"El bosque y el aire puro de la montaña me han enseñado a no sentir miedo, a creer confiado en la felicidad de la vida, a maravillarme de toda belleza, a sentir la ciencia del eterno renacer de la primavera, a creer que toda locura significa un rodeo para llegar a la cordura y que cada dolor es un sendero que conduce a la alegría."

L. Ganghofer