“Los budistas hablan del sufrimiento como de algo que nos aparta de nuestra experiencia inmediata. Nos aparta y nos mantiene separados de los demás. Comentarios como “¿por qué a mí?, “pobre de mí” o “estúpido de mí” son síntomas de sufrimiento. Estas ideas y sentimientos nos producen una sensación de agitación y fastidio (o de pánico y desesperación). Sorprendentemente, ese sufrimiento es a menudo más turbador que la pena en sí misma.” 

Polly Young-Eisendrath

Analista jungina, tomado del libro de Stephanie Dowrick, El perdón y otros actos de amor, pág. 44