“Un aspecto está activo cuando los rayos de dos planetas forman un ángulo adecuado para estimular la naturaleza de la Tierra bajo la Luna y las capacidades menos evolucionadas de los seres animados, de forma que, en el momento de esa configuración, ocasionan un aumento de la actividad."
Kepler

Los aspectos que los planetas hacen entre sí son el factor más importante en la "lectura" de un gráfico.


Erin sullivan


Kepler dio el nombre e "aspecto" en astrología a "un ángulo planetario capaz de estimular la naturaleza sublunar" (Epitomes astronomice libro VI). Dicho de otra forma, los "aspectos" son las distancias angulares capaces de revelar la influencia astral. Además, se corresponden con los lados de los polígonos inscritos en el círculo.

Paul Choisnard
Tratado de astrología científica, página 97



LA  CONJUNCION


"La conjunción de los astros es una enorme ayuda que hay que aprovechar."

Maslama Ibn Ahmad Al-Mayriti
Picatrix, página 257


Es el aspecto más fácil de entender, porque significa simplemente la unión de dos energías planetarias. El aspecto como tal no introduce casi ningún carácter propio, con una notable excepción que estudiaremos mas adelante.
        La principal consideración para describir una conjunción es si los dos planetas que en ella se combinan son o no compatibles. La tabla 4, "Compatibilidades planetarias", muestra qué probabilidad de funcionar constructivamente tiene una conjunción dada. (La tabla también es de cierta utilidad con otros aspectos, aunque éstos compliquen el cuadro al introducir en él sus propias características.) De hecho, es posible convertir cualquier combinación de planetas en una fuente de fuerza, pero es obvio que algunas energías planetarias son más compatibles que otras; las que lo son menos tienden a crear dificultades en la vida de la persona. Sin embargo, se pueden obtener características positivas de combinaciones difíciles, o estropear por completo otras que generalmente son buenas.
        El único rasgo distintivo de la conjunción es que con frecuencia la persona en cuya carta se encuentra este aspecto tiene dificultades para ver claramente sus efectos. En general, la conjunción tiñe completamente la personalidad que al nativo le resulta difícil considerar con cierta perspectiva este aspecto. Pero aunque los efectos de una conjunción puedan ser difíciles de ver para el individuo que la tiene en su carta, para los demás son obvios.
        La conjunción tiene un carácter dinámico. Tiende a significar pautas de acción más bien que maneras de ser pasivas: es decir que generalmente sus efectos consisten en acontecimientos o cambios en la vida de la persona. Tampoco se trata necesariamente de sucesos que acontecen en el mundo físico: pueden ser psicológicos. La conjunción comparte esta riqueza en acontecimientos diversos con los aspectos “duros” o fuertes, de la serie del dos.



ASPECTOS DUROS O FUERTES DE LA SERIE DEL DOS 


Los aspectos de la serie del dos representan generalmente una inestabilidad inherente a la personalidad, en la que hay que trabajar para que sus efectos sean positivos. No podemos permanecer quietos ante las energías de los aspectos fuertes, porque exigen acción y cambio. Como con frecuencia se manifiestan en forma de acontecimientos, estos aspectos son más fáciles de entender que los de la serie del tres, menos pródigos en incidentes.
        Debemos a Mario Jones, un médico de Cleveland, Ohio, una metáfora especialmente adecuada para mostrar los efectos de los aspectos de la serie del dos frente a los de la serie del tres. Sus investigaciones en astrología médica sugieren que los primeros no tienen más tendencia que los segundos a ser indicadores de enfermedades, sino que ambas series indican diferentes tipos de trastornos. De acuerdo con el doctor Jones, los aspectos de la serie del dos coinciden con el comienzo de una enfermedad aguda, que aparece súbitamente en un momento del tiempo y tiene una fase crítica claramente definida. Los aspectos de la serie del tres coinciden con enfermedades crónicas, que van apareciendo lentamente y persisten durante largos períodos sin que sufran crisis definidas. Esto concuerda con el significado psicológico de ambas series de aspectos: la de la serie del dos indica acontecimientos que sobrevienen en un momento determinado, tienen una crisis claramente definida y luego desaparecen, mientras que los de la serie del tres indican estados continuos del ser.
        Tradicionalmente, a los aspectos de la serie del dos se los ha considerado maléficos. Incluso cuando asociaban planetas considerados favorables, los astrólogos del pasado los trataban como fuentes de riesgo. En alguna medida, los astrólogos modernos se van al otro extremo cuando consideran los aspectos fuertes como origen de una tensión generalmente constructiva cuyo resultado es el crecimiento de la personalidad. Esto puede ser cierto y es, de hecho, una buena manera de considerar los aspectos de la serie del dos, pero no reconoce su naturaleza inherente difícil en determinadas circunstancias. La verdad está, como tantas veces sucede, entre ambos extremos.
        En cuanto los aspectos del dos representan pautas energéticas inestables y que exigen un cambio, provocan dificultades cada vez que el individuo se niega a permitir que éste suceda o si se encuentra en una situación en que el cambio no pueda producirse fácilmente. Estos aspectos suelen ser implacables en su impulso hacia el cambio y la desorganización, y es sumamente importante que se les deje margen para expresarse. No es simplemente cuestión de liberar sus energías de modo que no puedan hacer daño; si se las libera de la manera adecuada, son el único recurso real por medio del cual puede producirse cualquier clase de cambio creativo. Las personas cuya carta consiste casi exclusivamente en aspectos de la serie del dos han escogido, en esta vida, seguir una senda evolutiva en la que tanto los riesgos como las recompensas son grandes. Quienes tienen principalmente aspectos de la serie del tres han escogido un camino más seguro, con menos riesgos, pero también con menos recompensas.
        Las personas que han elegido la senda de la serie del dos y han alcanzado éxito en ella pueden o no llegar a ser importantes en el mundo. De todas maneras han asimilado importantes lecciones psicológicas y espirituales, y los demás sienten fuertemente su poder y su energía. Son las personas a quienes con frecuencia describimos como "sabias".
        Sin embargo, los que tienen este tipo de carta, pero no dominan la energía, suelen encontrarse entre los peores perdedores y dan la impresión de ser víctimas de todas las desdichas imaginables. Pero, por fortuna, estos casos extremos son raros. Lo interesante es que las cartas de las personas más dotadas y afortunadas suelen ser similares a las de los individuos improductivos y fracasados: el hecho de tener muchos aspectos de la serie del dos apunta a una situación de todo o nada.
        Igual que en el caso de la conjunción, en los aspectos de la serie del dos son muy importantes los planetas implicados. Algunas combinaciones son más difíciles que otras, ya sea porque las energías de los planetas son intrínsecamente conflictivas, o porque sus pautas energéticas se oponen abiertamente a las convenciones sociales. Ciertas combinaciones planetarias pueden ser más difíciles de manejar en unas épocas que en otras. Por ejemplo, es obvio que en la época victoriana, a aquellos aspectos que, en la carta de una mujer, indicaran una urgente necesidad de expresión sexual se los habría considerado mucho más maléficos que hoy en día.


LA OPOSICION (180º) El simbolismo de este aspecto es en gran medida lo que se esperaría de él: polaridad, lucha, conflicto, etcétera, pero también asociación y cooperación, así como conciencia de uno mismo. Se la puede comparar por sus efectos con la casa siete, cuyos significados se derivan del hecho de que está en oposición con la casa uno.
        Sean cuales fueren las energías vinculadas por la oposición, están combinadas de tal manera que producen inestabilidad y cambio por mediación del conflicto. Si examinamos el conflicto, podremos ver que se genera entre una parte de uno mismo que ha sido proyectada y otra que se experimenta como interior. Dicho de una forma más concreta, la oposición significa un conflicto entre un factor externo y uno interno, y el factor externo es el resultado de una energía interna que el nativo todavía no entiende como algo que está dentro de sí mismo.
        Por ejemplo, muchas personas con el Sol en oposición con Urano tropiezan continuamente con gente que les complica la vida. Para ellas es fácil verse corno víctimas de esa gente, pero si se fijan mejor podrán ver como ellas mismas hacen inevitable esa confrontación, que se produce por la acción de un aspecto del yo al que no se ha dado expresión adecuada y que ahora pugna por liberarse mediante la ayuda de otra persona. Algunos nativos con este aspecto funcionan a la inversa, es decir, intentan revolucionar la vida de los demás enfrentándose a ellos.
        El individuo que siente que los demás lo perturban ha de tener claro que su subconsciente está utilizando a la persona cosa o situación perturbadora a manera de espejo para encararse con una parte de si mismo que luego intentará hacer consciente. Es decir que la oposición es un aspecto que, mediante tales confrontaciones, es potencialmente capaz de elevar el nivel de conciencia. Por ello, en general, sólo funciona bien en aquellas personas que están dispuestas a conceder espacio en su vida a las energías de oposición que las desafían. Muchos seres humanos no se permiten darse cuenta de que ellos mismos contribuyen a producir todas las confrontaciones en que se ven metidos, ni de que en cada una de ellas hay algo de sí mismos que es preciso hacer consciente y aceptar corno propio. Por eso siguen empeñados en librar la batalla representada por la oposición, sin progresar en absoluto y sufriendo mucho.
        Con una oposición, el objetivo es reconocer que ambas energías planetarias nos pertenecen, y que debemos permitir que las dos dominen para no encontrarnos una vez más convertidos en víctimas de una fuerza aparentemente externa que encarna esa energía a la que no permitimos expresarse. El objetivo es un estado de equilibrio perfecto entre las dos energías que intervienen en la oposición: representa lo que hay de asociación y cooperación en el aspecto.
        Alcanzar el equilibrio no es igualmente fácil con todas las oposiciones. Algunas, en las que las energías de los planetas que intervienen son muy contradictorias, son más difíciles de resolver que otras. Son las oposiciones a las que tradicionalmente se considera maléficas, como Luna-Saturno, Saturno-Neptuno, Marte-Neptuno, etc. A veces, toda una vida se centra exclusivamente en equilibrar tales energías. No obstante, la energía y el aumento de conciencia que se obtienen al resolver con éxito una oposición son inmensos. La oposición es un ejemplo excelente de ese carácter de todo o nada que poseen en diverso grado los aspectos de la serie del dos. Es el aspecto más poderoso después de la conjunción, y lo sigue muy de cerca. Muchos astrólogos la consideran menos poderosa que la cuadratura, pero según mi experiencia no es así. Simplemente, la cuadratura puede llamar más la atención porque representa problemas más difíciles de resolver, posiblemente porque el conflicto en si es más difícil de definir.


CUADRATURA (90º) La cuadratura es la bestia negra de muchos astrólogos. Incluso algunos que son por lo general positivos en su manera de pensar vacilan al hablar de este aspecto. Como sucede con la oposición, las energías vinculadas por la cuadratura son tremendamente dinámicas. Las cuadraturas indican cambio. Las dos energías están en conflicto, pero aquí, a diferencia de la oposición, no se trata de un choque frontal. Las energías vinculadas por la cuadratura se interfieren mutuamente no porque vayan en direcciones opuestas, sino porque funcionan sin comprenderse. Sus objetivos son diferentes, no opuestos, de modo que alcanzar uno de ellos dificulta la obtención del otro. En muchos sentidos, la cuadratura es una prueba de la validez de algún tipo de afirmación que uno ha hecho en su vida, o incluso de la totalidad de la vida. Pero no es inevitable fracasar. Simplemente, uno se enfrenta con una cuadratura para ponerse a prueba. Y del mismo modo que la oposición, este aspecto proporciona una extraordinaria energía cuando se lo resuelve.
        La resistencia es importante como idea clave en el caso de la cuadratura. Se trata de un principio cósmico que conocemos en su forma más pura como materia. La ley fundamental de la materia es que dos objetos materiales no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo: cuando alguien trata de forzarlos a que lo hagan, se resisten. El universo material en su totalidad se podría ver como un conjunto de resistencias por obra de las cuales una vida se ve limitada en su libertad y forzada a tomar una forma definida. El lector atento observará sin duda la similitud de esta idea con el concepto de Saturno. La semejanza no es accidental, en cuanto Saturno es el planeta de la realidad material, y la cuadratura es el aspecto de la realidad material. Así como el primer paso en la creación del universo es tomar conciencia de lo que no es yo (la oposición), el segundo paso es crear las resistencias que llamamos materia (la cuadratura). De este modo, dos planetas vinculados por una cuadratura representan energías que se resisten la una a la otra y se fuerzan mutuamente a adoptar una forma de comportamiento definida. De alguna manera se limitan la una a la otra, pero también en gran medida incrementan recíprocamente su individualidad.
        El problema es que, en tanto que con la oposición había generalmente una energía que parecía externa mientras que la otra daba la impresión de provenir del interior del yo, con la cuadratura el conflicto de una persona puede darse entre factores totalmente internos, entre factores totalmente externos o entre factores internos y externos. Puede ser, por ejemplo, que dentro de uno haya dos energías, ninguna de las dos bien comprendida, que estén en conflicto, y éste se mantiene simplemente porque uno sólo tiene conciencia de la tensión, no de sus causas. No importa qué forma asuma la cuadratura; generalmente es difícil ver con exactitud cómo se conectan las energías y qué clase de conflicto hay entre ellas.
        La característica más importante de este aspecto es que sea cual fuere el dilema que se plantee, lo único que lograremos si intentamos luchar contra sus efectos reprimiendo sus energías y expresando solamente aquellas que podemos aceptar es que el mismo problema vuelva a aparecer una y otra vez. Sólo si nos adaptamos a los cambios a los que conducen los conflictos podremos llegar a armonizar hasta cierto punto las energías de la cuadratura. De todos modos, este aspecto genera un cambio continuo, incluso cuando funciona mejor. Puede haber progreso si lo admitimos, pero la cuadratura jamás llega a un punto de estabilidad. Si pensamos en este aspecto como resistencia, corno materia que se resiste a la presión, vemos claramente que la unida manera válida de afrontarlo es movernos de acuerdo con las limitaciones impuestas por el universo, y no tratar de superar la resistencia atravesándola, del mismo modo que no intentaríamos pasar a través de una pared en vez de salir por la puerta.


LA SEMICUADRATURA (45º) Y LA SESQUICUADRATURA (135º) Consideramos juntos estos dos aspectos porque ambos se basan en la división del circulo por el número ocho (incluso hay quien los llama octil y trioctil). Bien puede ser verdad que cada uno representa un modo ligeramente diferente de vincular energías, pero a estas alturas y sean cuales fueren, las diferencias que hay entre ellos perecen demasiado nimias para que valga la pena observarlas.
        No son aspectos débiles. Una semicuadratura o una sesquicuadratura exacta es más importante que una cuadratura de varios grados de orbe, y muchos astrólogos tradicionales que han hecho caso omiso de estos aspectos supuestamente menores se han perdido una valiosa información.
        Tanto la semicuadratura corno la sesquicuadratura pertenecen a la nueva familia de aspectos descubiertos por Johannes Kepler en el siglo XVII. Ptolomeo no los reconoció, pero si se lo lee cuidadosamente, queda bien claro que en general usaba los aspectos de manera muy diferente a la nuestra. Al parecer, los medía simplemente de signo a signo: es decir que para que dos planetas estuvieran en cuadratura, simplemente tenían que estar en signos que se encontraran a 90º el uno del otro. Esto podía hacer que una cuadratura se redujese a 61º si un planeta estaba muy al comienzo de un signo y el otro muy al final del otro. Un método así, similar al que emplean los astrólogos hindúes modernos, oscurecería por completo la visión de la semicuadratura y la sesquicuadratura. Sin embargo, en el método moderno de dividir en círculo por números enteros pequeños, la semicuadratura y la sesquicuadratura se derivan lógicamente de la cuadratura. En realidad, muchos astrólogos, entre ellos yo, hemos dado incluso un paso más, dividiendo 45º por dos y usando también todos los aspectos basados en múltiplos de 22,5º.
        La naturaleza exacta de estos aspectos es difícil de concretar. Comparten todas las características de los aspectos de la serie del dos en cuanto representan una vinculación dinámica entre dos o más energías, que da por resultado inestabilidad y cambio. Los estudios de la forma en que los ciclos de los planetas en tránsito afectan a la vida de las personas han comprobado que estos dos aspectos representan momentos de crisis similares a los indicados por la cuadratura, pero generalmente no tan intensos. Como la cuadratura, constituyen retos a algún tipo de afirmación formulada o de posición tomada por el individuo, y hay resistencias en juego. Por el momento y desde el punto de vista operativo, es útil considerarlos como si fueran cuadraturas. Lo mismo que pasa con éstas, los factores que participan en el conflicto pueden ser totalmente externos, internos y externos o totalmente internos. Generalmente a los múltiplos de 22,5º se los trata de manera similar.




En la cuadratura, el torrente de la libido se sale de su cauce: si el ser desciende, es la perversión o la neurosis; si se eleva, es la sublimación. La cuadratura es la fuente de los desequilibrios más profundos así como de las grandes creaciones humanas.

André Barbault, pág. 78
Del Psicoanálisis a la Astrología



LOS ASPECTOS BLANDOS O SUAVES DE LA SERIE DEL TRES



La serie del tres se establece dividiendo el circulo por tres y sus múltiplos, generalmente seis y doce. Aunque evidentemente los aspectos generados por la división por nueve pertenecerían a esta familia, los astrólogos están menos seguros de su naturaleza, de manera que me ocuparé solamente del trígono, el sextil, el semisextil y el quincuncio.
        A los aspectos de la serie del tres se los llama “blandos” o suaves porque su acción es menos dinámica y generalmente menos áspera que la de los aspectos "duros" o fuertes. Los aspectos de la serie del dos son inestables y tienden a imponer cambios' mientras que los de la serie del tres producen pautas energéticas que no sólo son estables, sino que de hecho se resisten al cambio. Los atributos de nuestra vida que provienen de aspectos de la serie del tres son aquellos de los que podemos estar seguros de que sobrevivirán a todos los cambios vitales.
        Sin embargo, los aspectos de la serie del tres no son realmente estáticos. Su resultado es, de hecho, progreso y cambio, pero tienen el efecto global de no producir un cambio neto. Simbolizan un equilibrio dinámico, una situación en la que dos o más procesos primarios ocurren simultáneamente y cada una cancela los efectos del otro.
        El mejor ejemplo de equilibrio dinámico es el cuerpo humano. La ingestión de alimentos y la eliminación de desechos se dan en perfecto equilibrio, con el resultado de poco cambio neto. Si uno come demasiado, aumenta de peso si come poco, lo pierde. Tanto el aumento como la pérdida de peso son signos de que el equilibrio dinámico del cuerpo está alterado. El cuerpo tiene sus propios mecanismos que se resisten a los trastornos de su equilibrio dinámico.
        Los trígonos, los sextiles y los demás aspectos de la serie del tres tienen la misma función en la vida. Una carta en la que estos aspectos escaseen significa a menudo un individuo que tiene dificultades para encontrar el equilibrio y cuya vida parece hallarse en un estado de cambio constante. Pero el cambio crea también el potencial de crecimiento, de modo que demasiados aspectos de la serie del tres pueden constituir de hecho una interferencia en el proceso de evolución, tanto espiritual como psicológica. Es lo que yo llamo "la maldición del trígono". Esta expresión sirve simplemente para señalar que los aspectos "buenos", como se solía denominar a los de la serie del tres, pueden tener consecuencias negativas. Un predominio de estos aspectos indica que uno ha escogido una evolución de curso relativamente seguro y con pocos riesgos, pero también con menos posibilidad de crecimiento. Elegir el camino de los aspectos fuertes no es ni mejor ni peor que optar por el de los suaves; es simplemente una cuestión de estilo. La moral, la integridad personal y el coraje no tienen nada que ver con una ruta evolutiva por oposición a la otra.
        Como ya he indicado un exceso de trígonos, sextiles, semisextiles y quincuncios puede crear problemas. Cuando uno está atrapado en una situación en la que parece necesario cambiar, es probable que no haya energía suficiente para ponerse en movimiento. Las personas que tienen demasiados aspectos "blandos" pueden parecer letárgicas, como si esperasen que el universo tome las decisiones por ellas o que las circunstancias las obliguen a seguir un camino de acción. O bien pueden simplemente reaccionar una y otra vez de la misma manera ante el mismo problema.
        Por el lado positivo, un poco de energía rinde mucho con los aspectos de la serie del tres. En especial con los trígonos, el universo y el ser interior ofrecen poca resistencia a una actividad apropiada para los planetas que los forman. Casi parece que la actividad estuviera destinada a suceder. Y sin embargo, generalmente sirve para mantener una situación establecida, no para producir un orden nuevo corno tenderían a hacer los aspectos de la serie del dos.


EL TRIGONO (120º) Es el aspecto más potente de la serie del tres, aunque sus efectos son sutiles, especialmente si andamos en busca de acontecimientos. Como los demás aspectos de esta serie, el trígono indica que las energías que vincula de ninguna manera se resisten ni están en conflicto entre sí. Se encuentran en un estado de equilibrio reciproco. Cada vez que optamos por actuar de acuerdo con la naturaleza de las energías combinadas por un trígono, la acción es fácil y sin tropiezos, siempre y cuando escojamos actuar dentro del marco de un orden establecido en nuestra propia vida. La acción del trígono no se presta a alterar circunstancias que puedan tener vigencia en un momento dado, a no ser para restablecer el equilibrio después de un estado de desequilibrio previo. En los aspectos comunes (los que se producen entre dos planetas en el cielo en un día determinado, no en la carta natal), los trígonos significan con frecuencia el final de un periodo de actividad y el restablecimiento de la paz y la quietud tras una etapa de confusión. Las personas con muchos trígonos en su carta suelen resistir mejor que otras la confusión y la tensi6n, como si no se dieran cuenta de que está sucediendo algo especialmente desfavorable. No es insensibilidad, sino el resultado de un equilibrio interior que difícilmente se altera.
        Los trígonos significan acontecimientos en los que el sujeto tiene una actitud pasiva. Parece como si las cosas le cayeran en las manos y se resolvieran por sí solas. Por ejemplo, alguien con su Marte natal en cuadratura con Júpiter puede tener un gran sentido de la oportunidad y saber cuándo ha de actuar (suponiendo que la persona sea lo bastante disciplinada para no actuar precipitadamente, lo cual constituye una tendencia negativa de este aspecto). Cuando alguien tiene éxito con esta cuadratura, es probable que los demás se lo atribuyan a que aprovechó la oportunidad y aplicó hábilmente las energías. Sin embargo, con Marte y Júpiter en trígono parece como si las cosas funcionaran “por suerte”, o por lo menos así se lo puede ver desde fuera. De hecho, lo que sucede es que en los asuntos de la vida indicados por el trígono, el individuo tiene una intención positiva y una expectativa optimista que no consideran siquiera la posibilidad del fracaso. Además, la energía de este aspecto no es lo suficientemente tormentosa como para hacer que uno asuma riesgos que con toda probabilidad no conducirán al éxito. Ser capaz de seguir adelante en lo que sea sin sensación de tensión ni de resistencia y sin empeñarse en forzar demasiado las circunstancias es una garantía casi infalible de éxito. Se podría establecer una analogía con las artes marciales, en las que la táctica principal es dejar que las energías del agresor se autodestruyan no ofreciéndoles resistencia, e incluso colaborando con ellas. Así es posible volver a encauzarlas en beneficio propio con un mínimo de esfuerzo. Con frecuencia, los trígonos funcionan de este modo.
        Su principal fallo es su pasividad. Cada vez que el entorno le exige que cambie o que se adapte, el individuo se encuentra con que le falta energía. Las viejas pautas indicadas por el trígono persisten, e incluso si temporalmente se las soslaya, no tardan en reaparecer. Algunos astrólogos han descrito las cartas con un exceso de trígonos como demasiado fáciles, cuando de hecho pueden ser difíciles. A veces refuerzan de tal manera los efectos negativos de un aspecto fuerte que lo hacen casi imposible de cambiar.
        Generalmente los trígonos sirven al propósito positivo de proporcionar un centro estable a la existencia, capaz de resistirse a la inestabilidad con que lo amenazan los aspectos fuertes y de sobrevivir a ella. La combinación de aspectos fuertes y suaves es lo ideal.


Los trígonos pueden ser muy manipuladores y muy buenos en manejar a la gente, y podemos emplear mal nuestros talentos si carecemos de integridad.

Liz Greene
Significado astrológico del Sol


Todos podemos fastidiarla por completo con cualquier configuración de la carta, incluidos los trígonos. Todo lo que tenemos que hace es identificarnos con ellos, permitirles que nos conviertan en perezosos respecto de nuestras habilidades innatas, convencernos a nosotros mismos de que todo es gratis en la vida y reprimir las cuadraturas y las oposiciones de nuestra carta. Acabamos de joderla con nuestros trígonos. Los trígonos pueden ser muy manipuladores y sirven muy bien al propósito de manipular a los demás, al punto de que podemos usar indebidamente nuestros dones si carecemos de integridad. Los trígonos no dicen nada excepto que el ego lo tiene fácil para combinar las energías planetarias y nada más. La afirmación verdaderamente relevante es la que uno mismo hace.


Liz Greene

El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 144








EL SEXTIL (60º) Como este aspecto se basa en la división del círculo por seis, es menos intenso que el trígono, y presenta también una ligera diferencia cualitativa. El número seis es el producto de dos por tres; así pues, el sextil comparte algunas características con los aspectos de la serie del dos, en cuanto exige más dinamismo para realizar su potencial. El sextil es al trígono lo que la oposición en a la conjunción y, como la oposición, el sextil a menudo genera un aumento de conciencia. Una diferencia aun' más importante con el trígono es que generalmente el sextil representa circunstancias en las que uno tiene que movilizar cierta energía para sacar provecho de la situación que se le ofrece. Así como el trígono con frecuencia significa que las cosas se resolverán solas, con el sextil hay que colaborar. De ahí que la palabra clave básica para este aspecto sea “oportunidad”.
        Aunque para realizar el potencial del sextil se requiere un poco más de esfuerzo que con el trígono, no es un aspecto tan limitador. No es tan potente en el sentido de mantener el orden establecido, ni es tan probable que indique que una persona está atrapada en un equilibrio irrevocable. Pero, al igual que un exceso de trígonos, un exceso de sextiles puede indicar falta de dinamismo en la vida y la tendencia a adoptar una actitud pasiva ante la existencia. También como el trígono, el sextil sirve de amortiguador contra el cambio demasiado rápido y contra la inestabilidad. El número total de trígonos y sextiles se puede usar como índice de la capacidad que tiene una personalidad de resistir la tensión y la desorganización sin reaccionar exageradamente ni perder la perspectiva.
        En la práctica, la distinción entre sextiles y trígonos en la carta natal no es muy importante. Puede serlo cuando se compara la carta con las posiciones de los planetas en un momento dado después del nacimiento (los tránsitos). En este caso, es probable que los contactos por el sextil y por trígono difieran.


Un sextil es un aspecto de hacer las paces con algo. Es un aspecto de armonía, pero la armonía está en medio de dos cosas bastante distintas, así es que es una armonía estimulante, un intercambio creativo. Un trino es también un aspecto de armonía, pero esto implica signos que pertenecen al mismo elemento. Los signos del mismo género son tan similares que hay una especie de identificación inconsciente sin reflexión. Ninguna energía es generada. Con los sextiles hay bastante diversidad para crear movimiento.

Liz Greene
Significado astrológico del Sol



EL SEMISEXTIL (30º) y EL QUINCUNCIO (150º) He aquí dos aspectos que se basan en la división del circulo por doce. Aunque hay algunas diferencias entre un doceavo del circulo (el semisextil) y cinco doceavos (el quincuncio), no son grandes.
        Sólo últimamente han empezado los astrólogos a establecer un contacto claro con lo que simbolizan estos dos aspectos. En el pasado, los observadores se limitaban a señalar que ambos se basaban en la mitad de un sextil, y por lo tanto llegaban a la conclusión de que esencialmente eran sextiles débiles. Luego no ha resultado ser así. En realidad, la opinión sobre estos dos aspectos ha cambiado mucho: de evaluarlos como débilmente benéficos se ha pasado a considerarlos decididamente difíciles.
        Lo que mejor simboliza el problema que plantean estos aspectos es el hecho de que unen puntos situados en signos que no tienen ninguna relación recíproca. Los signos que están en oposición, cuadratura, trígono y sextil tienen muchas similitudes, pero los que están en semisextil y en quincuncio no tienen ninguna.
        Sin embargo, la naturaleza de los aspectos no surge de las relaciones entre los signos. En realidad sucede lo contrario: las relaciones entre los signos se generan a partir de los números que dividen al círculo para formar los aspectos. Pero, de todas maneras, la naturaleza ambigua de las conexiones basadas en los múltiplos de 30 se aclara con esta comparación.
        Consideremos el semisextil y el quincuncio como basados en el número doce, que es igual a cuatro veces tres. Así como el sextil adquiere un poco del dinamismo de la oposición debido al hecho de que seis es igual a dos por tres, podemos esperar que el semisextil y el quincuncio tengan algunas de las dificultades de la cuadratura, y de hecho parece ser así.
        Los semisextiles y los quincuncios combinan la naturaleza pasiva de la serie del tres con la tensión y el sentimiento de incomodidad típicamente asociados con las cuadraturas. Se podría decir que representan conexiones entre entes que no tienen conexión lógica, y no parece que haya suficiente energía para cambiar la relación.
        La naturaleza de estos aspectos se puede aclarar más aún si señalamos que el significado de las Casas seis y ocho deriva de los quincuncios que forman con la casa uno. De modo similar, las características de las casas dos y doce provienen de los semisextiles que forman con la casa uno. Todas estas casas, a excepción quizá de la segunda, representan dominios de la vida un tanto difíciles y ambiguos, en los que muchas personas encuentran dificultades.
        Pero las dificultades indicadas por el semisextil y el quincuncio no son de aquellas de orden cósmico que convierten la vida en una tragedia. Estos aspectos representan tensiones y dificultades molestas, pero generalmente demasiado triviales y entretejidas en la trama de la vida cotidiana para que el cambio valga la pena. La excepción a esto es que, de acuerdo con muchos investigadores, parece haber una conexión entre los quincuncios, las enfermedades y la muerte.
        Un dilema típico de estos dos aspectos es la opción forzada entre dos situaciones que exige desprenderse totalmente de una y adherirse a la otra. Y resulta que, cuando intentamos hacerlo, no nos podemos liberar de la alternativa a la que hemos de renunciar. Un quincuncio o un semisextil entre el Sol y la Luna, Poe ejemplo, significa que la cooperación entre la conciencia y las emociones no es fácil, y que los deseos emocionales del nativo a menudo están en conflicto con lo que éste ha escogido conscientemente como el camino recto. Se tiene la sensación de tener dentro dos entes completamente diferentes, hasta el punto de que ni siquiera se pelean entre sí; simplemente, cada uno funciona como si el otro no existiera.
        La única solución que cabe sugerir para estas tensiones es tomar aguda conciencia de las pautas de dificultad y desapegarse emocionalmente de ellas de manera que se las pueda ver con claridad y hacer lo que sea necesario para alterarlas. El problema usual con estos aspectos es que sus efectos negativos son tan sutiles y están tan entretejidos en la estructura de nuestro propio ser que no nos dejan ver con claridad lo que sucede.




NOTAS GENERALES


En distintas cartas natales es posible observar la existencia de los mismos aspectos entre dos planetas pero cada aspecto debe ser valorado en función del conjunto que representa cada Carta Natal y, por tanto, no es válido recurrir a "recetas preelaboradas". En el mejor de los casos, estas recetas pueden ser útiles como indicativas, simples orientadoras para el análisis, pero en ningún caso se puede elaborar un informe basándose únicamente en ellas; es necesario captar el sentido de conjunto, el patrón planetario íntegro de una Carta Natal.

Jorge César Parodi
Astrología y psicología transpersonal, pág. 78




"Podemos decir que los aspectos inarmónicos indican "deseos", mientras que los armónicos indican falta de deseos o la facilidad para expresar un hecho en la vida. Aunque es verdad que los aspectos inarmónicos producen tensiones, también es cierto que cierta cantidad de tensión es necesaria para vivir. Esto no quiere decir que los aspectos inarmónicos sean buenos, sino que dependen de cada situación."

Eloy R. Dumon
pág 135 Manual de Astrología Moderna



Aparentemente, los planetas funcionan bien cuando están juntos y, a menudo, confieren gran popularidad, y también gran reconocimiento.

F. S.


Los aspectos son "líneas de fuerza" entre los diversos centros de energía (los planetas) en el campo energético que forma la carta.

Stephen Arroyo



El punto medio entre dos planetas representa sencillamente, al menos en teoría, el lugar zodiacal en que se fusionan sus actividades de modo más concentrado. Se consideran "puntos sensibles", y obviamente hay muchos, pues en teoría cada par de planetas tiene dos puntos medios en mutua oposición.

Dane Rudhyar
Dimensión Galáctica de la Astrología


El aspecto astrológico expresa un vínculo asociativo o disociativo, una combinación de principios representados por los planetas en aspecto. El aspecto traduce la interferencia de las energías instintivas que encarnan los planetas. Pone en contacto las múltiples tendencias del carácter y del destino.

André Barbault. pág 64
Del Psicoanálisis a la Astrología



Las cuadraturas y las aposiciones no significan que estemos obligados a elegir uno de los planetas. Son un reflejo de la percepción que tiene el yo del conflicto como algo irreconciliable, y generalmente llevan implícita, por lo menos en parte, la represión de uno de loe planetas que forman el aspecto.

Liz Greene, pág. 159
Los Planetas Interiores



La distinción entre aspectos fuertes y suaves es en realidad la diferencia en la forma en que percibimos nuestra realidad. Podemos modificar y expandir las percepciones de nuestro yo, y nada las cambia de un modo más poderoso que un enfrentamiento con contenidos previamente inconscientes. Es posible obtener una gran armonía y sacar beneficio de las cuadraturas y las aposiciones, aunque esto signifique generalmente explorar las dimensiones desconocidas de la personalidad; y es posible que la armonía no se pueda mantener todo el tiempo; sobre todo cuando un tránsito difícil moviliza el aspecto natal.

Liz Greene, pág. 159
Los Planetas Interiores



Por lo general nos negamos a reconocer lo que tiene de incómodo un aspecto difícil -o incluso negamos el contacto por entero-, y entonces eso aparece en nuestra vida desde afuera, una y otra vez, de una manera u otra. Si podemos llegar a reconocer nuestra propia ambivalencia, en vez de echar la culpa al mundo exterior y a los demás, eso es ya un gran paso hacia adelante en cuanto a aprender a manejar un aspecto difícil. Con los aspectos suaves, al parecer tenemos una propensión innata a suponer que podemos nadar y guardar la ropa, pero como estamos abiertos a las posibilidades (al sextil y al trígono se los equipara, respectivamente, con energías de tipo mercuriano y jupiteriano), solemos encontrar maneras de combinar, sin demasiado esfuerzo, los principios planetarios.

Liz Greene, pág. 159-160
Los Planetas Interiores



Sean cuales fueren, los planetas unidos por un sextil tienen la capacidad de combinarse de un modo muy creativo, y ventajoso para la evolución y la psique del nativo. Los sextiles son talentos o dones potenciales que requieren que se les preste atención y se trabaje con ellos para poder desarrollarse plenamente.

Howard Sasportas, pág. 123
Los Planetas Interiores


Las conjunciones son los aspectos más intensos, y no dejan margen para relajarse. Una se siente obligado compulsivamente, desde la infancia, a enfrentarse con esas energías.

Liz Greene, pág. 209
Los Planetas Interiores


Las personas que no tienen cuadraturas les resulta más difícil manejar los conflictos cuando se les plantean. No se trata de que no los tengan, sino de que, cuando surgen, no se sienten preparadas para afrontarlos. Tienen tendencia a desplomarse bajo el peso de la presión y el esfuerzo.


Richard Idemon, pág 272
Astrología de las Relaciones


Las energías representadas por dos planetas en aspecto, sea cual sea éste, estarán entretejidas e interconectadas.

Richard Idemon


La oposición representa la polarización más extrema de las energías de cualquier pareja planetaria. La persona normalmente maneja la tensión al desconocer uno de los planetas y proyectar sus cualidades indeseables en los demás.

Donna Cunnihgan





Las oposiciones dan equilibrio, objetividad y la capacidad de contemplar las cosas con una clara perspectiva. Nos hacen capaces de ver a los demás. Una falta de oposiciones indica que en realidad, el nativo no puede ver a los demás con objetividad, es decir, sin tener en cuenta sus propias necesidades y deseos.

Richard Idemon, pág. 259
Astrología de las Relaciones



La sesquicuadratura es un aspecto de continua insatisfacción. Corno sugiere una realización que crea un nuevo estímulo, tiene una especie de constante avidez. No puede descansar con facilidad, debe seguir en pos de una nueva realización, y por eso la considero un aspecto que implica una brillante creatividad Además, es maravillosamente neurótica, porque jamás da la sensación de establecerse ni de sentirse clamada ni asentada. En comparación tanto con la semicuadratura como con la sesquicuadratura, la cuadratura es un aspecto más relajado.

Richard Idemon, pág 117
Astrología de las Relaciones


Un aspecto es esencialmente una relación entre dos términos dados; antes de juzgar estos dos factores en presencia, hay que fijarse en su relación, su influencia recíproca. Es manifiesto que existe generalmente una relación armoniosa, un acuerdo, una alianza, en el trígono y el sextil; y en la oposición y la cuadratura, una relación disonante, un desacuerdo, una tensión.
        Los sectores en los que cae el aspecto nos dicen entre qué campos se hace la asociación o el conflicto, a qué niveles aquélla o éste afectan. Los sectores que intervienen a través del juego de las regencias amplían el campo de acción de la relación, a menudo más a través de la repercusión que por su intervención directa.

André Barbault, pág. 226

Tratado Práctico de Astrología




En relación del aspecto, puede considerarse a cada planeta como un personaje, un compañero de la partida jugada. Si los astros son "benéficos", la armonía sugiere la noción de una asociación de dos bienhechores; la disonancia, una disensión entre estos bienhechores. Si son "maléficos", la armonía puede hacer una asociación de malhechores, o la adaptación de un malhechor al servicio de una buena causa (en la medida en que uno de los dos astros pueda estar al servicio de un bien); la disonancia es en general una guerra civil de malhechores de la cual el nativo paga las consecuencias. En el aspecto de un "maléfico" con un "benéfico", se considera que el más aventajado en la armonía sea sobre todo el primero; y en la disonancia, el más desaventajado el segundo.

André Barbault, pág. 227-228
Tratado Práctico de Astrología




La principal diferencia entre una cuadratura y una oposición radica en el hecho de que las limitaciones y frustraciones de la cuadratura se hallan dentro del individuo, mientras que las oposiciones son pérdidas y separaciones derivadas de los demás.

Isabel M. Hickey, pág. 225
Astrología Espiritual



La energía que se muestra a través de los aspectos en la carta natal no es constructiva ni destructiva. La energía es pura, y está a nuestra disposición para que la usemos o abusemos de ella. Se la rotula corno buena o mala, según como la usemos.

Isabel M. Hickey, pág. 82
Astrología Espiritual



La Astrología muestra que la relación de cuadratura entre las fuentes de energía destruye la forma, poniendo en circulación la energía encerrada en las diversas estructuras que la Naturaleza construyó; los aspectos en trígono constituyen el lado constructivo de la Naturaleza, por los que se crean, nutren y contienen formas orgánicas para liberarlas cuando se encuentren configuraciones destructivas.

Isabel M. Hickey, pág. 77
Astrología Espiritual


En una carta natal, los grandes trígonos son figuras sumamente ambivalentes, que indican una aptitud o talento natural en el ámbito de los planetas y signos involucrados... Cuando en una carta llena de contactos más turbulentos aparece un gran trígono, lo más común es que el nativo “se oculte” en él y, mientras le sea posible, proyecte el resto de sus aspectos sobre “ganchos” adecuados. Esto crea una polarización, tanto en el interior de la persona como en el mundo exterior.

Liz Greene, pág. 329-330
Neptuno


Cualquier aspecto entre dos planetas describe una relación entre dos energías vivas, ambas válidas y necesarias para el nativo, y las dos dispuestas a imponer su propio camino. La dimensión más importante de la interpretación de un aspecto no reside en que éste sea “fácil” o “difici1”; la cuestión es si -y cómo- ambos planetas podrían colaborar activamente, de un modo en que, aunque a veces se peleen, en última instancia se los reconozca a ambos como partes de un único yo. Es aquí donde el papel de la conciencia es tan importante, porque es el árbitro entre esas compulsiones psíquicas en pugna que los antiguos veían como el destino.

Liz Greene, pág. 456
Neptuno



Las configuraciones planetarias no describen un destino externo impuesto desde fuera, sino que reflejan nuestro propio carácter, lo que a su vez conduce -consciente o inconscientemente- a crear o encontrar en el mundo exterior aquello que somos por dentro. Y es también el carácter lo que nos hace responder a los acontecimientos externos con interpretaciones y reacciones sumamente individuales.

Liz Greene, pág. 327-328
Neptuno


Las configuraciones mayores evocan arquetipos y a menudo se expresan de una forma muy burda. Forman complejos... Las hay de diferentes clases, y combinan energías planetarias en forma de relatos dinámicos, y con frecuencia míticos... Las configuraciones mayores se expresan como temas o relatos arquetípicos.

Richard Idemon, pág. 76
El Hilo Mágico



La persona sin cuadraturas no está preparada para luchar.

Richard Idemon



A los "aspectos difíciles" yo los llamo "aspectos de resistencia", y mediante la resistencia se consolida el esfuerzo por evolucionar. A los pretendidos aspectos "fáciles", como el trígono y el sextil, yo los llamo "aspectos de aceptación". En ellos no hay nada que fomente la evolución.

Richard Idemon, pág. 81
El Hilo Mágico



Un gran trígono supone tradicionalmente que la persona es muy afortunada, pero desde un punto de vista psicológico implica siempre la pronunciada acentuación de un elemento, y por ende, la carencia de otro.

Liz Greene
El Desarrollo de la Personalidad, pág. 106




El Yod ha sido definido como una configuración muy difícil de sobrellevar, pues los dos quincuncios hacen referencia a la necesidad de permanentes ajustes en la vida de la persona a fin de lograr mantener un laborioso equilibrio.

Jorge César Parodi
Astrología y psicología transpersonal, pág. 121



La astrología moderna reconoce que los aspectos inarmónicos pueden considerarse como "constructores de formas"; esto significa que la tensión que producen, tiene como "finalidad" generar un esfuerzo que apunte a expandir la consciencia, ya que resultará necesario concentrar la misma sobre el núcleo de conflicto, a fin de comprenderlo y elaborarlo.

Jorge César Parodi
Astrología y psicología transpersonal, pág. 179-180



Las características de una determinada combinación planetaria, sea cual sea el Aspecto, serán muy similares, incluso aunque se manifiesten de forma distinta. Por ejemplo, una persona con un contacto entre Marte y Plutón siempre se verá influenciada por los deseos de supervivencia, por el valor y por el espíritu de lucha, tanto si se trata de un Trígono como de una Cuadratura o de un Quintilio, aunque de diferentes formas.

Sue Tompkins
Los aspectos en astrología


Un aspecto natal es un proceso continuo. Si es un tránsito sin un aspecto natal, es una experiencia que la persona atraviesa pero quizá, no sea una sobre la cual tenga que construir su vida. Si es natal, es necesario conocer qué dimensión de la vida debe incluir y concienciar. Tiene que establecer alguna clase de relación con ella para vivirla.

Liz Greene
Entrevista con Nicholas Campion


Si les resulta difícil tener una idea de cómo pueden llegar a interactuar entre sí las configuraciones planetarias, les sugiero que intenten imaginar a los planetas como seres humanos. De hecho, esto es lo que hicieron los griegos: los veían como dioses, completos y con personalidades individuales, características físicas y patrones de comportamiento. Traten de percibir quién es amigo de quién en una carta natal, como si fuera una comunidad de personas que intentan convivir y formar lazos según sus afinidades y antipatías naturales. La dinámica de grupo no es menos aplicable al grupo interior, y es de eso de lo que nos estamos ocupando. Es una comunidad de "subpersonalidades" o de necesidades y atributos interiores, y cada uno de los planetas se alienará según los otros sean amigos, enemigos o neutrales. lo mismo se aplica para los planetas en los signos. Cada planeta se sentirá cómodo en ciertos signos e incómodo en otros. Algunas configuraciones tienen amigos. A veces, un aspecto o planeta estará aislado o separado. Así como un grupo o comunidad puede elegir un chivo expiatorio o señalar a una persona o familia que parece diferente, los grupos de planetas que tienen afinidad se confabulan contra un aspecto único o difícil que no "calza bien". Desde un punto de vista psicológico, significa que de manera consciente reconocemos y expresamos las configuraciones favorecidas, y tratamos de cambiar, sofocar o repudiar las "inadaptadas".

Liz Greene
Barreras y límites, pág. 117



Los trígonos y sextiles (...) se ocupan más de la consolidación después de una experiencia de separatividad o separación (... )los trígonos son la concreción de algo que se inicia al momento de una cuadratura y es desafiado al momento de una oposición. Un sextil es el período que media entre una conjunción y una cuadratura, y parece  reflejar un tiempo de siembra antes de poner algo en acción en el mundo exterior

Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 188-189


Una acumulación de ciertas señales astrológicas puede señalar estructuras o patrones psicológicos difíciles que pueden sugerir una tendencia hacia la psicopatía (enfermedad del alma). Sin embargo las señales astrológicas por sí mismas no bastan para reconocer el potencial de convertirse en un psicópata o para explicar tal desarrollo de estos "padecimientos del alma". Como siempre, el ambiente, la socialización, los modelos familiares, y la historia juega un importante papel y no el único, ya que también afectan el nivel de conciencia y el libre albedrío.

Liz Greene

Los esfuerzos de individuos no hacen que un aspecto desafiante desaparezca. Lo que cambia es la forma en la cual un patrón arquetípico es manipulado y expresado.

Liz Greene
Significado astrológico del Sol


Los aspectos tensos de los planetas exteriores dificultan enormemente a los planetas personales la obtención de espacio para respirar o encontrar vías flexibles de expresión cuando están siendo acorralados.

Liz Greene


Un sextil es un aspecto que apunta a hacer las paces con algo. Es un aspecto de armonía; pero la armonía se da entre dos conceptos disimiles, lo cual la convierte en una armonía estimulante, en un intercambio creativo. Un trígono es también un aspecto armónico, pero intervienen en él signos del mismo elemento. Estos signos son tan similares que se da una identificación inconsciente sin reflejo alguno. No se genera energía alguna. Con el sextil, en cambio, hay suficiente diversidad para crear algún tipo de movimiento.


Liz Greene
El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 275




Stellium

Cuando varios planetas se unen para formar una conjunción múltiple, que los astrólogos denominan apropiadamente un stellium, indica un cambio de un tipo aún más trascendental, particularmente si uno o más de los planetas exteriores están involucrados. Tales configuraciones sirven como motores de cambio de la historia, indicando cambios sísmicos en la imaginación cultural en múltiples niveles simultáneamente. Cada vez que ocurren a lo largo de los siglos, vemos un capítulo en la conciencia colectiva cerrándose y otro abriéndose, un proverbial "cambio de guardia" en una área u otra. 

Ray Grasse
Stelliums, Astrología Mundana y el Arte de la Gran Imagen

El escritor y erudito esotérico Manly Palmer Hall pudo haber sido el primero en sugerir que las guerras mayores a menudo son acompañadas o precedidas por alineaciones de múltiples planetas. Esto no se debe simplemente a que los stellium son intrínsecamente negativos o violentos, sino porque señalan cambios sísmicos en la conciencia, de los cuales la guerra y la revolución son las expresiones más turbulentas. Piense en la palabra "revolución" en sí, que es un término astronómico que describe la finalización de un ciclo, algo que viene círculo completo, y luego iniciar de nuevo. Los efectos de los stellium son revolucionarios en el sentido más verdadero de la palabra.
Hay innumerables ejemplos de esto de la historia reciente. La guerra hispanoamericana fue precedida por una alineación de seis planetas en Sagitario a principios de diciembre de 1899; El estallido de la Primera Guerra Mundial fue acompañado por una conjunción cercana de seis planetas en Acuario durante enero de 1914, todo dentro de seis grados; La entrada de América en la Segunda Guerra Mundial siguió en los talones de una alineación importante en Tauro en mayo de 1941; Y la línea de planeta múltiple en Acuario de febrero de 1962 precedió a la casi apocalíptica Crisis de Misiles Cubanos más tarde ese otoño. A esa breve lista añadiría la formación de siete planetas (incluida la Luna) que se produjo en enero de 1994 en Capricornio, seguida sólo unas semanas más tarde por la horrible matanza de cientos de miles de hombres, mujeres y niños en Rwanda.
(…)
He llegado a creer que podemos obtener un primer sentido de lo que un gran stellium podría traer al mirar de cerca para pistas sutiles o presagios en el momento de la alineación en sí. Esto se debe a que, a pesar de que los efectos completos de la alineación no se sentirán de inmediato, estos efectos anunciarán su presencia en forma de "símbolos de semilla" desde el principio. Estos pueden aparecer en cualquier cantidad de lugares, como películas, libros, programas de televisión u otros desarrollos sociales.
(...)
… los eventos históricos rara vez son el resultado de un solo patrón planetario por sí mismo, y es importante que consideremos las múltiples causas que pueden juntar sus energías en un solo desarrollo, ya sea la Reforma Protestante, Pearl Harbor o 9 / 11.
(...)

... uno no conoce verdaderamente el significado completo de una configuración planetaria hasta que los niños nacidos durante ella crezcan y hagan su marca en el mundo.

Ray Grasse
Stelliums, Astrología Mundana y el Arte de la Gran Imagen


… los alineamientos de los cuerpos celestes en sus ciclos y patrones compartidos parecen correlacionarse razonablemente ya veces asombrosamente bien con la experiencia de los individuos en sus vidas personales y también con las actitudes y creencias cambiantes adoptadas por la humanidad colectiva a medida que la civilización se mueve ahora. La realidad nos muestra esto mucho, pero sigue siendo reservado sobre los cómos y los porqués que subyacen a la manifestación.


Bill Herbst
El camino astrológico por delante


Los aspectos de los planetas al MC y al AS poseen una gran influencia sobre la evolución general de las facultades y de las cualidades innatas.

Paul Choisnard
Tratado de astrología científica, página 95



Hay una gran diferencia estre el cuadrado y la oposición, ya que si Marte esrá en Aries y la Luna en Cáncer, los efectos disarmónicos (de la cuadratura) serán invertidos... Y de manera similar, cuando Marte está en Escorpio y la Luna en tauro, aun cuando se encuentren en oposición, no solo no indica obstáculos al logro, sino que también se convierte en causa de progreso y buena reputación.

Valens Vettius
Antología
Tomada del libro Astrología Hermética de Eduardo Gramaglia, página 63