“¿Cuáles son las cualidades o los atributos de aquellas personas a quienes encuentra más distinta a sí mismo? Recuerde una época en la que haya sentido odio. ¿Esa persona a quien aborrecía también le odiaba? ¿Cuáles son sus prejuicios más incorregibles? ¿Con qué grupo de personas se siente menos afín? ¿Quiénes son las personas que no quisiera imaginarse ser porque le repugnan, le ofenden, le aterran, le encolerizan o que considera indignas de usted o grotescas? ¿En qué circunstancias se sentiría tan humillado como para no seguir viviendo? ¿Cuál es el miedo que le resulta más intolerable?
Cuando analice sus respuestas observará que algunas de sus aversiones están basadas en principios morales o éticos mientras que otras, en cambio estarán cargadas de desprecio, repugnancia y náusea. Estas últimas están asentadas en el reino de la sombra.”

Deena Metzger
pág. 430, tomado del libro Encuentro con la sombra


“Hace mucho tiempo, en Sumeria, en Mesopotamia, en Egipto y en Grecia, no existían burdeles ni prostíbulos. En aquellos tiempos en esos países existían en su lugar los Templos de las Prostitutas Sagradas.”

Deena Metzger