los Cielos,
mi Bienamado, pero finalmente Te he encontrado
oculta como una perla en la concha de mi corazón.”

Hazrat Inayat Khan
Gayan, Vadan, Nirtan