“Así, pues, como hombres valientes y animosos, acordándoos de vuestra virtud y esfuerzo, acometed con ánimo y corazón a vuestros enemigos, y pensad que la necesidad en que podemos encontrarnos es mucho más de temer que las fuerzas y poder de los enemigos.”

Tucídides

  
“Buscamos la belleza sin lujo.”

Tucídides



“Cuanto más, que no debemos llorar porque se pierdan las tierras y posesiones si salvamos nuestras personas, pues las posesiones no adquieren ni ganan a los hombres sino los hombres a las posesiones.”

Tucídides




“Después que todos estuvieron a punto en orden de batalla, así de una parte como de la otra, cada capitán animaba a sus soldados lo mejor que sabía.”

Tucídides


"El secreto de la felicidad es la libertad y el secreto de la libertad es el coraje."

Tucídides



“El verdadero, el temible enemigo es el error en el cálculo y en la previsión.”

Tucídides



“En aprieto y en lugar estrecho no es fácil retirarse en el momento de peligro ni revolver los barcos, que es toda la obra y arte de las naves ligeras y de buenos marineros; antes es forzoso combatir como si estuviesen en tierra firme entre gente de infantería, y en tal caso, los que poseen más naves tienen más ventaja.”

Tucídides



“Entre hombre y hombre no hay gran diferencia. La superioridad consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia.”

Tucídides


“Es de suyo obvio que el cálculo, facultad príncipe del estadista, incluye al futuro o, por mejor decirlo, el cálculo es, en grado de excelencia, previsión, puesto que en ello está su principal utilidad.”

Tucídides



“Estad firmes y quedos en estas rocas y peñas que tenéis por parapetos, y defendeos valerosamente de vuestros enemigos para guardar la plaza y con ella vuestras personas.”

Tucídides



“Hombres ilustres tienen por tumba la tierra entera.”

Tucídides


"Justa cosa es, varones atenienses, que los que sin haber hecho algún gran beneficio ni tenido alianza ni amistad provechosa, acuden a sus vecinos para pedirles ayuda, como nosotros ahora venimos, primeramente muestren y den a entender que su demanda es muy útil y provechosa para aquellos mismos a quien la piden, o a lo menos no dañosa; y tras esto que tengan siempre que agradecerles la merced que se les hiciere. Y si ninguna cosa de éstas mostraren, se manifiestan las claras que no hay por qué se deban ensañar si no alcanzan lo que desean.
Creyendo los corcirenses que podían firmemente mostraros y probaros todo esto, nos enviaron a requerir vuestra amistad y compañía, sin desconocer que nuestra errónea conducta anterior viene ahora a ser tan provechosa para vosotros cuanto para nosotros dañosa: porque no habiendo querido hasta aquí ser amigos ni compañeros en guerra de ningún otro pueblo, venimos ahora a rogaros por hallarnos solos y desamparados en esta guerra contra los corintios. De donde se infiere que si antes nos parecía prudencia y esfuerzo lo que hacíamos para no concertar alianzas ni exponernos al peligro de la compañía de otros, ahora nos parece imprudencia y flaqueza. Nosotros solos por mar vencimos la armada de los corintios; mas después que con mayor copia de gente de guerra, que sacaron del Peloponeso y de las otras tierras de Grecia, se mueven contra nosotros, viéndonos poco poderosos para poderles resistir con solas nuestras fuerzas, y el gran peligro que corremos si nos sometemos a ellos, de necesidad hemos de demandar vuestra ayuda y la de todos los otros, siendo dignos de perdón si al presente aprobamos lo contrario de aquello que antes dejamos de hacer, no por malicia, sino por error. Pero si queréis escucharnos con atención, esta amistad y alianza que por necesidad os demandamos vendrá a seros muy provechosa por muchas razones. Lo primero, porque dais ayuda a los que son injuriados y no a los que hacen injuria. Lo segundo, porque socorriendo a los que están en gran peligro, empleáis vuestras buenas obras donde nunca jamás serán olvidadas. Además, teniendo nosotros la mayor armada, después de la vuestra, que en este tiempo se halla, considerad cuán tarde os podrá venir otra ocasión tan buena como la que ahora tenéis entre manos para acabar vuestras empresas próspera y dichosamente; y cuán tarde se os ofrecerá otra más triste y desventurada para vuestros enemigos."

Tucídides
Historia de la guerra del Peloponeso


“La fortaleza de un ejército estriba en la disciplina rigurosa y en la obediencia inflexible a sus oficiales.”

Tucídides


“La guerra consiste no solamente en las armas, sino también en el dinero, por medio del cual las armas pueden ser útiles y muy provechosas.”

Tucídides


“La historia es un incesante volver a empezar.”

Tucídides


“La mujer sólo es algo; pero el hombre es nada.”

Tucídides


“Lo que a vosotros toca es que cada cual, dentro de su barco, guarde la ordenanza y sea muy obediente para hacer pronto lo que le fuere mandado, porque las más veces la ocasión de la victoria consiste en la presteza y diligencia en acometer cuando es tiempo.”

Tucídides



“Los enemigos serán más duros de combatir si les acometemos cuando estén fuera de sus naves, porque viendo que ya no pueden volver atrás sin gran peligro, pelearán mejor.”

Tucídides



"Los fuertes hacen lo que desean y los débiles sufren sus abusos."

Tucídides


"Los hombres pueden soportar que se elogie a los demás mientras crean que las acciones elogiadas pueden ser ejecutadas también por ellos; pero en caso contrario sienten envidia."

Tucídides


"Los individuos están permanentemente guiados por razones de honor, temor o interés propio."



Tucídides


“Ni tampoco debemos pensar que hay gran diferencia de un hombre a otro, sino que es más sabio y discreto aquel que muestra su saber en tiempo de necesidad.”

Tucídides


“No es el debate el que impide la acción, sino el hecho de no ser instruido por el debate antes de que llegue la hora de la acción.”

Tucídides



“Porque así como a la ciudad que tiene quietud y seguridad, le conviene no mudar las leyes y costumbres antiguas, así también a la ciudad que es apremiada y maltratada de otras, le cumple inventar e imaginar cosas nuevas para defenderse; y ésta es la causa porque los atenienses, a causa de la mucha experiencia que tienen, procuran siempre novedades.”

Tucídides



“Quien puede recurrir a la violencia no tiene necesidad de recurrir a la justicia.”

Tucídides



"Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje."

Tucídides


"Reconocer la pobreza no deshonra a un hombre, pero sí no hacer ningún esfuerzo para salir de ella."

Tucídides


"Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje."

Tucídides


“Si estos bárbaros creen más seguro espantarnos de lejos con sus voces y alaridos sin exponerse a peligro de batalla, que venir con nosotros a las manos, porque de otra suerte antes vendrían al combate que hacer todas esas amenazas, juzgad el temor que se les puede tener, grande de ver y oír, pero muy pequeño al pelear.”

Tucídides