“Con respecto a los curas... - No, si digo algo en su contra, me dispararán. - No albergo deseo alguno - y además, si lo albergara no me atrevería, por la salvación de mi alma, a tocar el tema, con un ánimo y nervios tan débiles, y en mi actual condición, sería tanto como vale mi vida, el desalentarme y constreñirme con tan absurda melancolía, y por tanto, es mucho más seguro correr la cortina y alejarme de ella, tan rápido como pueda, al punto principal y central que he decidido aclarar, esto es, cómo ha podido ocurrir que los hombres de menor ingenio sean considerados como los hombres del mayor de los juicios.” 

Laurence Sterne



“Cuando la temeridad tiene éxito, pasa a llamarse heroísmo.” 

Laurence Sterne



“De todos los defectos de que se hablan en este mundo – aunque la de los hipócritas puede ser la peor – la de la crítica es la más insoportable.” 

Laurence Sterne




“Dos amantes se enamoran con frecuencia por cualidades que no tienen, y se separan por defectos que tampoco tienen.” 

Laurence Sterne



“El afán de conocimiento, como la sed de riquezas, aumenta siempre con su adquisición.” 

Laurence Sterne



“El hombre que teme o desdeña entrar en un sitio oscuro podrá ser una excelente persona, capaz de cien cosas, pero nunca será un perfecto viajero sentimental.” 

Laurence Sterne


  

“El trabajo, la tristeza, el dolor, la enfermedad, la indigencia y el llanto son la salsa de la vida.” 

Laurence Sterne

  

“En otras cuestiones podemos dejarnos engañar por las falsas apariencias; y, como se lamenta el sabio, con gran dificultad acertamos en las cosas terrenales y no sin gran esfuerzo descubrimos aquello que está ante nuestra vista. Pero aquí, en cambio, la mente alberga en su interior la totalidad de los hechos y las pruebas;-es consciente de la tela que ha tejido;-conoce su textura y su calidad, así como el exacto grado de responsabilidad que cada pasión ha tenido al alimentar las diferentes ideas que la virtud o el vicio le han propuesto.” 

Laurence Sterne


  

“Es más, estoy firmemente convencido de que un hombre que no sienta cierto afecto por la totalidad del otro sexo es incapaz de amar a una sola de sus componentes como es debido.” 

Laurence Sterne



“Es más provechoso en este mundo recibir favores que hacerlos. Tomad, como ejemplo, un brote que se está marchitando, plantadlo en la tierra, y enseguida tendréis que regarlo, pues lo habéis plantado.” 

Laurence Sterne



"Espíritu amable del más fragante humor que haya inspirado nunca la fácil pluma de mi idolatrado Cervantes. Tú que te has deslizado cada día a través de su reja convirtiéndolo con tu presencia en sol radiante la luz crepuscular de su prisión. Tú que has teñido el agua de su jarra con el néctar celestial y que durante todo el tiempo en que escribió sobre Sancho y su amo desplegaste sobre él, sobre su mustio muñón y sobre todos los males de su vida tu manto místico. ¡Vuelve hacia mí tus ojos, te lo imploro! ¡Contempla mis calzones! Son todo lo que tengo en este mundo. Ese lastimoso rasgón me lo hicieron en Lyon.
(...)
Ojalá mi padre o mi madre, o mejor dicho ambos, hubieran sido más conscientes, mientras los dos se afanaban por igual en el cumplimiento de sus obligaciones, de lo que se traían entre manos cuando me engendraron; si hubieran tenido debidamente presente cuántas cosas dependían de lo que estaban haciendo en aquel momento, que no sólo estaba en juego la creación de un ser racional sino que también posiblemente, la feliz formación y constitución de su cuerpo, tal vez su genio y hasta la naturaleza de su mente."

Laurence Sterne
La vida y opiniones del caballero Tristram Shandy



"Esto se llama perseverancia en una buena causa y obstinación en una mala." 

Laurence Sterne




"La ciencia se puede aprender de memoria, pero la sabiduría no." 

Laurence Sterne




“La ciudad de Abdera, a pesar de haber vivido en ella Demócrito, quien puso toda la fuerza de la ironía y de la risa en corregirla, fue la más relajada y viciosa de todas las ciudades de la Tracia. Venenos, conspiraciones, asesinatos, libelos, pasquines y tumultos no dejaban vivir por el día... y menos por la noche. Y sucedió que, cuando peor estaban las cosas, fue representada en Abdera la Andrómeda de Eurípides, y el auditorio halló la obra deliciosa, y lo que más impresionó la imaginación de los espectadores fueron los tiernos raptos de la naturaleza que el poeta expresa en el patético discurso de Perseo: "¡Oh, Cupido, príncipe de los dioses y de los hombres! , etc.". Al día siguiente todo el mundo hablaba en puro yambo y ya no se comentaba otra cosa más que la patética invocación de Perseo: "¡Oh, Cupido, príncipe de los dioses y de los hombres!", y en todas las calles y en todas las casas de Abdera resonaba: " ¡Oh, Cupido, Cupido! ", y en todas las bocas, como las notas propias de una dulce melodía, que fluyera queriendo o sin querer: "¡Oh, Cupido, príncipe de los dioses y de los hombres!", sólo se oía esto y nada más. El fuego se propagó y toda la ciudad, como el corazón de un solo hombre, se abrió al amor.” 

Laurence Sterne



“La muerte abre la cancela de la fama y cierra tras de sí la de la envidia; suelta las cadenas del cautivo y pone en otras manos las tareas del esclavo.” 

Laurence Sterne

  

“La naturaleza humana es siempre igual en todas las profesiones.” 

Laurence Sterne



“La Naturaleza sentirá anhelos de compañía y amistad; —un buen corazón necesita de un objeto para su cariño— y las partes mejores de nuestra sangre, y nuestros espíritus más puros, sufren enormemente bajo dicha privación.” 

Laurence Sterne



"La soledad es la mejor nodriza de la sabiduría." 

Sterne



“La temeridad cambia de nombre cuando obtiene éxito. Entonces se llama heroísmo.”

Sterne


“Lo que se llama perseverancia en una buena causa, se dice obstinación en una mala.” 

Laurence Sterne



“Los franceses son leales, galantes, generosos, ingeniosos y de buen carácter... Si algún defecto tienen, es el de ser demasiado serios.” 

Laurence Sterne



"Más de un filósofo peripatético podrá haber advertido que la naturaleza establece, de su propia e indiscutible autoridad, ciertos límites y vallados para circunscribir el disgusto humano, y ha ejecutado su plan de la manera más sencilla, imponiendo al hombre la obligación, casi insuperable, de procurarse el sustento y aguantar los reveses de la fortuna dentro de su patria. Sólo allí proporciona la naturaleza al hombre aquellos objetos acomodados a compartir su felicidad o a ayudarle con el peso de esa desgracia que en todos los tiempos y lugares ha parecido excesiva para un par de brazos. Verdad es que también estamos dotados de cierta facultad restringida que nos permite expandir nuestra felicidad más allá de sus límites. Pero el desconocimiento de las lenguas, la falta de relaciones y dependencias, la diversidad de la educación, hábitos y costumbres, a tal punto nos impiden comunicar nuestras sensaciones fuera de nuestro mundo habitual, que a veces aquel don queda reducido a la más completa impotencia."

Laurence Sterne
Viaje sentimental




“Mi viaje es en realidad un viaje del corazón en busca de emociones.” 

Laurence Sterne

  

“Morir es la gran deuda, el tributo que hemos de pagarle a la naturaleza: hasta las tumbas y los monumentos, que deberían perpetuar nuestro recuerdo, se lo pagan también; y la pirámide más orgullosa de todas, erigida por la riqueza y por la ciencia, pierde el vértice y aparece truncada al horizonte del viajero.” 

Laurence Sterne

  


“Muéstrame un hombre que, sabiendo lo que es la vida, tema la muerte -y yo te mostraré un prisionero que teme la libertad.”

Laurence Sterne



“Nada constituye una diversión tan perfecta como un cambio total de ideas.” 

Laurence Sterne



“No es un disparate decir, con la aritmética en la mano, que por cada diez bromas—se tienen cien enemigos; y tú seguirás igual; y hasta que no hayas criado un enjambre de avispas en los oídos y te hayan picado hasta dejarte medio muerto, no te convencerás de que es así.” 

Laurence Sterne




“No obstante, las tentaciones (pues escribo no para disculparme por las flaquezas de mi corazón en este viaje, sino para dar cuenta de ellas) serán descritas con la misma sencillez con que las sentí.” 

Laurence Sterne




“¡Qué bien argumentamos sobre los hechos erróneos!” 

Laurence Sterne




“¡Qué gran volumen de aventuras puede captar en tan breve espacio de vida el que se interesa en todas las cosas, y con los ojos bien abiertos a lo que el tiempo y azar siempre le ofrecen, no desperdicia en su viaje nada de lo que sus manos pueden asir!” 

Laurence Sterne




“Que una sonrisa pueda añadir un hilo a la trama sutil de la vida.” 

Laurence Sterne




“Si hay algo en esta vida de lo que un hombre puede tener certeza y al conocimiento de lo cual es capaz de llegar con la más irrefutable de las evidencias, sin duda ha de ser esto justamente: -si tiene o no buena conciencia.”

Laurence Sterne





“Si un hombre es capaz de pensar, entonces no puede desconocer el verdadero estado de esta cuestión; -tiene que ser cómplice de sus propios pensamientos y deseos; —tiene que recordar sus anteriores empeños y conocer con certeza las verdaderas causas y motivos que por lo general han gobernado sus actos.” 

Laurence Sterne


  

"Solamente aquellos espíritus verdaderamente valerosos saben la manera de perdonar. Un ser vil no perdona nunca porque no está en su naturaleza." 

Sterne

  

“Y si no fuera porque mis opiniones serán la causa de mi muerte, me atrevería a decir que tengo la impresión de que, gracias a la vida que he de escribir, viviré la otra bastante bien; o, en otras palabras, que llevaré un par de buenas vidas al mismo tiempo.” 

Laurence Sterne




“Ya sé que hay lectores en el mundo que, al igual que otra mucha buena gente que vive en él, no tienen nada de lectores; -que se encuentran a disgusto si no se les permite entrar, desde el principio hasta el final, en el secreto de todo lo que a uno le concierne.” 

Laurence Sterne