"Hay quienes se quejan amargamente no solo de su juventud perdida, sino también de su vida mal empleada.
Si no quieres llegar a ser uno de ellos en el futuro, recuerda tu dignidad y la tarea grande y preciosa que te aguarda en el porvenir. Considera la juventud como una época de preparación de la vida verdadera, como una era en que debes aprender, sembrar y madurar. Y aunque se burlen de ti, aunque lo más bajo de tu naturaleza te incite apasionadamente al deseo de imitar a otros, no te dejes desconectar. Enorgullécete: espera un poco y llegarás a un magnifico campo de acción, serás capaz de crear. Y entonces llénate de satisfacción interior y del sentimiento sublime de tu propio valor y de la dicha que procede de tu alma, mirarás compasivamente a aquellos que sacrificaron lo mejor de su vida a caprichos necios y bajos."

Hardy Sehelgen