“Creo que cuando alguien muere
su alma regresa a la tierra,
engalanada con algún nuevo disfraz humano;
otra madre le trae al mundo.
Con miembros más robustos y un cerebro más brillante
la vieja alma emprende de nuevo su camino.” 

John Masefield


Fiebre marina

Debo volver al mar, al solitario mar y al cielo.
Y sólo pido un velero y una estrella para timonear hacia ella,
y el tirón de la rueda y el canto del viento y de las blancas velas al gualdrapear,
y en el rostro del mar una gris neblina, y el alba cerrada que empieza a clarear.

Debo volver al mar, pues el llamado de la mar al pasar,
es un llamado salvaje y claro, un reclamo que no se puede negar.
Y todo lo que pido es el viento soplando, en un día de blancas nubes,
salpicaduras de espuma que vuela y las gaviotas gritando.

Debo volver al mar, a la vida de gitano errante,
al camino de la gaviota y la ballena, dónde el viento es un cuchillo cortante.
Y sólo pido una alegre anécdota, que me cuente un sonriente camarada
y un buen dormir, y un dulce sueño al terminar la jornada.

John Masefield


"Los días más felices son aquellos que nos hacen sabios." 

John Masefield



"Tal vez suceda que una vez cada siglo la alabanza eche a perder a un hombre o lo haga insufrible. Pero es seguro que una vez cada minuto algo digno y generoso muere por falta de elogio." 

John Masefield