“En relación con la ayuda a los demás, usted tiene que ser especialmente cuidadoso. Tiene que reflexiona sobre los motivos e intereses que le guían. ¿Hace algo porque le resulta gratificante, o porque hay una compensación de alguna clase? ¿O lo hace porque desea verdaderamente servir de ayuda? Para averiguarlo deberá realizar una intensa autoinvestigación; tendrá que contemplar cada onda de pensamiento que atraviese su mente... Para ser compasivo, tendrá que aprender a pensar bien de sí mismo y de los demás. Por lo tanto, poseer un corazón sangrante, que considera a las demás personas como desamparadas, no es un signo de compasión.” 

Gurumayi Chidvilasananda 

maestra de Siddha Yoga