"Algunos corazones tienen miedo de la vida y no se atreven a intentar la conquista de la felicidad que va acompañada de dificultades. No se quiere cortar la rosa por temor a pincharse. Se quiere la rosa ya cortada y sin espinas. La felicidad se conquista y solamente los corazones valientes tienen la audacia de llevar a cabo tales conquistas, que cuestan, es cierto, pero que se hallan enriquecidas con todo lo que han costado. Los corazones pusilánimes retroceden delante de todo, hasta frente a la felicidad si es preciso comprarla con un sacrificio, y sólo saben llorar y gemir, resultando tan inútiles para sí mismos como para los demás."

Paula Hoesl