Los aspectos adversos de Saturno muestran cómo el ego se endurece y cristaliza. El sufrimiento tiene que destruir eso. No hay otro modo, salvo abandonando al yo personal.

Isabel M. Hickey, pág. 228
Astrología Espiritual





SATURNO EN ASPECTO CON EL SOL


El individuo con contacto Sol-Saturno suele luchar con la vida. Bastante pronto se da cuenta de que tiene que trabajar duro para obtener lo que valora. Por muy extrovertido o desenfadado que pueda parecer, existe una característica de energía controlada y disciplinada en él. Los aspectos Sol-Saturno producen una deliberación meticulosa y una preocupación por sentirme protegido de la vida para que ésta no lo derribe de un puñetazo. La persona Sol-Saturno suele ser muy consciente de su responsabilidad, a veces hasta un punto que puede ser perjudicial para su libre expresión. No tuvo la oportunidad de ser niño y nunca ha aprendido a tener esa confianza inocente en la abundancia de la Vida que le permitirla estar mas relajado.
        El individuo Sol-Saturno suele tener bastante éxito aunque, por lo general, después de que Saturno haya transitado sobre su Saturno natal y de que él haya adquirido la experiencia necesaria. Pero la gente Sol-Saturno suelen ser también unos fracasados totales, dándose este aspecto en las cartas de alcohólicos (en especial la oposición). Si el contacto es bastante exacto, la persona puede ser extremadamente ambiciosa o declarar que no tiene ninguna ambición. La persona con Sol-Saturno trabaja duro por lo que valora. Las metas que alcanza no le suelen satisfacer. Lo que realmente importa es la fuerza, la confianza en sí mismo y el florecimiento de una identidad consciente, integrada y bien definida que obtiene al intentar satisfacer sus propósitos.
        Con este contacto incluso con aspectos armónicos, las condiciones de la infancia suelen ser difíciles. Ello implica inmediatamente que la relación con el padre puede aportar algún tipo de desengaño. A menudo se siente una frialdad y un rechazo por parte del padre, o una insistencia en la obligación, las formas y los valores materiales. A veces, el padre puede ser cariñoso y amable pero también débil, acaba decepcionando al niño porque no puede asumir el papel de fuerza y protección necesario para su equilibrio psicológico. También puede representar un lastre en la familia por su mala salud.
        Esta asociación de los contactos Sol-Saturno con un fallo en la relación progenitor-hijo tiene implicaciones importantes en la esfera de las relaciones personales. En las mujeres puede producir una hostilidad hacia los hombres que se exprese consciente y abiertamente, o que se mantenga inconsciente, en su interior.
        En un hombre con contacto Sol-Saturno, aparece la necesidad de probarse a sí mismo y a su padre, porque siente que el fracaso de la relación es una indicación de su inadecuación personal. Se suele exteriorizar la naturaleza de la verdadera lucha y el hombre demuestra, a veces compulsivamente, que puede tener éxito. Pero en realidad, no es el éxito material lo que busca. Lo que le permitirá contar consigo mismo es una sensación de importancia, de mérito personal y una aceptación de su propia masculinidad en general, no en una forma sexual. Al individuo con contactos Sol-Saturno no le basta los símbolos corrientes de importancia e identidad que la mayoría de los hombres acepta conscientemente. Debe construir su propia definición de mérito y experimentar su propia capacidad de controlar, dirigir y gobernar su vida. Resulta irónico que los contactos Sol-Saturno puedan expresar tanto el extremo de herencia de dinero y posición, como el de pobreza y falta de oportunidad. Pero en ambos casos, el individuo debe ganarse su identidad y sus valores si quiere que sean reales.
        Las personas con un fuerte contacto Sol-Saturno suelen experimentar una especie de culpabilidad si se sienten demasiado felices o se relajan demasiado. A veces puede darse una profunda necesidad de abnegación que en algunos casos es tan exagerada que el individuo provoca su propia ruina por un mal juicio de la situación, por una enfermedad funcional o mediante algún tipo de martirio justo en el momento en que sus sueños amenazaban con convertirse en realidad.
        La gente con contactos Sol-Saturno se siente atraída por los símbolos religiosos saturnianos. El hombre ha interpretado a Dios según su propia imagen y el Dios de la persona Sol-Saturno tiene las cualidades de Sol-Saturno. Esta forma de expresar mentalmente su significado interior es la misma que la expresión típica en la que el medio ambiente o el padre es el malo de la película. Aunque se trate de lo que una persona entiende por deidad, padre, capacidad de tener éxito o su papel como ser humano, un contacto Sol-Saturno sugiere que no recibirá ayuda externa a lo largo de su camino hacia el descubrimiento de su propia identidad.




El Sol en aspecto con Saturno o Quirón Los aspectos de Saturno y Quirón al Sol —todos ellos; no sólo los difíciles— pueden traer algún tipo de problema al Sol. En el caso de los planetas exteriores hemos de llegar a algún tipo de compromiso entre nuestras dimensiones individual y colectiva: encontrar un lugar en el que mantener el territorio de nuestro ego al mismo tiempo que expresamos los sueños, deseos y necesidades de un todo mayor. Eso puede frenar el desarrollo del Sol. Con los aspectos de Saturno o Quirón al Sol ocurre algo diferente: nuestro brillante sentido solar del potencial individual se ve limitado por los límites de nuestra existencia humana y por la conciencia del dolor humano, de manera que puede resultarnos difícil mantener la fe en nuestro sentimiento de ser especiales y nuestro poder creativo. Al igual que ocurre con los planetas exteriores, con los aspectos Sol-Saturno y Sol-Quirón se requiere algún tipo de compromiso. No obstante, este compromiso puede ser adquirido con dolorosa lentitud debido a que la luz del Sol es eclipsada por los inamovibles límites de la realidad y la fundamental injusticia de la vida. El reconocimiento de los fallos propios, así como la victimización propia de Quirón pueden dificultar la fe en las posibilidades del futuro. Naturalmente, la herencia paterna es aquí relevante. Los aspectos Sol-Quirón pueden representar a un padre que ha sido herido por la vida y ha perdido la esperanza o que machaca la autoestima de sus hijos porque eso es lo que a él le hicieron. Por su parte, los aspectos Sol-Saturno pueden describir a un padre cuya chispa creativa ha quedado aplastada por las responsabilidades terrenas o cuya incapacidad de enfrentarse al mundo le ha procurado problemas materiales crónicos. Estas configuraciones no indican que necesariamente el padre sea un fracaso en un sentido general; pero la persona con aspectos Sol-Quirón o Sol-Saturno sienten normalmente que la relación falla en algo. Esto puede deberse a que el padre no ha sido capaz de enfrentar los desafíos de Saturno o Quirón y ha devenido en persona retraída, negativa, hipercrítica o incapaz de responder a las necesidades de su hijo. O quizá le tuvo que abandonar porque no tenía otra opción, o porque su matrimonio naufragó. El compromiso exigido entre el Sol y Saturno o Quirón se complica si el padre no provee a su hijo de un modelo positivo. Cuando el Sol no brilla Estos aspectos no están diciendo que «el padre falló estrepitosamente», ni tampoco que «uno está demasiado dañado para ser creativo y satisfecho de la vida». Única- mente afirman que en el carro de Apolo habrá que hacer sitio para Saturno y Quirón en su diario surcar los cielos. La luz solar deberá ser vivida dentro de los límites terrenales, aceptando la imperfección y respetando las cosas tal y como son. El Sol debe ser capaz de brillar dentro de esa estructura pesada, de esa carne imperfecta y mortal. Necesita brillar a pesar del hecho de que lanza sus rayos desde una especie de prisión. Si conseguimos esto, podremos transformar la prisión, aunque parezca una prisión desde el punto de vista del espíritu. Si, por el contrario, abandonamos, la depresión, la ira, la negatividad, la autocompasión y la desesperanza serán los resultados más obvios. Es importante para las personas con aspectos Sol-Saturno o Sol-Quirón seguir luchando, incluso en tiempos muy difíciles. Sentir lástima de uno mismo y exigir a los demás que compensen nuestras dificultades reales o imaginarias no es de mucha ayuda. La lucha llena de energía al Sol y le concede fuerza y esperanza. Si se abandona el combate, los sentimientos de impotencia y de inferioridad pueden ser proyectados y eso puede formar la base para la búsqueda de cabezas de turco en los de más. O puede ser que proyectemos esos sentimientos en nuestros propios hijos y acabemos envidiándolos y siendo hipercríticos con ellos, lo cual perpetuará el problema al transmitirlo a la generación siguiente. Estos aspectos son extremadamente desafiantes y requieren mucha honestidad e integridad por parte de uno. Quejarse de que la vida no es gratis no va a mejorar la situación. Los aspectos Sol-Saturno o Sol-Quirón afirman enfáticamente: «Tu luz solar debe aterrizar en el mundo real. Deja de lloriquear y ponte manos a la obra. Las recompensas serán equivalentes a las dificultades». Tal vez no sea una luz perfecta, pero pue- de ser una luz fuerte y resistente que procurará calor y sanación en este mundo, más que iluminar una visión trascendente más allá del alcance humano. Si la luz no se encarna dentro de los límites terrenales puede resultar demasiado frágil, carente de fuerza y tenacidad y fácilmente apagada por los retos mundanos. Con los aspectos entre el Sol y Júpiter a menudo existe el sentimiento de que uno puede conseguir todo lo que se proponga y que el cielo es literalmente el límite. Con los aspectos Sol-Saturno o Sol-Quirón, uno piensa: « ¿Pero quién soy yo para creerme tan especial?»? El sentido de la limitación es a veces abrumador. Si uno es consciente de esos sentimientos, es doloroso pero es posible luchar para mantener una llama perdurable. Si uno no es consciente de esos sentimientos, pueden producirse resultados muy destructivos. Con los aspectos Sol-Saturno o Sol-Quirón, uno debe aceptar que el vehículo del dios no es perfecto y que tiene defectos. A veces quedará dañado, se caerá o se romperá; pero puede parchearse y es suficiente para llevar la luz. Se puede generar así una luz indestructible que no podrá ser extinguida por las decepciones de la vida. El Sol, aun atemperada su luz por los límites de la realidad, sigue brillando porque no hay esperanza de que la vida sea como Disneylandia.

Liz Greene
El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 150




SATURNO EN ASPECTO CON LA LUNA



Tradicionalmente, los contactos Luna-Saturno tienen una mala reputación, se dice que indican una personalidad sensible hasta la morbosidad, con restricción, inhibición, recatamiento y dificultad en la expresión de los sentimientos, timidez y falta de imaginación.
        Los contactos Luna-Saturno, incluso los suaves, sugieren que las experiencias de la infancia se basaron y definieron según las líneas saturnianas, con gran énfasis en la obligación y en los modelos concretos de conducta. A veces los contactos Luna-Saturno coinciden con una infancia de penurias económicas. En otros casos se da una abundancia de confort material pero poco calor o espontaneidad en el aspecto emocional. La madre suele demostrar poco cariño o decepcionar al niño d. alguna manera.
        Con este aspecto se suele dar una soledad lúgubre e incluso con la aparente estabilidad de los aspectos fáciles, existe una inhibición y aislamiento que no son fáciles de eliminar. Suele haber una fachada exterior aparentemente fría y eficiente. Los contactos Luna-Saturno suelen darse en la personalidad que gusta de aparentar ser práctica, aunque no es más que la típica substitución saturniana de valores. Con este contacto suele darse una profunda soledad y, en especial, una necesidad de lazos sentimentales. Existe un ansia de raíces, tradición y de estructura física de la unidad familiar.
        Este contacto suele darse entre gente que ha sido expuesta a los sistemas religiosos más dogmáticos, con un énfasis en la forma ruda y cumplidora de la deidad. Aunque a menudo no sea por culpa directa, los padres suelen ser una carga y un desengaño para el niño. El individuo debe crear su propio sentido de continuidad y seguridad emocional. No puede refugiarse en los dulces recuerdos de la niñez porque suelen ser bastante desagradables y no puede depender de otros emocionalmente para formar un nido en el que pueda acurrucarse y no tenga que crecer. Si se deja llevar por sus instintos, se deprime y, en algún momento de su vida, se da cuenta de que debe cortar con el pasado si quiere convertirse en un ser humano maduro.
        En la carta de un hombre, la Luna tiene cierta influencia sobre la elección de la mujer por representar el temperamento de su madre y el tipo de relación que tuvo con ella. Debido a que no reconoce sus sentimientos y los expresa todavía menos, el hombre con Luna-Saturno atraerá a mujeres especialmente instintivas y dominantes. Igual que está a merced de sus sentimientos y estados de humor (una de las características típicas de Luna-Saturno) también está a merced de las mujeres a través de la vulnerabilidad e infantilismo de sus sentimientos. Normalmente sufre desengaños con las mujeres.
        Una de las oportunidades más importantes que este contacto ofrece en el tema natal de un hombre es la posibilidad de llegar a una armonía con sus sentimientos, y de disfrutar de una verdadera independencia emotiva, algo poco corriente. La seguridad de los lazos familiares es ilusoria y es muy peligroso pensar que, debido a ellos, se tiene el derecho de exigir apoyo emotivo a los demás. Los padres pueden morir, los compañeros desaparecer y los hijos crecer. La persona con contacto Luna-Saturno está fomentando el dolor y el desengaño si intenta apegarse a estas cosas por su necesidad emotiva.
        En las cartas de mujeres, los contactos Luna-Saturno suelen asociarse con la mala salud y parece ser cierto en la práctica. Especialmente con la conjunción, suele darse una propensión a las enfermedades crónicas. Las emociones que no se pueden expresar libremente por los canales ordinarios suelen hacer un "cortocircuito" y descargarse en el cuerpo. Las enfermedades producidas por los contactos Luna-Saturno suelen ser un símbolo de los sentimientos frustrados de una mujer que no se expresa de forma abierta y espontánea a causa de su pasado, su sentido del deber y su miedo al rechazo y a la humillación. A veces el cuerpo físico expresa un desengaño emotivo. En muchos casos el origen del problema se halla en los sentimientos más que en el cuerpo.
        Un contacto Luna-Saturno sugiere una dificultad en la expresión de los sentimientos, lo cual puede incapacitar a una mujer para aceptar su propia feminidad. A veces, esto está ligado a que la relación con la madre durante la infancia produjo sensaciones de rechazo, aislamiento e inadecuación.




SATURNO EN ASPECTO CON MERCURIO



Tradicionalmente se considera que Mercurio en aspecto con Saturno produce profundidad de pensamiento, una mente astuta, cuidadosa y detallista, rápida visión de los negocios y, como lado negativo, una tendencia a la depresión, la melancolía, con puntos de vista estrechos y rígidos y una tendencia a tergiversar o a ser evasivo. Parece existir cierta relación entre los contactos Mercurio-Saturno, especialmente los "difíciles", y los problemas del habla, como la tartamudez, y del oído. Las conjunciones, cuadraturas y oposiciones exactas tienen también relación con la estupidez o falta de inteligencia.
        Mercurio¿, al simbolizar la razón fría, el sentido común, y al inclinarse por los negocios o el comercio así como por los logros intelectuales, suele llevarse bien con Saturno, sea cual sea el aspecto. Queda claro que una combinación de estos dos planetas implica tacto, sagacidad y diplomacia.
        Sin embargo, existe mucha gente que vive el lado menos agradable de estos aspectos, lo cual se hace más evidente en los temperamentos intelectuales. Con frecuencia se siente gran frustración en el área de la comunicación y una sensación de que las capacidades mentales de uno no son adecuadas. Una de las facetas menos atractivas de los contactos Mercurio-Saturno es el mentiroso crónico e incorregible.
        Los contactos Mercurio-Saturno sugieren una sensación de inadecuación o incertidumbres mentales que, en la infancia, suele verse agravada con la opinión paterna de que el niño no puede pensar por si solo porque es sólo un niño y por lo tanto se le suprime todo pensamiento o idea independiente que entre en conflicto con las opiniones de sus mayores. Es frecuente encontrar niños con contactos Mercurio-Saturno que no rinden en el colegio y no porque sean tontos o poco originales sino porque suelen creer que son tontos y trabajan tan despacio, con tanto miedo a cometer errores, que los que les rodean menosprecian su inteligencia. Mercurio-Saturno puede igualmente convertirse en un contacto pedante y que intenta compensar su sentimiento de inferioridad dando mucha importancia a sus logros intelectuales (que suelen costarle mucho esfuerzo y no tienen la gracia natural del temperamento mercuriano).
        Los contactos Mercurio-Saturno se dan con frecuencia en casos de educación incompleta o inacabada o de un curriculum académico exagerado. El temperamento Mercurio-Saturno se siente más atraído por las lecciones prácticas de la vida diaria, en las que no hay competencia con mentes más rápidas o fluidas, y compensatorias, desarrollando una gran capacidad para asuntos terrenales. A veces el individuo es pragmático y falto de imaginación, sobre todo porque el terreno del pensamiento abstracto le asusta. Puede sentirme inepto cuando se encuentra con un temperamento más intelectual o educado, volviéndose entonces cínico y sardónico para defenderse de lo que inconscientemente considera una mente más competente. Para un Mercurio-Saturno, puede resultar difícil aprender cualquier cosa sin esfuerzo, tanto en el caso del temperamento taciturno como en el del locuaz. No se fiará de lo que le digan a menos que él mismo lo haya experimentado y se asegure que lo entiende perfectamente. Con frecuencia, el lado más difícil del contacto Mercurio-Saturno es la pérdida del verdadero significado y de la comprensión genuina. Pueden entenderse los hechos y el aprendizaje puede ser impecable, pero se ha perdido la vida que trasciende a la estructura.
        La persona con un fuerte aspecto Mercurio-Saturno acumula lentamente lo que considera que es la verdad ya que no conoce otra forma de adquirirla. En mayor o menor grado le están cerrados los rápidos canales de la comunicación de las opiniones con lo que se ve obligado a construirme su propia estructura. Puede parecer muy materialista y falto de imaginación pero suele tener una considerable cantidad de ilusiones. Su percepción de la delicada relatividad de la verdad puede hacerle convertirse en un mentiroso.
        Los contactos Mercurio-Saturno son muy sutiles y merecen mayor atención puesto que representan la oportunidad de utilizar la mente de forma distinta. Más que una sencilla herramienta de categorización, la mente, poderosa y acostumbrada a concentrarse y a percibir el significado escondido detrás de la forma, puede dirigirse hacia dentro y explorar los rincones más oscuros de la mente. En cambio, cuando la mente está llena de opiniones, Mercurio se convierte en el asesino de la realidad. Cuando ya no existen parámetros familiares que definan lo que es cierto y lo que es falso, el individuo debe buscar más profundamente en su interior para determinar lo que estos conceptos representan para él. La aceptación de esta responsabilidad aporta una gran libertad.




SATURNO EN ASPECTO CON VENUS



En las cartas de aquellas personas poco predispuestas a la introspección o a la comprensión de uno mismo, los contactos Venus-Saturno son los más dolorosos y especialmente para las mujeres. Tanto para los hombres como para las mujeres, la interpretación tradicional acierta bastante al hablar de fracasos o infelicidad en el matrimonio y en el amor, con la secuela consiguiente de desengaño, amargura, miedo y gran sensibilidad al rechazo, que da en los encuentros románticos, un cierto distanciamiento y desconfianza. Más que ningún otro aspecto, el contacto Venus-Saturno amenaza la felicidad personal y, si no se expresa en sus formas más drásticas, se traduce al menos en una inoportuna insatisfacción y una sensación de que jamás se podrá ser feliz o disfrutar de la vida. La soledad y el rechazo de los que tienen contactos Venus-Saturno pueden arruinar toda su vida. Saturno está exaltado en Libra, y los contactos Venus-Saturno son similares o incluso más claros al revelar que las relaciones son el camino para obtener el conocimiento y el desarrollo de uno mismo.
        Las combinaciones Venus-Saturno implican una cierta cantidad de sufrimiento y rechazo en el hogar de nacimiento. Esto puede manifestarse de forma obvia, en una casa en la que nadie se toca o expresa abiertamente su afecto o cariño. También puede vivirse de forma sutil en un hogar con muchos medios materiales, con gran cantidad de regalos y un gran esfuerzo para conseguir todas las comodidades físicas, pero en el que falta un reconocimiento o amor reales y francos por el niño. Existen otros muchos tipos de modelos igualmente complejos de contactos Venus-Saturno, pero todos suelen implicar una falta de verdadero amor en el hogar y, a menudo, esconden una hostilidad o rivalidad inconsciente con uno de los progenitores. Al niño suele irle mejor en cuanto tiene la suficiente edad para alejarse de sus padres y vivir por su cuenta, prescindiendo de la culpabilidad y cataclismo que esto puede producir en el hogar. Cuanto más tiempo permanezca en el seno familiar, mayor será su sensación de inadecuación en la vida de adulto.
        Los contactos Venus-Saturno suelen dar una profunda e incontrolable necesidad de ser amado, así como las características típicamente saturnianas de frialdad y desconfianza.
        Resulta especialmente difícil encontrar hombres que expresen la verdadera vulnerabilidad del contacto ya que nuestra sociedad no acepta que un hombre admita su miedo a no ser amado. Por lo tanto adoptará la fachada típica de Venus-Saturno: frialdad que puede llegar a la crueldad, insensibilidad a las heridas sentimentales de otros, una naturaleza sospechosa y celosa que constantemente y a pesar de las promesas, espera ser traicionada de un momento a otro, sin embargo, una lealtad muy profunda e inamovible hacia alguien abusivo, dependiente o poco merecedor de regalos. El individuo Venus-Saturno suele desenvolverse torpemente en el mundo de los sentimientos. Se siente muy incómodo porque no está acostumbrado a él. Para esta persona, el amor va unido al sacrificio por lo que evitará completamente o hará de sí misma (o de su compañero) el sacrificio que crea que se requiere.
        Los contactos Venus-Saturno suelen afectar, en una mujer a la confianza en sí misma como mujer, no solamente respecto a la definición de “mujer” según la sociedad, sino también a la suya propia. La típica mujer Venus-Saturno tiene unos profundos complejos de inferioridad y de falta de atractivo, independientemente de lo guapa que pueda ser. También es corriente encontrar a mujeres Venus-Saturno que son actrices, modelos e incluso los equivalentes modernos de la hetaira, aunque quizás con menos encanto. Estas mujeres necesitan profundamente ser amadas, admiradas y que se las considere hermosas. Pero esto no es liberación. Se acerca más a la esclavitud del miedo. No es de extrañar que se diga que los aspectos Venus-Saturno crean enemistades entre las mujeres. El miedo y desprecio que se sienten por las de su mismo sexo es el que despierta resentimiento en las demás mujeres.
        La más típica mujer Venus-Saturno representa el papel del ama de casa moderna que ha vendido su alma y sus sueños a cambio de la seguridad de un hogar, un coche y una garantía de tener un pago mensual si el matrimonio fracasa. Por lo general, no escogerá un marido por amor o porque la relación parezca válida, sino porque parece ser seguro y no la puede herir ni alcanzar en sus puntos más vulnerables.
        En algunas ocasiones se puede ver que Saturno intenta sobrecompensar. Es corriente encontrarse a personas Venus-Saturno con relaciones en las que el compañero es una carga emocional o mental, o que es físicamente “inferior” de alguna forma. Las mujeres Venus-Saturno tienen que aguantar a maridos o amantes que desprecian o que, de alguna forma, representan una fuente de infelicidad. Sin embargo, no los abandonan y pondrán mil excusas para mantener la relación.
        Puede que el hombre con un contacto Venus-Saturno no lo pase tan mal como la mujer, pero en los hombres, estos aspectos suelen traducirse en una desconfianza de las mujeres. Suele darse el modelo de cónyuge “seguro”, con el que se actúa en términos de “obligación” que en realidad se asemejan más al "martirio". A veces se da un fuerte resentimiento u hostilidad hacia las mujeres, a causa del miedo. A este tipo de hombre no le gusta la mujer que muestra tener cierta inteligencia o individualidad porque él se mantiene seguro si tiene a las mujeres bajo control. Este es uno de los aspectos que pueden producir un “cerdo macho chauvinista”.
        No hay duda de que éste puede ser un contacto desesperante, especialmente para aquellas personas de naturaleza romántica o sensible. Si está dispuesto a analizar honestamente los motivos propios que han producido los desengaños que experimente, puede aprender muchísimo no sólo de sí mismo sino de la naturaleza del amor y de las relaciones. Este conocimiento que al final se convierte en sabiduría, puede ayudarle a establecer una relación plenamente consciente y libre con un mínimo de proyección inconsciente y un máximo de honestidad. Solamente la persona que ha amado verdaderamente en libertad, desde el corazón y no desde el plexo solar, puede apreciar la naturaleza del regalo que le aporta Saturno en aspecto con Venus. Es cuestión de aprender a amarse a uno mismo ante todo.





VENUS-SATURNO



Parece efectivamente que los aspectos Venus-Saturno -especialmente la conjunción, la oposición y la cuadratura- lo mismo que los aspectos Marte-Saturno, tuvieran cierta relación con la impotencia y la frigidez. Pero cabe preguntarse por qué. Los planetas no nos hacen nada; son símbolos de determinadas pautas de energía psíquica. Pero sin embargo, si uno recuerda las cosas a que se refieren estos planetas, el enigma se vuelve más comprensible, ya que así como Venus y Marte son símbolos de la expresión femenina y masculina, Saturno simboliza -entre otras cosas- el miedo, la necesidad de autoprotección, la compulsión a la defensa. Es probable que, tenga o no conciencia de este sentimiento, la mujer en cuya carta natal aparece una cuadratura Venus-Saturno se sienta profundamente inadecuada, e insegura de sí misma en cuanto mujer; su capacidad de relacionarse -especialmente como la compañera amorosa representada por la arquetípica tocaya mitológica del planeta- ha quedado prisionera de la sombra. Y, por consiguiente, puede ser usada inconscientemente por el lado inferior y oscuro de su naturaleza, como un instrumento de control en las relaciones, como un factor de inhibición antes que como expresión consciente de colaboración y participación. Venus-Saturno no nos dice nada respecto del desempeño sexual de una mujer, pero permite inferir algo referente a la actitud hacia sí misma en cuanto mujer, que generalmente se encuentra, en algún sentido, menoscabada. Se puede así entender fácilmente la frigidez cuando se recuerda que es el símbolo físico de un estado anímico interior; la palabra misma es una imagen descriptiva, pero no del cuerpo, sino de los sentimientos, que de alguna manera se han congelado, y se mantienen en una dimensión no sólo inconsciente, sino también, y con frecuencia, muy infantil. Para compensar, es probable que la mujer racionalice la situación o le reste importancia, que confunda emoción o sentimentalismo con sentimiento, que muestre una manifiesta y aparente crueldad, dureza y mundano refinamiento; al mismo tiempo, sin embargo, seguirá sin poder establecer contacto con la niña asustada y vulnerable, prisionera en la oscuridad del inconsciente. No es nada asombroso que el cuerpo no responda. La unión sexual es la forma de compartir más completa que nos es dado conocer, pero exige un grado de madurez que la niña asustada no tiene. Por otra parte, una mujer puede funcionar en forma bastante adecuada en un nivel puramente físico, pese a un aspecto Venus-Saturno, porque como ya hemos señalado, la combinación no refleja necesariamente nada físico. Sin embargo, en sus relaciones habrá con frecuencia cierta limitación, alguna restricción o autodefensa, un refinamiento de su capacidad para compartirse con el otro. Que Venus-Saturno tenga reputación de egoísmo será, por ende, comprensible si recordamos que es el egoísmo de la niña insegura, que en su incertidumbre de ser amada, se retrae mientras no haya obtenido pruebas demostrables de que no corre peligro.
        Es probable que las mujeres con un aspecto Venus-Saturno sean frías porque no han aprendido a confiar en su propia femineidad, a reconocerla ni a aceptarla.
        En la carta de un hombre, los aspectos Venus-Saturno reflejan una actitud hacia lo femenino que, en cuanto se da coloreada por la sombra, será con frecuencia bastante oscura. Es probable que un hombre con tales aspectos perciba el anima -su imagen interior de la mujer y su propia capacidad de relacionarse través del cristal de su propia inferioridad inconsciente. Como resultado, proyectará sobre su pareja esta cualidad siniestra. Habrá, generalmente, algún elemento de miedo o de restricción en sus relaciones, y una notable frialdad hasta es probable que manipule a su pareja mediante el sentimiento, con el fin de alcanzar el control aunque por lo común creerá que es ella la manipuladora. Todo esto puede o no estar relacionado con problemas de expresión sexual, pero más frecuente será que afecte al tono sentimental del acto sexual, antes que a su realización física concreta; pero las mujeres son sumamente sensibles a los tonos sentimentales, y es probable que, ante su ausencia o deficiencia, reaccionen de maneras que pueden poner en peligro la relación. Además, y pese a sentirse conscientemente atraído por la mujer, un hombre que mira a través de la lente de su proyección puede verla secretamente corno un ser inferior o movido por un ansia de poder. En ese caso, y aunque sea con sutileza, le dará un trato acorde con la visión que tiene de ella. Y de ahí pueden derivarse toda clase de subproductos, desde la frialdad, el retraimiento y la falta de sentimiento hasta la homosexualidad. En todos estos casos, es menester desenmarañar el anima de la sombra, y llevar a ambas al nivel de la conciencia. Sólo entonces dejará el hombre de proyectar sobre todas sus parejas esa curiosa combinación de oscuros componentes psíquicos.

Liz Greene, pág. 156-157-159
Relaciones Humanas



En una mujer este tipo de aspecto es rara vez fácil de manejar, y por lo común exige mucha reflexión sobre sí misma y una profunda investigación de las imágenes y motivos inconscientes antes de que el planeta "atrapado" -en este caso Venus- pueda ser liberado. Sin embargo aquí, como siempre, Saturno representa el papel de Lucifer. Con frecuencia refleja, en el espejo de las relaciones sexuales, la frustración, la soledad y la decepción que obligan a una mujer a reconocer su derrota, pero esto responde a un propósito: el de que ella pueda comenzar a mirarse por dentro y a aprender, de manera consciente, el verdadero significado de su sexualidad. Es probable que la sexualidad sea un territorio que la mujer haya de explorar en aras del cultivo de sí misma. Vistos bajo esta luz, los aspectos Venus-Saturno pueden ser valiosos como herramientas de crecimiento y de autoenriquecimiento; y la expresión sexual, en un comienzo tal vez menoscabada, puede convertirse en el sendero por el cual una mujer puede encontrar una realización mucho mayor, y el sentimiento de que hay un significado en su vida.

Liz Greene, pág. 157-158
Relaciones Humanas






SATURNO EN ASPECTO CON MARTE



Los aspectos Marte-Saturno siempre han tenido mala reputación y, para muchos astrólogos medievales y de la actualidad, son una señal de crueldad o sadismo. Incluso los aspectos armónicos entre estos das planetas tienen fama de producir un temperamento frío y egoísta, aunque también pueden dar una buena capacidad de organización y control de la voluntad. Como corresponde a la combinación del pequeño con el gran maléfico, el contacto Marte-Saturno se relaciona con la imprudencia, la tendencia a tener accidentes, la violencia y los conflictos con la autoridad así como una facilidad para atraer enemigos y malos deseos.
        Los aspectos Marte-Saturno son más difíciles en las cartas de hombres al igual que los aspectos Venus-Saturno representan más problemas en las mujeres. Dos de los efectos más difíciles de los contactos Marte-Saturno son una inmensa frustración y una sensación de debilidad y falta de poder. A menudo, el individuo necesita imponer su voluntad en los demás de manera violenta porque tiene miedo de ser controlado. Esto también se puede manifestar de forma más sutil en una manipulación mental, o en una dominación afectiva. Los contactos Marte-Saturno pueden producir este tipo de masculinidad exagerada.
        Los aspectos Marte-Saturno parecen darse con la misma frecuencia en el tipo opuesto de comportamiento, en el que el individuo es extraordinariamente pasivo y desinteresado en luchar por sus propios derechos. Cuando este tipo de comportamiento Marte-Saturno se da en un hombre, suele estar dominado por una mujer y suele ser el favorito de los familiares femeninos porque tiene un carácter amistoso que le impide decir no. Suele tener una profunda frustración, ira y sensación de injusticia que finalmente se puede expresar en una explosión inexplicable de ira o violencia. A veces la frustración puede irse incubando dentro y dirigirse contra él mismo, produciendo enfermedades y una tendencia a la autodestrucción a distintos niveles.
        Como en todos los demás contactos de Saturno, aparece una conexión con los padres, y la infancia del individuo es la clave de muchos de los métodos de conducta de Marte-Saturno. Los dos progenitores, o uno de ellos, puede frustrar tempranamente la voluntad del niño y a veces el padre puede ser agresivo, con la típica autoridad que se expresa con la frase "Hazlo porque lo digo yo". De adulto eso se convertirá en el objetivo de la hostilidad Marte-Saturno. La falta de poder y el recorte de las libertades suelen ser las consecuencias de una disciplina estricta, una responsabilidad prematura, una educación fuertemente religiosa o un control emocional sutilmente dirigido que lleva al complejo de culpabilidad. Suele también reprimirse o castigarse la curiosidad sexual de la infancia.
        Con los aspectos Marte-Saturno a veces se producen malos tratos físicos, tanto en el caso de hombres como en el de mujeres. Este tipo de experiencia en la infancia se traducirá más tarde en inhibiciones o problemas sexuales. Las personas con contactos Marte-Saturno suelen opinar que la mejor defensa es el ataque, lo cual se debe a sus duras experiencias. Tanto si la persona con estos contactos es tímida como vanidosa, padecerá unos profundos sentimientos de inadecuación y de que no sabe funcionar como hombre. Puede que maltrate a las mujeres o que las considere una conquista sexual ya que, así se siente más seguro. Sin embargo, raramente experimenta esa sensación de confianza en sí mismo que proporciona el conocimiento de uno mismo. El individuo con contactos Marte-Saturno pocas veces siente que tenga algún control sobre sí mismo o sobre su vida.
        El precio de los contactos Marte-Saturno suele pagarse en el terreno de la expresión sexual, tanto en los hombres como en las mujeres. El acto se convierte en un símbolo de dominio que se tiene sobre el otro sexo y, en consecuencia, desaparece el placer o unión en el sentido más profundo. El resultado es la frustración. Cuando los contactos Marte-Saturno adoptan esta forma de expresión, igual que en el caso Venus-Saturno, lo que denominamos sexo tiene poco que ver en realidad con el cuerpo físico, ya que las inhibiciones sexuales son de origen emocional, sin una base realmente fisiológica. Estas suelen estar producidas por el miedo al rechazo, la dominación o el fracaso. De la misma forma que los contactos Venus-Saturno pueden producir frigidez, los aspectos Marte-Saturno se pueden expresar en forma de impotencia.



MARTE-SATURNO



Los aspectos Marte-Saturno en la carta de una mujer sugieren algo diferente a los contactos Venus-Saturno. Aquí el problema no es la relación con la femineidad, sino con la masculinidad; es el animus el que debe ser llevado a la conciencia. En este caso, la imagen del hombre en cuanto amante, simbolizado por Marte, se da coloreada por la sombra. Por consiguiente, es probable que la mujer perciba la imagen a través de la oscuridad de su propio lado inferior, de manera que la imagen y esa oscuridad que la tiñe se vuelven sinónimas; y si ambas son proyectadas sobre los hombres, los hombres no pueden parecer muy simpáticos. El animus puede aparecerse como brutal, violento, represivo, tiránico y cruel; o, por el contrario, como débil, abyecto e ineficaz. A menos que se la torne consciente, la sombra se apodera para sus propios fines de los dones intrínsecos del lado masculino de la naturaleza femenina, y los emplea como instrumentos de autoridad o de control. La frigidez sexual se convertirá entonces en un medio de impedir que el hombre sea hombre, en un medio de paralizar su poder, de escamotearle esa sumisión final que la mujer teme, inconscientemente, que él busque, sin darse cuenta jamás de que para él también el acto sexual puede ser una experiencia de sumisión. Las mujeres que tienen aspectos Marte-Saturno pueden ser frías porque no han aprendido jamás a confiar en los hombres, y se verán constantemente enfrentadas con la proyección de su propia (y poco digna de confianza) imagen del animus. O bien puede ser que funcionen con perfecta soltura en asuntos sexuales, tras haber aprendido -dudoso logro- a desconectar la respuesta física del sentimiento, pero que intenten mantener el control de la relación en otros niveles, con el fin de protegerse de la proyectada dominación.
        En al carta de un hombre, la situación se invierte. Marte, en la carta de un hombre, es un símbolo de su virilidad, de su expresión masculina, y cuando Marte se conecta con Saturno, es probable que el hombre este' en las garras de su sombra. Esto pudría generar una pasividad ineficaz, en que el resentimiento forma un secreto rescoldo en el inconsciente. O, alternativamente, podría provocar un exceso de agresividad, que compense los enervantes sentimientos de incapacidad. Parece que los aspectos Marte-Saturno pueden tener cierta conexión con la impotencia, pero también aquí hay que considerar el término como simbólico de una actitud psicológica: la impotencia del yo consciente para expresar en la vida el principio masculino. La impotencia física puede ser un subproducto, pero otro no menos característico es el Don Juan, como también lo son el matón y el hombre dominado emocionalmente por las mujeres.
        Esta capacidad para conocer y actuar es lo que resulta dañada cuando un hombre ha perdido la conexión con su masculinidad, o cuando la sombra está usándolo en su búsqueda de poder. Pero Marte-Saturno refleja dificultades con el principio masculino, no con el desempeño sexual, que después de todo, no es más que un símbolo -entre muchos- de la expresión que da un hombre a su condición de tal.
        También parece que los aspectos Marte-Saturno tuvieran alguna relación con la violencia y con ese par de opuestos que llamamos sadismo y masoquismo. Debemos tener presente la función compensatoria del inconsciente; es decir, que un polo de esta dualidad no puede existir en el nivel consciente sin que su opuesto esté constelado en el inconsciente, aprisionado en la oscuridad, y sin que sea proyectado. Una vez más, estas dos manifestaciones del comportamiento sexual son símbolos de estados psíquicos: si te sientes impotente y desvalido ante la realidad, tienes la alternativa de inclinar la cabeza y atraer sobre ti el castigo de tus pecados, o de salir a conquistar, y si es necesario a destruir el mundo para así superar el sentimiento de incapacidad. En cuanto “perversiones” sexuales, el sadismo y el masoquismo son bastante ambiguos, ya que también es posible distinguirlos en muchos ámbitos que no son sexuales. Pueden ser expresados, por ejemplo, en sentimientos y en palabras, y con frecuencia bajo el disfraz del amor. En última instancia reflejan una actitud psicológica hacia la vida y hacia la expresión del principio masculino; y el comportamiento específicamente sexual no es más que uno de sus posibles subproductos. En todo caso, lo que todas estas pautas requieren es que la raíz de la actitud emerja en la conciencia, y entonces toda la personalidad se verá transformada. Limitarse a tratar la actitud, en cambio, es como tratar cualquier otro síntoma: no hace más que obligar a la enfermedad a que encuentre expresión en alguna otra forma, que bien puede ser más destructiva que la anterior.

Liz Greene, pág. l57-l58-159
Relaciones Humanas



Saturno reacciona ante Marte con una mezcla de gran admiración y envidia disfrazada de desaprobación. Marte es potente en las esferas donde Saturno se siente tímido y torpe. Cuando estos dos planetas están en aspecto seguramente, haya problemas centrados en la confianza en uno mismo y la apariencia física.

F. S.


En una mujer este tipo de aspecto es rara vez fácil de manejar, y por lo común exige mucha reflexión sobre sí misma y una profunda investigación de las imágenes y motivos inconscientes antes de que el planeta “atrapado” -en este caso Marte- pueda ser liberado. Sin embargo aquí, como siempre, Saturno representa el papel de Lucifer. Con frecuencia refleja, en el espejo de las relaciones sexuales, la frustración, la soledad y la decepción que obligan a una mujer a reconocer su derrota, pero esto responde a un propósito: el de que ella pueda comenzar a mirarse por dentro y a aprender, de manera consciente, el verdadero significado de su sexualidad.

Liz Greene, pág. 157
Relaciones Humanas





SATURNO EN ASPECTO CON JUPITER



Según la interpretación más básica, los contactos Júpiter-Saturno simbolizan una elección entre la fe, el fruto de un conocimiento intuitivo del propósito de la vida y el miedo que surge de la identificación y el consiguiente control de las fuerzas del medio ambiente. Las cuadraturas y oposición están relacionadas con un temperamento de vaivén que oscila entre la esperanza y la desesperación y, después de los contactos Venus-Saturno, estos son los aspectos más frecuentes en los suicidios. Casi parejos en tamaño y peso tanto astronómica como astrológicamente, cada uno tiende a iluminar los lados más afilados del otro, dándose con frecuencia un balanceo entre un optimismo ciego que no sabe de disciplinas o comprensión práctica y un pesimismo ciego que no ve ninguna posibilidad de esperanza o de significado en el futuro. Los contactos Júpiter-Saturno se suelen sentir con fuerza en la vida personal porque lo que más afectan son la visión básica de la vida y la filosofía interna.
        Tradicionalmente los aspectos Júpiter-Saturno se asocian con los éxitos o fracasos económicos. Aunque muy posiblemente afecten a este área de la vida, las consecuencias son más un producto derivado que una influencia directa. Normalmente la interpretación de Júpiter sextil o trígono a Saturno incluye una tendencia al bienestar material mientras que el individuo con Júpiter afligido por Saturno a duras penas podrá ir tirando, no será hábil en los negocios y tendrá pérdidas con las especulaciones. Con estas interpretaciones, junto con la reputación de que Júpiter es el "gran benéfico", se puede fácilmente llegar a la conclusión de que la esfera material es la que se verá afectada por los contactos Júpiter-Saturno.
        Sin embargo, Júpiter es un planeta mental, relacionado con una Casa de significado más mental que material. A parte de que el típico carácter jupiteriano considere que se merece lo mejor de la vida y, por lo tanto, lo atraiga, no tiene nada más que ver con el materialismo. La combinación de estos planetas representa una oportunidad de desarrollar una escala de valores diferente y más subjetiva por lo que se refiere a la amplia filosofía de la vida que uno tiene y el significado intuitivo de ésta. Puede que el tipo jupiteriano no sea intelectual en el sentido de poseer una lógica minuciosa, pero suele caracterizarse por la fe y la elevación que le iluminan durante las experiencias más oscuras.
        El contacto de Júpiter con Saturno parece sugerir la necesidad psicológica de transformar dicha fe en una vivencia práctica de tal forma que el individuo pueda realizar lo que intuitivamente percibe como propósito de su vida. Una expresión del contacto Júpiter-Saturno es la del individuo que ha vendido todo a Saturno (o al diablo) y que abandona su búsqueda porque la realidad de la comida, la casa, la posición en la sociedad y la protección de sus sentimientos más vulnerables parecen tener una importancia mayor o al menos, inminente. Si se descuida este aspecto de la vida, el individuo se deprime y pierde toda su jovialidad hacia la mitad de su vida, hallándose rodeado de un mar de rutinas sin sentido que no le aportan ninguna satisfacción. Vive para comer y come para vivir aunque, materialmente sea un hombre de éxito; literalmente ha vendido su alma para conseguirlo. Tiene tendencia a deprimirse profundamente por no encontrar sentido a la vida. Por todo ello, queda claro que las expresiones más extremas de Júpiter-Saturno pueden producir temperamentos depresivos y suicidas.
        También resulta interesante la expresión opuesta de los contactos Júpiter-Saturno. Por lo general, el individuo va de un extremo a otro a lo largo del lento proceso del desarrollo del potencial del aspecto. El individuo puede convertirse en el típico Júpiter-Saturno que trata constantemente de reunir los últimos centavos que le quedan para poder pagar la cena de ese día y que se pasa la vida esperando el golpe de suerte que nunca llega. Este no es un tipo jupiteriano sino un tipo de contacto Júpiter-Saturno que no se percata del potencial del aspecto ni subjetiva ni objetivamente. El verdadero jupiteriano tiene buena suerte mientras que el individuo Júpiter-Saturno debe recurrir a sus amistades para que le saquen de apuros.
        Esto es lo que le da a este contacto la reputación de deshonestidad, pero, por lo general, llega un momento en que se oye la voz interior de la exigencia de Saturno. La falta de honestidad de los contactos Júpiter-Saturno está relacionada con la visión del mundo que tiene el individuo. Por lo general, suele ser la credulidad de alguien que persiste en creer que va a obtener algo a cambio de nada.





Cualquiera con Saturno en conjunción con un planeta exterior es especialmente receptivo a los movimientos y tendencias de masas antes de que emerjan a la superficie de la conciencia colectiva.

Liz Greene
La Dinámica del Inconsciente




SATURNO EN ASPECTO CON QUIRÓN


A menudo, Saturno-Quirón se da cuenta de la miseria del mundo antes que de la alegría.

Liz Greene
El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 327



Si Quirón y Saturno (sobre todo la conjunción) están en aspecto podemos llegar a ser dolorosamente conscientes de nuestros defectos y de nuestra falta de poder para influir en los asuntos colectivos. Esta conjunción sugiere un debilitamiento de nuestra fuerza y de nuestra capacidad para salir adelante, y describe la vulnerabilidad, tanto personal como colectiva, de toda una generación. A menudo hay una amarga conciencia de lo fácil que es convertirse en víctima.

Liz Greene
El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 325




SATURNO EN ASPECTO CON URANO



Saturno y Urano son viejos enemigos y los aspectos entre ellos dos no son particularmente fáciles desde el punto de vista de la comodidad personal. El impulso de romper y liberarse de los encadenamientos de la identificación material, de desencadenar el poder del pensamiento creativo y de aprender a dominar las fuerzas de la naturaleza mediante el poder de la mente, no encaja fácilmente con la tendencia saturniana de identificarse con la forma de aislarse de todo lo que implique preocupación por el grupo.
        La presencia de contactos Saturno-Urano indica que ha llegado el momento de replantearse conscientemente la fuente de las ideas. Este contacto se da a veces en el anarquista político o social, practique o no su anarquía. Para Saturno, la visión de Urano suele ser caótica porque no tiene una demostración tangible. Es puramente un don del mundo de las ideas. Este miedo puede hacer que la persona se obsesione por la ley o por la necesidad de probarse libre de la ley.
        El conflicto de los contactos Saturno-Urano parece darse entre el ser aislado y la idea de grupo como una unidad u organismo vivo, que se mantiene completo mediante los pensamientos de sus componentes. En este caso aparece la vieja discusión de si se puede seguir siendo un individuo al tiempo que pertenecer a una colectividad. Para el que tiene un contacto Saturno-Urano, una de las metas de su psique es demostrar la realidad de esta combinación de opuestos. La psique parece dirigirse hacia una individualidad fructífera y productiva a la vez que es consciente del grupo y contribuye al desarrollo de la totalidad. En el ámbito individual, este conflicto tiende a producir personas tremendamente individualistas con un odio a todo lo saturniano, así como personas tremendamente leales al viejo sistema que protege los derechos del individuo pero que no tiene consideración con el individualista. El individuo con contactos Saturno-Urano debe resolver su problema de integración entre estos dos tipos de leyes, estas dos clases de autoridad aparentemente contradictorias para poder dar la mano a sus congéneres humanos y trabajar por la misma integración en el grupo.
        No es estrictamente cierto que los contactos Saturno-Urano coin­cidan con rasgos de personalidad ya que no tienen mucho que ver con ella. Tienen más peso en la relación del individuo con el grupo y con lo que su­cede en la psique, en el punto de contacto.




SATURNO-URANO



Una persona con Saturno-Urano debe hacer algo con las ideas nuevas que flotan en su conciencia. Saturno-Urano está en la curiosa posición de tener que hacer algo en el mundo con su visión política y social, pero sin perder su sentido de lo real y sabiduría mundana, por un lado, ni aplastando la visión contra un marco excesivamente convencional, por otro. En un equilibrio muy delicado, y generalmente la persona va de un extremo a otro, encontrando a su enemigo materializado “ahí fuera”, en la sociedad, ya sea con el aspecto de un Urano violentamente anárquico o como un Saturno opresivamente autoritario.



Aspectos de Saturno-Urano y madurez: envejecer y ser más audaz

Vivir con los aspectos de Saturno-Urano, a largo plazo, puede resolver las contradicciones entre ellos, ya que los medios de expresión y las fuerzas relativas de estos dos planetas a menudo cambian a través de los años. Los niños y los preadolescentes tienen poca libertad para controlar sus propias vidas, por lo que los niños tienden a irritarse ante la autoridad de los padres y maestros. La adolescencia y la adultez temprana son los días de apogeo de Urano, a medida que ganamos mayor libertad. En nuestros 20 y 30 años, la necesidad de ganarse la vida significa lidiar con los jefes e incidir enormemente en nuestra libertad, sin embargo, con el tiempo, esto puede presentar la oportunidad de perfeccionar nuestras habilidades y experimentar la gratificación de los logros sólidos.
En nuestros 40 años, cuando Urano en tránsito se opone a Urano natal y Saturno se opone a Saturno natal, llegamos a una crisis de la mediana edad. Reevaluamos si los formularios que hemos construido en nuestras vidas realmente nos permiten expresar nuestra individualidad y nuestros dones e intereses especiales. Dependiendo de la ubicación de la casa de las ubicaciones natales y en tránsito, esta coyuntura puede ir acompañada de cambios dramáticos en la carrera, la ubicación o las asociaciones. Más allá del segundo retorno de Saturno a fines de los 50, Saturno, al igual que la gravedad, tiende a tomar el control. Sin embargo, hay una cierta afición en nuestra sociedad por las personas mayores agresivas y excéntricas, por lo que con la libertad que brinda la jubilación, nuestras cualidades uranianas pueden resurgir plenamente.
Las personas con fuertes aspectos de Saturno tienden a mejorar a medida que envejecen, por lo que los dones, habilidades y perspectivas únicas de las personas con aspectos de Saturno-Urano generalmente evolucionan en una impresionante colección a lo largo de la vida. 

Donna Cunnihgan




Palabras clave para Saturno y Urano

La comparación de palabras clave y frases generalmente es un buen punto de partida para diseccionar un aspecto, pero es especialmente fructífero con este par planetario debido a los fuertes contrastes entre los dos. Sus signos, Capricornio y Acuario, son tan diferentes como pueden ser dos signos. El libro de texto Capricornio sube lentamente a la montaña; el libro de texto Acuario despega como un cohete. Capricornio trabaja hacia metas y logros sólidos, probados a largo plazo y a largo plazo; Aquarius es innovador y piensa fuera de la caja.
Del mismo modo, Saturnianos construyen y mantienen cuidadosamente la forma; Los uranios aplastan los patrones cristalizados, reinventándose periódicamente. Los saturnos típicos operan de acuerdo con líneas predecibles, y se apegan pragmáticamente a lo que funciona; a los uranianos típicos se les conoce por destellos intermitentes de brillantez, pero sus teorías pueden carecer de aplicación práctica. Los saturnianos pueden ser convencionales y bastante conservadores; Los uranios pueden pertenecer a una contracultura e incluso ser radical. Consulte la Tabla 1, acontinuación) para ver otras diferencias inherentes.

Tabla 1:


Cómo funcionan los saturnianos

Cómo operan los uranios
Centrado en los resultados, el resultado final

Centrado en la sociedad y el cambio social
Cumple, cumple, juega seguro
Desafiante, rebelde, viviendo en el borde
Cambio a través de la equidad del sudor, la autodisciplina

Cambio a través de la información, la razón
Preservar el status quosiempre que sea posible

Cambio súbito y radical
Encuentra mérito en la autoridad y el establecimiento

Busca libertad personal e intelectual.
Pragmático a cínico, realista, jerárquico

Idealista, humanitario
Quédate con lo que funciona, métodos probados en el tiempo

Inventiva, intelectual, única
Tradicional, incluso conservador, predecible

Informal, excéntrico, poco convencional
Aferrarse a la respetabilidad, clásica / elegante

In-your-face, impactante, nervioso
¿Quieres encajar pero ser el mejor de los mejores?
Individuo, elitista, único

¿Quieres encajar pero ser el mejor de los mejores? Individuo, elitista, único
¿Te preguntas cómo Saturno y Urano pueden trabajar juntos? Los pares en la Tabla 1 se leen como una definición de trabajo de las tensiones internas y externas a las que se enfrentan los individuos marginales en su posición entre dos. Las personas marginadas desempeñan un papel importante en una sociedad en constante cambio. Al intentar reconciliar sus propias inconsistencias personales, a menudo encuentran formas de reconciliar elementos conflictivos en la sociedad misma, actuando como un puente entre ellos. Inventan o adoptan soluciones que combinan lo mejor de lo antiguo con lo mejor de lo nuevo. Durante las últimas décadas, la tasa de cambio y desintegración de las formas antiguas ha sido rápida e implacable, por lo que estas personas son más valiosas que nunca. Las personas con estos aspectos hacen que la combinación salga bien combinando las mejores cualidades de ambos planetas en formas como las que se establecen en la Tabla 2 (a continuación).

Tabla 2:

Saturnianos son

Los uranios son
Juntos son
Autosuficiente

Independiente
Autodirigido y automotivado
Realista

Racional, separado
Claro, no en negación
Lejos, histórico
Futurista, visionaria
Capaz de encajar pasado y futuro juntos
Organizado, analítico
Inteligente, ingenioso
Capaz de crear y evaluar posibilidades.
Planificadores de largo alcance

Fijo en el propósito
Capaz de apegarse a los objetivos a largo plazo.
Mejor a medida que envejecen
Por delante de su tiempo
Ancianos sabios de sus tribus

Donna Cunninghan
Aspectos de Saturno-Urano en la carta de nacimiento: Excentrics Grounded y Sane Weirdos



Muchas personas con trígonos hacia Urano logran ser diferentes porque son cómodas e incluso amigablemente excéntricas y no sienten la necesidad de entrar en las caras de las personas con su excentricidad.
Un trígono es un aspecto de la expresión armoniosa y fácil; aunque las personas con trígonos hacia Urano son generalmente diferentes y están a la vanguardia, sus "diferencias" a menudo están en armonía con el espíritu de su tiempo y su generación. Cuando el trígono se encuentra entre Saturno y Urano, pueden ser vistos como brillantes, capaces e interesantes, pero sin ningún tipo de hacha concreta o una agenda radical para impulsar, por lo que encuentran poca resistencia a sus objetivos. 

Donna Cunnihgan

Las personas con oposiciones a Urano a menudo justifican el comportamiento antisocial al decir, en efecto, "¡Mira lo que me obligaron a hacer!" Esto parece ser aún más cierto con los aspectos de Saturno-Urano, ya que, para empezar, son polos opuestos. Podemos observar uno de dos patrones: O bien los individuos toman la posición de Urano y culpan a las autoridades por su conducta, o de lo contrario asumen el papel de Saturno y tratan rígidamente de contener y controlar el comportamiento de las personas que actúan de forma uraniana.

Donna Cunnihgan




Quiero ser recordado como alguien que ayudó a reconectar el futuro de la astrología con su pasado. ¿No es esa la esencia misma de una conjunción Saturno-Urano?

Robert Hand


Cuando Saturno esta en cuadratura con Urano la persona tiene una precaución innata o la exposición temprana a las consecuencias de la rebelión pueden hacer que estos individuos atenúen su expresión de disidencia a medida que pasan los años.


F. S.






SATURNO EN ASPECTO CON NEPTUNO


Dado que Saturno simboliza el impulso de aislar y construir una personalidad diferenciada a través de una experiencia concreta, está naturalmente opuesto a las tendencias vagas y autoinmoladoras de Neptuno. Estos dos planetas no tienen nada en común, lo cual se agrava con la costumbre que tiene Saturno de presentar su sombra a cualquier planeta que le contacta.
        No es de extrañar que los aspectos “difíciles” de Saturno y Neptuno estén relacionados con el alcohol y las drogas.
        Los contactos Saturno-Neptuno suelen estar relacionados con la imaginación creativa y con el poder individual de manifestar los resultados de dicha imaginación.
        De la misma forma que la gente con Saturno-Urano pueden erigirse en revolucionarios o reformadores de la ley, las personas con Saturno-Neptuno tienen una inclinación a proclamarse “Mesías”. La cualidad sobrenatural del concepto colectivo del autosacrificio se distorsiona con la sensación de inadecuación personal característica de Saturno y el individuo puede comenzar a identificarme con la masa y creer que por una misteriosa razón, su misión es salvar a los demás mediante su propio sacrificio. Quizás tenga esta misión realmente o quizás está intentando salvar los restos de su ego personal. Si el individuo con Saturno-Urano se siente atraído por el campo de las leyes, la organización y las costumbres sociales, la persona Saturno-Neptuno me interesará por la religión y el sendero espiritual.
        Los contactos Saturno-Neptuno son importantes para un artista porque le ofrecen la libertad de la vida sentimental del grupo como fuente de inspiración. No obstante, no todos somos artistas. La persona que no se expresa de esta forma debe encontrar otro vehículo para Saturno-Neptuno, que suele ser el área de las relaciones personales y las aspiraciones espirituales. Es necesario mantener un equilibrio precario para que los sentimientos colectivos no absorban a la personalidad. Si no, se produce la locura. Sin embargo, los contactos Saturno-Neptuno parecen garantizar la capacidad de mantenerlo. En un individuo corriente, Neptuno y Saturno simbolizan el sentimiento de lo práctico ya que todo lo que percibe conscientemente no es más que la cima del iceberg. Puede ser inconsciente de la lenta purificación de sus sentimientos que tiene lugar bajo la superficie mediante cada acto de sacrificio y cada contacto con las emociones de la masa.
        Irónicamente, los contactos Saturno-Neptuno abundan entre los héroes del mundo del espectáculo, tanto en la música como en el cine. Esto se relaciona con la capacidad de comunicar los sentimientos colectivos y evocar una respuesta grupal. Estas figuras hablan con las voces de millones de personas cuando expresan una emoción que les pertenece individualmente pero que también es común a todos. No todos expresamos el genio de esta forma, ni tampoco podemos expresar la locura. No obstante, en los individuos con contactos Saturno-Neptuno siempre existe una breve visión del genio o de la locura, una zambullida en el agua del éxtasis neptuniano.




SATURNO-NEPTUNO



Con Saturno-Neptuno no basta con simplemente perseguir la senda mística, o convertirse en artista o músico y transmitir las imágenes de las profundidades. Saturno requiere que Neptuno trabaje en este mundo de alguna manera, lo cual es todavía más difícil porque Neptuno y su difusa visión del amor universal están muy alejados de la realidad terrestre saturniana. El sueño de una sociedad utópica es una visión apremiante para muchas personas Saturno-Neptuno, y tratan de llevarla a cabo formando estructuras sociales alternativas, como las comunas o grupos esotéricos. Al igual que con Saturno-Urano, es difícil guardar el equilibrio y lo más común es saltar de un extremo el otro: o se condena al mundo material por grosero y poco espiritual, o se condena al mundo místico por irresponsable y degenerado.





SATURNO EN ASPECTO CON PLUTON



Plutón es el único y verdadero amigo de Saturno en la jerarquía planetaria aunque, como se dice popularmente, con amigos así no hacen falta enemigos. Simbolizan dos fases del mismo proceso psíquico. Los dos planetas llevan al individuo a la oscuridad y ambos implican la sabiduría mediante el sufrimiento y la purificación por la prueba del fuego. Ambos están relacionados con la expansión de la conciencia que siempre conlleva luchas.
        La característica más evidente de un individuo con un contacto Saturno-Plutón es la obsesión. Se considera que los contactos Saturno-Plutón producen un temperamento melancólico y meditabundo y parecen asociarse con el suicidio o al menos con el pensamiento de suicidio. Los trígonos y los sextiles producen tanta introversión y soledad como los aspectos “difíciles" aunque quizás sean menos violentos. Desgraciadamente, el individuo corriente no comprende lo que está pasando y no encuentra las raíces de su obsesión. A menudo lo proyecta3 y lo que le molesta es la obsesión de otra persona. Este contacto parece probar también un intenso sentido de la independencia. El individuo siente que demasiada ayuda externa resta valor a sus experiencias, le ocurra lo que le ocurra. Depresión, sensación de desesperación, incesante examen de uno mismo, son algunas características de Saturno-Plutón que aparecen después de que el individuo haya, primeramente, intentado compensar y evitar el desafío viviendo ligeramente en la superficie de la vida. El individuo con Saturno-Plutón no se permite ninguna escapatoria y la vida frívola no es para él. Si intenta ser superficial, está contradiciendo su estructura interna y entonces tiene que pasar sus difíciles pruebas. Si comprende que es la dirección que él ha escogido, entonces puede colaborar y se le presenta una buena oportunidad. Al desapegarse de su función de deseo, el individuo adquiere una mayor libertad de vivir porque no hay nada en la vida que le pueda controlar.
        Los contactos Saturno-Plutón parecen estar relacionados con las experiencias que sacuden la estructura de la personalidad, aportando así la ocasión de crear un centro más equilibrado. Estos contactas también tienen que ver con experiencias cumbres en las que el individuo es repentinamente catapultado a un nuevo nivel de conciencia completamente distinto al sistema de percepción al que está acostumbrado. Se le revela el sentido del contenido en la forma y el propósito de las pruebas afectivas. Dichas experiencias, suelen darse en períodos en que el individuo ha “tocado el fondo” de su vida afectiva. Puede estar a punto de tener una crisis o estar saliendo de una, sentirse desesperadamente solo o estar experimentando el hundimiento de su vida personal. En la profunda oscuridad de este aislamiento absoluto, se produce el destello de la introspección que le ayuda a surgir de sus propias cenizas con una nueva visión de la vida. Este tipo de revelaciones se suelen darse con contactos bastante exactos de Saturno-Plutón y son el resultado inevitable de un gran sufrimiento y desesperación. El prerrequisito parece ser que el individuo abandone su deseo, alcanzando el límite de su resistencia afectiva. El poder curativo de estas experiencias es indiscutible. Pueden que no sean espirituales en el sentido de que no se da ningún simbolismo religioso, o puede producir una “conversión”. Da lo mismo. Son las pruebas vivas del poder del arquetipo de la muerte y el renacimiento de la psique humana.
        Aunque los contactos Saturno-Plutón no sean personales, suelen producir efectos internos en las emociones tales como la ira, impotencia, celos, y frustración. A la persona con estos contactos puede servirle de ayuda comprender sus impulsos internos ya que, si los desconoce, puede destruirse a sí mismo con excesiva brutalidad. Los contactos Saturno-Plutón pueden despedir gran cantidad de energía en la personalidad; no deben ser menospreciados puesto que duran largo tiempo debido a la lentitud de su movimiento. Puede que mucha gente que haya nacido bajo los contactos Saturno-Plutón sienta esta intensa necesidad de autorrealización. El hecho de compartir una experiencia con los demás no le resta importancia individual, sino que, más bien, la refuerza.
        Al igual que los otros contactos de planetas exteriores, los contactos Saturno-Plutón parecen estar relacionados con lo que llamamos locura.







SATURNO-PLUTON



Todo sadismo sexual, junto con los ideales de pureza racial y del superhombre, están ligados a Saturno-Plutón. Saturno-Plutón impone la necesidad de finalizar las cosas. La persona con esta conjunción tiene la necesidad de perpetrar la destrucción de algo en la sociedad o debe facilitar su transformación.
        La combinación Saturno-Plutón es muy compulsiva y obsesiva porque Plutón es la fuerza bruta de la naturaleza, dotada del poder más tremendo. No es nada sorprendente que muchas personas Saturno-Plutón sean bastante paranoicas y tengan miedo del poder destructivo de las masas, así como del poder destructivo de sus propias profundidades emocionales.
        Con Saturno-Plutón aparecen con frecuencia “síntomas” típicamente psicoterápeuticos, teles como la claustrofobia.
        Hay una poderosa vena anarquista en Saturno-Plutón, que se expresa mediante un deseo de destrucción. A menudo no está claro el objeto de tal destrucción, pero generalmente es alguien  o algo relacionado con la autoridad.
        Puede existir una gran violencia inherente a la conjunción Saturno-Plutón, susceptible de ser expresada tanto a un nivel físico como emocional, pero en ambos casos, se dan reacciones más próximas a la ley de la selva que a lo que me conoce por conducta civilizada. Esto es, obviamente, difícil de asumir por la persona si el resto de su carta muestra deseos de autocontrol, gentileza o refinamiento.
        Saturno-Plutón puede acarrear soledad. El sentimiento de “grupo”, en su completo significado acuariano, es muy irritante para las personas Saturno-Plutón.
        Otra característica es que no se puede presionar a los Saturno-Plutón. Posiblemente hayan tenido muchos problemas en la etapa educativa de su infancia, porque tan pronto se les intenta imponer cualquier ideología o aserto, o bien ejercer cualquier tipo de control, reaccionan con una violencia extrema y perversa.
        Puedes llegar al corazón de una persona Saturno-Plutón a través del sentimiento, pero nunca a través de la autoridad.


Con los aspectos Sol-Plutón en la vida siempre habrá períodos en el túnel. Pero el Sol puede llevar la luz al túnel, en vez de sentirse abrumado por la oscuridad. Con estos aspectos, Apolo y Hades están indisolublemente unidos. El dios-Sol puede pasar tiempo en las regiones superiores, pero siempre recibe la llamada del inframundo. No creo que el objeto sea escapar permanentemente del túnel, sino lograr una alianza entre ambos dioses. El Sol puede iluminar a Plutón y ofrecernos las riquezas de su reino a la cons- ciencia. Plutón puede otorgar al Sol profundidad y sustancia, así como la capacidad de sobrevivir en el mundo.




Esta forma de ver el mundo -como una división clara en versiones absolutas y simplistas de blanco y negro de lo bueno frente a lo malo- suele ser frecuente durante los períodos en que Saturno se alinea con Plutón, especialmente en oposición

Bill Herbst