"Afuera, el aire de los bosques era fresco y puro. Todo estaba envuelto en la bruma, que llenaba los agujeros de las bombas como si se tratase de agua y se enrollaba fantásticamente en torno a los destrozados troncos de los árboles. Una pequeña nube de gas flotaba aún en algunos puntos, atenazando la garganta y haciéndoles llorar los ojos al aspirar el fresco aire del amanecer.
Amanecer en una selva de troncos derrumbados y tierra revuelta. Contra el amarillo del cielo se destaca el resplandor amarillo de los cañones, acuclillados como ranas en una maraña de alambres, montones de metralla y cajas rotas de madera. Las largas y surcadas carreteras, repletas de estuches de granadas, se extienden a la luz amarillenta a través de los asolados bosques; colgando junto a ellas, un enmarañado revoltijo de cables telefónicos. Restos de camuflaje verde gris se agitan contra el ardiente cielo amarillo, y, en torno a los quiméricos árboles, negros y deshojados, verdosas espirales de gas venenoso. A lo largo de los caminos hay camiones volcados, mulas muertas enredadas en sus tirantes, junto a los destrozados furgones, y cuerpos arracimados envueltos en largas chaquetas azules, medio sepultados en el fango de las cunetas."

John Dos Passos
Iniciación de un hombre: 1917


"¿Cómo puede el nuevo mundo lleno de confusión e ilusiones y cegado por el miraje de frases idealistas ganar contra la férrea combinación de hombres habituados a dirigir las cosas que sólo tienen una idea que les hace mantenerse unidos: la de preservar lo que poseen?"

John Dos Passos
Viajes de entreguerras


“El escritor que escribe bien es el arquitecto de la historia.” 

John Dos Passos



“El único elemento que puede sustituir la dependencia del pasado es la dependencia del futuro.” 

John Dos Passos


“En España, los comunistas lucharon bien contra el fascismo; pero lucharon al mismo tiempo contra los sindicalistas, los anarquistas y los socialistas, baluarte de la unión obrera, y contra la burguesía liberal de Cataluña y el País Vaco.”

John Dos Passos




“La creación de una visión del mundo es el trabajo de una generación más que de una persona, pero cada uno de nosotros, para bien o para mal, añade su propio ladrillo.” 

John Dos Passos



"La gente no elige su carrera, son devorados por ella."

John Dos Passos



“Las personas no eligen sus carreras, sino que son engullidos por ellas.” 

John Dos Passos




"Mostrar publicidad en el cine, aunque es tedioso, ciertamente estimula los ojos."

John Dos Passos



“No tengo suficiente fe en la naturaleza humana como para ser anarquista.” 

John Dos Passos



“Perder a viejos amigos por acumulación de pequeñas faltas es uno de los más dolorosos sucesos.” 

John Dos Passos


"Podéis arrancar al hombre de su país, pero no podéis arrancar el país del corazón del hombre."

John Dos Passos



“Si hay un infierno especial para los escritores sería forzosamente contemplar sus propias obras.” 

John Dos Passos



"Somos libres; libres como las barcas perdidas en el mar." 

John Dos Passos


"Tenía una sola amiga, Alice Dick, una chica achaparrada y morena, con gafas, que era compañera suya en el colegio. Los sábados por la tarde se ponían su mejor ropa e iban de compras a las tiendas de F Street. Compraban algunas cositas, tomaban un batido y volvían a casa en tranvía con la sensación de haber pasado una tarde sumamente ajetreada. Muy de vez en cuando iban a ver la sesión vespertina en el Poli y Janey invitaba a Alice Dick a cenar a su casa. A Alice Dick le gustaban los Williams y a la familia le caía bien la muchacha. Decía que pasar algunas horas con gente de mentalidad abierta la tornaba más libre. La suya era una familia de metodistas sureños muy cerrados. Su padre trabajaba de administrativo en la Imprenta del Gobierno y vivía con el permanente temor de que su empleo fuera regulado como servicio civil. Era un hombre fornido y agitado, amigo de gastar a su esposa y su hija bromas poco sutiles, y aquejado de dispepsia.
Alice Dick y Janey planeaban marcharse de sus casas tan pronto como terminaran el colegio y consiguieran trabajo. Habían incluso elegido la pensión, una casa de piedra verdosa ubicada cerca de Thomas Circle y dirigida por una tal mistress Jenks, viuda de un oficial de la marina, mujer muy refinada que cocinaba a la manera sureña y no cobraba demasiado caro.
Un domingo por la noche, durante la primavera de su último curso, Janey estaba desvistiéndose en su cuarto. Francie y Ellen todavía jugaban en el jardín. Sus voces penetraban por la ventana abierta enredadas a la fragancia fuerte de las lilas que crecían en el jardín vecino. Había acabado de soltarse el pelo y se encontraba frente al espejo imaginándose cómo se vería si hubiese sido morena y bonita, cuando Joe llamó a la puerta. Había algo extraño en su voz."

John Dos Passos
Paralelo 42

“Trabajamos para comer para obtener la fuerza para trabajar para comer para obtener la fuerza para trabajar para comer para obtener la fuerza para trabajar para comer para obtener la fuerza para trabajar.” 

John Dos Passos


"Un paisano está, medio adormecido, junto al mar. Un turista norteamericano se le acerca y entablan conversación.
El turista le pregunta:
—"Y usted, ¿a qué se dedica? ¿En qué trabaja?".
El mexicano responde:
—"Soy pescador".
—"¡Vaya, pues debe ser un trabajo muy duro! Trabajará usted muchas horas".
—"Sí, muchas horas", replica el mexicano.
—"¿Cuántas horas trabaja usted al día?".
—"Bueno, trabajo tres o cuatro horitas".
—"Pues no me parece que sean muchas. ¿Y qué hace usted el resto del tiempo?".
—"Vaya. Me levanto tarde. Trabajo tres o cuatro horitas, juego un rato con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer y luego, al atardecer, salgo con los amigos a tomar unas cervezas y a tocar la guitarra".
El turista norteamericano reacciona inmediatamente de forma airada y responde:
—"Pero hombre, ¿cómo es usted así?".
—"¿Qué quiere decir?".
—"¿Por qué no trabaja usted más horas?".
—"¿Y para qué?", responde el mexicano.
—"Porque así al cabo de un par de años podría comprar un barco más grande".
—"¿Y para qué?".
—"Porque un tiempo después podría montar una factoría en este pueblo".
—"¿Y para qué?".
—"Porque luego podría abrir una oficina en el distrito federal".
—"¿Y para qué?".
—"Porque más adelante montaría delegaciones en Estados Unidos y en Europa".
—"¿Y para qué?".
—"Porque las acciones de su empresa cotizarían en bolsa y usted se haría inmensamente rico".
—"¿Y para qué?".
—"Pues para poder jubilarse tranquilamente, venir aquí, levantarse tarde, jugar un rato con sus nietos, dormir la siesta con su mujer y salir al atardecer a tomarse unas cervezas y a tocar la guitarra con los amigos"."

John dos Passos
contado en Rocinante vuelve al camino