"Corramos por uno de los eslabones de la cadena de oro que se llama historia, y asida al último eslabón veremos con los ojos del espíritu la mano inmortal que suspendió sobre ejes de zafiro la mole del universo, y bordó las maravillas de su omnipotencia en los diáfanos espacios del vacío: subamos una por una las gradas del altar donde se adora la ciencia; y si a medida que nos acercamos al tabernáculo no nos hieren los destellos de la sabiduría infinita que formó con una sola palabra piélagos de luz donde flotasen los mundos, retrocedamos con pavor; pues toda ciencia que encierre en su tabernáculo otra divinidad que la divinidad cuyo santo temor es el principio de la sabiduría, es ciencia formada al nivel de la humanidad, vaciada en el estrecho molde del orgullo humano. Leamos en el libro siempre abierto y siempre nuevo de nuestro espíritu, de nuestro yo; y en ese libro encontraremos escritas páginas cuyo principio no es obra de mano mortal, y cuyo fin no acertaremos nunca en esta vida; pues tan pobres y tan ignorantes somos, que haciendo muchos libros para las bibliotecas, ninguno de nosotros podrá jamás concluir el libro perpetuamente incompleto de nuestro destino. Lancemos una ojeada desde el interior de nuestro pequeño mundo al exterior que nos rodea, al mundo grande de la naturaleza; y desde el movimiento trémulo de la hoja hasta el soberbio mugir del Océano descubriremos una especie de palpitación, un hálito universal como si el mundo de la materia reposara en el álveo que le señaló desde la eternidad el dedo del Omnipotente."

Severo Catalina del Amo
La verdad del progreso


"Del corazón a la inteligencia es más fácil el camino que de la inteligencia al corazón."

Severo Catalina y del Amo


“Desde la edad de seis años, la mujer no crece más que en dimensiones.”

Severo Catalina y del Amo


"El amor es un niño grande; las mujeres, su juguete."

Severo Catalina y del Amo


"El amor se siente y no se define. Es poca cosa el hombre para penetrar el gran secreto de la naturaleza.
La luna que boga majestuosamente en un mar inmenso azul; la blanca nubecilla que flota en la región de las estrellas; el aroma de dos violetas confundido por el céfiro; el murmullo de la fuente interrumpiendo el melancólico silencio de la noche; el dulce trino de los ruiseñores; el tierno arrullo de las tórtolas; la gota de rocío desprendida desde el cielo sobre el cáliz de la vida: he ahí el amor.
Los poetas lo definen así.
Ciertos filósofos, que muchas veces hablan de lo que no entienden, por el empeño de entenderlo todo, han dicho muy solemnes vulgaridades, pero vulgaridades filosóficas, al tratar del amor.
Todo cuanto acerca de este punto ha llegado a ocurrírseles, es llamar al amor un no sé qué, que nace no sé dónde, lo cual, como cualquiera comprende, es capaz de convencer al más incrédulo.
El corazón y la cabeza pueden considerarse como el cuarto principal y la buhardilla de la casa: el amor es inquilino del primero, y los filósofos habitan la segunda. No conocen al vecino más que de vista.
Desde los tiempos de Homero hasta hoy, la humanidad escribe acerca del amor, y la cuestión está intacta.
El último hombre que perezca en el día de la destrucción universal será el último libro de amor. ¿Quién se atreverá, pues, a hojearlos todos para sintetizar la materia?"

Severo Catalina del Amo
La mujer: apuntes para un libro


"La curiosidad que pregunta, oye lo que se propone saber; la curiosidad que escucha, llega a saber muchas veces más de lo que se propuso oír."

Severo Catalina y del Amo



"La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones."

Severo Catalina y del Amo



“La ilusión no es ni más ni menos que una degradación de la esperanza.”

Severo Catalina y del Amo



“La madre es nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de vida, nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez, nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud.”

Severo Catalina y del Amo



“La mayor parte de la gente confunde la educación con la instrucción.”

Severo Catalina y del Amo



“La mujer perdona las infidelidades, pero no las olvida. El hombre olvida las infidelidades, pero no las perdona.”

Severo Catalina y del Amo



"Por muy poderosa que sea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el triunfo sobre el hombre."


Severo Catalina y del Amo