"Caer en las garras del amor, dijimos; yo caí en los brazos de él. Éramos mujeres caídas. Creíamos en ello, en este movimiento descendente: tan hermoso como volar, y sin embargo, al mismo tiempo, tan terrible, tan extremo, tan improbable. Dios es amor, dijeron alguna vez, pero nosotras pusimos la frase del revés y el amor, como el Cielo, estaba siempre a la vuelta de la esquina. Cuanto más creíamos en el Amor abstracto y total, más difícil nos resultaba amar al hombre que teníamos a nuestro lado. Siempre esperábamos una encarnación. Esa palabra, hecha carne. Y en ocasiones ocurría, por una vez. Esa clase de amor viene y se va y después es difícil recordarlo, como el dolor. Un día mirabas a ese hombre y pensabas Te amé, y lo pensabas en tiempo pasado, y te sentías maravillada porque haberlo hecho era una tontería, algo sorprendente y precario; y también comprendías por qué en aquel momento tus amigos se habían mostrado evasivos."


Margaret Atwood
El cuento de la criada


"¿Cuándo empezó el cuerpo a vivir sus propias aventuras? , piensa Hombre de las Nieves; tras deshacerse de sus viejas compañeras de viaje, la mente y el alma, de las que en otro tiempo se consideró un mero receptáculo corrupto, o en todo caso una marioneta que interpretaba sus obras o una compañía perniciosa que las llevaba a la deriva. Seguramente se había cansado de las quejas constantes del alma y de los giros incesantes de la mente, tela de araña en espiral tejida por la ansiedad, que lo distraían cada vez que se disponía a hincarle el diente a algo jugoso, a meter los dedos en algo bueno. Se había librado de ellas, las había arrojado a algún santuario húmedo o a algún salón mal ventilado mientras él se ponía a la cola de algún club de topless, arrojando junto con ellas a la cultura: la música, la pintura, la poesía, el teatro. La sublimación y todo eso. Nada más que sublimación, según el cuerpo. ¿Por qué no cortarla de raíz? Pero el cuerpo tenía sus propias formas de cultura. Tenía su propio arte. Las ejecuciones eran sus tragedias, la pornografía era su romanticismo."


Margaret Atwood


"El campo de estudio adecuado para la humanidad es todo."

Margaret Atwood



EL ESQUELETO,
NO COMO UNA IMAGEN DE LA MUERTE

Tu carne se mueve bajo mis dedos 

y recuerdo carne y dedos, como cuando niña apretaba
la cabeza de una linterna en mi puño
en un cuarto oscuro, y miraba gozosamente
el contorno del esqueleto luciente 
de mi propia mano, bañada por el brillo rojo
de la sangre nublada adentro 

y así es como te sostengo:
no como un cuerpo,
ni como algo planetario,
ni como una cosa, bulto, objeto
sino como una aceleración, 

una perturbación de las múltiples
oscuridades entre mis brazos
como un remolino en el lago
iluminado por la luna, donde un pez se mueve sin ser visto.

Margaret Atwood


"El hambre posee una virtud: al menos te hace saber que sigues vivo."

Margaret Atwood



"El sexo es como el alcohol. No conviene obsesionarse con él tan temprano."


Margaret Atwood


"Hay muchos acontecimientos importantes que pasan a espaldas de la gente, sin que ésta tenga ocasión de presenciarlos: el nacimiento y la muerte, por ejemplo. O el abandono momentáneo que conlleva el sexo."


Margaret Atwood



"Intelectualmente, tu amigo es muy digno -comentaba su madre-. No se miente a sí mismo."


Margaret Atwood
Oryx y Crake


"La humanidad es muy adaptable decía mi madre. Es sorprendente la cantidad de cosas a las que llega a acostumbrarse la gente si existe alguna clase de compensación."


Margaret Atwood



"La mejor manera de ser amables con los osos es no estar muy cerca de ellos."

Margaret Atwood



"La naturaleza es a los zoos lo que Dios a las iglesias."


Margaret Atwood



Las palabras siguen su viaje

"¿Sufren en realidad los poetas más
que otra gente? ¿No es sólo
que a ellos les toman fotos
y se les ve hacerlo?
Los manicomios están llenos de aquellos
que nunca escribieron un poema.
La mayoría de los suicidas no son
poetas: una buena estadística.

Algunos días sin embargo quiero, todavía,
ser como otra gente;
pero entonces voy y hablo con ellos,
esa gente que se supone que son
distintos, y se parecen mucho a nosotros,
excepto que carecen de esa cosa
que pensamos que es una voz.
Nos decimos entre nosotros que ellos son más débiles
que nosotros, menos definidos,
que ellos son lo que nosotros definimos,
que les estamos haciendo un servicio,
que nos hace sentir mejor.
Ellos son menos elegantes en el dolor que nosotros.

Pero mira, dije nosotros. Aunque pueda odiar tus tripas
individualmente, y nunca quiera verte,
aunque prefiera pasar el rato
con dentistas, porque aprendo más,
hablé de nosotros en plural, nos uní
como los miembros de alguna caravana de la muerte
que es como nos veo, viajando juntos,
las mujeres con velo y de una en una, con esa mirada
hacia adentro y los ojos desviados,
los hombres en grupo, con sus bigotes
y pasatiempos y baladronadas

en el lugar al que estamos pegados, el lugar que hemos escogido,
un peregrinaje que tomó un rumbo equivocado
en alguna parte hace mucho y terminó
aquí, a plena luz
del sol, y las sombras duras rojinegras
desplegadas por cada piedra, cada árbol muerto misterioso
en sus particularidades, su doble gravedad, pero flotando
también en la aureola de piedra, de árbol,

y no estamos más malditos en realidad que nadie, mientras vamos
juntos a través de este terreno lunar
donde todo está seco y agoniza y está
tan vivo, hacia las dunas, desvaneciéndonos fuera de campo,
desvaneciéndonos fuera de la vista de los demás,
desvaneciéndonos incluso fuera de nuestra propia vista,
buscamos agua."

Margaret Atwood


"Les gusta eso del antes y el después. Es el arte de lo posible. Pero sin garantías, por supuesto."


Margaret Atwood




"Los esquimales tienen cincuenta y dos nombres para la nieve, porque es importante para ellos. El amor debería tener otros tantos."


Margaret Atwood


"Me gustaría creer que esto no es más que un cuento que estoy contando. Necesito creerlo. Debo creerlo. Los que pueden creer que estas historias son sólo cuentos tienen mejores posibilidades."

Margaret Atwood


"Mejor nunca significa mejor para todos, comenta. Para algunos siempre es peor."


Margaret Atwood


"No hay nada peor que un adjetivo del año anterior."


Margaret Atwood



"No se puede comprar, pero tiene un precio -dijo Oryx-. Todo tiene su precio."

Margaret Atwood



"No soy una profetisa. De verdad, no lo soy. Si lo fuera, hace años que habría vaciado la bolsa de valores… Están diciendo que Oryx y Crake y MaddAddam se están volviendo realidad. Pero están basadas en cosas que la gente ya estaba haciendo cuando yo escribí los libros. Es solo que yo andaba buscando esas cosas y otras personas no."

Margaret Atwood


“¿Pero quién puede recordar el dolor, una vez que éste ha desaparecido? Todo lo que queda es una sombra, ni siquiera en la mente ni en la carne. El dolor deja una marca demasiado profunda como para que se vea, una marca que queda fuera del alcance de la vista y de la mente.”

Margaret Atwood




"Podría llamarse esperanza. O desesperación."

Margaret Atwood


"Sólo se puede pensar claramente con la ropa puesta."

Margaret Atwood


"Todo el mundo aspira a la perfección -le dijo el hombre-. En uno mismo. Y que nos indiquen los pasos que se deben seguir -intervino la mujer. Con una simple orden -prosiguió el hombre. Con palabras de aliento. Y una actitud positiva -concluyó la mujer."

Margaret Atwood



"Uno sólo puede sentir celos de una persona que tiene algo que debería pertenecerle a uno."

Margaret Atwood