“Jamás disfrutarás plenamente del mundo mientras no fluya en tus venas el propio mar, mientras los cielos nos e conviertan en tus ropajes, ni las estrellas en tu corona, ni te percibas como el único heredero del mundo entero y aún más que eso –pues la tierra está poblada de otros hombres, cada uno de los cuales es, como tú, un heredero único-; (jamás disfrutarás plenamente del mundo) mientras no puedas cantar y hallar deleite y regocijo en Dios, como los avaros lo encuentran en el oro y los reyes en sus cetros (…) mientras que no te hayas familiarizado tanto con los procederes de Dios en todas las edades como lo estás con tu propio andar y con tu propia mesa; mientras que no conozcas íntimamente la sombría nada de la cual surgió el mundo.”

Thomas Traherne
Tomado del libro de Paramahansa Yogananda Autobiografía de un yogui, pág. 543



"¿Y por qué regla piensas que caminaba? Por una verdaderamente extraña, pero la mejor del
mundo entero. Yo era guiado por una fe implícita en la bondad de Dios; y ella me llevó por lo
tanto al estudio de las cosas más evidentes y más comunes."

Thomas Traherne