“Amor más que tesoros da esta Tierra.”

Mariano Melgar



“¡Ay Silvia mía! Yo perdí tu vista; ya es llorar solo todo mi destino; sin que en mi llanto quede más consuelo que el llanto mismo.”

Mariano Melgar



“De mi ciego deseo los ardores volcánicos crecieron, de manera que víctima soy ya de sus furores.”

Mariano Melgar



Dejad amigos... ¿injusticia tanta...?


"Dejad amigos... ¿injusticia tanta
Pensáis que cometiera?
De imaginarlo sólo ya me espanta...
¿Cómo olvidar si pudiera
A mi amorosa Silvia...? No, es en vano
Pretender que yo sea tan tirano.

Al darme corazón, Naturaleza
"Amad a Silvia", dijo;
Y nunca con impura y ruin bajeza
Manchar su ley exijo,
Ni resistir la fuerza que me obliga,
Ni mirar su atracción como enemiga.

Amaré a Silvia mas que viva ausente
Mil siglos de mis ojos,
La amaré aunque su ausencia me atormente
Con dolores y enojos;
En mi ausencia y mi llanto, mi fineza
Será como mandó Naturaleza.

Que la gloria del sexo nunca ha hollado
El puro afecto mío,
Y en mis amores vivo abrasado
Domando mi albedrío;
Del hombre le mostré la suma alteza
Y le hice respetar nuestra grandeza.

"Te amo mi Silvia", ardiendo le decía,
Ardiendo en vivo fuego;
"Te amo, te amo", le digo todavía,
Y que me ame le ruego,
Y arrebatado el pecho se transporta,
Y cualquier expresión la crece corta.

Respiro apenas mi inflamado aliento...
Cualquiera pensaría
Que estoy sacrificando en tal momento
A Silvia el alma mía;
"Te amo", le digo, "te amo, por ti lloro",
Mas nunca el labio pronunció: "te adoro".

Jamás tampoco mi alma dominaron
Caprichos femeniles
Caprichos nunca en Silvia se encontraron
Ni nacieron tan viles
Mis amores, que pronto no estuviesen
A sofocar su ardor, si ellos naciesen.

No, no contará Silvia que un desprecio
A amarla me obligase,
Ni que en sus risas, con empeño necio,
Rendido suplicase;
Porque me ama la quiero, y si me olvida
Será en olvido eterno sumergida.

¿Por qué pues, cuando me ama fiel y firme
Queréis que yo la olvide?
¿Qué discurso hay capaz de persuadirme
Que haga lo que me impide
Esta misma razón que me ilumina
Y esta fuerza interior que a amar me inclina?

¿Cómo opuesto a la Patria, que abandone
Este amor te procura?
No, Silvia es otra ya: jamás se opone
A mi ley su ternura;
Mi ley es de la Patria el amor mío,
Y es ley de Silvia, pues su pecho es mío.

El amor de mi patria está enlazado
Con la afición más viva
De mi Silvia, en tal, modo, que en mi estado
Por mutua alternativa,
Por Silvia amo mi Patria con esmero,
Y por mi Patria amada a Silvia quiero.

Es locura, insultáis que un hombre llore
Porque ama y vive ausente...
¡Ah! ¡Cielos! Será bien que yo implore
Arranquéis de mi mente
Lo último que resta de mi dueño
Cuando podéis volverme halagüeño.

Yo lloro, sí, mas ¿quién decir pudiera
No tengo ojos ni pecho?
¿Dónde esta el hombre raro que tuviera
Para no amar derecho?
Yo lloro porque a Silvia quiero fino
Por reflexión, por gusto y por destino.

¡Ay Silvia, en tanto porque te amo peno,
Peno en tu dura ausencia!
Y tal vez cuando yo de dolor lleno
Prefiero la inclemencia
De mis tormentos, al olvido infame,
Tal vez recelarás que ya no te ame.

Vuela, vuela a mi pecho, Silvia mía,
Verás mi ardiente fuego,
Verás cómo la cruel melancolía
Cual víctima me entrego,
Más bien que vacilar ni un solo instante
Sobrevivir contento y ser tu amante."



Mariano Melgar


“El sol me envía para alegrarme luz apacible; mas si no trae tu imagen bella, ¿de qué me sirve?”

Mariano Melgar



“Mi gloria fue en un tiempo su firmeza; y hoy su inconstancia vil me hace penar.”

Mariano Melgar



No nació la mujer para querida

"No nació la mujer para querida,
por esquiva, por falsa y por mudable;
y porque es bella, débil, miserable,
no nació para ser aborrecida.

No nació para verse sometida,
porque tiene carácter indomable;
y pues prudencia en ella nunca es dable,
no nació para ser obedecida.

Porque es flaca no puede ser soltera,
porque es infiel no puede ser casada,
por mudable no es fácil que bien quiera,

Si no es, pues, para amar o ser amada,
sola o casada, súbdita o primera,

la mujer no ha nacido para nada."



Mariano Melgar

“(...) Pero el no verte y tener vida es imposible.”

Mariano Melgar



“Tú, Cielo Santo, que mi amor sincero miras y mi dolor, dame esperanza de que veré otra vez el bien que quiero.”

Mariano Melgar


“Vuelve, que ya no puedo vivir sin tus cariños: vuelve mi palomita, vuelve a tu dulce nido.”

Mariano Melgar


“Ya ves que es tan honda la pena sentida, que nada hay más triste que el último adiós.”

Mariano Melgar


Yarabí

"¡Ay, amor!, dulce veneno,
ay, tema de mi delirio,
solicitado martirio
y de todos males lleno.

¡Ay, amor! lleno de insultos,
centro de angustias mortales,
donde los bienes son males
y los placeres tumultos.

¡Ay, amor! ladrón casero
de la quietud más estable.
¡Ay, amor, falso y mudable!
¡Ay, que por causa muero!

¡Ay, amor! glorioso infierno
y de infernales injurias,
león de celosas furias,
disfrazado de cordero.

¡Ay, amor!, pero ¿qué digo,
que conociendo quién eres,
abandonando placeres.
soy yo quien a ti te sigo?"



Mariano Melgar