"(...) Al igual que los marineros que reman en una dirección y ven en otra..."

Robert Burton


"Allí donde Dios tiene un templo, el demonio suele levantar una capilla." 

Robert Burton

"(...) Aunque la melancolía crónica es difícil de curar, muchas veces puede aliviársela aun cuando se presente con intensidad y violencia. Es preciso, pues, no desesperar y tener mucha constancia (... ). Creo que los remedios, métodos y sistemas curativos pueden reducirse a tres clases: la dietética o alimentación, los medicamentos terapéuticos y la cirugía."

Robert Burton



"Cada uno a lo suyo, a sus propios fines, el Diablo a todos."

Robert Burton


“De todos los placeres, ninguno es tan dulce como la melancolía.” 

Robert Burton


"DEGENERACIÓN Y MISERIA DEL HOMBRE. — Pero esta criatura, la más noble de todas, ¡oh lastimosa mutación!, como exclama Palanterio, decae de lo que fue y degenera en su estado, convirtiéndose en un hombrecillo miserable, en un náufrago y ruin sujeto, una de las más míseras criaturas del mundo, si se la considera en su naturaleza propia, un ser que no se regenera y así ensombrecido por sus faltas que lo hacen inferior al animal (exceptuando algunos pocos caracteres que conserva), «cuando pierde la dignidad humana se asemeja a una alimaña que perece», como dijo de él David en sus Salmos, a un monstruo, por estupenda metamorfosis, a un zorro, un perro, un cerdo. ¿Qué no es entonces? ¡Y cuánto se aleja de lo que fue! Al principio, un santo y un bienaventurado, ahora un ser mísero y execrable. Debe ganar el pan con el sudor de su frente, como se lee en el Génesis, y está amenazado por la muerte y por toda especie de enfermedades y de calamidades.
Rudo es el trabajo impuesto a los hombres y pesado el yugo que deben soportar los hijos de Adán, desde e] día que salen del vientre materno hasta que vuelven a la madre de todo lo creado. La idea de la muerte los persigue y son víctimas de sus propios pensamientos, sus temores y los engendros de su imaginación."

Robert Burton
Anatomía de la melancolía

“El hombre solitario, o es un santo, o es un demonio.”

Robert Burton

"Ellos no viven, pero persisten."

Robert Burton


"La cocina es un arte, una ciencia noble; los cocineros son caballeros."

Robert Burton



"La esperanza y la paciencia son los dos cojines sobre los cuáles podemos reclinarnos en la adversidad."

Robert Burton


“La indolencia es un apéndice de la nobleza.”

Robert Burton



“La ociosidad es un apéndice de la nobleza.”

Robert Burton


"La pluma puede llegar a ser más cruel que la espada." 

Robert Burton



"La principal causa de la melancolía es el ocio; no hay mejor remedio que la actividad." 

Robert Burton


"Las mujeres llevan los pantalones."

Robert Burton




“Muchas cosas suceden entre la taza y el labio.” 

Robert Burton




“Nada más peligroso para los hombres comunes que la flatulencia de los monarcas.” 

Robert Burton


"Ninguna regla es tan general, que no admite excepción alguna."

Robert Burton



"Para ampliar o ilustrar el poder y el efecto del amor es poner una vela en el sol."

Robert Burton



“Por nuestra ignorancia no sabemos las cosas necesarias; por el error las sabemos mal.” 

Robert Burton



“¿Quién no puede dar buenos consejos? Es barato, no cuesta nada.” 

Robert Burton



“Quien se desploma desde lo alto de una montaña no corre tanto peligro como quien se hunde en el golfo del amor” 

Robert Burton



“Se puede decir nada más que lo que ha sido ya dicho.” 

Robert Burton



"Si existe un infierno en la tierra, cabe encontrarlo en el corazón de un hombre triste."

Robert Burton


“Todos los poetas son locos.”

Robert Burton


"Un enano encaramado sobre los hombros de un gigante puede ver más lejos que el propio gigante."

Robert Burton


"Un ruiseñor muere de vergüenza si otro pájaro canta mejor."

Robert Burton


“Una buena conciencia es una fiesta continua.” 

Robert Burton



“Una palabra hiere más profundamente que una espada.”

Robert Burton


“Una religión es tan cierto como la otra.” 

Robert Burton



“Uno no se enamoró nunca, y ése fue su infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena.”

Robert Burton