"A veces Ruth se preguntaba si, en el caso de que no se hubiera hecho famosa, Hannah seguiría siendo su amiga. A su manera, en el mundillo de las revistas, Hannah también era famosa. Primero se hizo un nombre escribiendo ensayos de carácter personal. Había llevado un diario más bien cómico, que en su mayor parte trataba de sus hazañas sexuales, pero no tardó en cansarse de la autobiografía y entonces se "graduó" y pasó a interesarse por la muerte y la devastación.
En su fase mórbida, Hannah entrevistó a pacientes desahuciados, y se dedicó a los casos terminales. Durante año y medio, más o menos, los niños con enfermedades incurables absorbieron su atención. Luego escribió un reportaje sobre un pabellón de quemados y otro sobre una colonia de leprosos. Viajó a zonas en guerra y a países donde imperaba la hambruna. Entonces volvió a "graduarse". Abandonó la muerte y la devastación para dedicarse al mundo de lo perverso y lo estrafalario. En cierta ocasión escribió sobre un actor de cine porno con la reputación de estar siempre empalmado y cuyo nombre, en el sector, era "Mister Metal". También entrevistó a una septuagenaria que había intervenido en más de tres mil funciones de sexo en directo. Su única pareja en el escenario era su marido, que murió tras una de tales funciones de sexo. Desde entonces, la apenada viuda no volvió a tener relaciones sexuales. No sólo había sido fiel a su marido durante cuarenta años, sino que durante los últimos veinte de su matrimonio habían hecho el amor únicamente delante del público.
Ahora Hannah se había transformado de nuevo. Su interés actual se centraba en los famosos, lo cual en Estados Unidos significaba sobre todo estrellas de la pantalla, héroes deportivos y algún que otro excéntrico con una fortuna inmensa. Hannah nunca había entrevistado a un escritor, aunque había planteado la posibilidad de hacerle a Ruth una "extensa" entrevista... ¿o había dicho "exhaustiva"?
Ruth creía desde hacía mucho tiempo que de ella sólo interesaban sus obras literarias. La idea de que Hannah la entrevistara le provocaba un profundo recelo, porque su amiga estaba más interesada en su vida personal que en sus novelas. Y lo que le interesaba a Hannah de la escritura de Ruth era lo que había de personal en ella, lo que la periodista llamaba "real".
De repente Ruth pensó que, probablemente, Hannah odiaba a Allan, el cual ya había admitido que la fama de Ruth, si no una carga, era una molestia para él. Había editado a una serie de autores famosos, pero sólo se sometía a una entrevista a condición de que no se le atribuyeran sus observaciones. Era tan reservado que ni siquiera permitía que los autores le dedicaran sus libros. Cuando un escritor insistió, Allan le dijo: "Sólo si pones mis iniciales, únicamente mis iniciales", y así el libro estaba dedicado "a A.F.A.". A Ruth le parecía una deslealtad que ahora ella no pudiera recordar qué nombre representaba la F."

John Irving
Una mujer difícil


"(...) Así intentamos mantener vivos a nuestros héroes; de ahí que los recordemos."

John Winslow Irving



"Así las cosas, eché a andar con dificultad a través de las plantas de soja, manteniendo mis ojos salientes en el Edsel mancillado, que traqueteaba por el lejano campo de rastrojos. Apenas distin­guía la línea clara del camino por el que probablemente habíamos llegado. Corriendo y resbalando desnudo y por el terreno panta­noso, confié en que si acortaba camino por la orilla de la represa, cruzaría el camino antes que ella y lograría hacerle señas para dete­nerla. Quizás entonces estuviera de humor para llevarme. ¿Hacerle señas con qué?, me pregunté. ¿Con mi parte pudenda extrañamen­te encasquetada?
Con el hatillo de ropa alto y seco bajo el brazo, me interné entre las dolorosas hierbas dentadas y el mantillo esponjoso, junto al borde helado de la represa. Un luctuoso estallido de negretas alzó el vuelo más adelante; un par de veces me hundí hasta las rodillas, tocando terribles cosas legamosas y podridas en el cieno. Pero en todo momento mantuve alta y seca mi vestimenta.
Luego me encontré en un trigal sin cortar, con las cañas rotas y dobladas; afligente fue la marcha sobre los crujientes cascabillos arrugados, tan secos, afilados y quebradizos como la porcelana fina. Una pequeña charca me separaba del camino; no estaba tan hela­da como parecía y me hundí hasta la cintura, golpeando una cerca derribada y sumergida, cuyos alambres de púas sólo eran visibles a ambos lados de la charca. Pero estaba demasiado entumecido para sentir los innumerables cortes.
Faltaba poco para nuestro afortunado encuentro. El Edsel verdimar dejaba a su paso el reguero de polvo de un milano que in­tenta despegar. Llegué a la cuneta del camino un segundo antes que ella pero estaba demasiado agotado para hacerle señas; me li­mité a quedarme allí, con mi hatillo de ropa indiferente bajo la axila, y la vi pasar como un bólido, con los pechos tan rectos como faros. Ni siquiera volvió la cabeza y las luces de freno no parpa­dearon. Anonadado, troté un poco tras su estela polvorienta... tan densa que tropecé en medio de la calzada y tuve que seguir mi camino a trancas y barrancas.
Aún trotaba cuando el Edsel aumentó la distancia entre ambos; de pronto vi, tan cerca que casi me la llevo por delante, una des­tartalada camioneta roja aparcada al costado del camino. Me dejé caer contra la manilla de la puerta y noté que estaba a menos de dos metros de un cazador que limpiaba un pato en el capó. Había puesto el cuello flojo del ave en el brazo del espejo lateral; la san­gre y los coágulos caían en el camino, el plumón se pegaba al cu­chillo destripador y a su grueso pulgar.
Al verme, estuvo a un tris de cercenarse la muñeca, con un repentino tirón que hizo rodar al pato sobre el capó y caer por el parachoques, lejos de su alcance."

John Irving
La epopeya del bebedor de agua


"Clark siempre había apoyado, además, los derechos de los gays; sin embargo, defendía la arraigada postura de su venerada Iglesia católica; consideraba la postura de la Iglesia sobre el aborto, y sobre el matrimonio tradicional (es decir, entre un hombre y una mujer), «coherente y previsible». Clark incluso había dicho que, a su juicio, la Iglesia «debía defender» sus puntos de vista sobre el aborto y el matrimonio; Clark no veía la menor incoherencia en el hecho de que él tuviese puntos de vista a título personal sobre «temas sociales» diferentes de los puntos de vista defendidos por su bien amada Iglesia. Eso exasperaba a Juan Diego sobremanera.
Pero ahora, en la menguante luz del crepúsculo, mientras su joven chófer esquivaba ágilmente obstáculos que aparecían en la carretera y se esfumaban al instante, no se habló de control de la natalidad. Clark French, como correspondía a su fervoroso sentido del sacrificio, viajaba en el asiento más peligroso —el contiguo al joven chófer— mientras que Juan Diego y Josefa iban con el cinturón de seguridad abrochado en la aparente fortaleza que era el asiento trasero del todoterreno.
El hotel del complejo turístico de la isla de Panglao se llamaba Encantador; para llegar hasta allí atravesaron un pueblecito de pescadores en la bahía de Panglao. Allí la oscuridad era mayor. Los destellos de las luces en el agua y el olor a salitre en el denso aire eran los únicos indicios de que el mar estaba cerca. Y a cada curva de la tortuosa carretera los haces de los faros se reflejaban en los ojos alerta de perros y cabras sin rostro; los pares de ojos a mayor altura eran de vacas o de personas, dedujo Juan Diego. Había un sinfín de ojos sumidos en la oscuridad. En un lugar así, cualquiera habría conducido tan deprisa como el joven chófer."

John Irving
Avenida de los misterios


"Donde funciona un televisor, hay alguien que no está leyendo."

John Winslow Irving


"El destino no es imaginable, excepto en los sueños o en el caso de los enamorados."

John Winslow Irving


"El hecho de que el resto del mundo lo considere inmoral me demuestra que el resto del mundo no respeta los derechos individuales."

John Winslow Irving


"¿Existe algo más admirable para dos almas que la sensación de unirse para siempre, de fortalecerse mutuamente en toda dura tarea, de apoyarse la una en la otra en los momentos de aflicción, de auxiliarse en el sufrimiento, de entregarse como un solo ser a los silenciosos e inefables recuerdos en el momento de la última partida?"

John Winslow Irving





"Hay momentos en los que el tiempo se detiene. Debemos estar lo bastante despiertos para percibirlos."


John Winslow Irving



"Imaginar algo es mejor que recordar algo."

John Winslow Irving



"La busca de la excelencia es un hábito letal."

John Winslow Irving


"(...) La novela me daba la oportunidad de habitar las vidas de todos aquellos personajes, de ser todos ellos. Y supongo que aún me siento más cómodo inventando y habitando otras personalidades que este yo, quienquiera que sea."

John Winslow Irving



"Las consecuencias del sexo suelen ser más memorables que el mismo acto."

John Winslow Irving




"Las cosas escapaban a nuestro control antes de que fuéramos capaces de definirlas. Aquellos de nosotros que nos interesamos más por el cambio, aquellos que consagramos nuestra vida a él, fuimos, a mi juicio, los más engañados."

John Winslow Irving


"Lo que pretendí es mostrar ese brevísimo período en que se desarrolló la liberación sexual, cuando las posibilidades para los homosexuales estaban floreciendo. Duró unos cinco minutos, hasta que llegó el terrible azote del sida. No hay manera de exagerar la injusticia que representó aquello. No sólo por tantos jóvenes que murieron, sino porque dio a los homófobos el pretexto para presentar la enfermedad como un castigo divino o justificable."

John Winslow Irving


"Los escritores tienen que describir lo terrible. Y una manera de describirlo, por supuesto, es hacerlo de manera cómica."

John Winslow Irving





"No hay ninguna desnudez comparable a lo que uno siente cuando está desnudo ante alguien por primera vez."

John Winslow Irving


"Pero ¿Quién puede distinguir entre enamorarse e imaginar que se enamora? Incluso enamorarse de veras es un acto de la imaginación."

John Winslow Irving


"Quizás el mundo heterosexual no haya avanzado del todo; para una persona heterosexual, un hombre o una mujer bisexual es directamente gay. Es la única palabra que registran. Pero la aceptación de los bisexuales y los transexuales dentro de la comunidad homosexual está mucho más asentada,son más abiertos que antes."

John Winslow Irving




"Si bien deseaba que una mayor parte de la población estuviera mejor educada, también creía que, para la mayoría de la gente que había conocido, la educación caía en saco roto."

John Winslow Irving





"Si tenemos una vida lo bastante larga, nos convertimos en una caricatura de nosotros mismos."

John Winslow Irving


"Si tienes la buena fortuna de encontrar un estilo de vida que te encante, busca el coraje para vivirlo."

John Winslow Irving





"Si uno es escritor, se encuentra con el problema de que, cuando uno intenta dejar de pensar en la novela que tiene entre manos, la imaginación sigue en movimiento, es imposible detenerla."

John Winslow Irving


"Todos los mediodías y siempre en el mismo banco: el menos astilloso, en el extremo del parque más cercano a la universidad. De vez en cuando llevaba un cuaderno, pero siempre la chaqueta de pana de cazador de patos con bolsillos laterales de tajo y el enorme bolsillón de malla en la espalda. Los rábanos, la botella de cerveza, un salero, y a veces el cuaderno... todo ello en el largo y abultado bolsillón. Nunca llevaba nada en las manos cuando andaba. El tabaco y las pipas iban en los bolsillos laterales de la chaqueta; tenía como mínimo tres pipas diferentes.
Aunque supuse que era estudiante como yo, nunca lo había visto en ninguno de los edificios universitarios. Sólo en el Rathaus Park todos los mediodías de los recientes días de primavera. Solía sentarme en el banco de enfrente mientras él comía. Yo tenía el periódico, y era un punto estratégico para ver llegar a las chicas por el sendero; desde allí espiaba las pálidas rodillas invernales de esas chicas fuertes con sus diáfanas y holgadas blusas de seda. Pero él no las miraba; permanecía en estado de alerta, como una ardilla, encima de la bolsa con rábanos. A través de las tablillas del banco, el sol dibujaba rayas de cebra en su regazo."

John Irving
Libertad para los osos


"Trato de hacer novelas que incomoden a la gente en relación con lo que nuestra sociedad da por hecho."

John Winslow Irving




"Un afecto calculado nunca era digno de confianza."

John Winslow Irving



"Un mal escritor es alguien cuya vida resulta más interesante que su obra."

John Winslow Irving




"Uno tiene que buscar su propio estilo."

John Winslow Irving