ASPECTOS DE VENUS



VENUS-MARTE


        Podemos encontrar todos los Aspectos entre estos dos planetas en los Temas de las personas caracterizadas por su encanto, por su cordialidad y por su magnetismo personal. Si el resto de la Carta Astral así lo confirma, estas personas irradiarán una gran "personalidad".
        Con frecuencia, ésta también suele ser una combinación sumamente creativa, sobre todo en el caso de los Aspectos inarmónicos, ya que éstos acostumbran a ser los más productivos y probablemente puedan ser encontrados en los temas de quienes realmente realizan alguna actividad creativa mientras que los Aspectos armónicos más bien suelen describir a aquellas personas que saben apreciar los talentos creativos o, bien, los desarrollan como hobby o distracción.
        Si el talento creativo de Venus-Marte es sumamente interesante, en realidad, sus relaciones todavía pueden llegar a serlo más, ya que esta combinación suele formar parte de aquellas personas que no pueden ser felices más que dentro de una cálida y afectuosa relación sexual. Quienes tengan esta combinación fuertemente marcada en sus Temas, con frecuencia suelen transmitir unas vibraciones muy sexuales. La típica personas Venus-Marte es sumamente erótica y sensual, sin ni siquiera proponérselo. Normalmente, las personas con esta combinación no sólo se sienten interesadas por estas cuestiones sino que, además, por regla general suelen estar mucho más capacitadas para relacionarse con el sexo opuesto que el resto de la gente, probablemente porque y, sobre todo los que tengan los Aspectos inarmónicos, tienden a mostrarse muy competitivos con su propio sexo. A las personas Venus-Marte no les gusta estar solas durante mucho tiempo y enamorarse suele resultar bastante fácil para quienes tengan esta combinación fuertemente marcada en el Tema. El conocido dicho de "enamórate deprisa y arrepiéntete despacio" puede ser perfectamente aplicado, sobre todo en el caso de los Aspectos inarmónicos. A menudo, aquellos con los Aspectos inarmónicos debieron de vivir una temprana experiencia en la que el amor debió de conllevar una gran competitividad. Por regla general, pudo haberse tratado de una especie de lucha por conseguir el afecto dentro del hogar, tanto entre los propios padres como entre el niño y sus progenitores ya que, con frecuencia, éste pudo llegar a sentirse como si tuviese que competir con uno de los padres para lograr el amor del otro.
        En cualquier caso, quienes tienen algún Aspecto inarmónico entre Venus y Marte suelen estar convencidos de que si no llevan cuidado, cometerán algún error y terminarán sus vidas en solitario y sin nadie con quien compartir una relación. Y, realmente, para Venus-Marte, sería muy difícil llegar a imaginarse una perspectiva más negra que ésta. Así pues, con frecuencia, suele existir una gran impulsividad entre las personas con esta combinación en cuanto a sus compromisos sentimentales, es decir, una acusada tendencia a competir por conseguir el mejor amante en el menor tiempo posible. A menudo, Venus-Marte acostumbra a pensar que todo el mundo está enamorado de él y, a menudo, realmente, así suele ser. No conozco ninguna otra combinación tan propensa como ésta para involucrarse en asuntos extramatrimoniales o en complicados triángulos amorosos. Aunque también puede ocurrir que sea la pareja la que esté emocionalmente implicada en dos relaciones al mismo tiempo.
        Para estas personas, vivir y estar realmente vivas no sólo significa tener una pareja, sino también hallarse totalmente implicadas, tanto emocional como sexualmente, con ella. Un agradable compañerismo y el sentirse acompañados durante las comidas, normalmente no suele bastar al sujeto Venus-Marte, ya que también necesita y reclama el afecto, el calor y la verdadera y honesta expresión de unos sentimientos. Si la relación no posee estas características, entonces el individuo sentirá la tentación de buscarse el amor en otra parte con la esperanza de encontrarlo. Si mantener viva una relación tiene que implicar no parar de discutir y "tirarse los platos a la cabeza", no importa, ya que esto es perfecto para el sujeto Venus-Marte. Seguramente, éste es el clásico Aspecto de las grandes historias de amor que acostumbran a empezar con discusiones, pero que casi siempre suelen terminar en la cama. Con esta combinación, el amor y el odio a menudo acostumbran a entremezclarse y las personas que cuentan con ella en sus Temas, ya desde su más tierna infancia, suelen tener muy grabada en sus mentes la tradicional "lucha de sexos".
        Con frecuencia, la combinación Venus-Marte suele ser calificada de grosera y ordinaria, pero esto dependerá en gran medida tanto de los signos involucrados como de la mayor fuerza de uno u otro planeta. Realmente las personas con algún aspecto inarmónico entre Venus y Marte pueden carecer de tacto y comportarse de forma algo grosera en sociedad, pero ello sobre todo tiene lugar cuando es Marte el planeta dominante. Por regla general, las personas Venus-Marte tienden a mostrarse muy honestas, tanto consigo mismas como con los demás, sobre todo en cuanto a lo que se refiere al sexo, ya que no sienten ninguna necesidad de andarse con tapujos. Con frecuencia, los sujetos con esta combinación poseen una sana apreciación del cuerpo y no son demasiado escrupulosos con aquellas cosas que quizá pudiesen hacer retroceder a otras personas más finas y delicadas. Normalmente, las personas Venus-Marte suelen mostrarse muy directas en sus relaciones. Esta combinación no se muestra tan "cerrada" sexualmente como puedan hacerlo el resto de los Aspectos y Combinaciones de Venus.
        Tanto la Conjunción como los Aspectos armónicos entre Venus y Marte normalmente suelen describirnos a un tipo de personas con una habilidad especial para desenvolverse socialmente, es decir, al típico sujeto que sabe cuándo y cómo debe mostrarse asertivo y cuándo debe mostrarse dispuesto a cooperar, aunque sin llegar a perder sus principios bajo ningún concepto. Para aquellas personas con los Aspectos inarmónicos, normalmente, esto suele constituir un problema, al menos en ciertos aspectos de su vida y, a menudo, también en sus relaciones más íntimas. Con frecuencia, algunas veces, las personas con algún Aspecto inarmónico entre estos dos planetas suelen comportarse de una forma extremadamente asertiva cuando, sin embargo, harían mucho mejor en mostrarse un poco más flexibles o permisivos o, bien, otras veces, también pueden mostrarse extremadamente pasivos y conformistas cuando lo que deberían hacer es luchar por sus objetivos. Normalmente, y también en el caso de los Aspectos inarmónicos, el sujeto tiende a confundir el amor con la lujuria, y la amistad con la pasión.
        Con frecuencia, la lucha por el dinero también suele ser una de las mayores preocupaciones de la combinación Venus-Marte.

  


Marte en trígono o en sextil con Venus incrementa el carisma y el atractivo naturales, y la capacidad de experimentar y disfrutar del placer. También indica una persona capaz de lograr un buen equilibrio entre la autoafirmación y la cooperación en las relaciones. Si son fluidos, los contactos entre Marte y Venus pueden conferir al nativo talento para expresarse de un modo creativo y artístico.
   Marte en cuadratura con Venus puede proporcionar el mismo talento artístico e igual carisma persona que el trígono y el sextil, pero con frecuencia indica una naturaleza intensa y apasionada que puede hacer estragos en la vida del nativo. Muchas personas con esta cuadratura tienden a expresar o provocar violencia en las relaciones. La tensión subyacente gira generalmente en torno a cuestiones de poder, y aunque el nativo culpe a otra persona de cualquier dificultad que surja, el conflicto es interior: su deseo de armonizar con la otra persona y de complacerla choca con la fuerte necesidad de conseguir que las cosas se hagan a su manera.
   Venus en oposición con Marte provoca batallas con la pareja, especialmente el tipo de conflictos en que los valores de uno, o lo que desea o ama, discrepe de lo que quiere y valora otra persona. Y sin embargo, así es como uno define su sistema de valores y lo que le da placer.

Howard Sasportas, págs. 230-235-236
Los Planetas Interiores



Los contactos Venus-Marte aportan un grado considerable de carisma y atractivo sexual, porque Venus y Marte son principios complementarios, y el mito los presenta como amantes.
   La combinación Venus-Marte combina el poder de luchar con la capacidad de aportar belleza y alegría. Es una combinación muy poderosa. Si los dos planetas están en un aspecto difícil, el significado esencial es el mismo, pero en un nivel consciente la persona se siente a menudo desgarrada entre la necesidad de mantener la armonía y la de hacerse valer.
   La combinación Venus-Marte es un poco andrógina y esto también puede ponerse de manifiesto en el estilo sexual de la persona, de una manera atractiva y creativa. La excitación del desafío y la conquista se combina con el gusto de complacer y de que lo complazcan a uno, y el resultado de esto puede ser que uno se sienta cómo con una amplia gama de papeles sexuales, tanto activos como pasivos. Podríamos decir que Venus y Marte, cuando pueden fusionarse, brindan a la persona la capacidad de entender la sexualidad desde el punto de vista tanto masculino como femenino, lo cual puede proporcionar una vida erótica sumamente rica y gratificante.

Liz Greene, págs 158-159
Los Planetas Interiores



La persona con Venus en trígono con Marte da por sentado que puede gustar a los demás siendo ella misma en todo momento. La persona con Venus en cuadratura con Marte se atormenta con el temor de que si se hace valer, automáticamente se quedará sin amor; y debido a la tensión y la cólera que le produce esta angustia, es probable que se comporte de tal manera que provoque precisamente la situación que teme.

Liz Greene, pág 160
Los Planetas Interiores

  



VENUS-JÚPITER


        Sea cual sea el Aspecto, las personas con alguna combinación entre estos dos planetas, normalmente suelen ser muy amables, sensibles y bondadosas y se hallan perfectamente capacitadas para poder participar en la mayoría de los acontecimientos sociales, ya que este Aspecto refleja la total expansión, o incluso exageración, del principio venusino. La típica persona Venus-Júpiter suele contar con una agitada vida social y sabe cómo disfrutar de la "buena vida". Con esta combinación, incluso las personas más tranquilas y poco amigas de las desenfrenadas fiestas nocturnas, difícilmente estarán desocupadas o se verán privadas de compañía.
        Con frecuencia, el problema de los Aspectos inarmónicos radica en que el individuo no sabe cuándo tiene que frenar con respecto al amor, a las diversiones o al dinero. Y, sobre todo, en el caso de que estos Aspectos se vieren reforzados por otros factores del Tema, ésta será la típica combinación del hedonista y del "lujurioso" y, a menudo, también suele ser índice de una vida fácil, llena de excesos y de superficialidad.
        Básicamente, la persona suele alimentarse de la popularidad, deseando ser amada por todos y no herir a nadie. Es como si, para este sujeto, la forma más fácil de conseguir esta popularidad fuese la de convertirse en una especie de “amigo para todos” y en todo un caballero, probablemente en un miembro prometedor de los círculos más "educados" con respecto a su edad, a su cultura y a su educación. Sin embargo, antes o después, los sujetos con esta combinación suelen descubrir que este tipo de amor o de popularidad carece de consistencia y resulta falso y superficial. Entonces es cuando, en algunas ocasiones, acostumbra a aparecer otra de las facetas de Venus-Júpiter, es decir, la de la valoración de los principios religiosos; a veces puede tratarse del amor a Dios y, otras, del interés por la filosofía o por todas aquellas cosas que puedan proporcionar un significado a la vida. Por ello, con cualquiera de los contactos entre estos dos planetas, tanto las experiencias como las conversiones religiosas suelen ser muy frecuentes. A no ser que existan otros factores que indiquen lo contrario, Dios suele ser considerado como un ser compasivo, indulgente y misericordioso. Aunque la combinación Venus-Júpiter casi siempre suele ser bastante sentimental y a veces incluso demasiado efusiva y algo falsa, sin duda alguna, no se puede negar que el sujeto posee un gran corazón y rebosa de buenos sentimientos. Al igual que lo que sucedía con Luna-Venus este contacto también describe a la perfección el sentimiento de "mi copa rebosa de amor". Por ello, Venus-Júpiter siempre acostumbra a mostrarse muy caritativa e indulgente con el resto de la gente y, normalmente, también suele ser bastante generosa con los necesitados, ya que ello no sólo hace que se sienta bien, sino que también le ayuda a aumentar su propia popularidad. Dada su tendencia a mostrarse tan generosa en todos los sentidos, esta combinación suele resultar de gran utilidad en aquellas profesiones relacionadas con la atención y el cuidado de los más desprotegidos.
        Con frecuencia, durante su infancia el sujeto con esta combinación frecuentemente marcada en su Carta debió de estar demasiado consentido o crecer en una atmósfera en la que se le otorgó una gran permisividad en cuestiones de dinero o, en el mejor de los casos, quizá no llegase a sufrir ninguna carencia en este sentido. En algunas ocasiones, tal vez se viera rodeado de un montón de parientes siempre dispuestos a dejarse vaciar los bolsillos. Por supuesto, una vez adulto, y sobre todo con los Aspectos inarmónicos, el sujeto suele adoptar una actitud de: "si yo te amo, te lo consentiré todo y si tú me amas, me llenarás de regalos". Debido a su generosidad, a su amor por los placeres y quizá también a su amor por el lujo y a su acérrima aversión hacia cualquier tipo de necesidad, no resulta sorprendente que las personas con estos contactos con frecuencia se casen con alguien de "dinero" (por no mencionar la posición ni el status social) incluso aunque, realmente, no se casen por dinero. A menudo, al haberse casado con alguien de dinero, los recursos suelen ser malgastados pero, y aun en el caso de los Aspectos inarmónicos, el dinero parece llegarles como llovido del cielo y, normalmente, estas personas no suelen estar destinadas a vivir en la pobreza durante mucho tiempo aunque despilfarren sus recursos (o los de la pareja). Sea cual sea la verdadera situación económica del sujeto, éste, con frecuencia, se hallará bastante bien situado. Seguramente podemos asociar esta combinación con la riqueza, tanto con la riqueza de sentimientos y de corazón, como con la riqueza en el sentido material.
        Quizás el tipo Venus-Júpiter pueda ser descrito como alguien sumamente ansioso y, ya no tan sólo de placeres, sino también de amor. Es como si, en cuestión de afectos, el sujeto jamás tuviese bastante, y algo que todas las personas con este contacto deberían aprender es que el amor no puede comprarse, como tampoco puede comprarse la paz interior ni la autoestima. De acuerdo con esta filosofía, también podemos decir que el sujeto con estos contactos en su Tema siempre considera mucho más atractivo aquello que todavía no ha conseguido que lo que ya tiene, sobre todo en cuestión de relaciones. Y, cuando estos sujetos están enamorados, la valía y la belleza del nuevo ser amado se convierte para ellos en algo totalmente desproporcionado. Por ello, y sea quien sea el ser amado, éste siempre parece estar destinado a decepcionarlo. Al igual que Zeus el sujeto Venus-Júpiter es capaz de jugar con todas sus relaciones, absolviéndose alegremente a si mismo de toda responsabilidad y adoptando en cierta forma el papel de un Don Juan.
        Otros tienden a proyectar su Júpiter y en lugar de actuar como ya hemos mencionado antes, acaban casándose con una especie de puer aeternus, es decir, con alguien muy joven y alegre (si no de cuerpo, al menos de espíritu) quien, y de acuerdo con el estilo de Júpiter, tiene muy buenas intenciones, pero parece tener los bolsillos agujereados y no soporta que le carguen de responsabilidades. Suelen ser bastante extravagantes, pero también tienden a mostrarse muy generosos con los demás, sobre todo con aquellos que no forman parte de su familia.
        Los sujetos Venus-Júpiter tienden a sobrevalorar las apariencias. En el ámbito personal, ello puede conducirles a la vanidad y a la presunción (intentando disimular así una inseguridad inconsciente sobre su propia belleza) y, en cuanto a la elección de la pareja, esta combinación tiende a sentirse muy atraída por las personas con éxito. Por regla general, los sujetos con algún Aspecto inarmónico entre estos dos planetas se verán forzados por las circunstancias a tener que aprender que "no todo es oro lo que reluce".
        Con frecuencia, Venus-Júpiter suele entablar relaciones con personas de diferentes culturas, ambientes o creencias. En algunas ocasiones, este vínculo puede ser establecido con algún maestro o con alguien que, potencialmente, pueda ser capaz de ayudarle a ampliar sus horizontes. Relacionarse con personas de diferentes culturas o filosofías puede proporcionar al individuo los medios necesarios para enriquecer su propia vida a través del mundo exterior, es decir, un medio de adquirir más conocimientos, así como de ampliar sus experiencias en la vida. A veces, este tipo de relaciones puede llegar a crearle alguna dificultad, ya que el individuo se encuentra ante el problema de tener que reconciliar diferentes ambientes. Sin embargo, muchas de las veces, esto suele formar parte del objetivo de estos contactos.
        Aunque los aspectos armónicos no sean tan propensos a las manifestaciones más extremas de esta combinación, también suelen disfrutar de la vida social. Y, tanto este gusto por la vida social como el deseo de vivir una vida fácil y llena de comodidades, pueden ser factores determinantes que empujen al sujeto a elegir este tipo de vida antes que cualquier otro.






Para quienes tienen un aspecto Venus-Júpiter, el amor ha de ser una Gran Aventura, un viaje de descubrimiento y exploración, como resultado del cual el mundo debe abrirse y ensancharse para ellos. Hay pues, un cierto optimismo en esta combinación (a veces en el nivel material, y en ocasiones en otros más sutiles), ya que generalmente no se preocuparán por una relación que no les ofrezca posibilidades de expandir y enriquecer su vida, de una manera u otra.
   El valor supremo para quienes tienen un aspecto Venus-Júpiter es el sentimiento de no haber agotado todavía las posibilidades creativas que encierra una relación, de que hay más por aprender y por descubrir, tanto en el ámbito sexual como en el emocional y el intelectual. El sentimiento de que no se puede ir más lejos, de que las cosas han llegado a su limite natural, de que ya es hora de instalarse y ser algo permanente en lugar de transformarse, será por lo general lo que ahuyente a estos nativos de una relación, ya sea literalmente o en un nivel emocional. O, si proyectan las características del puer que tiene es probable que inconscientemente ahuyenten a su pareja, de manera que en su vida pueda volver a abrirse una puerta hacia el futuro.
   Lo que lleva a esta combinación a ir sin cesar de una aventura amorosa a otra es el aburrimiento provocado por la limitación y la estrechez de una relación.
   Las personas con un aspecto Venus-Júpiter no toleran demasiado bien la tragedia y el sufrimiento, y pueden mostrar una considerable insensibilidad cuando las cosas se ponen feas; la vida debería ser feliz, y no algo rebosante de dolor, y estos nativos suelen impacientarse e irritarse mucho si en una relación se les presentan problemas duraderos que les exigen sacrificios y paciencia para soportar dificultades. Este es el lado sombrío del aspecto.
   También pueden ser muy impacientes con las reacciones más lentas de otras personas: "Si hace tres semanas que nos conocemos, ¿por qué no quieres comprometerte totalmente? ¿Por qué no concretar ahora lo que yo siento que es posible?". Esta impaciencia con los limites que ponen otras personas se puede ver en Sagitario, a quien con frecuencia le resulta muy difícil esperar. Si uno no llega inmediatamente a la meta, es que la relación no va como es debido. Son nativos que tienen dificultades para esperar y dejar que los sentimientos evolucionen con el tiempo. Esto incluye el lado sexual de una relación, que ellos rápidamente consideran como un fracaso si la primera noche no tienen la sensación de que la tierra se mueve.
   Venus en aspecto con Júpiter tiene la expectativa de ser feliz, y da por supuesto su derecho a la satisfacción personal, es frecuente que atraiga sobre sí situaciones muy afortunadas que provocan la envidia de otras personas. Este es el lado brillante del aspecto, que con frecuencia obtiene altísimos beneficios de su creencia en la bondad esencial del amor y de la vida.

Liz Greene, págs 175-176
Los Planetas Interiores


  

VENUS-SATURNO



Cuando Venus esta en contacto con Saturno, la persona tiene temor a dar demasiado de sí, y un deseo de protegerse para que no la hieran.




        Como puede esperarse, esta combinación se halla muy vinculada a todos aquellos problemas relacionados con la autoestima, sobre todo con respecto a la belleza de uno mismo y, en el caso de las mujeres, con respecto a su "feminidad".
        Normalmente, durante su infancia, el sujeto debió de recibir muy poco cariño, en particular por parte del padre. Tampoco suele ser frecuente que el padre fuese considerado como alguien que no se valoraba a sí mismo, alguien que no fue querido o que apenas recibió muestras de afecto. Cuando se les pregunta, muchas de las personas Venus-Saturno aseguran no recordar haber estado subidas en las rodillas de sus padres o haber recibido alguna muestra de cariño. Quizá la madre fuese más afectuosa y comprensiva, pero también bastante severa y amante de la disciplina. Por ello no resulta extraño que las personas con los Aspectos inarmónicos, y a veces también con la Conjunción, encuentren muy difícil tanto dar como recibir amor o muestras de cariño. Por ello, tanto los abrazos como los besos o las muestras físicas de afecto suelen ser muy deseados y la popularidad acostumbra a ser perseguida por encima de todo. Normalmente, las demostraciones de afecto se convierten en algo muy importante para las personas con estos Aspectos. Pero, por otra parte, también puede suceder que el individuo intente evitar todo cuanto pueda concernir a las relaciones o, bien, se empeñe en negar su importancia.
        Por alguna razón, parece como si las personas con algún contacto entre Venus y Saturno hayan venido al mundo sintiéndose no queridas, y algunas tardan mucho tiempo en llegar a darse cuenta de que, en realidad, su problema no es otro que el de la autoestima. Pero, normalmente, y antes de llegar a tomar consciencia de ello, las personas Venus-Saturno a menudo suelen estar convencidas, aun que a veces de forma inconsciente, de que son los otros quienes no se preocupan por ellas y de que son los demás quienes no las quieren.
        Saturno siempre retrasará el desarrollo de cualquier principio con el que entre en contacto y en el caso de Venus-Saturno, probablemente el sujeto tarde bastante tiempo en aprender a dar y a recibir, sobre todo cuando se trate de hacerlo sin sentirse atado por ninguna obligación.
        Estas personas casi siempre suelen experimentar un rechazo y se muestran muy sensibles a éste; o, incluso más, siempre están a la expectativa de recibir alguna indicación que pueda corroborar el hecho de que el amor de la otra persona hacia ellos está disminuyendo. Y su empreño por exigir constantes muestras de afecto y que la otra persona les defina continuamente sus sentimientos, a menudo suele crear una gran tensión dentro de la relación, como también suele crearla tener que estar diciendo constantemente "lo siento", una típica frase de la combinación Venus-Saturno. Este hecho puede tener lugar de dos formas distintas. Debido a su mecanismo de proyección, la persona Venus-Saturno puede ser tanto la persona amada como la que ama. Normalmente, al menos dentro de las relaciones heterosexuales, los hombres Venus-Saturno suelen enamorarse de mujeres aparentemente muy frías, mientras que las mujeres Venus-Saturno no se permiten a sí mismas recibir o prodigar muestras de afecto a sus parejas. O bien, tienden a enamorarse de hombres inalcanzables. También puede actuar de la otra forma, aunque normalmente y, como siempre, suelen repetirse los mismos modelos de la infancia. En cualquier caso, a Venus-Saturno le costará bastante darse cuenta de que está a salvo dentro de una relación y de que se ha ganado realmente el afecto de la otra persona. Normalmente, estas personas suelen compartir la opinión de que, dentro de una relación, "uno ama y el otro se deja amar". Sin embargo, una de las cosas que el individuo debe aprender es que no se trata de algo tan sencillo como esto.
        Con frecuencia, el sujeto Venus-Saturno casi siempre desea convertirse en alguien indispensable para el ser amado, incluso aunque tenga que malgastar su tiempo o su dinero con éste. Y, precisamente, ésta es la forma que tiene Venus-Saturno para controlar sus relaciones.
        Las cuestiones vinculadas con el amor y con el tiempo a menudo suelen convertirse en algo primordial dentro de las relaciones Venus-Saturno. Del mismo modo en que podemos afirmar que una persona Venus-Saturno se preocupa por nosotros cuando se muestra dispuesta a concedernos su tiempo, también podemos estar seguros de que ésta utilizará el factor tiempo como criterio para medir nuestro afecto. La falta de tiempo y de dedicación, así como la subsiguiente negación de afecto, acostumbran a ser muy frecuentes durante la infancia del sujeto Venus-Saturno.
        Aunque con estos contactos, ambos sexos acostumbran a ofrecer un aspecto bastante "desaliñado" y, normalmente, las mujeres puedan llegar a adoptar la típica apariencia de una "fregona", en un esfuerzo de compensación, también pueden llegar hasta el otro extremo. Esta combinación, por ejemplo, suele ser muy común entre las mujeres que utilizan una gran cantidad de maquillaje, que estudian hasta el más mínimo detalle de su aspecto o que se toman todas estas cosas muy en serio. Esta combinación también suele ser frecuente en la Carta Astral de las "Reinas de la Belleza" y de todas aquellas personas que participan en tales concursos. Son los que buscan que su belleza sea reconocida y avalada, aunque sólo sea a través de un certificado o de un trozo de papel.
        Liz Greene siempre ha vinculado a la prostituta con la combinación Venus-Saturno (algunos afirman que los concursos de belleza son una forma de prostitución) La prostitución nos refleja de nuevo la idea de asociar el amor con el dinero y con el tiempo, algo que casi siempre suele ir muy unido para las personas con esta combinación fuertemente marcada en sus temas, sobre todo cuando se trata de los Aspectos inarmónicos. La sociedad define a la prostituta como a alguien sexualmente experta. Las cuestiones relacionadas con la negación del amor, con el amor y el control, o con el amor y el castigo, suelen tener mucho que ver en estos casos.
        Con frecuencia, el amor es algo que suele asustar mucho al sujeto Venus-Saturno. Normalmente, le cuesta mucho llegar a creer que alguien pueda enamorarse de él y, cuando mantiene una buena relación amorosa, no puede dejar de pensar que siempre existe la posibilidad de que ésta pueda acabar algún día. Este hecho hace que muchas de las personas con esta combinación lleguen incluso a negarse a sí mismas la posibilidad de enamorarse. En el peor de los casos, la persona se construye una especie de fortaleza a su alrededor y después se lamenta que nadie la quiera. Pero nadie puede hacerlo dado que no deja que los demás se le acerquen lo suficiente. Otros se las ingenian para mantener durante mucho tiempo una relación poco afortunada, pero lo hacen porque temen arriesgarse a buscar algo mejor y es que, realmente, estos sujetos siempre suelen preferir "lo malo conocido que lo bueno por conocer
        Sin embargo, en el mejor de los casos, a través de su comprensión hacia el dolor y, sobre todo, hacia la soledad, la persona Venus-Saturno, puede ofrecer mucho amor a los demás. También en el mejor de los casos, el sujeto Venus-Saturno aprenderá a enfrentarse a sus miedos y a su necesidad de relacionarse con los demás. Saturno siempre describe a la típica persona que se mantiene a nuestro lado en los buenos momentos como en los malos, y, al hacerlo así, no sólo consigue que la relación funcione, sino que también aprende a dar y a recibir afecto. A través de sus relaciones, los sujetos Venus-Saturno pueden llegar a descubrir que, entre otras cosas, éstas también pueden ser muy divertidas y que su mayor problema es que quizá se hayan tomado las cosas, o incluso a sí mismos, demasiado en serio.
        Otra de las características de los contactos entre Venus y Saturno es la de la poca facilidad que tienen estas personas para divertirse. Con frecuencia, el sujeto no sólo no se permitirá acceder al placer sino que, a veces, tampoco se permitirá acceder al dinero. Se trata de la típica persona que cobra mucho menos de lo debido por su trabajo o que cobra un sueldo tan bajo que ni siquiera puede permitirse el lujo de "salir". Y no salir implica no hacer vida social, y no hacer vida social implica no conocer a más gente y, finalmente, todo ello acaba convirtiéndose en una especie de circulo vicioso.
        Saturno siempre nos insiste para que aprendamos las cosas por el camino más difícil y, por ello, las personas con algún Aspecto entre Venus y Saturno, llegado el momento, casi siempre terminan por relacionarse al más profundo de los niveles. Las personas con esta combinación se desenvuelven mucho mejor una vez desaparecida la ilusión y la atracción inicial, ya que el individuo siempre está en contacto con la realidad y con las dificultades que entraña cultivar y conservar una relación durante un largo período de tiempo.





Venus-Saturno suele recibir amor condicional en la niñez, al estilo de :"Te amaré siempre que te comportes de una manera aceptable para mi y, si no lo haces, te rechazaré". A veces, hay una sensación de privación, como si no hubiera suficiente amor., o el amor se muestra de manera fría, diligente o práctica, en lugar de en un modo táctil, espontáneo y emocionalmente cálido.

Liz Greene
Barreras y límites, pág. 153


La gente con Venus en aspecto con Saturno o con Saturno en Tauro suele estar en condiciones de soportar penurias que destrozarían a otras personas. El problema con esta cualidad -que en sí misma es muy valiosa y admirable- es que, si en la carta natal se sugieren atributos más volátiles y amantes de la libertad, uno puede sentirse atrapado por sus necesidades saturninas.

Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 186





VENUS-URANO


        Por regla general, lo que más suele caracterizar al sujeto con una combinación Venus-Urano fuertemente marcada en el Tema es su lucha por intentar integrar su necesidad de relacionarse y de ser amado con su necesidad de espacio, de libertad y de independencia. Sea cual sea el Aspecto, las personas con estos contactos normalmente suelen irradiar un gran magnetismo personal. Puesto que, con frecuencia, estas personas acostumbran a desprender una especie de electricidad, los demás se sienten tan atraídos por Venus-Urano como las polillas la luz.
        Las relaciones de Venus-Urano requieren una gran cantidad de espacio y de libertad y estas personas suelen ser bastante más propensas que el resto de la gente a defender unas relaciones "abiertas". Tampoco sienten ningún reparo por mantener relaciones con personas de su mismo sexo o, bien, un tipo de relaciones consideradas como inconvencionales o "diferentes" por algún que otro motivo. Las ataduras o los contratos matrimoniales no están hechos para estos sujetos, quienes prefieren estar seguros de que si mantienen una relación es porque ambas partes así lo desean. Y, de todas formas, la persona Venus-Urano prefiere mantener las puertas abiertas a otras oportunidades.
        Al igual que un profundo deseo de libertad, también suele existir una gran necesidad de emociones. Para que una persona Venus-Urano siga interesada en una relación y en particular por nosotros mismos, necesitamos convertirnos en una especie de caja de sorpresas. Las personas Venus-Urano también suelen estar llenas de sorpresas y de reacciones imprevistas. Con frecuencia, el mayor problema del sujeto girará en torno a los problemas de la falta de espacio y de libertad personal. Sin embargo, no siempre tiene por qué ser la persona Venus-Urano la que cause estos problemas ya que, y debido al mecanismo de "proyección", éstos pueden tener lugar por ambas partes. Sobre todo los hombres suelen ser especialistas en proyectar sus contactos Venus-Urano sobre las mujeres, ya que estos individuos tienden a enamorarse de mujeres que resultan inaccesibles para ellos, quizá porque en esos momentos ya están manteniendo alguna relación amorosa o emocional con otra persona o quizá también porque tienden a mostrarse algo reacias a perder su libertad.
        Debido a su necesidad de libertad, sobre todo quienes tengan los Aspectos inarmónicos, quizá puedan encontrar muy difícil cooperar con los demás. Como siempre, los cambios crean cierta resistencia y el sujeto Venus-Urano puede llegar a mostrarse bastante reacio a los cambios, así como a adaptarse a los demás por lo que, con frecuencia, será la propia pareja la que se vea forzada a tener que "irse", a veces, incluso, de una forma bastante drástica. La mayoría de la gente acostumbra a mantener una relación con los demás con el fin de crearse una cierta popularidad y respeto Pero, normalmente, el sujeto Venus-Urano suele ver todo esto como algo falso y se niega a participar en este tipo de juegos. Para Venus-Urano, ganarse el aprecio de los demás o convertirse en alguien popular, es mucho menos importante que mostrarse “honesto” o diferente. Debido a ello, el sujeto Venus-Urano no siempre se mostrará sincero a la hora de hablar de sus propios sentimientos pues, como afirma Charles Carter "con frecuencia, la persona se negará a discutir sus razones o motivos".
        Al igual que con el resto de los contactos de Urano, las personas Venus-Urano pueden llegar a ser bastante egocéntricas y obstinadas. A menudo necesitan mostrarse obstinadas debido a la resistencia que pueden encontrar por parte del mundo exterior con respecto a su elección de pareja, a su forma de vestir o a su aspecto en general.
        Con frecuencia, la elección de pareja acostumbra a convertirse en un acto de rebelión para Venus-Urano. Este sujeto suele mostrarse muy insistente en cuanto a la elección de su pareja, sobre todo cuando la pareja elegida es susceptible de llegar a escandalizar a los demás. Las relaciones de Venus-Urano pueden ser algo excéntricas y tempestuosas pero, normalmente, también suelen ser de lo más excitantes, ya que en cuanto la relación empieza a resultar algo aburrida, de una u otra forma, siempre habrá uno de los dos que se bata en retirada. Como podemos esperar, el sujeto Venus-Urano tiende a enamorarse y a desenamorarse de forma repentina. La honradez, la alegría y la inconvencionalidad que desprende este sujeto, sin duda alguna le proporcionan una gran popularidad. Realmente, Venus-Urano atrae a los demás por ser diferente a todos. Con frecuencia, su popularidad podría ser calificada de "alternativa", pero esto es algo que no preocupa a Venus-Urano, quien, de todas formas, nunca se ha sentido demasiado atraído por seguir a las masas. A menudo, podría parecer que Venus-Urano se despreocupase de todo pero, en realidad, lo que sucede es que no puede o no quiere seguir las reglas establecidas. Con frecuencia, la persona Venus-Urano suele caracterizarse por su tendencia a rebelarse contra las costumbres establecidas.
        Quienes tienen fuertes Aspectos entre estos dos planetas, casi siempre se verán envueltos en relaciones consideradas como inconvencionales por los demás. De todas formas, debemos recordar que lo que ahora es nuevo y diferente, pronto se convertirá en algo monótono y desfasado. Urano siempre es un pionero de los cambios y, al entrar en contacto con Venus, seguramente estos cambios afectarán a sus relaciones con los demás.
        Normalmente, la persona Venus-Urano suele valorar la amistad y las relaciones humanas de una forma mucho más abierta y menos tradicional que el resto de la gente. Estas personas son capaces de entablar relaciones con los demás sin importarles quiénes son ni de dónde proceden. De hecho, cuanto más diferentes sean éstos, más suelen apreciar su compañía. El sujeto Venus-Urano valora el humanitarismo de la misma forma en que valora y respeta las diferencias de la gente y el derecho a la libertad del individuo a todos los niveles.
        Resulta bastante frecuente que el sujeto Venus-Urano mantenga relaciones en las que exista una gran libertad e independencia y en la que ambos persigan sus propios intereses y objetivos por lo que, poco a poco, la pareja se va distanciando cada vez más hasta que llega un punto en el que, realmente, dejan de mantener cualquier tipo de relación.
        Quizá, como sugiere Stephen Arroyo, las personas Venus-Urano se muestren extremadamente sensibles e incluso algo susceptibles ante la idea de sentirse rechazadas. Y, es que, con toda probabilidad, anteriormente ya hayan vivido alguna experiencia de este tipo con alguien a quien amaban. En cualquier caso, al igual que Luna-Urano, Venus-Urano siempre tiene la terrible sensación de que el amor puede acabarse bruscamente en cualquier momento, así como que su pareja puede llegar a dejarlo por otra persona. Pero, seguramente sean estos mismos sentimientos los que contribuyan a hacer que algunas de las personas con estos contactos tiendan a mostrarse tan indecisas en sus relaciones.
        Tampoco suele ser extraño que el sujeto Venus-Urano tienda a mostrarse algo frío y despreocupado (al menos, en apariencia) ante la perspectiva de que su pareja pueda abandonarle y, precisamente por ello, casi siempre suele forzar los acontecimientos para que así suceda. En el mejor de los casos, Venus-Urano se mostrará muy sincero en cuanto a sus propios sentimientos y se enfrentará a la situación. Mientras que, otras veces y, en el peor de los casos, cuando la separación resulte algo inminente, el sujeto acostumbrará a reaccionar de forma brusca e imprevista como si en realidad ello no le preocupase en absoluto. El mensaje que estas personas parecen transmitir a sus parejas es el de: "bueno, me alegro y espero que te vaya muy bien". Al comportarse de una forma tan independiente y fría y desapegada, el ser amado no puede menos que pensar que no tiene ningún motivo para seguir a su lado ya que, de todas formas, Venus-Urano no parece necesitarle para nada. Esta ansia de emociones, tanto en el ámbito social como sexual ó sentimental, puede contribuir a fomentar su afición por la bebida y crear problemas de adicción, ya que el sujeto Venus-Urano siempre desea que el ambiente sea muy divertido y excitante y, sobre todo en el caso de que otros factores del Tema así lo indiquen, incluso pudiere llegar hasta unos límites insospechados con el único fin de conseguir este propósito.
        Normalmente, el sujeto Venus-Urano suele poseer una forma muy persona de vestir. Su estilo acostumbra a ser extremadamente original e individualista aunque, en algunas ocasiones, éste puede ir vestido “de punta en blanco” y ser su pareja la que vista de forma estrafalaria. Y es que, por alguna curiosa razón, esta configuración parece particularmente propensa a favorecer las proyecciones.
        En el ámbito artístico y creativo, la originalidad también suele ser una de las notas características de esta combinación. Se trata de la típica persona que en lugar de seguir los estilos más clásicos, como sería de esperar tanto por el ambiente en el que ha sido educada, como por su formación, prefiere decantarse por un estilo mucho más inusual.







Desde el punto de vista uraniano, ningún cuerpo, por más bello que sea, puede ser perfecto, simplemente porque es mortal; y no hay sociedad, ni la más firme y sana, que pueda estar a la altura de la visión del mundo perfecto. Cuando Venus aspecta a Urano es frecuente que por el lado creativo haya un talento artístico y una capacidad intelectual considerables, especialmente en campos en donde se combinan la estética y las matemáticas, como sucede en la arquitectura y en la composición musical. Hay también un elevado ideal de lo que debería ser posible en el ámbito del amor, y una disposición a considerar, más allá de lo que es, lo que podría ser, de ahí la reputación de tendencia a la experimentación erótica con que se asocia a veces a los aspectos Venus-Urano. Estos nativos, en su empeño por hacer coincidir un ideal con la realidad, no temen expandir las normas socialmente definidas de las relaciones y pueden ir dejando por el camino a unas cuantas personas.
   Hay también bastantes problemas inherentes a la combinación de Venus y Urano que probablemente se centran en la denigración del lado instintivo de la vida. A estos nativos no les falta lealtad ni la capacidad de comprometerse, pero pueden tener dificultades para mantener la intimidad emocional y física, porque el ojo uraniano, con su perfeccionismo, se retrae ante una explosión demasiado prolongada a las necesidades emocionales e instintivas. Puede haber una tendencia a cortar el contacto y disociarse a intervalos regulares, algo que los demás perciben como “frialdad” y que, inadvertidamente, puede herir a un temperamento más acuoso. A las personas con contactos Venus-Urano les encanta pensar en el amor, e incluso hablar y filosofar sobre él, pero es probable que se amen poco a sí mismas, porque Urano puede desvalorizar el lado sexual de Venus, y entonces estos nativos proyectan sobre los demás la odiada imperfección que, inconscientemente, perciben en su propio cuerpo.
   Es un muy difícil que estos nativos sean felices dentro de un matrimonio de estilo saturnino, cuyas preocupaciones principales son la seguridad y la estructura familiar. Necesitan, por encima de todo, compañerismo intelectual o, dicho de forma más simple, necesitan un amigo antes que una mujer o un marido.
   Las personas con aspectos Venus-Urano necesitan un cierto grado de planificación práctica. Debido a su tendencia a disociarse de los sentimientos y evaluar todas las relaciones comparándolas con un ideal perfecto, sienten una profunda necesidad de espacio para respirar en una relación, de modo que la fantasía pueda deshacerse periódicamente de los vapores opresivos de un exceso de familiaridad. Cuantas más sean las cosas que se den por sentadas en una relación, menos espacio queda para la emoción de la sorpresa y de lo imprevisible. Y estos nativos, si no se tiene conscientemente prevista esa necesidad, pueden adquirir el desagradable hábito de provocar crisis y rupturas para sí generar una atmósfera de emoción. Pero la raíz de ello no está en la incapacidad de mantener un compromiso, sino en que no son capaces de soportar una vida demasiado rutinaria. Si no reconocemos en nosotros mismos esa necesidad, podemos terminar atiborrándonos de rutinas y rituales que, por más seguros que sean, terminan por asfixiar el amor. Y nada lo consigue con más rapidez y seguridad que el matrimonio y la familia; por eso, cualquiera que tenga un aspecto Venus-Urano necesita encontrar el valor necesario para incorporar a su relación de pareja un espacio para respirar, en vez de llegar al punto en que vea estallar su matrimonio como la proverbial bomba del tiempo.
   El elemento ilícito en el amor erótico puede ser un gran estimulo para las personas con contactos Venus-Urano.

Liz Greene, págs. 161-162-163-166
Los Planetas Interiores


Cuando Venus, que es un planeta personal está en contacto con Urano, que es un planeta transpersonal, indica que lo que la persona busca es despertar por mediación del amor o, a la inversa ser ella quien despierte a la otra persona. Como es obvio, esto se puede realizar y conseguir de muchas maneras, pero siempre bajo la forma uraniana de actuar: las cosas mágicas, translúcidas, relucientes, provocativas, escandalizadoras, liberadoras, que despiertan y no atan ni limitan formarán una parte importante de su mito personal sobre la idea que tiene acerca del amor y las relaciones.

F. S.

Con frecuencia las personas con contactos Venus-Saturno escogen inconscientemente una pareja que no represente un "peligro", es decir, que emocional, intelectual o socialmente no esté a la altura de su nivel de competencia, porque así se sienten menos amenazadas.

Liz Greene, pág. 243
Los Luminares


No he conocido la confianza. Venus-Saturno no confía. Urano tampoco. Jamás tuvieron razón alguna para confiar, a muy temprana edad se dieron cuenta que nada, fuera de uno mismo, es sólido, estable y perdurable; nada puede ser un apoyo digno de confianza.

Tracy Marks, pág. 250
Aspectos Planetarios


Si Urano está en aspecto con Venus, la receptividad de uno para los atributos superconscientes de Urano se expresará en la esfera de la creatividad, el amor o la relación. Por mediación del amor se descubre la verdad o la sabiduría, o se llega al desapego. Con Urano en aspecto con Venus, es posible que en las relaciones uno se libere de la restricción de sus necesidades, deseos, celos y temores, y que llegue a una perspectiva que le deje ver las cosas desde un punto de vista más amplio, más desapegado o más transpersonal.





Acuario es un signo fijo y es capaz de una enorme lealtad. Lo que teme Venus en Acuario o en aspecto con Urano es la sofocación emocional, más que el compromiso. Uno puede dedicarse devota y desinteresadamente a buscar amor y afecto en otra parte, pero igual sentir temor de que lo agobie en exceso de exigencias emocionales, sean las propias o las de su pareja. Venus en Acuario o en aspecto con Urano tiene terror de morir ahogado ene mociones incontroladas. estas personas necesitan espacio para respirar en una relación. Hay ciertas cosas que no deben decirse, y los intentos de manipulación emocional pueden provocar una respuesta marcadamente hostil. Venus en Acuario o en aspecto con Urano percibe a la pareja como un amigo, y los requisitos de la amistad incluyen respeto por la intimidad de cada uno, así como tolerancia y sentido de juego limpio. Venus en Acuario o en aspecto con Urano puede retirarse de una relación en la que no se respetan los límites.
   Una naturaleza más emocional, al observar a su pareja con Venus en Acuario o en aspecto con Urano saliendo de la casa en retirada, bien puede sentir que hay un problema de compromiso. Venus en Acuario o en aspecto con Urano puede parecerles marcadamente frío a aquellos que tienen a la Luna o a Venus en Cáncer, Escorpio o Piscis. Pero el miedo a la sofocación y el miedo al compromiso no son lo mismo. No todos expresan el amor de la misma manera. Al tener por regentes a Saturno como a Urano, Venus en Acuario o en aspecto con cualquiera de estos planetas, necesita seguridad en las relaciones y una disposición para construir estructuras fuertes -en la esfera de los ideales compartidos, si no a nivel material-, pero no cuando interviene la histeria emocional.-

Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 263-264

  

VENUS-NEPTUNO



Yo soy ardiente y morena,
yo soy el símbolo de la pasión;
de ansia de goces mi alma
está llena.
¿A mí me buscas? -No es a ti; no.
Mi frente es pálida;
mis trenzas de oro;
puedo brindarte dicha sin fin;
yo de ternura guardo un tesoro.
¿A mí me llamas? No; no es a ti.
Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de nieblas y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte.
¡Oh, ven; ven tú!

Gustavo Adolfo Bécquer, Rimas



        Normalmente, estas personas son bastante reacias a entregarse a la vida conyugal porque no quieren abandonar el sueño de una relación maravillosa y romántica, es decir, de una relación casi celestial.
        Las personas con algún contacto entre estos dos planetas se hallan muy influenciadas por la belleza y por la paz. Por regla general, el sujeto no quiere saber nada de la fealdad ni de la discordia, y ello puede aplicarse también al arte, a la música y a las relaciones.
        Normalmente, las relaciones de Venus-Neptuno suelen ser muy románticas e idealistas. Estas personas están tan "enamoradas del amor" que les resulta muy difícil comprometerse o seguir manteniendo su interés por una persona de "carne y hueso", así como soportar las dificultades o la falta de romanticismo que puede llegar a conllevar una relación más habitual y cotidiana.
        Shakespeare aseguraba que el amor es ciego y, realmente, cuando estamos "locamente enamorados" de alguien, no podemos ver las cosas con claridad. Sin embargo, finalmente, acabamos descubriendo realmente a la otra persona, con todos sus fallos y defectos. Pero, con frecuencia, Venus-Neptuno se negará a ver los defectos. Cuando las personas Venus-Neptuno se dan cuenta de que ya han dejado de experimentar ese estado de embriaguez emocional, pueden llegar a sufrir una tremenda desilusión, pero esto pocas veces les durará mucho tiempo ya que, por lo general, siempre se las ingeniarán para tejer fantasías en torno a la situación. La desilusión puede ser enfrentada de muchas formas distintas. Algunas veces, de uno u otro modo, el sujeto Venus-Neptuno, se retirará de escena, abstrayéndose en su sufrimiento e intentando curar sus heridas. Otras veces, se asegurará que su pareja sea quien lo haga. Pero, en la mayoría de los casos, seguirá manteniendo una pretendida relación, mientras busca el amor en otra parte. Y es que, sin duda alguna, esta combinación puede ser perfectamente asociada con las relaciones clandestinas.
        Cuando el Aspecto entre estos dos planetas es armónico, el sujeto suele encontrar muy fácil aceptar a las personas y a las relaciones tal y como son. No es que sea menos romántico o idealista que aquellos con los Aspectos inarmónicos, pero existe menos necesidad de discriminación, ya que estas personas no se ilusionan demasiado con la gente y, a veces, incluso parecen poder introducirse en la mente de los demás y adivinar lo que sucede en su interior.
        Sin embargo, las personas con los Aspectos inarmónicos no son tan realistas. Sus ilusiones y esperanzas en cuanto a una relación normal son demasiado elevadas. Desean establecer una hermosa armonía con la otra persona pero olvidan fácilmente que, durante los ensayos, la música puede parecer de todo menos bonita. Esperan tanto de una relación que les resulta muy difícil aceptar a alguien o a algo que no rebase los limites de lo ideal. En algunas ocasiones, el sujeto Venus-Neptuno decidirá arreglárselas sin comprometerse en ninguna relación sentimental. Otras veces, intentará mantener una relación tras otra y desaparecer sutilmente de escena una vez se haya esfumando todo el encanto y el romanticismo inicial de la relación. E incluso, algunas veces, la persona Venus-Neptuno simplemente se limitará a pretender que las cosas ya están bien como están.
        El sujeto suele ser muy poco discriminativo al elegir sus relaciones, y las pérdidas financieras a causa de la pareja acostumbran a ser bastante frecuentes. Esta combinación suele caracterizarse por creer lo que quiere creer ya que probablemente, lo más seguro es que sea la propia persona Venus-Neptuno la que no desee ver las cosas con claridad. Para estas personas, ilusionarse resulta mucho más placentero, más romántico y, sobre todo, bastante más fácil que cualquier otra cosa. En sus relaciones personales, los Venus-Neptuno buscan una experiencia mística, una experiencia celestial. Por ello, no resulta extraño que, con frecuencia, el sujeto con esta combinación fuertemente marcada en el Tema elija el camino religioso ya que, en este caso, las relaciones si pueden llegar a ser realmente celestiales.
        Algunas veces, la persona Venus-Neptuno elige el celibato o una relación platónica por motivos distintos a los de la religión ya que, a menudo, las personas con estos Aspectos prefieren “mantenerse puras” mientras esperan la llegada de la persona adecuada. Neptuno puede refinar el principio venusino hasta el punto de hacer que el individuo pueda llegar incluso a rehuir el amor físico, considerándolo como algo sórdido y sucio. Venus-Neptuno siempre anhela la unión de las almas, pero no necesariamente de los cuerpos.
        En algunas ocasiones, y tras varios desengaños amorosos, la persona Venus-Neptuno preferirá optar por las relaciones imaginarias antes que por las reales y es que, para estas personas, con frecuencia lo imaginario puede ser incluso mucho más real que la propia realidad.
        En algunas ocasiones, Venus-Neptuno nos hablará con gran melancolía de un gran amor perdido hace ya muchos años. La realidad puede diferenciarse bastante de sus idealizados recuerdos, pero ¿a quién le preocupa esto? Incluso bastantes personas con esta combinación decían haber "perdido" a su pareja por haberse enamorado ésta de otra persona cuando, en realidad, ¡ni siquiera habían llegado a mantener una relación con la supuesta pareja!
        Normalmente, el típico sujeto Venus-Neptuno no acostumbra a tener demasiadas dificultades a la hora de entablar relaciones aunque, en algunas ocasiones, suele elegir no hacerlo. Su romanticismo su necesidad de afecto y su facilidad para enamorarse, lo convierten en un ser de lo más crédulo y confiado y hacen que se deje seducir fácilmente por los demás. Pero estas personas también poseen una aptitud especial para poder infiltrarse en los afectos de la gente, por lo que, al mismo tiempo, también pueden adaptarse muy bien al papel de seductores.
        En una relación real, los sujetos Venus-Neptuno se empeñarán en idealizar a la persona objeto de su afecto (sin duda para protegerse a sí mismos del dolor o del desengaño que podría tener lugar si descubriesen la verdadera personalidad de su pareja), incluso aunque, para los demás, esta persona no resulte merecedora bajo ningún concepto de esta clase de devoción o de adulación.
        Uno de los mayores problemas que pueden llegar a tener estas personas es el de aprender a establecer unas relaciones basadas en la igualdad. Con frecuencia, el sujeto Venus-Neptuno se entregara en cuerpo y alma a alguien a quien, inconscientemente, considerará infinitamente “superior” o, bien, realmente "inferior" de lo que en verdad es. Es decir, a un dios al que venerar o a una víctima a la que salvar. Quizá se trate de alguien a quien, de algún modo, pueda llegar a rescatar o, bien, a sacrificarse por ella, quizás una especie de víctima a causa de su virtud o de su de su pobreza o de sus instintos criminales. Con frecuencia, Venus-Neptuno se considerará a sí mismo como el único ser que, realmente, puede llegar a compadecer, a comprender y a salvar a la otra persona y, a menudo, así suele ser. Sin duda, las personas con alguna combinación entre estos dos planetas son capaces de demostrar un amor totalmente altruista y desinteresado. Por regla general, tanto el amor y las lágrimas como el amor y el sacrificio acostumbran a ir unidos con Venus-Neptuno. Con frecuencia, estas personas tienen pocas o ninguna dificultad a la hora de despertar el amor y la devoción por parte de los demás. Algunas veces, ellas mismas son las que adoptan el papel de "víctimas" a fin de hacer posible una relación o de conseguir que ésta continúe.
        En algunas ocasiones, estos sujetos pueden llegar a enamorarse de una persona sumamente atractiva; de un artista ó de alguien muy espiritual y, a veces, también de un ser inaccesible. Pero que la persona de la que se enamoran les resulte inaccesible forma parte, precisamente, de ese encanto. La pareja puede parecer una persona realmente maravillosa y ser capaz de conducir al sujeto hacia un tipo de realidad, aparentemente, mucho más "elevada". Por regla general, cuando se inician estas relaciones, casi siempre se tiende a evitar un contacto "real", pero si profundiza en ellas (suponiendo que esto sea posible), al sujeto Venus-Neptuno se le ofrece la oportunidad de convertir el sueño de lo que debería ser una relación ideal en una especie de realidad.
        El problema a la hora de mantener una relación con una persona Venus-Neptuno es que, a menudo, se puede llegar a tener la sensación de que ésta parece estar más enamorada del modelo o de la imagen que pueda haberse forjado de nosotros que de nosotros mismos. Y, con frecuencia, también suele existir una continua sensación de que cualquier otro modelo le serviría exactamente igual.
        Del mismo modo, muchas veces, Venus-Neptuno intentará atraer a los demás adoptando una imagen en especial y evitará por todos los medios revelar su verdadera personalidad.
        Los individuos con estos contactos con frecuencia se enamoran de las personas que encarnan la imagen del príncipe, de la princesa o de la sirena y, en otras ocasiones, quizá sean ellos mismos quienes atraigan a los demás adoptando estos papeles. Mostrándose patéticos, melancólicos, evasivos y seductores, convencen, fascinan y seducen sutilmente a los demás.
        Mientras que el amor ideal entre dos personas puede resultarles algo difícil de llevar a cabo, un amor global, compasivo y altruista hacia toda la humanidad en general, normalmente suele resultarles muy fácil. Y esto es precisamente tanto la parte positiva como la negativa de las personas Venus-Neptuno, ya que poseen el raro don de ser capaces de amar a todo el mundo mientras que, con frecuencia, suelen encontrar su relación con otra persona especialmente complicada. Conforme el sujeto se vaya volviendo más capaz de aceptarse y de valorarse a sí mismo tal y como es, normalmente también se volverá más capaz de aceptar a la otra persona en su totalidad y de permitir así el nacimiento de una nueva relación. En lugar de buscar a la persona ideal entre los demás, estos individuos deberían intentar buscarla en ellos mismos. Sus sentimientos de amor universal, de comprensión y de compasión hacia los demás podrían ser canalizados hacia cualquiera de las ocupaciones que requieran un verdadero altruismo y sacrificio personal. Por ello, con frecuencia, las personas con esta combinación suelen trabajar en profesiones que impliquen estar al servicio de los demás. En más de una ocasión, el individuo puede llegar a sacrificar una relación amorosa por su arte y de este modo proporcionar placer a mucha más gente.
        Por regla general, suele tratarse de una combinación extremadamente creativa y puede ser asociada con cualquier tipo de actividad artística, sobre todo con la música. Las personas Venus-Neptuno no sólo se dejan inspirar por el amor sino también por la belleza. A veces, el sujeto puede despertar el amor de los demás a través de su creatividad. El talento o la apreciación musical también suelen ser comunes con estos contactos.
        Quizás el principal objetivo de los sujetos con esta combinación sea el de materializar para todos nosotros la noción del amor romántico, de la belleza ideal o de cualquier otra de las imágenes de Venus-Neptuno. Porque, seguramente, éstos serán el tipo de personas en quienes primero podamos proyectar estas imágenes. Cuando el individuo es capaz de utilizar conscientemente a Venus-Neptuno de esta forma y a través de algún medio creativo, con frecuencia puede llegar a eliminar cualquiera de las tensiones que puedan tener lugar en sus relaciones, ya que habrá encontrado un vehículo a través del cual poder expresar todo su romanticismo.





Cuando Venus está vinculada con Neptuno, es probable que vayamos en pos de lo divino por mediación del amor, buscando nuestra totalidad perdida, el sentimiento de universalidad y de unidad con la totalidad de la vida mediante la fusión con otra persona. La afirmación platónica según la cual el amor es la persecución de la Totalidad se aplica generalmente muy bien a las personas que tienen a Venus en aspecto con Neptuno, en Piscis o en la casa doce.
   Venus favorece la igualdad y el sentido de la justicia en el amor, más o menos algo en la línea de "Te valoraré si tu' me valoras" o "Te apreciaré si tú me aprecias". Neptuno con su tendencia a la autonegación y al sacrificio, es más complejo cuando se trata del amor; llevada a un extremo, su actitud puede manifestarse como "te amaré sin que me importe lo que hagas o digas, y sin esperar nada a cambio". Cuando estos dos planetas están en un ángulo difícil el deseo venusino de equidad y justicia en la relación entre en conflicto con la disposición neptuniana a ser extraordinariamente paciente, adaptable, flexible y comprensivo con la pareja incluso cuando ésta no le da lo que necesita o no se muestra como le gustaría verla.

Howard Sasportas, págs 137-139
Los Planetas Interiores


Isabel Hickey decía que para las personas que nacen con una cuadratura Venus-Neptuno la escuela de la evolución es su universidad, que se matriculaban en un curso avanzado para poner a prueba el crecimiento y el desarrollo espirituales en función de la capacidad de sentir y expresar un amor "superior", incondicional y desinteresado en vez de uno basado exclusivamente en las necesidades personales, centradas en el yo.

Howard Sasportas, pág. 140
Los Planetas Interiores



A veces buscamos con demasiada intensidad, hasta el punto de proyectar en el otro nuestras propias fantasías y asignando a la relación cosas que no existen en la realidad. Quienquiera que intente comprobar hasta donde le amamos, instigándonos a formalizar una relación, puede ser llevado por motivaciones que no estamos en condiciones de entender durante este lapso.



Si Neptuno hace aspecto con Venus entonces uno está destinado a llegar a la compasión y el servicio por la vía del amor.

  

VENUS-NEPTUNO



"El amor romántico es la anestesia de la naturaleza."

Harville Hendrix



Los aspectos desafiantes correspondientes a Venus-Neptuno son, por excelencia, índices primordiales de búsqueda espiritual y anhelo místico verdaderos. Esto se debe al hecho de que el planeta del "amor" (Venus) está muy sensibilizado e idealizado, en grado tal que una persona con tal aspecto halla imposible satisfacer en relación mundana alguna sus anhelos de un elevado estado de unión con un ser amado. Y por ende, habitualmente tras repetidas desilusiones sobre lo que el amor es realmente y cuáles son sus limitaciones en el mundo material, tal persona es atraída con frecuencia hacia ocupaciones espirituales. En otras palabras, la persona anhela la experiencia de un estado de amor ideal y este mismo anhelo de experiencia que no es de este inundo obliga a menudo a tal persona inconscientemente a que trate de eludir comprometerse en cualquier relación íntima humana. Es como si la atención de la persona se preocupase por el amor ideal soñado, la unión perfecta inexistente pero remotamente posible; y esta preocupación emocional conduce a una conducta esquiva para con toda persona con la que hay una relación inmediata. Podríamos decir que los sueños nebulosos (¡y a veces los temores nebulosos!) inhiben a la persona para que establezca una relación real; ¡y entonces la persona se pregunta porqué sus relaciones le fallan con tanta asiduidad! Naturalmente, es imposible tener una relación de una sola mano, y todo el que trate de relacionarse honradamente y por completo con una persona con orientación Venus-Neptuno no podrá dejar de frustrarse ante la evasividad de esa otra persona y su conducta no comprometida. El problema no es que una persona con tal armonización no ame; de hecho, tal individuo es habitualmente de corazón muy benévolo y compasivo. Más bien, el problema es que el amor que la persona siente está desenfocado y difuso (¡Neptuno!). Los sentimientos son tan genéricos y omniabarcantes como para que se encaucen fácilmente sólo hacia una persona. La misma armonización genérica se encuentra en los que tienen a Venus en Piscis. De manera que parece que las combinaciones de Venus-Neptuno están más familiarizadas con los afectos que pueden dispensarse a muchas personas en vez de limitarse tan sólo a un individuo.
  Debido a la magnanimidad y la intensa compasión que tales personas sienten, a menudo los demás se aprovechan de sus sentimientos. Es relativamente fácil ganar su simpatía e incluso hacer que actúen amorosamente simplemente por piedad. Especialmente en el caso de los aspectos desafiantes, hallamos una orientación emocional y a veces sexual que carece de discriminación. Los demás los engañan con facilidad, puesto que quieren creer lo mejor de todo el mundo. (Nótese que Neptuno puede, por así decirlo, idealizar nuestro modo de ver a los demás -Venus- y sus motivaciones.) Por lo tanto, a menudo se comprometen con otros cuyos caracteres, para decir lo menos, son menos que altruistas, quedando así inermes ante el prejuicio emocional - si es que no ante el prejuicio físico. La desenfocada cualidad de las emociones es también una causa de las dificultades sexuales que surgen a menudo; pues, ¿cómo podremos ser amantes comprometidos y activos si la mente y las emociones vagan por toda clase de fantasías relacionadas con cualquiera, salvo con la persona real que está presente? Existen gran cantidad de personas que, aunque muy atractivas para el sexo opuesto, tienen gran dificultad en "sintonizarse" con alguien con quien la relación se tomó totalmente rutinaria. A fin de permitirse un compromiso emocional (y sexual) de modo intenso, el compañero/a deberá adaptarse a la imagen romántica del amante ideal o, a menudo, se usa alguna forma de estimulante artificial (como música, velas, incienso, alcohol, drogas, etcétera). En otras palabras, se necesita algo para inyectar intriga en las relaciones que se tornaron demasiado mundanas. Lo anterior tal vez ayude a explicar porqué algunas personas que, en el primer encuentro, parecen tan buenas y amorosas son las que tienen más dificultades para mantener una relación satisfactoria y vital.
   Por ultimo, deben mencionarse las aptitudes artísticas demostradas por estos aspectos. Las aptitudes artísticas pueden expresarse en música, teatro, dibujo, pintura, poesía u otros campos; y es común hallar personas con estos intercambios que se destacan al expresarse a través de una vasta variedad de medios de comunicación. No todas las personas usarán productivamente esta armonización, pues los aspectos de Venus-Neptuno pueden a menudo mostrar una tendencia a ser marcadamente pasivos y a veces perezosos (dependiendo de las ubicaciones del signo y de otros aspectos). Pero casi siempre hay una gran sensibilidad estética y, con frecuencia, gustos muy refinados. Los que tienen a la cuadratura entre estos dos planetas son a menudo los más productivos, puesto que tienden a inclinarse más a trabajar en el desarrollo de las aptitudes expresivas.

Stephen Arroyo, págs 229-230
Astrología, Karma y Transformación




El sextil y el trígono entre Venus y Neptuno han sido descritos como los "amantes del universo."


Una persona con aspectos entre Venus y Neptuno puede intentar asegurarse en ser ella la que siempre dé en sus relaciones, del tipo que sean, y de esa manera se asegura de que nunca será o se sentirá dependiente de nadie.




VENUS-PLUTON


        En sus relaciones, tanto en el ámbito personal como social, las típicas personas Venus-Plutón (sobre todo en el caso de la Conjunción y de los Aspectos inarmónicos) con frecuencia suelen tener mucho miedo a sentirse rechazadas y son capaces de todo tipo de maquinaciones y de intrigas con el fin de llegar a obtener o a conservar el afecto y la atención de los demás. Como afirma Stephen Arroyo, emocionalmente, la persona Venus-Plutón puede llegar a ser realmente insaciable y a requerir continuas muestras de atención. Y, ello, unido a un gran encanto y a una habilidad especial para saber cómo agradar a los demás, pueden convertirla en una persona con una gran facilidad para manipular a los que la rodean. Sin duda alguna se trata de la combinación ideal para los diplomáticos.
        Por regla general, los sujetos Venus-Plutón acostumbran a poseer un don especial para tratar a los demás, haciéndoles creer que, para ellos, son las personas más importantes del mundo. Y a sus parejas, realmente, puede llegar a costarles algún tiempo tomar conciencia de que, probablemente, todas aquellas personas que mantengan algún tipo de relación con Venus-Plutón también estarán recibiendo el mismo trato que ellas.
        Mientras que a muchos niveles, las personas Venus-Plutón suelen poseer una pobre imagen de sí mismas, sobre todo en cuanto a la forma de ser consideradas por los demás, a otros niveles, con frecuencia, a estos sujetos suele resultarles muy difícil reconocer que, llegado un punto, su pareja simplemente haya; podido dejar de sentirse interesada por ellos. Normalmente, el sujeto jamás dejará escapar a su pareja pues, incluso en el caso de que éste ya no siga interesado en ella, sentirá el tremendo impulso de conquistar su afecto y de poseerla en cuerpo y alma o, al menos, de asegurarse que nadie más pueda hacerlo. Los profundos sentimientos de celos y de posesividad suelen ser muy frecuentes entre las personas Venus-Plutón, sobre todo si Tauro, Cáncer, Leo o Escorpio se hallan involucrados en la configuración. Las personas Venus-Plutón pueden verse totalmente envueltas en unas relaciones muy intensas y opresivas y, de hecho, parecen muy predispuestas a establecer este tipo de uniones. Aunque quizás, en otros casos, también pueden llegar a sentirse algo asustadas y, entonces, al igual que sucedía con Venus-Neptuno o con Venus-Urano, simplemente intentarán evitar esta situación por todos los medios.
        Con esta combinación siempre existe una gran necesidad de amar intensamente. Normalmente, la vida amorosa del sujeto suele ir acompañada de un fuerte toque dramático. Venus-Plutón sólo se sentirá interesado por unas relaciones profundas, aunque, sobre todo en el caso de los Aspectos inarmónicos, la sola idea de tener que relacionarse también pueda llegar a asustarle. Es como si, en cierta forma, la persona temiera que todo ese derroche emocional pudiese llegar a matarla. Algunos sujetos se enfrentan a ello intentando evitar tanto los problemas como las dificultades que siempre acostumbran a crear las relaciones, y controlan estrechamente a todos cuantos entran en contacto con ellos, asegurándose de que tanto sus amigos como su familia sigan interesados por ellos, pero manteniendo las distancias.
        Por regla general, las personas Venus-Plutón son capaces de llegar a cautivar, hasta tal punto a los demás con su encanto y su vehemencia que, realmente, resulta difícil rechazarlas.
        En el caso de los Aspectos inarmónicos, muchas de las personas que deciden comprometerse emocionalmente, parecen verse empujadas por sus más profundos sentimientos hacia un tipo de relaciones algo sucias y tortuosas y, sin duda alguna, también terriblemente dolorosas. Con frecuencia, la pareja puede resultar inaccesible, sea por razones de distancia, de alejamiento emocional o, bien, por estar manteniendo otra relación amorosa. Al igual que Venus-Marte, Venus-Plutón acostumbra a verse involucrado en complicados triángulos amorosos. Pero mientras que Venus-Marte quizás actúe así para añadir un poco de sal a su vida amorosa, las personas Venus-Plutón lo hacen por el temor al dolor que puede llegar a causarles el sentirse encerradas. A menudo, esta combinación puede asociarse con los “amores no correspondidos” ya que, normalmente, el sujeto tiende a enamorarse de una forma apasionada y obsesiva de otra persona, pero la mayoría de las veces, este amor resulta inalcanzable. Tanto en estas situaciones como en las de un triángulo amoroso, el sujeto Venus-Plutón parece necesitar la presencia de la otra persona sin detenerse a pensar cómo seria realmente esta relación si fuese más normal o permanente. Con frecuencia, el sujeto Venus-Plutón parece necesitar de unas relaciones profundamente intensas y explosivas, pero también bastante fugaces. Y es que, en realidad, tanta intensidad resulta casi imposible de mantener durante un largo periodo de tiempo.
        Como ya hemos señalado anteriormente, Venus-Plutón puede llegar a mostrarse extremadamente celoso cuando la persona objeto de su afecto manifiesta el más mínimo signo de desviar su atención hacia cualquier otro punto, aunque sólo sea momentáneamente. Esto no siempre tiene por qué resultar evidente ya que, como siempre, Plutón actúa de una forma velada y clandestina. Y esto puede ser un arma de doble filo ya que, a veces, el individuo Venus-Plutón también puede hacer enloquecer de deseos a su pareja.
        Normalmente, las necesidades sexuales del individuo suelen ser muy fuertes, sobre todo en el caso de los Aspectos inarmónicos y, con frecuencia, esto suele ser lo que empuja al sujeto a comportarse de esta forma tan despiadada. Las personas con algún Aspecto inarmónico entre estos dos planetas necesitan demostrar continuamente su potencia sexual, sin importarles demasiado los tabúes que deban romper para conseguirlo. Ya que, cuanto mayor sea el tabú más atractivo les resultará hacerlo.
        A menudo, los sujetos Venus-Plutón suelen desprender una gran energía sexual, incluso en aquellas situaciones en las que el sexo no se halla en absoluto implicado. Seguramente, el individuo debió de aprender a comportarse así ya desde su más tierna infancia. Con frecuencia, probablemente, éste debía de ser el único medio de poder con el que parecía contar el niño. Los abusos sexuales durante la infancia acostumbran a ser bastante frecuentes y, precisamente a través de estas situaciones, es como los niños Venus-Plutón aprenden a valorar el poder del sexo y a darse cuenta de que éste quizá no tenga nada que ver con los sentimientos de un amor más puro.
        En el mejor de los casos, los individuos Venus-Plutón no se asustarán fácilmente de un tipo de relaciones a las que podríamos considerar como "reales" y se mostrarán mucho más capaces de enfrentarse a las crisis típicas de una relación que la mayoría de la gente. De hecho, no sólo serán capaces de enfrentarse a éstas, sino que, además, probablemente, sean ellos los que precipiten los arrebatos y estallidos emocionales. Esto también puede resultar muy problemático, ya que el sujeto Venus-Plutón puede llegar a agobiarnos a causa de su inagotable persistencia por llegar hasta el fondo del cómo y el porqué de la relación.
        Quizás, las relaciones Venus-Plutón pueden resultar algo dolorosas porque, a veces, el sujeto simplemente se empeña en mantener una relación real y se niega a eludir cualquiera de los problemas que puedan presentarse. Su valor y su honradez pueden llegar a convertirlo en una persona capaz de relacionarse a un nivel completamente distinto al de la mayoría.
        Con frecuencia, las personas con fuertes contactos entre estos dos planetas suelen sentirse obsesionadas por la apariencia física, sobre todo por la suya, como si pensasen que su belleza es su única arma de poder. Ello puede ocurrir de distintas formas, ya que este contacto puede tener lugar entre las personas que siempre van muy bien vestidas y arregladas, pero también entre las personas cuya forma de vestir, por regla general, tal vez no sea considerada de muy buen gusto ni tampoco la más apropiada, pero que, sin embargo, eligen vestirse así porque encuentran que, en cierto modo, las caracteriza y hace resaltar su personalidad.
        Los contactos entre estos dos planetas suelen ser frecuentes entre las personas que se dedican al maquillaje artístico y cuyo trabajo conlleva la transformación de la apariencia física de las personas. También suele ser un Aspecto bastante común entre los peluqueros, los cirujanos plásticos y los esteticistas, es decir, entre todos aquellos que reconocen el poder de la apariencia y pueden satisfacer sus propios anhelos de poder haciendo que los demás se sientan mucho más atractivos y apreciados.
        El dinero también es un instrumento de poder para Venus-Plutón, ya que facilita la adquisición de cosas bonitas y permite un posible embellecimiento de la apariencia física y, si uno es atractivo, entonces, seguramente también podrá ser mucho más amado y apreciado.
        En algunas ocasiones (y, a menudo con éxito), las personas Venus-Plutón intentarán "comprar el afecto" de los demás. Sin duda alguna, los sujetos con estos Aspectos en el Tema, tenderán a sentirse muy atraídos por las personas de dinero y de poder. Realmente, ésta puede llegar a ser una combinación bastante avariciosa. Las personas Venus-Plutón con una buena situación financiera, acostumbrarán a utilizar su dinero como fuente de poder. Quizá sea una persona Venus-Plutón la que corra a prestarnos dinero cuando estemos sin blanca, en un gesto de aparente generosidad, pero también como una buena forma de mantener su poder sobre nosotros. Por el contrario, Venus-Plutón pocas veces suele ser extravagante, puesto que al considerar que el dinero es poder, normalmente se empeñará en conservarlo y en protegerlo y pocas veces manifestará una actitud indulgente con respecto a las posesiones. Algunas de las personas Venus-Plutón se empeñarán en pagar el dinero que deben hasta el último minuto de sus vidas y, he aquí de nuevo, otra forma de seguir manteniendo algún lazo entre ellos y la otra persona.
        Como siempre, y en particular con los Aspectos inarmónicos, el problema principal normalmente suele estar bastante relacionado con las “libertades”. El sujeto Venus-Plutón necesita confiar en que la otra persona realmente lo amará a él y a todo lo suyo, no sólo por su belleza, por su atractivo sexual, por su poder o por su dinero. El sujeto debería aprender a arriesgarse y ofrecerle a la otra persona el suficiente espacio con el fin de averiguar si ésta se preocupa de verdad por él, es decir, el suficiente espacio como para descubrir si ésta realmente seguiría perdiendo el tiempo con él, aún en el caso de que no se viera obligada a hacerlo.






Las personas con un contacto Venus-Plutón no pueden perdonar jamás a quien los hieran o los rechacen.
   Para Venus en aspecto con Plutón, la sexualidad no es una mera cuestión de placer físico, como tampoco lo es para Venus en Escorpio. Es un portal que se abre hacia la experiencia del drama de las pasiones y hacia la pérdida de nuestro yo ordinario y cotidiano en la gran lucha por la vida. Estos nativos van en busca de una experiencia de profundización y transformación, un movimiento que los lleva del mundo cotidiano al elevado ámbito de lo arquetípico, en donde todo adquiere una importancia terrible. Es frecuente que esto sólo puedan alcanzarlo mediante el dolor y el conflicto, y por eso esta combinación planetaria tiene la reputación de aludir a relaciones complicadas y a un juego psicológico.
   Una vez que alguien con un aspecto Venus-Plutón se compromete a fondo, no es fácil que se "descomprometa".
   Si una persona tiene un aspecto Venus-Plutón, es probable que sus primeros sentimientos eróticos hayan sido más intensos y obvios que los de la mayoría de los niños, y que no hayan sido bien acogidos.
   Alguien con un aspecto Venus-Plutón encontrará el mayor valor en las profundidades de la naturaleza humana, y se beneficiará siempre si las explora voluntariamente, en vez de tropezar con ellas involuntariamente en una situación de crisis y sufrimiento.
   Es cierto que los aspectos Venus-Plutón, en particular los difíciles, pueden llevarnos a sabotear de un modo inconsciente relaciones que valoramos mucho. Pero esto sucede por lo general porque en el sótano hay un gran fragmento disociado de emoción primitiva que genera un miedo inconsciente a la pérdida de control (que constituye una amenaza a la supervivencia). Con los aspectos difíciles entre Venus y Plutón, puede pasar que al principio el lado estético y luminoso de Venus se aparte tímidamente de las dimensiones más oscuras del amor, y la vida proporcionará por lo general una iniciación forzada en los sentimientos y los instintos del Mundo Subterráneo.

Liz Greene, págs. 168-169-171-172-173
Los Planetas Interiores
  



Con los aspectos Venus-Plutón, uno se vale de la relación para llegar a tener fuerza y coraje. Si tiene a Plutón en aspecto con Venus, uno puede transformarse -ser despedazado y reconstruido- por el amor, es decir, mediante el amor se encuentra a Plutón. Es el dios de la muerte y del renacimiento, pero también el dios del mundo subterráneo, de lo que está encerrado en nosotros. Entonces, con este aspecto, mediante las relaciones uno encuentra lo que lleva enterrado dentro. Esto puede referirse a cosas que quedaron inconclusas desde la niñez: a cóleras infantiles y a sufrimientos precoces, primitivos. Sin embargo, al establecer contacto con estos complejos profundos, al trabajar con ellos e integrarlos, uno se ve ante la oportunidad de crecer y transformarse.

Howard Sasportas, pág. 207-208-209
La Dinámica del Inconsciente




Si alguien está expresando las cualidades plutonianas en una relación, no lo hace porque sea divertido; lo hace porque la relación se equipara con la supervivencia, y hay una necesidad desesperada de asegurarse de que el amado permanece cerca. Plutón se moviliza cuando uno se siente amenazado. La gente se vuelve manipuladora porque están aterrorizados de perder al objeto de su amor. ese objeto amoroso constituye su supervivencia, y la manipulación parece el único camino posible para asegurar la continuidad de la relación. Todos somos capaces de esto, si nos dan el nivel adecuado de compromiso y el nivel adecuado de amenaza. si negamos estos atributos plutonianos y los mantenemos firmemente proyectados sobre el padre, Plutón puede convertirse en un triángulo. Entonces nosotros mismos tenemos que descubrir cuan posesivos podemos llegar a ser. O bien conseguimos una pareja profundamente posesiva. podemos llegar tan lejos como para decir "Ah, sí, he elegido a alguien igual que mi madre/padre" Esa es una pieza útil de introspección, pero es sólo el comienzo. Esta cualidad posesiva en el padre está descrita por nuestro Plutón en casa Cuatro o en Diez. Todavía debemos descubrirla e nosotros mismos. A menudo sólo descubrimos que tenemos a Plutón mediante la experiencia de la traición. Es sólo un espacio en blanco en la carta hasta que el triángulo lo desentierra, entonces de pronto encontramos a nuestro Plutón por primera vez. Descubrimos que sentimos apasionadamente, que necesitamos intensamente, que la desesperación puede hacernos traidores y manipuladores, y que el control puede parecer la única forma de sobrevivir. Este proceso de autodescubrimiento puede ser una experiencia aterradora y humillante, pero nos permite legar a ser lo que realmente somos.

Liz Greene
Del artículo, "Las relaciones y como sobrevivir a ellas"