“Admiro la perfección desde que vi el Partenón. Y, en nuestra civilización, esa perfección la aporta automáticamente la máquina, que no es un espanto ni algo horrible, sino un útil extraordinario de perfección.”

Le Corbusier



“Arquitectura es cosa de arte, un fenómeno de emociones, que queda fuera y más allá de las cuestiones constructivas. El propósito de la construcción es mantener las cosas juntas y el de la arquitectura es deleitarnos.”

Le Corbusier



“Arquitectura es cuestión de armonías, una pura creación del espíritu. Empleando piedra, madera, hormigón, se construyen casas, palacios; eso es construcción: el ingeniero trabajando; pero en un instante, tocas mi corazón, me haces bien, me siento feliz y digo: esto es hermoso, esto es arquitectura, el arte entra en mí.”

Le Corbusier



“Como consumidor de pintura creo que su gran rol es justamente aportar el espacio que puede ser inefable.”

Le Corbusier



“Desde hace mucho lucho contra la decoración. Sólo hice eso de joven y por eso no me gusta. La decoración es algo superficial, ocupa un lugar inmutable. Por eso los edificios públicos se decoran para publicitar a las "personalidades". No hace falta mirarla siempre, pero en la vivienda es algo obsesivo.”

Le Corbusier



“El primer estímulo para desarrollar mis ideas lo sentí en Toscana, donde vi resueltos, en el silencio y la meditación, los problemas del individuo y de la colectividad. Este es un binomio necesario para la armonía y, desde el comienzo, quise hacer ciudades que permitiesen solucionar la dialéctica entre ese binomio, con la intervención de las condiciones naturales. Es como una inmensa sinfonía, difícil, pero la técnica moderna permite ejecutarla.”

Le Corbusier



“Es como para creer que al buen dios, que creó el mundo, no le gusta que los hombrecillos tengan por su parte (aunque a su reducida escala) una pasión parecida.”

Le Corbusier




“Espacio, luz y orden. Esas son las cosas que los hombres necesitan tanto como el pan o el lugar para dormir.”

Le Corbusier



“Este fue el único gesto político de mi vida: la mano abierta. Es anticomunista, me dijeron. En absoluto, es mano abierta para recibir y dar, es signo de optimismo ante el mundo moderno, catastrófico.”

Le Corbusier



“Funcionalismo, palabra ingrata, nacida bajo otros cielos que los que siempre hemos amado recorrer, allí donde el sol es señor.”

Le Corbusier




“Hago ciudades, casas, barracas, etc. De todo, hasta cositas y la suma de las cositas modestas, permite hacer algo al final.”

Le Corbusier



“Hay a nuestro alrededor emociones muy bellas y en el arte, donde están las más intensas, no acepto la mediocridad. Hay arte, no arte decorativo. El arte es algo riguroso, el arte decorativo no lo es, es superficial, alborotador.”

Le Corbusier



“La arquitectura debe de ser la expresión de nuestro tiempo y no un plagio de las culturas pasadas.”

Le Corbusier



“La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz.”

Le Corbusier


“La arquitectura es el magistral, correcto y magnífico juego de masas reunidos en la luz. Nuestros ojos están hechos para ver las formas en la luz, la luz y la sombra revelan estas formas, cubos, conos, esferas, cilindros o pirámides son las grandes formas primarias que la luz revela.”

Le Corbusier


“La arquitectura es el punto de partida del que quiera llevar a la humanidad hacia un porvenir mejor.”

Le Corbusier



“La arquitectura es cuestión de armonías, una pura creación del espíritu. Empleando piedra, madera, hormigón, se construyen casas, palacios; eso es construcción: el ingeniero trabajando; pero en un instante, tocas mi corazón, me haces bien, me siento feliz y digo: esto es hermoso, esto es arquitectura, el arte entra en mí.”

Le Corbusier



“La arquitectura es el magistral, correcto y magnífico juego de masas reunidos en la luz. Nuestros ojos están hechos para ver las formas en la luz, la luz y la sombra revelan estas formas, cubos, conos, esferas, cilindros o pirámides son las grandes formas primarias que la luz revela.”

Le Corbusier



“La arquitectura esta reprimida por la costumbre, los estilos son una mentira.”

Le Corbusier



“La arquitectura se desarrolla en el tiempo y en el espacio.”

Le Corbusier


“La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad.”

Le Corbusier


"La ciudad linear industrial crea, al contrario, reservas campesinas puras, vastas reservas, y establece una contigüidad más íntima entre la tierra y la industria, la vida de la tierra y la vida de la fábrica, el obrero industrial y el campesino, entre una tierra limpia, revivificada, entera, y una industria brillante, optimista, reluciente de orden, de intensidad y de belleza. La ciudad linear industrial viene a mezclarse al destino de las poblaciones radio-concéntricas de los intercambios; lugares predestinados, lugares repartidos desde hace siglos en puntos precisos del territorio. Los hinterlands van a abocarse allí, como en un estuario, en oleadas de cosas venidas de otra parte; y, recíprocamente, las rutas que parten de allí a través de los territorios, cortando de trecho en trecho la marcha de la ciudad linear, llevarán los intercambios a lo lejos o bien cerca, alimentando a vastas regiones con mercancías o con ideas. Entonces esta ciudad radio-concéntrica sufrirá las consecuencias de su contacto con la ciudad industrial; voltajes caracterizados de la una o de la otra, distintos pero complementarios: la ciudad radio-concéntrica detentaba un esplendor surgido de las rutas reales o romanas; y he aquí que, como el ferrocarril a veces la había abandonado, pasando por otra parte, ella se había adormilado. Se puede estar seguro de que la vida industrial le infundirá una vida nueva; y, por lo demás, cada una de las dos aportará a la otra valores de complemento."

Le Corbusier
Los tres establecimientos humanos


“La ciudad se está desmoronando, no puede durar mucho más; su tiempo ha pasado. Es demasiado vieja...”

Le Corbusier



“La geometría solucionará los problemas de la arquitectura.”

Le Corbusier



“La música se desarrolla en el tiempo, la arquitectura también.”

Le Corbusier



“La naturaleza se hace paisaje cuando el hombre la enmarca.”

Le Corbusier



“La veracidad de los materiales de construcción: hormigón, ladrillos y piedra, se mantendrán en todos los edificios construidos o que se construirán.”

Le Corbusier



“La vida moderna exige, y está a la espera de un nuevo tipo de plan, tanto para la casa como para la ciudad.”

Le Corbusier



“Lo que me dominó es el animal humano, el núcleo familiar, la familia, el hogar. Es darle al ser humano su cáscara.”

Le Corbusier



“Los tres consejos a los arquitectos, el plano, el volumen, la superficie, provocaron enojo en la profesión, me juzgaron grosero, pero yo recordaba algo fundamental.”

Le Corbusier



“Los vehículos estarán completamente prohibidos en los campos verdes, donde reinará la tranquilidad y la maldición del ruido no penetrará.”

Le Corbusier



“Mi arquitectura es como un organismo vivo, es biológica.”

Le Corbusier



“Mi pecado capital es estar sometido a las cosas visuales. Tengo ojos y todo lo visual, el dibujo, la pintura, la escultura, la arquitectura, para mí es igual. Es sinfónica. La arquitectura exige ciertas cualidades del pensamiento del cerebro, o sea la concepción. Las otras cosa también, pero con posibilidades manuales.”

Le Corbusier



“No se ve de una vez, se mira recorriendo, dándose vuelta. Tenemos los ojos delante y no detrás, y más o menos a 1,60 metros de altura. Eso es muy importante, es la clave en arquitectura. Hay que tener todo eso en cuenta en la concepción de la arquitectura.”

e Corbusier



“No tengo diploma y por eso nunca tuve que olvidar lo que estudié. Esa es la pura verdad.”

Le Corbusier



“Parece un poco extravagante haber trabajado tanto. Trabajar no es un castigo. Trabajar es respirar.”

Le Corbusier



“(...) Pero pude manejar piedras, ladrillos, y me interesé en los materiales, en su valor específico, en que construir es emplear materiales, respetar las leyes de la resistencia, inventar medios para vencer la resistencia. Y entonces me hice arquitecto, como se debe, para con Dios quizás, no oficialmente.”

Le Corbusier



“Prefiero dibujar a hablar. Dibujar es más rápido, y deja menos espacio para la mentira.”

Le Corbusier



“Quizás sorprenda, pero diré que nunca pretendí ser más astuto que los demás. Sí pensé por mi cuenta siempre e intenté explicitarme a mí mismo y a mis ideas en la práctica. El principio es que tengo una mente organizada. Soy un autodidacta, pero soy muy curioso, todo me interesa.”

Le Corbusier



“Si merezco algo de gratitud pública, no es por los palacios que hice, sino por haber abordado el problema de la arquitectura, el arte, la expresión de la sensibilidad humana. Sentí que la vivienda era el lugar de la familia, y que se podría probar algo grande por ese lado, en que hallé que había gran parte de la felicidad humana.”

Le Corbusier



“Siempre me interesó lo creativo, sobre todo, lo que se aplica al hombre y a su medio. Con la pintura pude desarrollar todo eso. Es un medio apasionante y peligroso.”

Le Corbusier



“Solo vale la pena aprender lo que no se puede explicar.”

Le Corbusier


"Todo consiste en eso: un teleférico, un doble cable de acero que, a través de kilómetros, suspendido a 10 metros por encima de las rocas y la vegetación, ejecuta su labor desde las 5 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Todo el valle ronronea suavemente. En la extremidad, al pie de un glaciar, una draga raspa en el aluvión y arranca los cantos rodados que servirán para el hormigón, después de haber pasado por las máquinas trituradoras, cintas transportadoras, las lavadoras, las separadoras y las cargadoras mecánicas de rendimiento continuo que expiden entre cielo y tierra, a lo largo del cable, este enorme tonelaje de grava reducido a un tamaño uniforme y a una calidad útil. Una tras otra, cada 50 metros, llegan las tolvas a la cima, a 100 metros por arriba de las obras de construcción de la represa, a la sección de las mezcladoras, y se descargan automáticamente. Procedente de la parte opuesta, del valle bajo, donde un funicular desciende desde 800 metros en otro valle, hacia esta estación a gran altura que un pequeño ferrocarril ágil y obstinado liga a través de cien pasajes escabrosos y vertiginosos con el gran valle que está 2.000 metros más abajo que la represa, las tolvas transportadoras desfilan llevando una bolsa de cemento cada vez que han pasado dos o tres otras con canto rodado. Basta organizar los mecanismos para que estos dos teleféricos trabajen, procedente uno del glaciar y el otro del remoto valle, con mucho más exactitud que las dos manos de un hombre. Y cada día, 1.200.000 kilos de materiales dosificados con exactitud han sido vertidos suavemente en las mezcladoras. Arriba, pues, almacenamiento, dosificación, relación de agua rigurosamente exacta, mezcla; el hormigón corre en grandes chorros a tolvas que, por un ascenso brusco, son llevadas a lo alto de las torres que se inclinan sobre la represa. El hormigón basculado automáticamente se vuelca en los vertedores. ¡Qué vertedores! Imagínese uno suspendido, en el azul del cielo, una red de cables que forman a través del valle como puentes colgantes; esos vertedores, que en realidad son toboganes, descienden en pendiente regulada de lo alto de los aires hacia la represa y allá, finalmente, están los hombres que trabajan.
Asen, por el freno, el hocico de esas serpientes gigantescas y orientan la oleada de hormigón adonde se lo precisa; así el hormigón corre y correrá sin parar durante horas... y tres veranos.
El suave ronroneo está por doquier en la montaña; uno se despierta por la mañana a las cinco en la cabaña del club alpino; tiende la oreja a esa música melodiosa y experimenta una sensación de bienestar, de seguridad, de norma. No hay hombres en ninguna parte, excepto la veintena en la represa. Aquí y allá, por el lado de las máquinas, hay peones que engrasan, lustran, y mecánicos que vigilan. Hay también todo un contingente de limpiadores ¡Pero sí!, allá en la cima, en pleno firmamento, espectáculo de vértigo, un obrero desciende a uno de los vertedores para limpiar. Otro vértigo: a babor de la represa, diez hombres se hacen pasar a estribor; del cielo ha descendido una plataforma; al cielo se remonta con este racimo de hombres de pie; luego, en lo alto, ha corrido a lo largo del cable y he aquí que vuelve a descender al otro extremo de la represa. Uno está al pie de las obras; pueden verse las torres rojas de minio, los cables blancos que relucen; los Alpes dominan. Es una tontería, pero uno piensa en la Tetralogía, en los Gigantes que construyeron el Walhalla (¡pido perdón!); los dioses están en la tierra y mueven una manivela en la sala de máquinas; el órgano resuena suavemente por todo el paisaje feraz; rebaños de vacas y cabras dan cuenta de las últimas y escasas hierbas; esplendor silencioso de las altas cumbres."

Le Corbusier
La ciudad del futuro


“Todo el pensamiento humano actúa sobre estándares, busca situarse en relación con temas esenciales, escogidos, ultimados y afinados cada vez más, en lugar de divagar en la cacofonía. El estándar lleva a la perfección, lleva a reconocer elementos permanentes en las cosas. Esa búsqueda nos lleva hacia el hombre, hacia la presencia humana.”

Le Corbusier



“Trabajé por lo que más necesitan los hombres hoy: el silencio y la paz.”

Le Corbusier




“Un hombre nunca debe descuidar a su familia por cuidar sus negocios.”

Le Corbusier



“Un maestro estupendo se interesó por mí, se llamaba L'Epplatenier. Un día me dijo: "Harás otra cosa, serás arquitecto". Y yo le dije: "¡Que calamidad! Odio ese trabajo". Pensaba en las casas que se hacían en mi ciudad, muy feas. Un día en mi escuela, había uno que quería construirse una casa, entonces le propuse hacérsela. Él me dijo que yo no era arquitecto, a lo que yo le contesté: "No, pero puedo probar, es lo mismo hacer una casa que otras cosas". Entonces le hice unos planos. Y quedó asombrado, lo convencí.”

Le Corbusier



“Un pueblo bien loteado y construido en serie, daría como resultado una impresión de calma, de orden, de limpieza, impondría fatalmente la disciplina a los habitantes.”

Le Corbusier




“Una casa es una máquina para vivir. (...)La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad.”

Le Corbusier