"… En casi todas partes se ha hecho todo lo posible por volver estúpidos y locos a los hombres."

Marie-Jean-Antoine Nicolas de Caritat, marqués de Condorcet



"¡Este retrato de la humanidad, que libre de estas cadenas y de los enemigos del progreso avanza con paso seguro por la senda de la verdad, la virtud y la felicidad, presenta al filósofo una visión que lo consuela de los errores, los crímenes y las injusticias que aún mancillan la tierra y de los que a menudo es él mismo víctima. La contemplación de este retrato es la recompensa por sus esfuerzos a favor del progreso de la razón y la defensa de la libertad. Luego se atreve a unir estos esfuerzos a la cadena del destino humano: allí encuentra la verdadera recompensa de las virtudes, el placer de haber creado un bien duradero, que el destino ya no destruirá trayendo de nuevo el prejuicio y la esclavitud. Esta contemplación es para él un refugio en el cual ya no perdura el recuerdo de sus persecuciones; en el que, viviendo en el pensamiento, con una humanidad que ha recuperado los derechos y la dignidad de su naturaleza, olvida al corrupto y al atormentado por la codicia, el miedo, la envidia; es allí donde existe en realidad con quienes se le asemejan, en un Elíseo que su razón sabe cómo crear y que su amor a la humanidad ha adornado con los goces más puros."

Marie-Jean-Antoine Nicolas de Caritat, marqués de Condorcet



"Goza de la vida sin compararla con la de los demás."

Marie-Jean-Antoine Nicolas de Caritat, marqués de Condorcet



"La fuerza, como la opinión, no puede durar mucho tiempo a menos que el tirano extienda su imperio tan lejos como para esconderse de la gente, a la que él divide y gobierna, el secreto de que el poder real no reside en los opresores, sino en los oprimidos."

Marie-Jean-Antoine Nicolas de Caritat, marqués de Condorcet



"Si existe la ciencia de prever los progresos de la especie humana, de dirigirlos y de acelerarlos, la historia de los que ha realizado debe ser su base principal.
¿Hemos llegado al punto en que no tengamos ya que temer ni nuevos errores ni la vuelta de los antiguos; en que ninguna institución corruptora no pueda ser ya presentada por la hipocresía y adoptada por la ignorancia o por el entusiasmo, y en que ninguna combinación viciosa no pueda hacer ya la desgracia de ninguna gran nación? ¿Será acaso inútil saber cómo han sido engañados los pueblos, corrompidos o sumergidos en la miseria?
Todo nos dice que tocamos la época de una de las grandes revoluciones de la especie humana. ¿Qué nos podía alumbrar mejor sobre lo que debemos esperar de ella; qué es lo que nos puede ofrecer una guía más segura para conducirnos en medio de sus movimientos que el cuadro de las revoluciones que la han precedido y preparado? El estado actual de las luces nos garantiza que será afortunado; pero no será esto sino a condición de que sepamos utilizar todas nuestras fuerzas; y para que la dicha que promete sea comprada a menos precio; para que se extienda con rapidez en un mayor espacio y para que sea más completa en sus efectos, ¿no tenemos necesidad de estudiar en la historia del espíritu humano qué obstáculos nos quedan que temer y qué medios tenemos de salvarlos?"

Nicolas de Condorcet
Bosquejo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano



“Todo hombre debe ser soldado cuando se trata de combatir la tiranía.”

Marie-Jean-Antoine Nicolas de Caritat, marqués de Condorcet