"De quererlo, podríamos dar vida a todo un museo de cera de seres legendarios que en el pasado sólo existían en el mundo de la fantasía. Quimeras, basiliscos, unicornios, dragones, grifos, centauros, esfinges, todas aquellas criaturas con las que la humanidad ha soñado alguna vez.
(...)
Ya está! Nos hemos quedado solos. Los lectores impuros han puesto pies en polvorosa. ¡Menudo tostón!, les oí exclamar. Ya sólo quedas tú."

Harry Mulisch
El procedimiento



"Herter procuraba no mostrar indicios de arrobo mientras escuchaba. Desde niño no había vuelto a sentir semejante fascinación por una historia. En realidad no se trataba de una historia, si por ello se entendía la narración de unos sucesos imaginarios; no, lo que le estaban contando los Falk había sucedido «de verdad», como suelen decir los críos. Resultaba inimaginable que esas dos personas tan mayores, allí en Eben Haëzer, se hubieran inventado semejante historia.
La señorita Braun recibió la orden de no abandonar las dependencias del Führer hasta dar a luz, en noviembre. No le estaba permitido acercarse a las ventanas, su habitación debía estar a oscuras por la noche y sólo tenían acceso a ella los que estaban en el secreto. A partir de ese momento, Julia tuvo que hacer el papel de mujer embarazada. Cada mañana se ponía delante del espejo junto a la señorita Braun e introducía debajo de su ropa toda clase de trapos, toallas y, más adelante, cojines, para imitar fielmente el desarrollo del vástago del Führer. Las dos mujeres se divertían de lo lindo con esta comedia, y la señorita Braun le preguntaba siempre a Julia por la reacción de la gente ante su estado de buena esperanza. El mismísimo Hitler, siempre y cuando estuviera en presencia de otros, también solía interesarse por el estado de salud de Julia."

Harry Mulisch
Sigfrido




"Onno y Sophia ya lo habían visto antes, pero cuando al día siguiente entraron los tres en la habitación del hospital, Max se detuvo en el umbral impresionado. A Ada le habían cortado el pelo al cero. Se parecía a aquellas chicas y mujeres que, en los días que siguieron al fin de la guerra, había visto rapar por hombres furiosos, porque se habían entregado a alemanes: «Putas de alemanes», en opinión de esa jauría que hasta la batalla de Stalingrado había pactado con los alemanes en mucha mayor medida, prescindiendo de la placentera bajada de bragas. Había desaparecido el marco rectangular de su cara y salió al descubierto una cabeza redonda e inerme, que ahora sí parecía haber partido definitivamente hacia lo inalcanzable.
A las cuatro menos cuarto aparecieron dos enfermeras para transportar a Ada en su cama al quirófano. La noche anterior Max había telefoneado a Onno para comunicarle su fracaso médico, con lo que Onno llegó a la conclusión inmediata de que de este modo se mantenía la inseguridad acerca de la existencia espiritual de Ada y que por tanto debía permanecer con vida. Max la besó en la frente y se preguntó cómo se habría sentido ahora mismo si hubieran tomado otra decisión.
Onno también estaba aliviado de que las cosas hubieran salido así. Más tarde había llegado a dudar de si Melchior realmente quiso decir lo que él había interpretado, aunque eso no se atrevería a decírselo jamás a Max. Quizá le había obligado a llevar a cabo una misión absurda. Mientras Max y Sophia se fueron a la sala de espera, él acompañó a Ada con una mano sobre su vientre por los pasillos y en el ascensor. En el espacio que ocupaba la parte anterior del quirófano propiamente dicho había un hombre de su misma edad lavándose las manos; llevaba una bata verde de manga corta y sobre su cabeza un gorro del mismo color. Onno se presentó y le preguntó si podía hablar un momento con el doctor Melchior."

Harry Mulisch
El descubrimiento del cielo




"Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final."

Harry Mulisch


"Usar el nombre de alguien durante una conversación era como una caricia casual, como cuando se acaricia el pelo."

Harry Mulisch