A la música

Encántame, adorméceme y consúmeme con tus deliciosas armonías;
Déjame arrebatado alejarme en tranquilos sueños.
Alivia mi mente enferma, adorna mi lecho,
Tú, poder que puedes librarme de este dolor;
Hazlo rápidamente, aunque no consumas mi fiebre.

Con dulzura, tu conviertes su fuego voraz en una llama cálida,
Y luego la haces expirar; ayúdame a llorar mis penas,
Y concédeme tal descanso que yo, pobre de mí,
Crea que vivo y muero entre rosas.

Cae sobre mí como un rocío silencioso,
O como esas lluvias virginales que en la aurora
Esparcen su bautismo sobre las flores.
Diluye, derrite mis sufrimientos con tus suaves acordes;
Que yo pueda entre deleites abandonar esta luz,
y alzar mi vuelo hacia el Paraíso.

Robert Herrick



A su amada

"Dices que no te amo
porque ya no juego con tus rizos,
ni me paso el tiempo besándote;
también me reprochas que no invento
un juego para las niñas de tus ojos.
Juro por la religión del amor:
Cuando menos lo digo, más amo.
Solo los dolores leves pueden expresarse,
se sabe que los barriles llenos no hacen ruido.
Las aguas profundas son silenciosas,
las corrientes ruidosas no tienen hondura.
Por eso, cuando el amor es mudo
expresa una profundidad
y esa profundidad es infinita.
Y ya que mi amor es tácito,
comprenderás que hablo poco
porque amo demasiado."

Robert Herrick


“Cosecha capullos mientras puedas, el tiempo pasado todavía está volando; y esta misma flor que hoy sonríe, mañana estará muerta.” 

Robert Herrick



Deleite en el desorden

"Un dulce desorden en el vestido
enciende un capricho en las prendas:
un pañuelo sobre los hombros soltado
en delicada distracción;
un lazo inquieto, que aquí y allí
cautiva el ceñidor carmesí;
un puño negligente, y por él
cintas que fluyen confusamente;
una atractiva ondulación, digna de atención,
en las tempestuosas enaguas;
un cordón descuidado en el zapato, en cuyo lazo
veo una humanidad salvaje:
me cautivan más que cuando el arte
es demasiado preciso en cada parte."

Robert Herrick



“El lenguaje noble de los ojos es una lágrima.” 

Robert Herrick


“En el templo hay un poema titulado “Pérdida” esculpido en la piedra. Tiene tres palabras, pero el poeta las ha tachado. No puedes leer pérdida, solo sentirla.”

Robert Herrick


“La gloriosa lámpara del cielo, el sol.”

Robert Herrick



Las hespérides

Yo canto a los arroyos, los capullos,
Los pájaros y las glorietas;
Las flores de Abril, de Mayo, de Junio y Julio.
Canto las romerías, las verbenas y las orgías;
Los novios y las novias, y sus pasteles de boda.
Escribo sobre la juventud y el amor,
Y así rozo la delicada picardía.
Canto los rocíos, las lluvias y los bálsamos,
Ungüentos, especias y ámbar gris.
Canto el tiempo efímero,
Y digo cómo se volvieron rojas las rosas,
Blancos los lirios.
Hablo de arboledas y crepúsculos;
De la corte de Mab y del rey de las hadas.
Hablo del infierno; canto
(Y nunca cesaré de cantarlo)
El Paraíso; y algún día espero ganarlo.

Robert Herrick






"Las estrellas fugaces te atienden;
y también los duendes,
cuyos ojillos resplandecen
como chispas, te favorecen."

Robert Herrick



“Las lágrimas son el lenguaje noble de los ojos, y cuando el verdadero amor a las palabras es indigente. El ojo por las lágrimas habla, mientras que la lengua es muda.”

Robert Herrick





Los ritos funerarios de la rosa

La rosa estaba enferma, y sonriendo murió;
y, siendo santificada,
junto al lecho suspiraba
la dulce hermandad floral.
Unas bajaban la cabeza, mientras otras llevaban
agua de la fuente para lavarla.
Unas la extendían, y otras lloraban,
pero todas solemne ayuno guardaban.
Las santas hermanas entre varias
las sagradas elegías y trenos cantaban.
Pero ah, ¡qué dulzuras se olían por doquier,
cual si el cielo hubiera vaciado sus todos los perfumes allí!
Al fin, cuando las oraciones fúnebres
y los ritos fueron completados,
llorando extendieron una tela herbosa
y la cubrieron como en una tumba.

Robert Herrick



“Por favor, ámame poco, si quieres amarme mucho tiempo.” 

Robert Herrick



“Se sentó la niña junto a un río taciturna y sus lágrimas hicieron que fuese profundo.” 

Robert Herrick


"Tan suave, tan dulce, tan argentina es tu voz
que si pudiera oírla, las almas en pena dejarían de hacer ruido
para escucharte mientras caminas por tu habitación
mezclando melodiosas palabras con laúdes de ámbar."

Robert Herrick

"Yo canto a los arroyos, los capullos,
Los pájaros y las glorietas;
Las flores de Abril, de Mayo, de Junio y Julio.
Canto las romerías, las verbenas y las orgías;
Los novios y las novias, y sus pasteles de boda.
Escribo sobre la juventud y el amor,
Y así rozo la delicada picardía.
Canto los rocíos, las lluvias y los bálsamos,
Ungüentos, especias y ámbar gris.
Canto el tiempo efímero,
Y digo cómo se volvieron rojas las rosas,
Blancos los lirios.
Hablo de arboledas y crepúsculos;
De la corte de Mab y del rey de las hadas.
Hablo del infierno; canto
(Y nunca cesaré de cantarlo)

El Paraíso; y algún día espero ganarlo."

Robert Herrick