PLUTÓN




PLUTÓN EN LA PRIMERA


Cualquiera que sea la posición de Plutón por casa, ahí está el aspecto más profundo y oscuro de nuestra naturaleza, que hemos de comprender, sacar a la luz y modificar. Ese sector de nuestro ser debe ser purgado, y la purga puede ser un proceso doloroso. Muchísimos astrólogos se refieren a Plutón como un planeta muy negativo. Cualquier energía puede ser usada constructiva o destructivamente, pero la energía es pura. Su rótulo depende de cómo se la usa. Hay en Plutón una fuerza formidable, igual que en Escorpio. Cuando nos valemos de esa fuerza, y de nuestra voluntad, podemos conectarnos con lo más elevado o con lo más bajo de nosotros.

Isabel M. Hickey pág. 322
Astrología Espiritual




Por encima de todo, Plutón es a la vez creador y destructor, y quienes lo tienen en la casa Uno expresarán ya sea una de estas facetas, o ambas. Será mejor, si reconocen sus propios impulsos destructivos, ya que de otra manera es probable que, inconscientemente, provoquen a los acontecimientos, a otras personas o incluso a su propio cuerpo a actuar como sus agentes de “destrucción”.
        Tal como cabe esperar, los que tienen a Plutón en la casa Uno orquestan periódicamente cambios radicales, que les alteran por completo el estilo de vida. Es probable que en alguna etapa de su vida modifiquen en forma espectacular su apariencia física, ya sea rebajando treinta kilos o cambiando radicalmente su manera de vestir. También pueden, por lo general cuando Plutón está movilizado por una progresión o un tránsito, alterar drásticamente su manera, interna o externa, de enfocar la vida, como si murieran y renacieran convertidos en otra persona.
        Si Plutón está próximo al ASC, el nacimiento mismo puede haber significado una lucha decisiva entre la vida y la muerte. Emplazado en cualquier punto de la casa Uno, Plutón da a entender también que los primeros años estuvieron señalados por dificultades y traumas que dejaron en el nativo la impresión de que la vida es una lucha. Confiar en el mundo será para ellos un problema, porque sus primeras experiencias con la vida les han enseñado que el mundo no está necesariamente de su parte. Por esta razón suelen ser seres solitarios a quienes se les hace difícil mezclarse con otros o colaborar con ellos. Para algunos la necesidad de poder se deriva de esta desconfianza hacia la vida, ya que si ellos no tienen el control, podrían sucederles cosas terribles.
        Quienes tienen a este planeta en la casa Uno pueden protegerse mostrándose misteriosos y callados. Si dejan ver demasiado de lo que les está sucediendo por dentro, es probable que eso dé a los otros algún poder sobre ellos. Por esta razón es frecuente que se muestren reservados y distantes.
        Si Plutón está próximo al ASC, es posible que tengan ojos agudos y penetrantes, como si su visión estuviera profundizando en lo que sucede a su alrededor. Por lo general tienen una fortaleza tremenda y pueden dedicarse con total concentración a una causa o empresa. Su fuerza de voluntad es enorme, y pueden debatirse en el conflicto de usarla en forma constructiva o destructiva. Es probable que la vida de estos nativos sea una historia de múltiples altibajos, corno si necesitaran experimentar tanto las mejores posibilidades como las peores.
        Si Plutón está afligido en la Primera casa puede haber una tendencia a tener contacto con el mundo del vicio y de la delincuencia. El deseo de dominar a los demás puede manifestarse a través del dinero o la sexualidad.





El sujeto con Plutón situado en el Ascendente, a menudo suele enfrentarse al mundo preocupándose mucho por todo cuanto concierne a la supervivencia. Al igual que con Saturno en el Ascendente, las personas con Plutón conjunto al Ascendente tampoco acostumbran a considerar el mundo como un lugar demasiado seguro; creen que el mundo es algo parecido a un campo plagado de minas ocultas y dispuestas a estallar en cualquier momento. El sujeto acostumbra a poseer una gran consciencia de sí mismo y también parece estar particularmente sensibilizado hacia los aspectos más tenebrosos de la vida, así como hacia los matices más desagradables de la naturaleza humana.
        Normalmente aquellas personas con Plutón situado en el Ascendente se enfrentan al mundo con deseos de controlarlo y de manipularlo, de someter y de dirigir sus más ocultos sentimientos, es decir, esos profundos sentimientos que se ocultan tras su fuerte apariencia exterior. Si el Ascendente es descriptivo del "vehículo" exterior de la persona, entonces, Plutón allí situado, sobre todo en los Signos Fijos, actuara como una especie de tanque, un tanque totalmente protegido y definido. Una coraza impenetrable e inquebrantable.
        Las personas con Plutón en el Ascendente, con frecuencia tienden a demostrar su poder y, a menudo, también suelen considerar a los demás (es decir, a sus opuestos) como muy poderosos, dominantes, rudos, manipuladores o impenetrables. A través de sus relaciones personales con los demás y a menudo, incluso también a través de sus enfrentamientos, será la única forma en que el sujeto pueda ser capaz de transformar la imagen de sí mismo, así corno su forma de relacionarse con los demás.

Sue Tompkins, Págs. 453-454-455
Los Aspectos en Astrología


El Ascendente también refleja el nacimiento del Individuo y a menudo cuando Plutón está en conjunción con el Ascendente la experiencia del nacimiento ha sido particularmente difícil, hay una enfermedad de algún tipo o algo está muy mal en el entorno en el que emerge el bebé, como si algún tipo de destino, físico o psicológico presidiera el nacimiento, algo que tuviera una influencia irrevocable sobre el resto de la vida del individuo... Con Plutón en el Ascendente suele haber algún tipo de limitación profunda e irrevocable D un trauma de nacimiento, una muerte próxima, una madre enferma que no puede cuidar adecuadamente al bebé, etc., que deja una marca en el individuo y bloquea o frustra la expresión Ordinaria, volcándolo de algún modo hacia su interior y forzándole a tener una visión deformada de la vida.

Liz Greene Pág 400
Astrología y Destino

  




PLUTÓN EN LA SEGUNDA




En general, si Plutón está emplazado en la casa Dos, no se pueden tomar al pie de la letra los problemas relacionados con la adquisición de dinero y posesiones, ni con la búsqueda de seguridad en general. Con Plutón en este emplazamiento, es necesario descubrir las motivaciones subyacentes que respaldan sentimientos tan fuertes, apasionados y ambiciosos en lo que se refiere al dinero y a la seguridad. Para algunos, el dinero está imbuido del poder de una deidad que determina su vida o su muerte. Dinero y poder pueden ser acumulados como manera de controlar a otros, o como una medida de seguridad para las gentes que sienten que el mundo está empeñado en destruirlas. El éxito material también puede ser buscado corno forma de reformar el atractivo sexual.
        Plutón instala su altar de destrucción en cualquier casa que ocupa. Por lo tanto, es probable que quienes tienen este emplazamiento alberguen el temor de que en las sombras aceche algo que amenaza con borrar completamente sus recursos y posesiones. Quizás, en un intento de contrarrestar los efectos de este peligro, atesoren dinero. Plutón se va a los extremos, y es probable que estos nativos tengan la experiencia de ambas puntas de la escala, de la pobreza y la riqueza.
        Quienes tienen a Plutón en la segunda casa pueden tomar algo que parecía de ínfimo valor y transformarlo en un objeto digno de consideración. Los recursos y valores innatos que tienen que cultivar estos nativos son los de una percepción de excepcional profundidad, una convicción poderosa y una capacidad de tomar decisiones en momentos de crisis.
        Es probable que sus ingresos y sus fuentes de autovaloración se deriven de profesiones asociadas con Plutón: de trabajos de investigación, de los campos médico, psicológico y parapsicológico, de la minería u otros trabajos subterráneos, etc. También es posible que sean detectives o ejerzan otras actividades secretas, o que se dediquen al comercio y la restauración de antigüedades.




Plutón en la segunda casa está dotado de una actitud muy codiciosa, y tiende a ser intenso y apasionado en lo que se refiere a su riqueza, pero también tiende a experimentar cambios radicales a largos intervalos.

Liz Greene pág. 162
Los Planetas Exteriores y sus Ciclos


  





PLUTÓN EN LA TERCERA



La gente con este emplazamiento suele tener una mente profunda, incisiva y penetrante, capaz de llegar corno un láser al corazón de cualquier asunto. Es posible que se interesen por la percepción extrasensorial o que deseen exponerse y hablar libremente de cosas que otros consideran tabú como pueden ser la muerte y el sexo. Son mentalidades aptas para cualquier forma de investigación o de estudio profundo. Algunos de estos nativos podrían buscar el conocimiento por el poder y el dominio que otorga sobre los otros y sobre el medio. En ocasiones, de ellos nacen ideas que pueden tener un efecto transformador sobre la sociedad. Sin embargo, la fuerza de Plutón puede ser usada igualmente de forma traicionera; y con frecuencia, los que tienen este emplazamiento son famosos por su lengua afilada y por la aguda sensibilidad con que detectan las debilidades ajenas. Los estados de ánimo negativos pueden infiltrárseles hasta el punto de llegar a abrumarlos con ideas obsesivas, corno si su propia mente los traicionase. Su pensamiento puede llegar a ser muy destructivo, hasta el punto de que a algunos de estos nativos les da miedo de hablar, por temor de lo que puedan llegar a decir. Otros ocultan lo que sucede en su propio interior, temerosos de que abrirse y dejarse ver los vuelva demasiado vulnerables.
        A quienes tienen este emplazamiento pueden haberles parecido que el medio donde crecieron era amenazador o no les daba suficiente apoyo, y eso pudo dejarles la impresión de que tienen que estar continuamente en guardia frente a los otros. No será fácil que olviden su agravio, y pueden guardar resentimientos durante mucho tiempo. La relación con los hermanos suele ser compleja y estar teñida de elementos ocultos de sexualidad, competición e intriga. Con frecuencia, este emplazamiento indica dificultades con los vecinos y problemas de escolarización temprana. Incluso los viajes cortos pueden ser torturantes.
        Los nativos que tienen a Plutón en la casa Tres son poderosos en el plano mental, y si mantienen determinada actitud hacia otra persona, son capaces de “encasillarla” hasta tal punto que la otra -o el otro- termina inevitablemente por asumir la proyección. Por consiguiente, si quieren que el comportamiento de alguien cambie, podrían tratar primero de alterar el contexto en que ellos mismos ven a esa persona.







PLUTÓN EN LA CUARTA




Complejos, traumas y problemas sin resolver que se arrastran desde la infancia suelen estar bullendo por debajo del nivel de la conciencia cuando Plutón se encuentra en la casa Cuatro. Son individuos que pueden tratar de amputar completamente sus sentimientos más profundos, ejerciendo un rígido control sobre sí mismos como manera de defenderse de esas primitivas emociones. Más que ningún otro emplazamiento, Plutón en la Cuarta casa es el buceador de las profundidades marinas, que debe hundirse en los abismos del inconsciente personal y traer a la luz los complejos ocultos, para así examinarlos, elaborarlos y, esperémoslo así, transmutarlos
        Los que tienen a Plutón en la Cuarta casa pueden pasar en su vida por episodios de reorientación importantes, mediados por conmociones en la esfera doméstica o por el colapso total de la estructura familiar. En el aspecto positivo, Plutón en la casa Cuatro es una buena indicación de un gran poder de regeneración y de la capacidad de autorreconstrucción después de cualquier colapso. El instinto de supervivencia tiene raíces profundas, y en momentos de crisis hay en estos nativos recursos que ellos no sospechaban y que afloran a la superficie.
        Si entendemos que la casa Cuarta representa al padre, es posible que éste haya sido vivido como excepcionalmente poderoso, sombrío o amenazador. Los niños con este emplazamiento suelen tener una aguda percepción de la pasión, la sexualidad, las frustraciones y la cólera reprimida del padre. A veces, lo que les afecta intensamente es su muerte o su desaparición, o la distancia psicológica que él mantiene. En un sentido más positivo, podría representar a alguien dotado de valor, fortaleza y potencia creativa.
        La Cuarta casa describe la forma en que terminamos las cosas, y teniendo en ella a Plutón o a Escorpio, es frecuente que los finales sean definitivos e irrevocables. Puede haber necesidad de poner fin de manera espectacular a ciertas fases de la vida1 o de separarse de las personas o lugares con que estos nativos han estado antes vinculados.
        Es frecuente que quienes tienen este emplazamiento sientan un amor y una reverencia por la naturaleza que constituyen un vinculo casi primitivo con la tierra y sus misterios. En su intento de sondear los secretos de la naturaleza puede darse en estos nativos un interés por la oceanografía y el buceo en las grandes profundidades, por la arqueología, psicología, metafísica, o todo lo que está por debajo de la superficie.



Plutón conjunto al FC sugiere algún tipo que otro de violación con respecto a las raíces del sujeto. En algunas ocasiones, puede tener lugar una desaparición o muerte, tanto literal como metafórica, de uno de los padres. En otras ocasiones, la persona puede haber sido transportada a una cultura totalmente distinta o a una familia completamente diferente de la de sus antepasados.
        Plutón en contacto con el Eje MC-FC puede sugerir que el individuo se vea forzado a tener que enfrentarse a los aspectos más oscuros de la vida y, ello, tanto por causa de su familia como de su actividad profesional. 

Sue Tompkins 
Los aspectos en Astrología, págs. 456-457 



La luz del conocimiento es esencial cuando nos las estamos viendo con los asuntos de una familia plutoniana.

Liz Greene

El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 254



La implicación de Plutón en la historia familiar señala habitualmente a dificultades existentes en la psique de la familia desde mucho tiempo atrás. En muchos casos uno de los miembros de la familia está profundamente deprimido. Cuando Plutón está en aspecto con la Luna, ese miembro suele ser la madre. Pero las raíces de la depresión se encuentran más allá de la madre personal. Debido a esa oscuridad familiar, la necesidad de brillar del Sol se convierte en algo urgente. Es la única forma de liberarse del sentimiento de fatalidad y de compulsión que forman parte de la herencia familiar.

Liz Greene
El carro de Apolo, El significado del Sol astrológico, página 255


  



PLUTÓN EN LA QUINTA




La clave para trabajar con Plutón en la casa Cinco es el cultivo de un saludable sentimiento del propio poder y la propia dignidad. Un exceso de orgullo y una opinión desmesurada de sí mismos pudiesen acarrear muchos problemas a estos nativos.
        La autoexpresión creativa de estas personas puede llevar implícita una elaboración de traumas, bloqueos y dificultades. Algunas personas con este emplazamiento serán capaces de expresarse con obras creativas de gran poder, que pueden ser motivo de despertar y transformación para otros.
        Tanto para los hombres como para las mujeres, esta posición de Plutón sugiere que traer hijos al mundo puede tener como efecto alterar la vida. Para una mujer, podría indicar dificultades con el parto, y será prudente que cuide con especial atención durante el embarazo su salud física. Con este emplazamiento de Plutón no son raros problemas tales como abortos y pérdidas.
        Los padres que tienen este emplazamiento pueden llegar a verse, por mediación de sus hijos, frente a sus propios aspectos oscuros y subterráneos. El padre (o la madre) que tenga a Plutón en la casa Cinco puede tratar de controlar o dominar demasiado a un niño, no por el puro deseo de amor y protección, sino porque le asusta la posibilidad de que el niño, librado a sus propios recursos, haga algo que le signifique una amenaza personal. Si tal es el caso, puede ser que los hijos tengan que cortar de raíz con él o con ella, para así poder establecer más libremente su propia identidad.
        A los nativos que tienen este emplazamiento, las relaciones amorosas pueden dárseles enmarañadas con el impulso de poder y con cierto grado de compulsividad sexual. Son personas que quizá teman la intensidad de su impulso sexual e intenten inhibirlo por completo, o encontrar maneras de transmutar la expresión libidinosa canalizándola por vías que a ellos les parecen más aceptables. Otros quizás obtengan un sentimiento de potencia de sus conquistas sexuales, y reiteren episodios amorosos que ponen en juego conflictos de poder, intrigas y dramas. Llevada esta tendencia al extremo, podría llegar al de usar a otras personas para demostrar su propia valía, lo que constituye una forma de violación psicológica. La verdadera reciprocidad y el respeto por la integración del otro son las lecciones que tienen que aprender los que tienen a Plutón o a Escorpio en la Quinta casa.
  







PLUTÓN EN LA SEXTA




Quienes tienen a Plutón en la Sexta casa deben explorar la posibilidad de que la enfermedad sea una indicación de problemas en algún otro ámbito de la vida, no simplemente en el cuerpo. Es probable que, cuando cae enfermo, el nativo que tiene a Plutón en la casa Seis se queje de que el cuerpo lo ha traicionado, cuando en realidad el cuerpo no ha hecho otra cosa que revelar que algo se encuentra alterado en su estado mental y emocional. Si examinamos sus creencias y sus sentimientos, los nativos que tienen a Plutón en la casa Seis no solamente pueden llegar a modificar su salud, sino su vida entera. La comprensión directa de que la mente, el cuerpo y las emociones funcionen como un sistema integrado, significa un valioso conocimiento para estas personas.
        Para los que tienen a Plutón en la casa Sexta, las simples rutinas diarias de la vida pueden asumir gran importancia. La mera elección de la ropa que han de ponerse para mañana, o el hecho de mantener la casa en orden, puede llegar a teñirse de angustia si Plutón está mal aspectado.
        Por el lado positivo, tienen la capacidad de trabajar con total dedicación y sin distracciones, poniendo toda su voluntad en la tarea. Sin embargo, también es probable que conviertan su necesidad de ser escrupulosos, responsables, prácticos y productivos en una serie de obsesiones, como si su propia supervivencia dependiera de esas cualidades. Sienten con intensidad, convicción y pasión el deseo de hacer bien un trabajo y, como es obvio, semejante celo puede hacer que sea difícil trabajar con ellos, ya que pueden ser irritables y criticar exageradamente a quienes no comparten su estilo y manera de trabajar. Sus relaciones con los colaboradores pueden verse afectadas por reservas incómodas, insinuaciones sexuales, traiciones e intrigas.
        Con frecuencia, estas personas desean mejorar los métodos de trabajo ya existentes. Su trabajo debe ocupar todo su tiempo e interesarles profundamente para que no pierdan interés, ya que en este caso pueden llegar a "fabricarse" situaciones que los obliguen a dejar el puesto para buscarse otra cosa. Algunos incluso enferman deliberadamente para librarse de un trabajo que aborrecen. Es probable que los empleos se les den en un campo de naturaleza “plutoniana”: trabajos de espía o detective, en la minería, carreras como medicina, psicología o psiquiatría, o algo que tenga que ver con la energía nuclear. Y, tomando literalmente uno de los significados de Plutón algunos podrían trabajar en chatarrerías, cementerios o empresas de pompas fúnebres.
        Hay casos en que un accidente o una enfermedad pueden provocar daños irreversibles. Pero aun cuando hayamos nacido con restricciones que nos limiten gravemente, seguimos siendo responsables de la actitud que adoptemos ante nuestra desventaja: podemos pasarnos la vida deplorándola amargamente, o encontrar formas de dar significado a la existencia a pesar de ella, e incluso a causa de ella.


  


Si Plutón está afligido en la sexta casa (especialmente con Mercurio), los nervios son un problema que podría causar dificultades que no sean fáciles de diagnosticar. Puede haber un problema que surja por reaccionar erróneamente con los demás. Podría haber desequilibrio y ánimo de crítica que no se exprese, pero que, sin embargo, los demás perciban. El individuo piensa que, porque no dijo nada, el otro no está al tanto de sus criticas. Debido a que los velos entre los planos son más finos que antes, hay una irradiación de los pensamientos, y la antena del aspecto inconsciente esta captándolos y, por consiguiente, reaccionando.
        Si el individuo se olvida de sí mismo cuando sirve a los demás, Plutón en su aspecto más elevado crea una formidable energía curativa. La persona que tiene a Plutón en esta casa se vuelve naturalmente capaz de ser un canal de curación. Estos son los campos en los que podría haber grandes éxitos: enfermería, medicina, psicología y asesoramiento, y también trabajos relacionados con la tierra y sus tesoros ocultos. Tomar nota de la relación existente entre Plutón y Mercurio cuando Plutón se halla en la sexta casa es importante. El sistema nervioso está muy tenso, y se lo debe entender y usar acertadamente. El malestar creado por el mal uso de las energías puede hacer estragos en el bienestar psicológico del individuo.

Isabel M. Hickey Pág. 331
Astrología Espiritual



  
Los tres planetas exteriores tienen una mala reputación por somatizar cuando se encuentran en la Casa VI. La somatización quizás sea la primera etapa de un proceso que, en definitiva, conduce a una conciencia más expandida. Pero, inicialmente, estos planetas tal vez no estén en condiciones de expresarse de ninguna otra manera, porque el ego está encerrado en una visión del mundo muy apegada a la tierra. Entonces, entran en erupción a través del cuerpo, porque ese es el único modo en que pueden darse a conocer.

Liz Greene
Urano en la carta natal, pág. 138










PLUTÓN EN LA SÉPTIMA



Si las personas con Plutón en la casa Siete no están en total contacto con sus propios aspectos más oscuros o indiferenciados, es probable que los proyecten sobre su pareja. Si no han reconocido su capacidad potencial de ser despiadados y traidores, sus celos, su envidia y su posesividad1 darán la impresión de atraer personas que tienen tales rasgos, o de hacerles aflorar en ellas. Aquí, como en todo, la vida tiende por naturaleza, a la totalidad: si no vivimos nosotros mismos esa totalidad, nos será impuesta desde afuera.
        Hay casos en los que Plutón en la casa Siete quería poner término a una relación, pero por diversas razones temía hacerlo. Invariablemente, estos nativos conseguían provocar a la otra persona hasta que ésta lo hacía. Para algunos, Plutón en la casa Siete se dará a conocer mediante la muerte de la pareja.
        Nos encontramos ante el planeta de los extremos, y en este sentido extraña verlo emplazado en la casa que hace referencia al equilibrio, al compartir y al aprendizaje de la cooperación. El problema de quién tiene el poder en la relación cobra especial agudeza. Hay quienes abdicarán todo su poder en la otra persona, como si quisieran dejarse tragar por la relación. Otros no se sentirán seguros a menos que sean ellos quienes estén a cargo. En cualquiera de los dos casos, el equilibrio del poder se halla repartido en forma despareja, y la lección de la auténtica reciprocidad está aún por aprender.
        En muchos casos, quienes tienen a Plutón en la casa Siete experimentan verdadera dificultad para poner fin a una relación o librarse de ella. Para algunos, esto expresa una especie de lealtad firmemente decidida a seguir empeñándose. En otros casos, es probable que la identidad esté tan enmarañada con la relación que la pérdida de ésta se le aparezca al nativo como la muerte. Es posible que quienes tienen este emplazamiento destruyan una relación debido a la propia intensidad con que la viven.
        Es probable que Plutón exija la ruptura y la eliminación totales de una relación existente a fin de dejar margen para que el proceso de individualización de cada una de las partes continúe. Pero, por otro lado. Plutón sugiere también que una relación pueda soportar cantidad de mini-muertes y renacimientos, fortaleciéndose con cada uno de ellos hasta durar muchos, muchos años.
        Quienes tienen a Plutón en la casa Siete tienen la capacidad para ayudar a otros a superar momentos dolorosos de transición y de crisis. Es probable que algunos de estos nativos ejerzan profunda influencia sobre la sociedad en general. Este emplazamiento de Plutón también es típico de las cartas de abogados, curadores y psicólogos.






Cuando Plutón se encuentra en la séptima casa es muy importante elegir sabiamente a la pareja o al cónyuge, pues Plutón hará que el individuo retenga lo que eligió aunque desee ser libre. La terquedad o la estabilidad harán que el individuo se mantenga en lo que prometió, sin importarle lo que eso le cueste a su personalidad.
        La regeneración de la persona, cuando Plutón se halla en la séptima casa, depende de la buena disposición para eliminar cualquier deseo personal, y para querer servir a los “otros” por el servicio mismo, sin fines personales.

Isabel M. Hickey Págs. 331-332
Astrología Espiritual


  



PLUTÓN EN LA OCTAVA



Algunas personas que tienen a Plutón en la casa Ocho consiguen dominar y encauzar hábilmente su energía hasta alcanzar logros impresionantes. Este emplazamiento denota también una fuerza tremenda y abundancia de recursos en momentos de crisis, así como la inspiración necesaria para guiar a otros en momentos difíciles. Además de reorientar su propio uso del poder, tanto a un nivel físico como en el plano mental, social, emocional o espiritual, estos nativos poseen la capacidad de alterar drásticamente la vida de aquellos con quienes entran en contacto.
        La casa Octava describe lo que pasa entre las personas, y cuando en ella está Plutón, el signo distintivo del intercambio es la intensidad. Las asociaciones pueden llevar implícitas luchas por el poder, violencias emocionales o físicas, o la ruptura de tabúes. Algunos de estos nativos tienen propensión a las relaciones trágicas o torturadas. También en ocasiones, Plutón en la casa Ocho hace referencia a conflictos, traiciones e intrigas relacionadas con el dinero de otros. Pueden surgir complicaciones y problemas que se arrastrarán largamente en ocasión de herencias, impuestos, arreglos comerciales y convenios de divorcio, especialmente si Plutón está mal aspectado.
        Además de tener que hacer frente a sus impulsos agresivos y sexuales, es muy probable que hayan de vérselas con problemas referidos a la muerte. Es probable que algunos nativos con este emplazamiento flirteen con la muerte, poniéndose en situaciones peligrosas o de alto riesgo o dando cauce inconscientemente a sus tendencias autodestructivas. A otros quizá les fascine el tema como tal e investiguen intensamente los conceptos metafísicos de la vida después de la muerte, la reencarnación y otros temas afines.
        Estas personas están finamente sintonizadas con las energías operantes en los niveles más profundos de la vida, y serán mucho más rápidas que otros para recibir los rumores de la atmósfera. Tienen un aparato sensorial semejante en cierto modo al de esos animales que saben de antemano cuándo está por producirse un terremoto. Hay en ellas un deseo de entender e incluso de llegar a dominar los secretos de la naturaleza y lo que algunos podrían llamar "poderes ocultos". En ocasiones, y sin darse cuenta conscientemente estos nativos hacen "magia", influyendo sobre las situaciones y sobre otras personas mediante la manipulación de esas fuerzas sutiles. Atraídos inexorablemente a penetrar en el ámbito de los conocimientos prohibidos, se atreven a explorar niveles de la existencia que los demás no perciben o no se animan a abordar.




Nadie, salvo la persona misma, podrá servir de ayuda, cuando tenga a Plutón en esta casa, para que llegue a triunfar sobre sus apetitos y deseos.

Isabel M. Hickey


  




PLUTÓN EN LA NOVENA




Con Plutón en la casa Nueve, es frecuente que el acercamiento a los problemas religiosos y filosóficos se caracterice por una seriedad y una reverencia tales que se diría que la supervivencia del nativo dependiera de la gravedad con que se trate la naturaleza de Dios o la existencia. El impulso espiritual puede ser obsesivo y fanático; con frecuencia hay una auténtica voracidad por encontrar respuestas y por descubrir las leyes y pautas básicas e irrefutables que rigen la vida.
        Incluso si resultara que en la vida no hay nada dado, que la existencia no se ajusta a ningún diseño o estructura previa los que tengan a Plutón en la Novena casa seguirá necesitando desesperadamente encontrar un significado, o inventárselo. Pero Plutón es también un destructor, y es probable que tarde o temprano esas construcciones filosóficas se vean sometidas a alguna especie de purgatorio, o que haya que demolerías y volver a construirlas. En este sentido, a estos nativos, en ocasiones, la religión o las creencias que atesoran los traicionan y les fallan.
        El dogmatismo y el farisaico, como rasgos de estas personas, pueden surgir del hecho de que si la filosofía de algún otro contradice la suya, puede que su sistema de creencias deba ser cuestionado. Pero, en lugar de poner en peligro la santidad de lo que ellos reverencian y adoran, es probable que intenten controlar las creencias de los demás, o convertirlos a su filosofía.
        Mediante la educación superior pueden darse vivencias que suscitan transformaciones profundas. Estos nativos se encontraran con Plutón en la universidad, ya sea bajo el aspecto de un importante profesor que los conmueve profundamente o encarnado en los conflictos y retos que representa una determinada asignatura o un sistema educativo. En ciertos casos, pueden alterar drásticamente el objetivo principal de sus estudios en algún período de su educación.
        Los viajes largos representan otro dominio en el cual resulta activado Plutón en la Novena casa. Son nativos que pueden sufrir una transformación mediante sus viajes, o por obra del contacto y la asimilación del conocimiento y las tradiciones de culturas diferentes de la propia. Existe la posibilidad de que algunas personas que tienen a Plutón en la casa Nueve puedan proyectar sobre otra raza, religión o cultura aquellas partes inaceptables de su propia psique, persiguiendo y culpando a algo que es exterior a ellos de lo que hay de malo y oscuro en el mundo.
        La relación con la familia política puede ser también la esfera donde se hace sentir Plutón. Si presenta aspectos difíciles, es probable que el nativo perciba como amenazante o manipuladora a la suegra o a una cuñada. La muerte de un pariente político puede tener un efecto profundo sobre su vida.





Cuando Plutón se halla estacionado en la casa de la mente superconsciente, hay emociones intensas que entrañan el deseo de conocer y comprender cuál es el propósito de la vida. A veces, es necesario que se derrumben todas las creencias ortodoxas y todas las opiniones establecidas, antes de que el individuo pueda empezar a sentir la satisfacción de que existe un significado y un plan detrás de todas las cosas manifiestas. Cuando Plutón se halla en esta casa, como parte de las características del individuo, existe un fuerte deseo de ser un precursor en el campo de la espiritualidad. Este individuo tiene un deseo compulsivo de mostrar a los demás las razones y los métodos regeneradores. Esta posición puede ser portadora de una percepción sensorial superior, la cual surge de un plano de consciencia mucho más elevado. Si usamos negativamente a Plutón en esta casa, puede crear un fanático en cuestión de creencias y religión. Puede haber una tendencia a imponer creencias a los demás.

Isabel M. Hickey Págs. 332-333
Astrología Espiritua1







PLUTÓN EN LA DÉCIMA




Si damos por sentado que la casa Diez representa a la madre, entonces es probable que quienes tienen en ella a Plutón la vean como una figura oscura y amenazante1 dotada de la capacidad de destruirlos. La madre puede ser vivida como una bruja o como alguien primitivo, despiadado y manipulador. Estos nativos pueden sentir que de ella emanan una cólera bullente y una frustración o una sexualidad reprimida. Se sienten como si ella se encontrara siempre allí, vigilándolos de algún modo, aun cuando no esté físicamente presente. En una palabra, la sienten como peligrosa e indigna de confianza. De hecho, es probable que en realidad la madre no sea en absoluto ese tipo de persona, pero el niño que tiene este emplazamiento de Plutón puede, en ciertos casos, sentirla fundamentalmente de esta manera. También en ocasiones, en la muerte o la pérdida temprana de la madre se encuentra la raíz de problemas posteriores.
        Si son los que tienen el control, los que detentan la autoridad, estos nativos se sienten seguros. Su necesidad de poder puede ser tan acuciante que cualquier medio se justifique para la consecución de tales fines. Desconfían además de cualquiera que tenga más autoridad que ellos, y su deseo constante es destruirlos o derrocarlos antes de que sea demasiado tarde.
        Bajo una luz positiva es posible que la madre se la vea como la gran dadora de vida y sé la vivencia como una fuente excepcionalmente capaz de brindar consuelo y apoyo en todas las contingencias de la vida diaria.
        En algunos casos Plutón en la casa Diez puede indicar la pérdida de una carrera consolidada -o la renuncia a ella- y la necesidad de embarcarse en una vocación nueva y de naturaleza totalmente diferente. Quien tenga a Plutón en esta casa necesitará en ultima instancia una carrera que le interese profundamente, que se le parezca como plena de emoción y de significado. O bien su trabajo será de naturaleza “plutoniana”, o el nativo encarará el ámbito laboral en su totalidad con la intensidad y la complejidad que va asociadas con este planeta. Los campos relacionados con Plutón son los de la medicina, la psicología y las actividades ocultas y psíquicas, la investigación científica y el periodismo, la política, la minería, la investigación atómica, etc. Algunos pueden dedicarse a carreras que reflejan el lado más oscuro de la sociedad, como la prostitución y el crimen, o implicarse en los manejos del mundo subterráneo.
        En ocasiones hay personas que tienen a Plutón en la Décima casa y que dicen que no tienen ambiciones. Después de hablar con ellos queda claro que siguen viéndose "pequeños" en comparación con el mundo (la Madre) grande y poderoso de fuera. Generalmente, en algún nivel, son personas frustradas por su falta de influencia, o por su actual trabajo que no les estimula. En ciertos casos, algunos nativos que tienen a Plutón en esta casa quizá no encuentren su verdadera vocación mientras no sean capaces de usar su poder con prudencia y en beneficio de algo más grande que ellos, antes que para fines puramente personales.








PLUTON EN LA UNDÉCIMA




Para quienes tienen a Plutón en la casa Once, el sentido de los grupos es trascender fronteras y cambiare Por esta razón, algunas personas con este emplazamiento tienen grandes problemas para sentirse cómodos en la situación de grupo. La energía destructiva de Plutón podría ser proyectada sobre el grupo, y el nativo sentiría que es éste el que está tratando de destruirlo.
        Los que tienen a Plutón en la Undécima casa podrían sentirse atraídos por un grupo o grupos que se interesen por una reforma radical de las estructuras e instituciones existentes en la sociedad. Es probable que a algunos les interesen más los grupos que se centran en el crecimiento psicológico.
        Plutón en la casa Once se revela también por medio de las amistades. En un sentido positivo, esto podría significar amistades muy íntimas y profundas que perduran durante muchos años y pasan indemnes por períodos de crisis y cambio. Invariablemente, sin embargo, estando aquí Plutón hay complejidad en las amistades. La traición puede ser un problema: el nativo puede ser engañado o abandonado por alguien en quien confiaba1 o bien descubre que él mismo tiene la capacidad de ser despiadado, o de atacar a otros.
        Si Plutón está en esta casa, pueden darse rivalidades sexuales o entendimientos sexuales tácitos entre amigos. Es posible que una amistad se inicie como relación sexual para terminar siendo otra cosa, o viceversa. La pérdida o la muerte de un amigo podría generar multitud de problemas psicológicos y filosóficos. También los conflictos de poder entre amigos son posibles con este emplazamiento. Los nativos quizá teman que, a menos que ellos controlen la relación, el amigo puede hacer algo que los dañe. Con Plutón en la casa Undécima es menester examinar los motivos para establecer amistades, y preguntarse si no hay razones secretas o motivaciones ulteriores para querer ser amigo de una persona determinada. A la inversa, también pueden sospechar que un amigo los traicione en este aspecto.
        La Undécima casa describe también las metas y los objetivos en la vida, y los ideales que uno quiere realizar en el futuro. Si alguien tiene aquí a Plutón, es probable que periódicamente tenga que revisar y examinar la forma en que persigue esos objetivos. En algún momento de su vida puede producirse una reorientación significativa en lo referente a sus propósitos, su dirección o el papel que ellos han de desempeñar en el esquema más general de las cosas.
        Plutón tiene muchos aspectos difíciles, el nativo puede sentirse confundido en cuanto al lugar que ocupa dentro de lo colectivo en general. Algunos quizá se sientan aislados o solitarios, como si la historia fluyera en dirección diferente de aquella hacia donde ellos quieren ir.








PLUTON EN LA DUODÉCIMA




Con Plutón en esta casa se da una necesidad apremiante de enfocar con más claridad todo lo que hay oculto, débil o no desarrollado en la psique. Lo mismo que sucede con Plutón en la Octava casa, algunas personas pueden estar tan asustadas de verse abrumadas por la naturaleza o la intensidad de sus impulsos y complejos más profundos, que ejercen sobre ellos un rígido control. Todo cambio los pone sumamente ansiosos porque significa la disolución de lo que ellos ya saben que son. El crecimiento exige inevitablemente que se rompan las pautas existentes o que se renuncie a lo que es familiar, y en algún nivel profundo, ellos equiparan ese tipo de cambios con la muerte misma. Una parte de ellos está desesperadamente ávida de crecer y desarrollarse, pero hay otra parte que se monta todas las campañas posibles para defenderse de algo que la persona, inconscientemente, siente que está tratando de matarla.
        En la casa Doce, es posible usar la energía destructiva asociada con Plutón para hacer desaparecer lo que ya está anticuado y constituye un obstáculo para el nuevo crecimiento. O bien la energía destructiva puede ser impropiamente, y desatada exteriormente en forma traicionera, o puede volverse peligrosamente contra el propio sujeto.
        Los que tienen a Plutón en la Duodécima casa son más sensibles a lo que haya de oscuro, destructivo o aplastante en la atmósfera que quien tenga en la misma casa, por ejemplo, a Venus bien aspectada. Algunos de estos nativos pueden verse inconscientemente "absorbidos" por lo que otros han reprimido: impulsos sexuales, enojos, hostilidad etc.
        La casa Doce representa el gran todo del cual provenimos y dentro del cual nacemos. En ella, Plutón tiene que enfrentarse con los aspectos menos placenteros de esta herencia: la sombra colectiva, todo aquello que la sociedad, en su conjunto, considera feo o inaceptable. Es probable que a estos nativos se les requiera que reconozcan, que integren y, si es posible, que transmuten la cólera, la furia y la destructividad acumulados a lo largo de los siglos.
        Es probable que algunas personas que tienen a Plutón en la casa Doce se esfuercen por transformar instituciones anticuadas o que organicen campañas para cambiar las leyes que ya no funcionan como deberían. Con frecuencia, y a veces de maneras oscuras y misteriosas, estos nativos facilitan cambios en el nivel de lo colectivo.
        Es posible que estos nativos necesiten apartarse periódicamente de la vida cotidiana para poder hacer frente a los complejos emocionales movilizados por las interacciones sociales. Podrían verse significativamente afectados por enfrentamientos con las instituciones, tal vez confinamientos en hospitales o prisiones, etc. Plutón en esta casa confiere la capacidad de transformar una en crisis en algo productivo y útil, o incluso de sacar el mayor partido posible de circunstancias limitadas o restringidas. Aun si los que tienen este emplazamiento no son capaces de cambiar una situación desafortunada, pueden elegir qué actitud han de tomar frente a ella. Tienen la capacidad de aprender de sus fracasos y derrotas, y de entender la necesidad de que un ciclo o fase de la existencia termine para que otro pueda comenzar.

  



Quien tiene planetas en la duodécima casa, se siente enjaulado, encerrado y encarcelado por la vida terrena. Le es difícil someterse a las normas del camino, y vivir de acuerdo con ellas. El enemigo está dentro de esa persona. Esto es especialmente cierto si Plutón se halla en la duodécima casa, la cual rige el inconsciente colectivo; tal vez un día descubramos que Plutón regirá el Ser consciente colectivo. El aspecto más elevado de plutón1 en esta casa, significa la buena disposición para ser un canal que ayude a quienes sufran limitaciones y aflicciones. La buena disposición para anularse a fin de servir a la humanidad, puede hacer que el aspecto sapiencial de Plutón entre en actividad. Mientras el individuo trata de vivir una vida personal (en el sentido de que opta por engrandecer su personalidad y su poder), está confuso y puede perder su sentido de identidad. La opción, tan íntimamente vinculada con la duodécima casa, es nuevamente: “Sirve o sufre”. Ahí hay que optar. Sólo mediante servicio y disolución de la voluntad personal, el individuo se verá libre de usar negativamente cualquier energía en la duodécima casa.

Isabe1 M. Hickey Pág. 335

Astrología Espiritual