“Algo raro flota en el aire esta tarde. No es el viento, pero es algo que se mueve. Oigo el rumor de las estrellas.”

Tennessee Williams


"CHANCE.— Hace mucho que dejé de rastrear las fuentes de los rumores que corren sobre mí. Por supuesto, es halagador, es gratificante saber que todavía se habla de uno en la vieja ciudad natal, a pesar de que lo que digan sea completamente fantástico. Ja, ja, ja.
(El pianista vuelve a tocar «Quiéreme mucho»).
SEÑORITA LUCY.— Chiquito, en cierta forma estás cambiado, pero no puedo decir en qué. Todos ustedes ven un cambio en él, ¿o sólo ha envejecido? (Se sienta junto a Chance).
CHANCE.— (rápidamente): Cambiar es vivir, Lucy, vivir es cambiar y no cambiar es morir. Sabes eso, ¿no? Antes a veces me asustaba. Ahora no me asusta. ¿Te asusta a ti, Lucy? ¿Te asusta?
(Detrás de la espalda de Chance ha aparecido una de las chicas y les ha dicho por señas a los muchachos que se reúnan con ellas afuera. Scotty asiente y levanta dos dedos para darle a entender que irán en un par de minutos. La chica vuelve a salir con una rabiosa sacudida de la cabeza).
SCOTTY.— Chance, ¿sabías que el Jefe Finley esta noche tiene una reunión aquí de «La juventud a favor de Tom Finley»?
CHANCE.— Vi los carteles en toda la ciudad.
BUD.— Va a dejar en claro su posición sobre ese asunto de la castración que ha hecho tanto ruido en el estado. ¿Te habías enterado de eso?
CHANCE.— No.
SCOTTY.— Ha de haber estado en algún satélite terrestre si no se enteró de eso.
CHANCE.— No, sólo fuera de St. Cloud.
SCOTTY.— La cosa es que eligieron a un negro al azar y lo castraron al cretino para demostrar que en este estado van en serio con el tema de proteger a las mujeres blancas.
BUD.— Alguna gente piensa que fueron demasiado lejos. Los del norte han agitado muchísimo la opinión pública en todo el país.
SCOTTY.— El Jefe va a dejar en claro su posición sobre ese asunto en su reunión con la juventud en el Salón de Baile Cristal de arriba.
CHANCE.— Ajá. ¿Esta noche?
STUFF.— Sí, esta noche.
BUD.— Dicen que Heavenly Finley y Tom Junior estarán en el estrado con él.
BOTONES.— (entrando): Llamando a Chance Wayne. Llamando…
(Edna lo corta en seco).
CHANCE.— Dudo de esa historia, en cierta forma dudo de esa historia.
SCOTTY.— ¿Dudas de que caparon a ese negro?
CHANCE.— Oh, no, eso no lo dudo. Saben lo que es eso, ¿no? Eso es envidia sexual y la venganza por envidia sexual es una enfermedad generalizada con la que me he topado personalmente demasiado a menudo como para dudar de su existencia o de cualquiera de sus manifestaciones. (El grupo echa atrás sus sillas, en actitud despectiva. Chance toma el mensaje de manos del Botones, lo lee y lo arroja al suelo). Eh, Stuff… ¿qué tiene que hacer uno para conseguir un trago en este lugar, pararse de cabeza?… (Al Botones): Dígale que iré más tarde… Lucy, ¿puedes conseguir que ese tarado de los refrescos Walgreen me dé una medida de vodka con hielo? (Ella le chasquea los dedos a Stuff. Él se encoge de hombros y derrama un poco de vodka sobre hielo).
SEÑORITA LUCY.— Chance, eres demasiado gritón, chiquito.
CHANCE.— No lo suficiente, Lucy. No. Lo que quise decir es que dudo de que Heavenly Finley, la única que conozco en St. Cloud, acepte estar de pie en un estrado junto a su padre mientras él explica y excusa en televisión la castración al azar de un negro joven que agarraron en la calle después de medianoche. (Chance está hablando con una excitación casi incoherente, con una rodilla apoyada en el asiento de su silla, sacudiéndola de adelante hacia atrás. El Provocador asoma el rostro detrás del diario; una velada sonrisa feroz se extiende sobre su rostro mientras se inclina hacia delante, con los músculos de la garganta tensos, para oír el estallido de oratoria de Chance). ¡No! Eso es lo que no creo. Si lo creyera, ah, les daría una exhibición de saltos ornamentales. Saltaría desde el muelle municipal y nadaría derecho hasta el Cayo Diamante y más allá, y seguiría nadando hasta que los tiburones y las barracudas me tomaran como carnada, hermano. (Su silla se tumba hacia atrás y él cae tendido en el piso. El Provocador pega un salto para ayudarlo. La Señorita Lucy también se precipita, interponiéndose entre Chance y el Provocador, haciendo retroceder a éste con una rápida mirada o gesto de advertencia. Nadie se da cuenta de la presencia del Provocador. Chance vuelve a ponerse de pie, ruborizado y riéndose. Bud y Scotty se ríen más que él. Chance recoge su silla y prosigue. Las risas cesan). Porque he vuelto a St. Cloud para sacarla de St. Cloud. Adónde la llevaré no es un sitio que esté en ninguna parte, sino al lugar que ocupa en mi corazón. (Ha sacado una cápsula rosa de su bolsillo, rápida y furtivamente, y la ha tragado con un sorbo de vodka).
BUD.— Chance, ¿qué acabas de tomar?
CHANCE.— Una vodka de cien grados.
BUD.— Con ella te tragaste algo que sacaste de tu bolsillo.
SCOTTY.— Parecía una pildorita rosa.
CHANCE.— Oh, ja, ja. Sí, me tomé un estimulante. ¿Quieren uno? Tengo un montón. Siempre llevo conmigo. Cuando no te estás divirtiendo, te hace divertir. Cuando te estás divirtiendo, hace que te diviertas más. Tomen uno y compruébenlo.
SCOTTY.— ¿No dañan el cerebro?
CHANCE.— No, al contrario. Estimulan las células cerebrales.
SCOTTY.— ¿No hace que tengas una mirada distinta, Chance?
SEÑORITA LUCY.— A lo mejor eso es lo que advertí. (Como si quisiera cambiar el tema). Chance, quisiera que me dejaras en claro una duda.
CHANCE.— ¿Qué duda, Lucy?
SEÑORITA LUCY.— ¿Con quién viajas? Oí que te registraste aquí con una vieja y famosa estrella de cine.
(Todos los miran… En cierta forma, ahora tiene lo que quiere. Es el centro de atracción: todos lo están mirando, aunque con hostilidad, recelo y un cruel sentido de la diversión).
CHANCE.— Lucy, estoy viajando con la vicepresidenta y principal accionista del estudio cinematográfico que me acaba de contratar.
SEÑORITA LUCY.— ¿No actuó una vez en cine y fue muy conocida?
CHANCE.— Fue, sigue siendo y nunca dejará de ser una figura importante, legendaria en la industria cinematográfica, aquí y en todo el mundo, y ahora tengo un contrato personal con ella.
SEÑORITA LUCY.— ¿Cómo se llama, Chance?
CHANCE.— No quiere que se sepa su nombre. Como todas las grandes figuras mundialmente conocidas, no quiere ni necesita cierto tipo de atención pública y se niega a recibirlo. La privacidad es un lujo para las grandes estrellas. No me pregunten su nombre. La respeto demasiado para decir su nombre en esta mesa. Estoy obligado para con ella porque ha demostrado fe en mí. Me llevó un largo tiempo y duros esfuerzos encontrar la fe en mi talento que esta mujer me ha demostrado. Y me niego a traicionarla en esta mesa. (Su voz se eleva; ya está «duro»)."

Tennessee Williams
Dulce pájaro de juventud




“Como lector, odio el realismo y amo la magia.”

Tennessee Williams


"Creo que el odio es un sentimiento que sólo puede existir en ausencia de toda inteligencia. Los médicos no odian a sus enfermos."

Tennessee Williams



“(...) Cuando se tiene una ligera dificultad como ésa, basta con desarrollar alguna otra cualidad en su lugar, la seducción...O la vivacidad... ¡O el encanto!”

Tennessee Williams


“Debemos desconfiar unos de otros. Es nuestra única defensa contra la traición.”

Tennessee Williams


“El hombre es el único animal que tiene conciencia de que va a morir, pero eso no le hace ser mejor ni más caritativo que el resto de los animales.”

Tennessee Williams



“El entusiasmo es una de las cosas más importantes de la vida.”

Tennessee Williams


“El éxito y el fracaso son igualmente desastrosos.”

Tennessee Williams


“El recuerdo permite muchas licencias poéticas. Omite algunos detalles, otros se exageran, según el valor sentimental de los objetos que toca, ya que la memoria radica preferentemente en el corazón.”

Tennessee Williams



“El tiempo es la distancia más larga entre dos lugares.”

Tennessee Williams



"En el curso de los días siguientes, sin necesidad de formular preguntas, y limitándose a escuchar y a unir diversos fragmentos de conversaciones, Gewinner llegó a saber un conjunto de hechos que explicaban los cambios observados en la ciudad, tales como aquel consistente en que la fábrica de baterías «Diablo Rojo», propiedad de su padre, hubiera sido transformada en una entidad llamada «El Proyecto», y que este «Proyecto» estuviera ocupado día y noche en la fabricación de una maravillosa y misteriosa arma de destrucción. El número de individuos empleados en «El Proyecto» era superior al de la población de la ciudad, en los tiempos en que Gewinner inició sus viajes. Hordas de científicos, técnicos, militares de alta y baja graduación, agentes del servicio de contraespionaje, obreros altamente especializados y obreros normales y corrientes, en cargos que ocupaban toda la escala jerárquica, trabajaban en las operaciones propias de «El Proyecto». Tal como dijo Violet, «El Proyecto» no sólo era grande, sino también el más grande de los proyectos, sin la menor exageración.
El personal de «El Proyecto» y sus familias se alojaban en unas viviendas de cemento, nuevas y de estructura cúbica, denominadas «Alegría del Sol», y a su alrededor habían surgido numerosos comercios, grandes y pequeños, para satisfacer las necesidades de aquella gente, y proporcionarles sanos placeres, comercios que casi todos tenían nombres igualmente alegres, como «La Favorita», «Arco Iris», y «Pájaro Azul».
Uno de estos nuevos comercios, ni muy grande ni muy pequeño, era el parador de automovilistas llamado «El Muchacho Alegre», y se encontraba en una esquina, diagonalmente opuesto a la mansión familiar de los Pearce. Este parador fue lo que provocó, en Gewinner Pearce, con más fuerza que cualquiera de las restantes vulgaridades surgidas en su ciudad durante su ausencia, la sensación de haber sido injuriado personalmente. El parador había sido construido en terrenos propiedad de los Pearce. Braden, el hermano menor de Gewinner, lo había arrendado, por un plazo de noventa y nueve años, a un compañero de adolescencia cuyo retrato en neones dorados sonreía y reía soltando grandes carcajadas, a intervalos de diez segundos, desde el ocaso hasta medianoche. Hay que tener en cuenta que aquella era la más distinguida calle residencial de la ciudad, y que el carcajeante retrato al neón del dueño del parador, se encontraba casi frente a la mansión de los Pearce. Gewinner, desde luego, jamás se había hecho falsas ilusiones acerca de la dignidad y elegancia de la casa de sus mayores, pero no por ello dejaba Gewinner de ser un Pearce, y el retrato al neón de «El Muchacho Alegre» le parecía una ofensa personal. Aquel retrato reía a carcajadas tan sonoras que superaban todos los sonidos, salvo los más ruidosos pasajes de la música sinfónica que Gewinner ponía por la noche en su aparato de alta fidelidad, a fin de calmar sus nervios. Además de las carcajadas, también había que contar con los bocinazos de los automóviles cuyos conductores pedían, desde el amanecer hasta medianoche, que les sirvieran inmediatamente artículos tales como hamburguesas gigantes, costillas a la parrilla, maltas, bebidas de cola, cafés, etc. Quienes atendían a los automovilistas eran muchachas que a veces perdían el dominio de sus nervios, afectados por la constante presión de su tarea, y padecían ataques histéricos acompañados de gritos. Además, bastante a menudo, también se oía la quejumbrosa sirena de una ambulancia o de un automóvil policial, o ambas al mismo tiempo."

Tennessee Williams
Un empeño caballeresco


“En la memoria, todo parece acontecer con música.”

Tennessee Williams



“Eres el único joven de los que conozco que ignora que el futuro se convierte en el presente, el presente en el pasado y el pasado es un remordimiento eterno si uno no hace planes con antelación.”

Tennessee Williams


"FLORA: Un incendio siempre es excitante. Después de un incendio los perros y las gallinas no pueden dormir. No creo que nuestras gallinas durmieran en toda la noche.
VICARRO: ¿No?
FLORA: Cacareaban y alborotaban y aleteaban en la percha del gallinero… ¡Estaba como locas! Yo tampoco pude dormir. Me pasé toda la noche ahí tumbada y sudando.
VICARRO: ¿Por el incendio?
FLORA: Y el calor, y los mosquitos. Y, además, estaba furiosa con Jake.
VICARRO: ¿Furiosa con el señor Meighan? ¿Por qué?
FLORA: ¡Oh!, se fue y me dejó aquí en el porche sin una Coca-Cola en la casa.
VICARRO: Se fue y la dejó, ¿verdad?
FLORA: Sí. Inmediatamente después de cenar. Y cuando volvió ya había empezado el incendio; y en lugar de coger el coche e ir a la ciudad, como él había dicho, decidió ir a echar una ojeada a su desmotadora quemada. Me entró humo en los ojos, en la nariz y en la garganta. Me irritó la nariz, estaba tan nerviosa y tan rendida que me puse a llorar. Lloré como una niña. Suficiente para dormir a un elefante. ¡Pero seguí despierta y oyendo a las gallinas enloquecidas allá afuera!
VICARRO: ¡Parece que pasó usted una mala noche!
FLORA: ¿Parece? Fue una noche horrible.
VICARRO: Así que ¿dice usted que el señor Meighan desapareció después de cenar?
(Hay una pausa en la que Flora le mira inexpresivamente)
FLORA: ¿Eh?
VICARRO: ¿Dice usted que el señor Meighan estuvo un rato fuera de casa después de la cena?
(El tono de Vicarro le hace ver a Flora su indiscreción)
FLORA: Oh, em…, sólo un momento.
VICARRO: ¿Sólo un momento, eh? ¿Cuánto duró ese momento?
(La mira fijamente)
FLORA: ¿A qué viene tanta pregunta, señor Vicarro?
VICARRO: ¿A qué viene? A nada.
FLORA: Me mira usted de un modo tan extraño.
VICARRO: ¡Desapareció por un momento! ¿Es eso lo que hizo? ¿Cómo de largo fue ese momento? ¿Puede usted recordarlo, señora Meighan?
FLORA: ¿Y qué importancia tiene? De todos modos, a usted ni le va ni le viene.
VICARRO: ¿Por qué le molestan mis preguntas?
FLORA: ¡Usted hace que parezca como si me estuvieran juzgando por haber hecho algo!
VICARRO: ¿No le gusta hacer el papel de testigo?
FLORA: ¿Testigo de qué, señor Vicarro?
VICARRO: Pues…, por ejemplo…, ¡un incendio provocado!
FLORA (Humedeciéndose los labios): ¿Un… incendio… provocado?
VICARRO: ¡Sí, la destrucción deliberada de un bien mediante el fuego!
(Azota sus botas con la fusta)
FLORA (Sobrecogida): ¡Oh! (Manosea nerviosamente el bolsillo). Vamos, no me salga usted ahora con… ideas raras.
VICARRO: ¿Ideas sobre qué, señora Meighan?
FLORA: Sobre la desaparición de mi marido… después de cenar. Puedo explicarla.
VICARRO: ¿De veras?
FLORA: Claro que sí.
VICARRO: Muy bien. ¿Cómo la explica? (La mira de hito en hito. Ella baja la vista). ¿Qué pasa? ¿No puede usted concentrarse, señora Meighan?
FLORA: No, pero…
VICARRO: ¿Se le ha borrado de la memoria?
FLORA: Oiga, yo..."

Tennessee Williams
Veintisiete vagones de algodón



"Haz viajes. Inténtalo; no hay otra cosa."

Tennessee Williams


“La bestia humana sabe que tiene que morir ¿Y sabes lo que hace? Comprar, comprar, comprar. Porque tiene la absurda esperanza de que entre esa montaña de cosas inútiles que compra, se encuentra la vida eterna.”

Tennessee Williams


“La bohemia no tiene pancartas. Sobrevive por la discreción.”

Tennessee Williams



“¡La fuerza del amor es algo tremendo! El amor es algo que...Transforma el mundo entero.”

Tennessee Williams



“La muerte es un momento, la vida muchos.”

Tennessee Williams



“La única cosa peor que un mentiroso es un mentiroso hipócrita.”

Tennessee Williams



“La vida es en parte lo que nosotros hacemos, y en parte lo que hacen los amigos que elegimos.”

Tennessee Williams


“La vida es una obra bastante buena, salvo el tercer acto, el último.”

Tennessee Williams


“¿Le dijo alguna vez alguien que era linda? ¡Pues lo es! Y de un modo distinto de todas las demás. Y más linda, precisamente, a causa de la diferencia. Oh, ojalá fuese usted mi hermana. Yo le enseñaría a confiar en sí misma. Uno no tiene por qué avergonzarse de ser distinto. Porque los demás no son tan maravillosos. Son centenares de miles. ¡Y usted, es única! Ellos caminan por toda la tierra. Y usted, se queda aquí.”

Tennessee Williams


“Los animales tienen en el estómago secreciones que les permiten digerir su comida sin masticarla, pero los seres humanos, antes de tragarla, deben masticarla y masticarla. Oh, come sin prisa. Come sin prisa. Una comida bien preparada tiene muchos sabores delicados que conviene retener en la boca para apreciarlos, y no limitarse a engullirlos.”

Tennessee Williams


"Margaret (alegre).- ¿Que cómo lo sé? ¡Estaba allí, lo vi con mis propios ojos!
Brick (distraído).- Debió ser muy divertido.
Margaret.- A Susie no se lo pareció. Le dio un ataque de histeria. Lloraba desconsoladamente. Tuvieron que detener el desfile, bajarla del trono y continuar... (Capta su mirada en el espejo, se le escapa un grito ahogado, se vuelve para encararse con él) ¿Por qué me miras así?
Brick (silbando suavemente).- ¿Cómo, Maggie?
Margaret (arrebatada y temerosa).- ¡Como me estabas mirando ahora mismo, antes de que captase tu mirada en el espejo y empezaras a silbar! ¡No sé cómo describirla, pero me ha helado la sangre! Últimamente te he visto mirarme así a menudo. ¿Qué piensas cuando me miras así?
Brick.- No era consciente de estar mirándote, Maggie.
Margaret.- ¡Pues yo sí era consciente! ¿En qué estabas pensando?
Brick.- No recuerdo haber pensado en nada, Maggie.
Margaret.- ¿Crees que no sé que...? ¿Crees que... no sé que...?
Brick (con frialdad).- Que sabes qué, Maggie.
Margaret (buscando las palabras).- Que he sufrido esta... odiosa... transformación y me he vuelto... insensible... ¡rabiosa! (entonces añade, casi con ternura) ¡Cruel! Por eso me observas últimamente. ¿Cómo podrías no darte cuenta? Está bien. He dejado de ser tan sensible, no puedo permitírmelo. (Recupera fuerzas) Pero Brick, Brick...
Brick.- ¿Decías algo?
Margaret.- Iba a decirlo: que me siento... sola. ¡Muy sola!
Brick.- Todo el mundo se siente...
Margaret.- Viviendo con alguien que amas puedes sentir más soledad que viviendo completamente a solas... si quien amas no te ama."

Tennessee Williams
La gata sobre el tejado de zinc


“No esperes al día en que pares de sufrir, porque cuando llegues sabrás que estás muerto.”

Tennessee Williams


"No importaba quién la hubiera liberado, la iguana se había ido, había vuelto a sus matorrales nativos, reptando y ¡oh, con cuánta gratitud estaría respirando ahora! Y ella también estaba agradecida, pues de una manera igualmente misteriosa el lazo asfixiante de su soledad también había sido cortado por lo que le acababa de ocurrir esta noche en esta cuesta yerma sobre las aguas gemidoras."

Tennessee Williams
La noche de la iguana



“¡Oh, Laura, Laura! .. ¡Traté de dejarte atrás, pero soy más fiel de lo que pensaba ser! Tiendo la mano hacia un cigarrillo, cruzo la calle, entro corriendo en un cine o un bar. Pido una copa, hablo con el desconocido más próximo - ¡Cualquier cosa capaz de apagar tus velas! - ¡Porque hoy el mundo está iluminado por el relámpago! Apaga de un soplo tus velas, Laura...”

Tennessee Williams


“¿Por qué escribo? Porque encuentro la vida poco satisfactoria.”

Tennessee Williams


“Puedes ser joven sin dinero pero no puedes ser viejo sin él.”

Tennessee Williams


“Si la escritura es honesta no puede ir separada del hombre que la ha escrito.”

Tennessee Williams


“Siempre hay un tiempo para marchar auque no haya sitio a donde ir.”

Tennessee Williams



“Siempre he dependido de la amabilidad de los extraños.”

Tennessee Williams



“Te diré lo que he deseado al mirar la luna. El éxito y la felicidad para mis encantadores hijos. Lo deseo siempre que hay luna, y también cuando no la hay.”

Tennessee Williams



"¡Tú no descubres nada en ninguna parte! ¡Vives soñando! ¡Fabricas ilusiones!"

Tennessee Williams


"Tuve una vez en mis manos a uno de esos pájaros. Había muerto y caído a la tierra. Sus alas extendidas tenían el ancho de mis hombros, y el tamaño de su cuerpo no era mayor que el de mi dedo meñique. Pero esos pájaros no tienen patas. Duermen en el viento, y sólo caen a la tierra cuando mueren."

Tennessee Williams



“Tengo trucos en el bolsillo —y cosas bajo la manga- pero soy todo lo contrario del prestidigitador común. Éste, les brinda a ustedes una linda ilusión con las apariencias de la verdad. Yo, les doy la verdad con las gratas apariencias de la ilusión.”

Tennessee Williams



“Toda la gente cruel se describe a sí misma como el parangón de la franqueza.”

Tennessee Williams



“Todas vuestras teologías occidentales, todo el conjunto de los mitos, está basado en el concepto de un dios como delincuente senil.”

Tennessee Williams




“Todo buen arte es una indiscreción.”

Tennessee Williams



“Todos somos cobayas del laboratorio divino… La humanidad es una obra que está a medio hacer.”

Tennessee Williams
Camino Real


“¡Tú no descubres nada en ninguna parte! ¡Vives soñando! ¡Fabricas ilusiones!”

Tennessee Williams


“Tuve una vez en mis manos a uno de esos pájaros. Había muerto y caído a la tierra. Sus alas extendidas tenían el ancho de mis hombros, y el tamaño de su cuerpo no era mayor que el de mi dedo meñique. Pero esos pájaros no tienen patas. Duermen en el viento, y sólo caen a la tierra cuando mueren.”

Tennessee Williams



“Viviendo con alguien que amas puedes sentir más soledad que viviendo completamente a solas...Si quien amas no te ama.”

Tennessee Williams