"A mí me parece que los que son felices en este mundo son mejores y más amables que las personas que no lo son."

Samuel Butler


"Aunque la sabiduría no puede adquirirse con oro, menos todavía puede adquirirse sin él."

Samuel Butler


"Basta el instante de un cerrar de ojos para hacer de un hombre pacífico un guerrero."

Samuel Butler



Caracteres

El abogado: Es un vendedor de justicia que utiliza opiniones falsas, expectativas falsas y falsas medidas. Él mide el bien y el mal según sus honorarios y, al igual de el duelista francés, se apunta al bando que le contrata antes, aunque sea contra su propio hermano; no porque es lo correcto sino por el mero puntillo del dinero, que le resulta más beneficioso que el honor ya que la riqueza puede comprar nobleza mientras que la nobleza, al no tener ningún valor intrínseco, no puede comprar nada... No es su culpa si comete un error de juicio, porque esa parte del derecho es competencia del juez, no suya..

El cazador: Es un perro de caza auxiliar que ayuda a unas bestias a someter y exterminar a otras... Sufre también, a su manera, pero aunque lo considero un juego]] y un deporte porque no sirve ningún propósito, hace todo lo que puede para que los demás sepan lo duro que es. Haga lo que haga la liebre, al final le llevará al cazador a la taberna donde este disfrutará inventando sus hazañas...

El crítico moderno:... Es vocal del comité de la comunidad de letras y cuan gran tirano, no está sujeto a ninguna regla que no sea la suya, la cual no tolerará que se discute. Él mismo ha sido escritorzuelo, pero al faltarle la calidad necesaria se desencantó y volvió apóstata, de allí es tan severo con los demás. Nunca recomienda nada salvo para poder criticar otra cosa que infravalora y suele favorecer a los más débiles, lo cual sería meritorio en cualquier otro campo. Es peor que un index expurgatorius porque tacha todo y cuando no encuentre ningún fallo, lo inventa...

El difamador: ... Todas sus obras consisten en solo dos cosas; su propia malicia y los errores del otro y describe a ambas cosas usando un lenguaje muy correcto y pertinente. No le preocupa mucho si lo que escribe sea verdadero o falso ya que le da igual puesto que su propósito es la suciedad y la amargura, por lo que sus palabras, al igual que las imágenes del diablo, cuánto peor le pintan, mejor. Al robarle el buen nombre de un hombre, no lo hace en beneficio propio (porque no se atreve confesar la autoría) lo hace por placer, al igual que el grajo roba la moneda... Trata a su víctima como la Inquisición española trata al hereje, vistiéndole en un sambenito pintado con demonios y le expone así a la muchedumbre para que aparezca aún más odioso...

El dramaturgo:... Nada le anima más en su empeño que su propia ignorancia, porque no tiene la inteligencia de comprender la dificultad de lo que pretende realizar; por ello se precipita como un temerario y la diosa Fortuna, que favorece a los idiotas y los atrevidos, a veces se repara en él, por sus dos facetas, y le recibe con gracia. Él tiene otro motivo, y es la ignorancia popular que le acompaña hoy día, en el que sus salidas afectadas se reciben con aplauso, como la oratoria de Oliver Cromwell entre los fanáticos y partidarios de su misma ideología moralizadora y hipócrita. Prefiere escribir en verso más que en prosa porque, al ser el mundo saturado de romances, encuentra fácilmente tramas, pasiones y réplicas y si las convierten en rima, logra así disfrazar su hurto y hacerlo pasar por su propio ingenio...

El periodista: Es un tratante del rumor que recibe en confianza y vende igual de barato que lo compra. Maneja un bien perecedero que no durará; si no es fresco se quedará con la mercancía y no le aportará beneficio alguno. Que sea verdadero o falso le da igual, ya que la novedad es la gracia de ambos y una verdad se caduca al igual que una mentira; al igual que un traje barato sirve tanto como uno caro mientras dure la moda, una mentira sirve tanto como una verdad hasta que lleguen las nuevas. Le preocupa poco que sea buena o mala, ya que eso no influye en que sea más o menos novedosa; y, en caso de haber una diferencia, le encanta más la mala noticia porque se dice que viene antes y porque participaría de buena gana en cualquier desgracia pública por el gusto de poder oírla y transmitirla...

El poeta menor:... No tiene reparo en componer obras de teatro porque no es lo suficientemente inteligente como para comprender la dificultad... Donde cree que podrá hacerlo sin riesgo, se apropiará alegremente de los escritos de otros... Para los símiles, prefiere los más complejos y más rebuscados porque, al igual que las damas visten de negro para realzar sus complexiones y las hacen aparentar más guapas de lo que son, cuando una imagen mental es más oscuro que el significado que le precede, debe necesariamente aparentar ser más claro que antes, puesto que los opuestos se contrastan mejor con opuestos...

El político moderno:... Él cree que no hay manera más fácil y seguro de avanzar en la vida que enriquecerse por defraudar al público: el robo público es más seguro que el robo privado y se persigue menos, al igual que los robos cometidos de noche... La única dificultad es obtener la confianza y una vez conseguida esta, el negocio sale redondo; y en caso de que tenga que rendir cuentas, el indulto es tan barato que una comisión: no supone más que el diez por ciento...

Samuel Butler
Remains



“Cualquier progreso se apoya en un deseo innato y universal por parte de cada organismo de vivir más allá de sus posibilidades.”

Samuel Butler


"Cuanto más tiempo dura una disputa, más lejos nos hallamos del final."

Samuel Butler

"Debo reconocer que todo eso me parecía algo difícil de admitir y poco en armonía con las muchas instituciones admirables que existen en aquel pueblo. Me atreví un día a comunicar parte de las reflexiones que ello me sugería a uno de los profesores del Desatino; lo hice con todo género de precauciones, pero su forma de justificar aquel sistema estaba fuera de mi comprensión. Recuerdo haberle preguntado si, a su parecer, la moral de un muchacho no salía perjudicada al debilitar en su concepto lo sagrado de la palabra dada y su respeto a la verdad en general, por el hecho de inducirle a firmar una declaración solemne de creer en ciertas cosas, mientras lo único que podía saber de ellas con certeza era que no sabía nada. También le pregunté si los profesores que le inducían a hacerlo, o que le enseñaban como positivas cosas de las cuales dudaban ellos mismos, no se ganaban la vida corrompiendo el sentido de la verdad en sus alumnos (sentido muy delicado, generalmente) y viciando uno de sus más sagrados instintos. El profesor, que era un hombre encantador, pareció muy sorprendido por mi manera de enfocar la cuestión; pero no se dejó afectar por ella en absoluto. Me contestó que nadie pretendía que el muchacho quisiera ni pudiera saber todo aquello de tales componendas y bien pocas afirmaciones podían ser tomadas al pie de la letra. Dijo que el lenguaje humano era un vehículo demasiado tosco para el pensamiento, ya que éste no admite traducción exacta. Añadió que «del mismo modo que no puede haber traducción de un idioma a otro que no reduzca o aumente en algo el significado, tampoco existe idioma alguno capaz de interpretar el pensamiento sin discordancias ni asperezas en algún que otro punto, etc., etc.».
Todo lo cual me pareció que se podía resumir en la forma siguiente: que así era la costumbre del país y que los erewhonianos eran gente conservadora; que el muchacho habría de empezar a transigir, tarde o temprano; y que eso era parte de su aprendizaje. Tal vez habría que lamentar que las transacciones fuesen tan necesarias en la vida; mas, ya que lo son, cuanto más pronto llegue el muchacho a percatarse de ello, tanto mejor para él. Ahora, que eso no se lo dicen nunca al muchacho.
De su libro sobre la Mitología del Nonato he sacado los párrafos que formarán el capítulo siguiente. El mundo de los nonatos.
Dicen los erewhonianos que en nuestro paso por la vida vamos arrastrados mirando atrás; y que avanzamos en el futuro de igual forma que si anduviésemos en un pasillo oscuro. El tiempo va a nuestro lado, abriendo las persianas a medida que vamos avanzando; pero la luz que así nos da suele deslumbrarnos y sólo sirve para hacer más intensa la oscuridad delante de nosotros. No vemos sino muy pocas cosas a la vez, y aun lo poco que vemos nos preocupa menos que lo que hemos de ver después. Siempre escudriñando con curiosidad las tinieblas del futuro a través del resplandor del presente, adivinamos las líneas principales de lo que tenemos delante merced a las débiles luces que reflejan los espejos empañados que tenemos detrás; y vamos tropezando, como podemos, hasta que bajo nuestros pies se abre la trampa... y desaparecemos."

Samuel Butler
Erewhon

"El cielo es la obra de los mejores y más bondadosos hombres y mujeres. El infierno es la obra de los presumidos, de los pedantes y de los que se dedican a decir verdades. El mundo es un intento de sobrellevar a unos y a otros."

Samuel Butler
Tomada del libro El libro del cielo y del infierno de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares



“Es mejor haber amado y haber perdido que jamás haber perdido.”

Samuel Butler


"La gallina es el sistema que tiene el huevo de hacer otro huevo."

Samuel Butler
Tomada del libro Sombras de antepasados olvidados de Ann Druyan y Carl Sagan, página 164


"La luna había salido, y el emparrado cada vez estaba más húmedo, de modo que otros anhelos quedaron aplazados para un momento más propicio. En otras ocasiones, Christina se veía a sí misma y a Theobald plantando cara al desprecio de todo el mundo al enfrentarse a una titánica tarea que iba a redundar en beneficio de su Redentor. Se sentía capaz de hacerle frente a todo por conseguirlo. Pero siempre, al final de la visión, tenía lugar una pequeña escena de coronación en las elevadas regiones celestiales en la que el propio Hijo del Hombre la coronaba con una diadema en medio de un ejército de ángeles y arcángeles, que la miraban con envidia y admiración. Y ni siquiera Theobald participaba en dicha ceremonia. Si existiera algo así como un dios de la Rectitud, Christina seguramente habría simpatizado con él. Su padre y su madre eran personas muy estimables, que en su momento recibirían cómodos alojamientos en el Cielo, al igual que sus hermanas y, tal vez, sus hermanos, pero a ella se le reservaba un destino elevado, y su obligación era no olvidarlo nunca. El primer paso para conseguirlo era su matrimonio con Theobald. Sin embargo, a pesar de estos delirios de romanticismo religioso, Christina era una joven de un carácter bastante agradable que, si se hubiera casado con un buen hombre laico, como por ejemplo el propietario de una casa de huéspedes, se habría convertido en una buena patrona que habría sido merecidamente popular entre sus huéspedes.
Así era el noviazgo de Theobald. La pareja se intercambió más de un regalo, y más de una pequeña sorpresa. Nunca discutían, ni coqueteaban con otras personas. La señora Allaby y sus futuras cuñadas idolatraban a Theobald, a pesar de que iba a ser imposible encontrar otro diácono y jugárselo a las cartas mientras Theobald siguiera ayudando al señor Allaby, trabajo que ahora desempeñaba de forma gratuita, no obstante, dos hermanas lograron encontrar marido antes que Christina se casara, y en ambas ocasiones Theobald fue el señuelo. Al final, sólo dos de las siete hijas permanecieron solteras.
Tres o cuatro años después, el anciano señor Pontifex se acostumbró al noviazgo de su hijo y empezó a considerarlo como algo que se había ganado el derecho a la tolerancia. En la primavera de 1831, más de cinco años después de la llegada de Theobald a Crampsford, quedó vacante una de las rectorías de la universidad, siendo rechazada inesperadamente por los dos colegas que precedían a Theobald, que la aceptó de inmediato. Iba a proporcionarle no menos de 500 libras anuales, así como casa confortable con jardín. Además, el señor Pontifex se comportó de una manera mucho más generosa de lo que se esperaba y legó 10.000 libras a su hijo y a su nuera, cantidad de la que podrían disponer mientras viviesen así como legar a su descendencia, según acordasen ellos mismos. En el mes de julio de 1831 Theobald y Christina se convirtieron en marido y mujer."

Samuel Butler
El destino de la carne


“La magia, recordarlo es importante, es un arte que exige la colaboración entre el artista y su público.”

Samuel Butler



“La vida es como la música, debe componerse con el oído, el sentimiento y el instinto, no mediante reglas.”

Samuel Butler



"La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes."

Samuel Butler



"La vida es un largo camino hacia el cansancio."

Samuel Butler



“Las máquinas evolucionan y se reproducen a velocidad prodigiosa. Si no les declaramos ya mismo una guerra a muerte será demasiado tarde para resistirse a su domino.”

Samuel Butler



“Las máquinas, siendo por sí incapaces de lucha, han logrado que el hombre luche por ellas.”

Samuel Butler



"Las verdaderas leyes de Dios son las leyes de nuestro propio bienestar."

Samuel Butler



"Los bandidos te piden la bolsa o la vida; las mujeres exigen ambos."

Samuel Butler


"Los más obstinados suelen ser los más equivocados, como les ocurre a todos los que no han aprendido a dudar."

Samuel Butler



"Los mismos perros que riñen por un hueso, cuando no lo tienen juegan
juntos."

Samuel Butler



“Los padres son las últimas personas del mundo que deberían tener hijos.”

Samuel Butler


"Mucha gente no puede ni emanciparse, es decir, no puede ni darse cuenta de la esclavitud en que le mantienen las ideas en medio de las cuales se ha educado."

Samuel Butler



“Nadie piensa ni cree que sean verdad las cosas que pretende considerar como indiscutibles.”

Samuel Butler



"Nunca es tan terca la obstinación como cuando mantiene una creencia equivocada."

Samuel Butler



"Para ser es necesario pensar. Para vivir es necesaria la reflexión y para recordar el haberlo hecho."

Samuel Butler




“Prometer a alguien una mención en el testamento y luego no morirse en el plazo correspondiente ya casi raya la provocación.”

Samuel Butler



“Se ha dicho que el amor por el dinero es la raíz de todos los males. Lo mismo se puede decir de la falta de dinero.”

Samuel Butler




"Se nos permite burlarnos de todo en forma discreta. En cambio, decir las cosas a la cara, sin rodeos, con el nominativo, el verbo y el acusativo en su lugar, no es tolerado, ofende; y la gente se aparta de nosotros si lo hacemos."

Samuel Butler



"Si en el mundo no hubiera más tontos que pícaros, los pícaros no tendrían de quién aprovecharse."

Samuel Butler



“Siempre existe una discrepancia entre el credo que aparentamos procesar y el que procesamos.”

Samuel Butler


“Todo progreso se basa en el deseo universal e innato de cada organismo de vivir por encima de sus posibilidades.”

Samuel Butler


"Todos los animales, salvo el hombre, saben que el principal objeto de la vida es gozarla."

Samuel Butler


"Una mente abierta está completamente bien a su manera, pero no debe serlo tanto que no mantenga algo dentro y fuera de ella. Debe ser capaz de cerrar sus puertas a veces, o puede encontrarse con una corriente molesta."

Samuel Butler


"Una mente crédula… encuentra el mayor deleite en creer cosas extrañas y, cuanto más extrañas son, más fácil le resulta creerlas; pero nunca toma en consideración las que son sencillas y posibles, porque todo el mundo puede creerlas."

Samuel Butler