"Hasta cierto grado, cada uno de nosotros se casa para hacer las paces con nuestras propias deficiencias. Cuando se es niño, uno no puede estar solo sin su familia y comunidad, y en todos los casos más extremos no está en una posición para irse a montar su vida en otra parte. Para poder sobrevivir como niños, todos hemos tenido que exagerar aquellos aspectos de nosotros mismos que complacían a aquellos de quienes dependíamos, y para que dejaran de pertenecernos esas actitudes y comportamientos que eran inaceptables para ellos. Como resultado, en un grado variable, todos hemos crecido a unas configuraciones desproporcionadas de lo que podríamos ser como seres humanos. Lo que nos falta lo buscamos, y después luchamos en contra de aquellos a quienes hemos seleccionado como cónyuges." 

Sheldon Kopp