“Buscar un bien más allá de uno mismo.”


Martha Craven Nussbaum


 Decálogo de la educación y la democracia

1. La escuela puede desarrollar la capacidad del alumno de ver el mundo desde la perspectiva del otro, en especial de aquellas personas que la sociedad suele representar como “objetos” o seres inferiores.

2. La escuela puede inculcar actitudes frente a la debilidad y la impotencia que den cuenta de que ser débil no es vergonzoso y de que necesitar a los demás no es indigno de un hombre; también puede enseñar a los niños que tener necesidades o considerarse incompletos no son motivos para sentir vergüenza sino ocasiones para la cooperación y la reciprocidad.

3. La escuela puede desarrollar la capacidad de sentir un interés genuino por los demás, ya sea que estén cerca o lejos.

4. La escuela puede socavar la tendencia a alejarse de las minorías en un acto de repugnancia por considerarlas “inferiores” o “contaminantes”.

5. La escuela puede enseñar contenidos reales y concretos sobre otros grupos raciales, religiosos y sexuales o sobre las personas con capacidades diferentes, a fin de contrarrestar los estereotipos y la repugnancia que suele acompañarlos.

6. La escuela puede fomentar el sentido de la responsabilidad individual tratando a cada niño como un agente responsable de sus actos.


7. La escuela puede promover activamente el pensamiento crítico, así como la habilidad y el coraje de expresarlo, aunque disienta de los demás.

Martha Craven Nussbaum



“Habiendo comprendido las enfermedades de la vida humana, el filósofo digno de llamarse así –igual que el médico digno de llamarse médico- procederá a intentar curarlas. El objetivo último de toda investigación médica es curar. Asimismo, el objetivo último de la filosofía es el florecimiento del hombre.”

Martha Nussbaum



"La educación debería proporcionarnos los elementos necesarios para desenvolvernos de manera eficaz en ese diálogo multinacional, como "ciudadanos del mundo"."

Martha Nussbaum


"La educación humanística es el ingrediente más importante para la salud de la democracia."


Martha Nussbaum


"La justicia social es el gran reto de la filosofía política del siglo XXI."

Martha Nussbaum



"La mayor forma de indecencia es permitir que alguien viva en la pobreza."

Martha Nussbaum


"La teoría ética normativa de los estoicos descansa en gran medida sobre su análisis de las emociones como juicios de valor; no podríamos comprender cómo extirpar las emociones de la vida humana sin verlas del modo en que recomienda hacerlo ese planteamiento. Sin embargo, no se da a la inversa: cabe aceptar el análisis estoico (o un desarrollo del mismo) sin compartir en absoluto su tesis normativa de que las emociones son siempre malas guías y deben ser, por tanto, completamente eliminadas de la vida humana. Buena parte de esto es verdad respecto de la relación entre la parte primera de este libro y las partes segunda y tercera: éstas se basan en gran medida en el análisis de las emociones ofrecido en aquélla, pero ese planteamiento previo no implica las conclusiones a las que se llega aquí. (Desde luego que no podría hacerlo, puesto que se trata de un desarrollo de la teoría estoica que se ha ido combinando con una concepción normativa completamente diferente.) Las partes segunda y tercera de este libro tampoco van a ofrecer una defensa completa de una teoría ética normativa: las sugerencias normativas que se brindarán en ellas han sido concebidas tanto incompletas como generales, compatibles con más de una teoría ética global.
Cabría imaginar muchas formas de emplear el material de la primera parte para formular cuestiones normativas. Al mantener mi creencia de que estas preguntas se plantean mejor si se le dedica una atención detallada a cada una de las emociones, en lugar de mediante generalizaciones sobre las mismas, tomadas éstas como clase, he elegido investigar sólo dos casos que revisten una importancia particular, siguiendo dos líneas diferentes -aunque relacionadas- de la tradición del debate filosófico occidental sobre las emociones. En primer lugar, me fijaré en la emoción que suele verse con más aprobación en la tradición, y que casi siempre se considera que provee un buen fundamento a la deliberación racional y a la acción adecuada, tanto en la vida pública como en la privada. Se trata de la emoción que denominaré compasión, aunque, como veremos, se han empleado muchos términos diferentes en los debates sobre su función propia. En este capítulo investigaré sobre la estructura cognitiva de la compasión partiendo de Aristóteles, Adam Smith y Rousseau. Examinaré los recursos en pro del bien que parece contener esta emoción y, además, algunos de los obstáculos para que se produzca su funcionamiento benigno. En el capítulo 7 reconstruiré el debate filosófico sobre el papel propio de la compasión, el cual se remonta al ataque de Platón contra los poetas trágicos; prosigue luego en el pensamiento moderno, y en él participan Smith, Rousseau, Kant, Schopenhauer y Nietzsche. Argumentaré que con frecuencia en el pensamiento contemporáneo este debate es objeto de interpretaciones erróneas y que una comprensión correcta nos ayudará a ver lo que actualmente hemos de decir sobre estos temas. Por último, en el capítulo 8 describiré algunas formas específicas en las que una sociedad que persiga la justicia puede confiar y cultivar legítimamente la compasión, y propondré algunas vías para afrontar los obstáculos a la función ética de la compasión derivados de la vergüenza, el resentimiento, la envidia y el asco."

Martha Nussbaum
Paisajes del pensamiento



"Nuestra cultura pública necesita urgentemente la claridad que la filosofía puede proporcionar."

Martha Nussbaum


"Perseguimos posesiones que atesorar, pero no nos consolará ni redimirá aquello que Rabindranath Tagore definió como nuestra cobertura. Parece que nos estamos olvidando del alma y de interrelacionarnos con el mundo de una manera más sutil y con las otras personas, con las otras almas, y no a modo de instrumento útil u obstáculo frente a nuestros propios deseos, sino a través de la intermediación de un diálogo profundo.
La palabra alma tiene connotaciones religiosas para muchas personas. No insistiré sobre ellas ni las rechazaré...Sobre lo que sí insistiré, sin embargo, es acerca del significado dado a ese término por Tagore y por Bronson Alcott: las facultades del pensamiento y de la imaginación nos hacen humanos y hacen que nuestras relaciones humanas sean fructíferas, en lugar de relaciones de simple manipulación o de uso. Cuando nos encontramos en la sociedad, si no aprendemos a mirar de esa forma, la democracia está condenada al fracaso, porque la democracia se basa en el respeto y la preocupación y éstos, a su vez, se basan en la capacidad de ver a otras personas como seres humanos y no sólo como objetos.
Dado el anhelo de crecimiento económico en todos los países, especialmente en esta época de crisis, muy pocos se han planteado las preguntas adecuadas acerca del cariz de la educación y por ende de las sociedades democráticas del mundo. El afán de rentabilidad en el mercado mundial, especialmente en una era de ansiedad religiosa y económica, hace que peligren los preciosos valores que sustentan el futuro de la democracia.
(...)
Los problemas económicos, ambientales, religiosos y políticos que debemos resolver tienen alcance mundial. No cabe esperanza alguna de resolverlos si las personas que se encuentran distantes no se unen para cooperar como jamás lo han hecho. Tomemos como ejemplos el calentamiento global, los regímenes de comercio internacional, la protección del medio ambiente y las especies animales, el futuro de la energía nuclear, los peligros de las armas nucleares, los flujos migratorios de mano de obra, la elaboración de normas laborales dignas y la protección de la infancia frente al abuso sexual, la esclavización y la trata de personas. Se trata de problemas que sólo pueden afrontarse de verdad si existe un diálogo a nivel multinacional. La lista puede seguir casi hasta el infinito.
Por otra parte, ninguno de nosotros queda fuera de esa interdependencia. La economía global nos vincula a todos con otras personas que viven a gran distancia. Nuestras decisiones más básicas como consumidores afectan al estándar de vida de otras personas que habitan en países lejanos y que producen los artículos que usamos. Nuestra vida cotidiana presiona sobre el medio ambiente global. Por lo tanto, sería irresponsable esconder la cabeza bajo tierra y hacer caso omiso de que todos los días nuestros actos inciden en la vida de otras personas. Entonces, la educación debería proporcionarnos elementos necesarios para desenvolvernos de manera eficaz en ese diálogo multinacional, como "ciudadanos del mundo" (por usar una frase ya consagrada) y no sólo como estadounidenses, indios o europeos."

Martha Nussbaum
Sin ánimo de lucro: Por qué la democracia necesita las Humanidade



"Por otra parte, tenemos al no-enamorado. (Recordemos que es un no-enamorado quien acaba de describir al enamorado). Llamémosle Lisias, hijo de Céfalo. (No es difícil imaginar a Céfolo dando a su hijo consejos similares). Lisias es un hombre bien situado, un triunfador, un destacado defensor de las libertades democráticas que pronto se hará famoso por su oposición a los oligarcas, un orador de renombre, celebrado por la claridad de su juicio y su sobria lucidez'”. Es un personaje urbano, crítico y encantador. Prefiere una casa en la ciudad a los paseos por el
campo. Ve la vida con claridad. Le desagradan los discursos grandilocuentes. Desconfía de las pasiones fuertes, tanto en sí mismo como en los demás; es sensato, amable y honrado. Ofrece a Fedro una amistad sensual controlada racionalmente.
Si Fedro decide hacerse su amante, ninguno de los dos verá el mundo de manera distinta. Ninguno «se convertirá en otra persona», posibilidad que Lisias teme y desprecia. La relación será agradable, estará llena de buena voluntad y de ventajas mutuas. Y lo más importante, permitirá a ambos conservar su autonomía y su integridad. Lisias está orgulloso de su integridad. (Afirma ver y juzgar a Fedro sin envidia, celos, pasión ni interés egoísta.) Su concepción de la objetividad se refleja en una prosa sobria y casta en la que no tienen cabida veleidades pasionales ni llamadas al sentimiento con metáforas y ritmos. El mensaje transmitido por su estilo oratorio es que la racionalidad es algo directo, cerebral, que surge únicamente del logistikón. Con un amante así, Fedro puede confiar en que no se producirán trastornos graves. Podrá ver a este hombre y conversar con él toda su vida en el mercado o en las reuniones públicas sin sentimientos de vergüenza, celos ni cólera. Jamás experimentará la sensación de estar huyendo de él.
Fedro parece hallarse ante una alternativa definida tajantemente: por una parte, el desapego benefactor de Lisias; por otra, la peligrosa pasión del amante enloquecido. ¿Qué decisión adoptará? Él es un hombre lúcido al que atraen los ideales de la salud, la cordura y el dominio de sí mismo. Se dedica al ejercicio físico con un celo poco común y se preocupa mucho de su salud corporal. No sorprende que un
joven así tema a la persona enamorada y que tenga formada una imagen devastadora de esta clase de locura. Tampoco llama la atención que un joven vulnerable descoso de alcanzar la fama y preocupado por conservar su autonomía juzgue atractiva la propuesta de Lisias. Innumerables feministas ofrecerían un consejo semejante a una mujer-Fedro; y sabemos que tendrían razón, si consideramos cierta imagen de la persona enamorada, imagen que, a menudo, se corresponde con la realidad. En palabras de Sócrates, los amantes aman a los mancebos como el lobo al cordero. Los corderos tienen motivos sobrados para intentar protegerse todo lo posible."

Martha Nussbaum
La fragilidad del bien



"Si tuviéramos que albergar algunas dudas sobre los libros del Sr. Gradgring en cuanto a su visión de la humanidad, tal vez éstas atañen el sentido totalizante de la vida social -podríamos advertir cierto celo y repulsa en el Sr. Grandgrind a la hora de defender su causa. Y si defendiera su causa con éxito, tendríamos razones más que suficientes para exhortarlo a permanecer, no sólo en nuestros hogares y escuelas, moldeando la ulterior percepción de nuestros hijos, sino también en las escuelas de política pública y los estudios de desarrollo, en nuestras oficinas gubernamentales, en los tribunales, e incluso en las leyes escolares -donde la imaginación de la gente se alimenta de la vana conformidad- como partes esenciales de una educación que fomentara el raciocinio público.
Para los griegos de la quinta centuria antes de Cristo no había dos series distintas de preguntas relativas al ámbito de la elección y la acción humana. Las cuestiones estéticas y las cuestiones de orden filosófico-moral eran estudiadas de forma independiente. En cambio, la poesía dramática y lo que hoy llamamos investigación filosófica en el campo de la ética eran vistas como una forma singular de respuesta a una pregunta genérica: a saber, cómo los seres humanos deben vivir."

Martha Nussbaum
Justicia poética: la imaginación literaria y la vida pública



"Vivie en una democracia es respetar el derecho a elegir estilos de vida con los que no estoy de acuerdo."

Martha Nussbaum

"Y de nuevo sobresale el ecléctico filósofo Cicerón por su perspicacia y su buen juicio: él se opuso con firmeza a los juegos de gladiadores que
utilizaban a elefantes, y dio su aprobación y se sumó a una protesta popular contra ellos basada en el argumento de que los elefantes tienen una comunidad (societas) con la especie humana. En ese terreno, como en otros, las afiliaciones estoicas de Cicerón no le impidieron apreciar la verdad; tal vez fuera su lealtad a la academia platónica, más que a la escuela estoica, la que le brindara la necesaria libertad de juicio ético.
Como es evidente, una tradición es una buena guía para los filósofos actuales solamente si sabemos estar al tanto de sus puntos débiles y sus deficiencias.
Aprendemos lidiando con ella y descubriendo sus carencias, pero también apreciando las buenas ideas que todavía ofrece. He escrito este libro con la
intención de exponer los valiosos argumentos y averiguaciones de la tradición, pero también con el ánimo de sacar a la luz sus limitaciones.
Ahora, armados de lo que hemos aprendido, necesitamos aproximarnos al mundo natural en peligro con la realidad científica y la imaginación filosófica y proseguir nuestro trabajo. Las puertas de la ciudad cósmica deben estar abiertas para todos."

Martha Nussbaum
La tradición cosmopolita