"A pesar de todo iba repitiendo Arnold las incorrecciones con menos frecuencia. Así es como progresa la civilización.
Condescendió Berta, por fin, transigiendo con Bun, y fue al campo para presenciar la construcción de nuevas grúas. Paseando los dos hermanos hallaron a la señora de Groarty, que se apeaba del Ford frente a su casa. Bun se alegró y quiso hacer las presentaciones de rigor.
Berta adoptó el aire más glacial y reprendió a Bun, al dejar a la señora de Groarty, por la escandalosa vulgaridad de gusto que demostraba su hermano. Podía éste tratar a toda clase de gentuza, pero no tenía necesidad de poner a Berta en un brete.
El chiquillo no comprendía, ni llegó a comprender jamás, que ciertas personas se desinteresasen tanto del resto del mundo. Habló a Berta de la amistad de Pablo, insistiendo en que era un hombrecito modelo, pero la colegiala dijo que Pablo era un chiflado y un grosero, un ente despreciable. Se alegraba Berta de que los dos amigos no hubieran vuelto a encontrarse, persistiendo siempre en una actitud despreciativa respecto a Pablo, que duró toda la vida.
Bun se desconcertó. Era difícil para Berta admirar nada que no fuera dinero, y podía ella, mediante una sabia intuición, clasificar a las personas por su capital. ¿Cómo admirar a un hombre empeñado en no tener más dinero que el que ganaba con su esfuerzo?
Seguía Berta la tendencia de su carácter, y Bun la suya propia.
La cólera de Berta produjo en Bun mayor admiración hacia Pablo. Le veía alto y solitario como una cima, espíritu casi legendario, personaje de maravillosas cualidades, el único que despreciaba el dinero del millonario.
No dejaba Bun de visitar a menudo a la señora de Groarty para saber noticias de Pablo. Un día la obesa señora le dijo que tenía carta de Ruth, la hermana que tanto quería el fugitivo: «No podemos decirle nada de Pablo. En esta casa poco bueno ocurre, y nos cuesta trabajo vivir, hasta el extremo de que matamos una cabra de vez en cuando para alimentarnos».
La señora de Groarty dijo que era escandaloso devorar el capital."

Upton Sinclair
Petróleo



"Con el dinero sucede lo mismo que con el papel higiénico; cuando se necesita, se necesita urgentemente."

Upton Sinclair



“Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda.”

Upton Sinclair



"Hay más de una milla cuadrada de espacio dentro del matadero y más de la mitad está ocupada por las jaulas de ganado vacuno; al norte y al sur, hasta el horizonte, hay un "mar" de jaulas. Y todas estaban llenas.. Ganado de todos tipos: rojo, negro, blanco, y amarillo; ganado viejo y joven; vacas de leche y grandes bueyes de Tejas. El sonido de ellas allí era como el de todos los corrales del universo.
(...)
El cerdo tenía cadenas en las piernas. De repente, se abalanzaba sobre él, agarrándole la pierna. La máquina agarraba el cadáver del cerdo del suelo y después lo ponía en el segundo nivel, pasando por una máquina maravillosa con muchos raspadores que se ajustaban al tamaño y a la forma del animal y lo echaba por el otro lado con casi todo su pelo afeitado. Luego, pendiendo de otra máquina, daba un paseo sobre un carro, ahora pasando por dos líneas de hombres, quienes estaban sentados en una plataforma elevada, cada uno haciéndole su trabajo específico al animal muerto cuando pasaba. Uno rasgaba el exterior de una pierna, el otro el interior de la misma. Con un golpe rápido y preciso le cortaba el cuello; con dos golpes más lo degollaba, cayendo la cabeza al suelo y desapareciendo en un hueco. Aún otro hacía una larga incisión; el segundo abría el cuerpo más anchamente; un tercero, con una sierra, le cortaba el esternón; el cuarto le aflojaba las entrañas; el quinto se las quitaba. Había hombres para rasgar cada lado y otros para rasgar el lomo; había hombres para limpiar adentro, para revolverlo y limpiar todo el cuerpo."

Upton Sinclair
La jungla



“Las tierras pertenecen a sus dueños, pero el paisaje es de quien sabe apreciarlo.”

Upton Sinclair



“Yo apunté al corazón del público, y por accidente les di en el estómago.”

Upton Sinclair