"ALMIRANTE: Los mismos que antes contra ella conspiraban, rinden a su dolor tributo de piedad y respeto. Ángel de la guarda parece, fija a la cabecera del lecho de su esposo. Nadie más que ella ha de acercar a sus labios los benéficos jugos que los médicos le prescriben; ella, adivinando todos sus pensamientos, ha de ser quien únicamente le sirva; y por temor de que turben su reposo, el vuelo de un insecto la irrita, el más leve ruido del aire la desespera. Sólo abandona al Rey cuando conoce que no va a poder reprimirse, y entonces ya permanece con la vista clavada en el suelo, sin dar señales de vida; ya recorre velozmente una y otra cámara, como si cambiando de sitio esperase encontrar consuelo; ya de pronto empieza a llamar a gritos en su ayuda a Dios, la Virgen y los santos. Si alguna vez logramos, a fuerza de súplicas, que admita el preciso alimento, al punto salpicado de lágrimas le rechaza. Y, sobre todo, nos inquieta y maravilla el que ni un solo instante, en tres días consecutivos, se le haya visto cerrar los ojos. ¡Ay, don Alvar, no hubo jamás en pecho humano aflicción más grande que la suya!"

Manuel Tamayo y Baus
La locura del amor


"Cecilia: ¡Y lo que es quererle... también le quiero yo a él. Le quiero mucho... Quizá algo más de lo que se puede querer a un primo a secas. Y luego, el predominio que ejerce sobre mí, el respeto que me infunde... ¡Ja, ja! (Riendo y levantándose) Estoy haciendo una novela. (Andando a un lado y a otro de la escena) Y es que, aun cuando le tuviese alguna inclinación, no por eso había de cometer la torpeza de darle mi mano. ¡Bonita vida iba yo a pasar! Bien presente tengo la distinta suerte que han corrido mis dos compañeras de colegio, Luísa y Elena. La una se casó por amor con un pobre y vive oscurecida, padeciendo molestias y privaciones. La otra dio con un archimillonario, y no hay placer que no disfrute y está siendo la delicia de Madrid."

Manuel Tamayo y Baus
Lo positivo



"El templo de la gloria es tan grande que no se ha llenado todavía ni se llenará jamás."

Manuel Tamayo y Baus



"Hay quien diga al verle pasar: - Ahí va un infame; porque el marido ultrajado que no se venga es un infame-"

Manuel Tamayo y Baus



"¿Ignoras acaso que el primer amor de un ser desdichado es un amor inmenso?"

Manuel Tamayo y Baus



"La hipocresía y la culpa son hermanas gemelas."

Manuel Tamayo y Baus


“Los envidiosos ven los defectos. Miremos nosotros únicamente las bellezas.”

Manuel Tamayo y Baus


“Los malos parecen siempre muchos por el ruido que hacen.”

Manuel Tamayo y Baus



“No hay mentira más perjudicial que la verdad disfrazada.”

Manuel Tamayo y Baus


"No se restaura el honor cometiendo una villanía."

Manuel Tamayo y Baus


"Nunca faltará qué envidiar al que sea envidioso."

Manuel Tamayo y Baus


"Parece siempre horrenda la culpa si aún brilla a su lado la virtud."

Manuel Tamayo y Baus


"Todo el que manda es tirano a los ojos de todos los que quisieran mandar. Regla general: en el poder se invoca siempre el orden; en la oposición la libertad."

Manuel Tamayo y Baus