"Debemos combinar la práctica de la meditación con el intento de permanecer más vigilantes y serenos en la vida diaria. Así aprendemos a vivir, enfermar y morir, y seremos nosotros más allá."

Ramiro A. Calle
Enseñanzas para una mujer serena


“No tomes la soga por una serpiente ni la serpiente por una soga.”

Ramiro A. Calle


"Se trataba de un joven erudito arrogante y engreído. Para cruzar un caudaloso río de una a otra orilla, tomó una barca. Silente y sumiso, el barquero comenzó a remar con diligencia. De repente, una bandada de aves surcó el cielo y el joven preguntó al barquero:

— Buen hombre ¿has estudiado la vida de las aves?
— No, señor —repuso el barquero.
—Entonces, amigo, has perdido la cuarta parte de tu vida.
Pasados unos minutos, la barca se deslizó junto a unas exóticas plantas que flotaban en las aguas del río. El joven preguntó al barquero:
— Dime, barquero, ¿has estudiado botánica?
— No, señor —repuso el barquero.
—Pues debo decirte que has perdido la mitad de tu vida —comentó el petulante joven.
El barquero seguía remando pacientemente. El sol del mediodía se reflejaba luminosamente sobre las aguas del río. Entonces, el joven preguntó:
—Sin duda, barquero, llevas muchos años deslizándote por las aguas. ¿Sabes, por cierto, algo de la naturaleza del agua?
—No señor, nada sé al respecto. No sé nada de esta agua ni de otras.
—¡Oh, amigo! —exclamó el joven. De verdad que has perdido las tres cuartas partes de tu vida.
Súbitamente, la barca comenzó a hacer agua. No había forma de achicar tanta agua y la barca comenzó a hundirse. El barquero preguntó entonces al joven:
—Señor ¿sabe nadar?
—No —repuso el joven.
—Pues me temo, señor, que has perdido toda tu vida."

 Ramiro Calle
101 cuentos clásicos de la India, Rosario, Biblioteca Nueva Era, 1999


"Urge cambiar la mente. Todo está dicho, pero nada está hecho. De una mente ofuscada, egocéntrica, que alimenta insanas tendencias de avidez y odio, ¿qué puede surgir? Todo se genera en la mente y la mente es la causa de la libertad o la esclavitud, la compasión o la crueldad, la malevolencia o la benevolencia. Por eso desde muy antaño las psicologías de Oriente han apuntado a la mente para trabajar sobre ella, transformarla, sanearla y generar tendencias cooperantes, superando las destructivas. Para cambiar la mente, se han concebido y ensayado numerosas técnicas transformativas, tales como la meditación."

Ramiro Calle
Tomada del libro Las piedras de los dioses de Miguel Labrador, página 229