LOS PLANETAS EN PISCIS

POR

MARCO BONI DE ARISTIZABAL





SOL EN PISCIS



Nada es tan difícil como no engañarse.

L. Wittgenstein



Un Sol en Piscis no valora las metas y deseos exclusivamente personales, sino lo universal que motiva estos deseos, que no es otra cosa que la vida en su forma más pura y esencial. El Sol en Piscis, en el mejor de los casos, desarrolla la auténtica fe de ponerse en manos de la vida y esperar que la vida salga a su encuentro con las manos llenas Pero la vida es exigente: para recompensar los esfuerzos de un Sol en Piscis le obligará a expandir su conciencia y dar cabida en ella a todos los estados de ánimo y sentimientos posibles; dicho de otra manera, la lección que el Sol en Piscis necesita aprender ea la disolución de la personalidad aislada y la formación de la conciencia colectiva universal.
        Sol en Piscis tiene que comprometerse y colaborar de alguna manera en la transformación de la humanidad. Es curioso que a veces el Sol en Piscis siente deseos de cambiar él solo el mundo, porque, por su sintonía con las motivaciones esenciales del ser humano, se da cuenta que las cosas no funcionen todo lo bien que podrían funcionar y de que si por él fuera nada sería como es. Pero la realidad es más compleja y está más llena de antagonismos e intereses que la visión universalista del Sol en Piscis. Muchas veces este deseo imperioso de hacer algo por el mundo le lleva a meterse en muchos problemas, porque su actitud es muy poco comprensible para los demás, quienes pueden llegar a considerar un peligro para su seguridad el que tal transformación se lleve efectivamente a cabo cuando esto ocurre, el Sol en Piscis puede volverse muy dogmático en sus planteamientos; sólo transige frente a lo que sería bueno para todos, sin tener en cuenta lo que la gente ha decidido que es lo mejor para todos. Esta dinámica es muy frecuente en los momentos de crisis y transformación colectiva; el Sol en Piscis quiere actuar por bien de los demás y en nombre de sus deseos inconscientes, y por eso se queda atónito cuando comprueba que la gente al respecto es mucho más conservadora y le teme a las transformaciones colectivas tanto como a sus propias motivaciones íntimas. Pero Sol en Piscis puede ganar mucho si se da cuenta de que su misión es la de aceptar que la vida es y siempre será así, y actuar sólo en la medida en que el colectivo le empuje realmente a hacerlo. Así es como el Sol en Piscis se prepara desde su interior para dar expresión de forma creativa a los anhelos más secretos y profundos de las personas en su época; y su acción puede ser el símbolo del deseo colectivo de transformaci6n y regeneración de valores.
        En definitiva, se trata de aprender a aceptar todas las facetas de la vida; incluso las más desagradables, entenderlas y actuar en la medida que los demás le pidan. Si no hay una entrega casi estoica a los demás y a la sabiduría profunda del alma, la personalidad aislada con sus metas concretas no puede proporcionar al Sol en Piscis la sensación de autorrealización y satisfacción que son características del Sol. La persona entonces pierde su brillo y su dirección en la vida, y el yo individual corre riesgo de hundirse en las aguas, de la imaginación inconsciente, donde todo es posible y los sueños de un mundo mejor son una ilusión artificial. Este Sol en Piscis acaba disociándose de la vida; la persona no puede formar un ego sólido y se queda sin fuerzas para valerse por sí misma en el mundo, a la vez que se aísla desde su interior, ya que nada de lo que hace está en sintonía con el mundo real. de esta forma el poder pisar firme en el mundo y crear algo de valor se desvanece con el paso del tiempo.




LA LUNA EN PISCIS



La Luna es Piscis posee una sabiduría y una sensibilidad muy refinada que hace que la persona capte instintivamente muchas cosas que ocurren a su alrededor y las incorpore de forma inmediata a su experiencia emocional. Se trata de un vinculo inconsciente con los demás casi mediumnístico, una intuición muy profunda que llega con toda facilidad a los estados de ánimo de las personas. Sin embargo, esta empatía natural puede producir fácilmente sobrecargas emocionales y una tendencia a absorber en exceso los sentimientos ajenos, lo que suele conducir a una cierta dificultad en establecer una identidad propia e individualizada.
        La Luna en Piscis es hondamente nostálgica y melancólica. En el fondo, añora constantemente la bienaventuranza y la paz de la vida y casi siempre lamenta que su ideal sea incompatible con el mundo que le rodea.
        La Luna en Piscis puede llevar a grandes desengaños y a una huida hacia las ilusiones artificiales (aunque esto pueda extenderse a cualquier planeta que se encuentre en Piscis o esté en estrecho contacto con Neptuno). Podría también hinchar la conciencia de grandes aspiraciones románticas o logros inalcanzables; en caso extremo puede producir un sentimiento exaltado del propio valor y la misión a cumplir en la vida.
        El vínculo entre una persona nacida con la Luna En Piscis y su madre suele ser muy poderoso. De una forma u otra, la madre Luna en Piscis es algo más que una madre; es el arquetipo de la Gran Madre. En una mujer, la Luna representaría la relación que tuvo con su madre y su propia vivencia afectiva como madre. La mujer con la Luna en Piscis tiene la oportunidad de revivir con profunda sensibilidad y comprensión la experiencia de la maternidad, que para ella será una forma de volver a conectarse con la fuente originaria de la vida a través de la procreación. Tanto en el caso del hombre como de la mujer con la Luna en Piscis normalmente existe un cierto grado da fijación en la figura maternal Es posible que la madre fuera emocionalmente muy poderosa, algo manipuladora, y que se caracterizara por su gran bondad, comprensión y espíritu de sacrificio por sus hijos. Quizás ella haya tenido que sacrificarse de verdad para poder dedicarse a su familia. En ocasiones la madre está enferma o muere joven, y entonces la Luna en Piscis siente un vínculo muy profundo e inconsciente con su madre y con las mujeres en general; es bastante común que idealice a las mujeres; también suele sentir una gran devoción por sus hijos y todas las criaturas vivientes en general. Haya o no haya hijos, ambos reaccionaran de forma muy maternal, tratando siempre de proteger y arropar la vida con cálidos sentimientos.
        Si la energía neptuniana de la Luna en Piscis no se distorsiona demasiado, por lo general es un índice de bondad y pureza de sentimientos, junto a un anhelo profundo de paz y tranquilidad interior. En situaciones de intimidad es mucho lo que la Luna en Piscis tiene que ofrecer, pero también son frecuentes los engaños, celos e intrigas, casi siempre debido a expectativas irreales.

  



MERCURIO EN PISCIS



Mercurio en Piscis es como un radar que capta con mucha claridad las atmósferas difusas y los estados de ánimo de los demás, pero que encuentra particularmente difícil concretar y expresarse de forma clara y concisa, porque funciona por intuición simbólica y no por lógica racional.
        La memoria profunda es una característica de Mercurio en signos de agua, y esto es especialmente cierto con Mercurio en Piscis, que tiene acceso al depósito de sabiduría ancestral heredada del inconsciente colectivo.
        Lo que verdaderamente desea Mercurio en Piscis es reunir la mayor cantidad de información de todas las proveniencias sin exclusión alguna; en su forma de aprender es el antiespecialista por excelencia. Como siempre con Piscis, El riesgo esté en el exceso y la insaciabilidad de Mercurio que puede descentrar mucho a la persona, con una mente excesivamente evasiva o una imaginación demasiado vívida.
        Si Mercurio esté muy mal integrado, se podría dar una incapacidad total de concentración, por parte de una mente que naufraga a la deriva del inconsciente, donde no existe ni orden ni concierto. También podría causar deshonestidad y engaño en el trato con los demás, pero esto son tan solo casos extremos.
        Mercurio en Piscis trata de intercambiar con otras personas la información que obtiene de sus incursiones en el mundo interior. Si la persona se siente inclinada hacia la enseñanza o la divulgación, podría llegar a ofrecer su sabiduría sobre temas que por lo general son inconscientes y difíciles de conocer para las demás personas. El caso opuesto es el del cotilla que se interesa por los móviles secretos de las personas y loe va comunicando sin ningún pudor, inconsciente de que su actitud puede causar un daño irreparable.
        A veces Mercurio en Piscis puede ser muy profundo, pero otras veces puede resultar o parecer muy frívolo y superficial. Si se deleita en curiosear y revelar los secretos de las personas, podría crear confusión a su alrededor y dar una impresión de engaño y deshonestidad. Quizás este Mercurio en Piscis no quiera conscientemente que algo así pueda ocurrir, pero podría ser víctima de la ambigüedad de su propio inconsciente.
        La palabra clave de este emplazamiento es receptividad, porque la persona absorbe como una esponje todo lo que percibe a su alrededor. Con el tiempo, Mercurio en Piscis, gracias a esta receptividad y a su rica imaginación, puede lograr el conocimiento más profundo de sí mismo y la existencia humana.
        Mercurio nos dice algo sobre la forma de hablar característica de una persona. La tonalidad de voz de Mercurio en Piscis suele estar marcada por su estado de ánimo; es corriente que la voz sea musical y sugestiva, pero no lo es tanto que se ponga énfasis en la claridad y la concisión de lo que se trata de decir. Es muy característico de este emplazamiento de Mercurio el dejarse influir por la forma de hablar de los demás. Mercurio en Piscis podría ser un gran imitador de voces y expresiones gestuales; también podría adoptar distintas formas de hablar según las circunstancias.


  


VENUS EN PISCIS



        Venus en Piscis nos dice más bien cuál es el estilo personal y la idea de la belleza y el amor que tiene una persona; qué le parece verdaderamente hermoso y digno de ser deseado y amado. Venus, cuando se halla en Piscis, se sensibiliza y se enamore de toda la estética neptuniana en sus múltiples formas: el amor romántico, la belleza ideal del arte, los sentimientos de compasión y amor desinteresado, la hermandad entre los hombres, los personajes de los cuentos y los mitos, y en definitiva, frente a todo aquello que conduce al hombre a la experiencia emocional del inconsciente colectivo.
        Venus en Piscis sentirá una necesidad de entrega y contacto emocional con todas las criaturas vivientes sin demasiada distinción: hombres, mujeres, niños o animales. Esto hace que Venus, cuando se exalta en el signo de Piscis sea un terrible provocador de celos: al ego no le suele gustar que las hermosas palabras que le dijeron ayer se las digan a otra persona al día siguiente; por lo general su reacción será la de querer atrapar a Venus y hacerlo suyo, lo que para Venus en Piscis es inconcebible.
        La vanidad ea una de las características más comunes de este Venus, y es corriente que, si no esté muy mal aspectado, coincida con un físico muy atractivo y magnético, o que posea un cierto encanto y una belleza muy seductora para todos.
        Venus en Piscis posee una sensibilidad muy refinada, capaz de apreciar los valores humanos más auténticos; lo que le cuesta es encontrarlos en el mundo real, porque pertenecen a la vida ideal del espíritu.
        La belleza profunda de Venus en Piscis es la belleza del alma, y esta ea inmortal, porque es une belleza arquetípica, es la auténtica belleza.
        Venus en Piscis en esencia es muy estoico y está dispuesto a sacrificarse por amor y perdonar los frecuentes atropellos de los que quieran aprovecharse de su sensibilidad. La espiritualidad de este Venus puede proporcionarle a la persona un vigor moral muy profundo y una lealtad absoluta hacia el amor verdadero y las personas queridas.
        Curiosamente, también puede ocurrir todo lo contrario: si Venus se adhiere conscientemente a los engaños y los utiliza para sus fines personales puede volverse muy inmoral y desleal. Este es el característico lado oscuro y perverso de Venus.
        Generalmente la mujer Venus en Piscis es muy coqueta y femenina. Se suele interesar por las modas y el arte del saber vestir; también le pueden gustar los atributos decorativos como joyas y otros símbolos de clase y distinción. Lo que a veces querría una mujer con Venus en Piscis es ser deseada por todos, y a menudo lo es; si no parece una hermosa princesa, buscaré alguna forma para influir y  agradar a los demás. En ocasiones es una gran actriz y le gusta convertir su vida amorosa en un secreto tan difícil como interesante de conocer.
        En la carta de un hombre, Venus en Piscis es una imagen da la mujer que desea y ama idealmente, aunque esto no significa que no sea capaz de expresar las cualidades de Venus en sus relaciones personales, con amistades, en sociedad o con su pareja. Si además su fascinación por el arquetipo neptuniano es muy intensa, podría identificarse con él y utilizarlo como una forma de comportamiento femenino. De cualquier forma, tendrá que considerarlo siempre para sintonizaras con su pareja y entender su propia experiencia amorosa.
        A veces Venus en Piscis, sobre todo si no esté muy bien aspectado, indica un cierto sacrificio y decepción a través de la sexualidad o una atracción inconsciente masoquista hacia el dolor físico y psicológico.


  



MARTE EN PISCIS



        Con Marte en Piscis se produce la fusión de los deseos personales con los deseos colectivos; la lucha de Marte esté en la dirección de los anhelos que comparten todas las personas, lo que convierte la lucha en algo más que una simple meta que se quiere alcanzan.
        Marte en Piscis necesita dedicar su lucha a una causa común; es el colaborador incansable que trabaja por el bien de su equipo, por defender a sus amigos o tomar el liderazgo cuando alguien se lo pide. A pesar de esta indudable nobleza y generosidad, las metas colectivas son muchos más difíciles de alcanzar que las metas personales; por esta razón se suele considerar que Marte en débil en el signo de Piscis, o que aquí se encuentra privado de un poder y valentía.
        Marte en Piscis descubre enseguida que existen fuerzas muy superiores a la voluntad del hombre y que no es más fuerte el que embiste primero y con más violencia, sino aquel que sabe activar en cada momento la fuerza de que dispone.
        Si Marte en Piscis no busca su fuerza espiritual interior, y sobre todo, si no es capaz de ponerse metas en favor de los demás, su acción puede ser, en el mejor de los casos, impotente e ineficaz de cara al mundo exterior, y en el peor, completamente autodestructiva.
        El hombre y la mujer con Marte en Piscis suelen ser muy pacíficos, y generalmente no aman la violencia. Su política es la de no atropellar nunca al prójimo y defenderle de los atropellos e injusticias ajenas, pero tienen cierta tendencia a cargar con la cólera reprimida da los demás y atraerla inconscientemente hacia sí. Si es muy inconsciente de que esté sintonizado de forma innata con la rabia inconsciente de las personas que le rodean, de repente puede sentir que es su propia rabia y expresarla, con lo que puede causarse muchos problemas con las autoridades e incluso entre aquellos que trata de defender, quienes normalmente no reconocerán exteriormente que Marte estaba expresando sus propias cóleras inconscientes. Es el típico caso del loco revolucionario que acaba convirtiéndose en el mártir o la víctima del descontento colectivo.
        En un hombre, Marte en Piscis se reflejará en su actitud hacia la conquista amorosa y sexual. El estilo característico de Marte en Piscis es muy secreto y reservado, también dotado de cierta fascinación y una estética muy caballeresca; puede ser extraordinariamente romántico o poseer un gran magnetismo sexual. A veces Marte en Piscis o Marte en aspecto con Neptuno coincide con hombres de un gran carisma; se da bastante a menudo en músicos, artistas y actores. La sexualidad del hombre Marte en Piscis es muy imaginativa y fantasiosa; quizás físicamente no demasiado constante y resistente, debido a su variabilidad y susceptibilidad frente a los distintos estados de ánimo. El hombre con Marte en Piscis es muy receptivo a las necesidades y deseos de su pareja; no cabe duda de que podría ser un gran amante, gracias a su altruismo y generosidad, pero también podría confiar poco en su fuerza y capacidad sexual y sentir una forma u otra de impotencia física o psicológica.
        Marte en Piscis es muy imaginativo y esté relacionado con las fantasías sexuales exacerbadas y la promiscuidad sexual.
        La mujer con Marte en Piscis puede tener una imagen poco clara del hombre que desea inconscientemente. Entonces puede dejarse llevar e influir fácilmente por todos los hombres que se cruzan en su camino (vida). Piscis no representa siempre una garantía de claridad y discernimiento; la mujer con Marte en Piscis puede proyectar la imagen del caballero gentil en el primer hombre que le diga palabras hermosas, y después naturalmente viene la decepción y la nueva búsqueda en otro hombre. Esta mujer se sentiré atraída hacia un hombre del tipo príncipe azul, siempre cortés, amable y dispuesto a defenderla.
        Marte en Piscis también puede generar celos y engaños, pero, como en el caso de Venus, casi siempre debido a las expectativas irreales que el hombre o la mujer tienen del amor.
        Al igual que el Sol en Piscis, Marte puede dedicar su labor activa a alguna causa colectiva o a dar expresión a una obra artística de valor colectivo. A lo largo de toda su vida, Marte en Piscis, motivado por sus deseos de aventuras y su búsqueda espiritual, tiene la gran oportunidad de evolucionar y encontrar su propia sabiduría y fuerza interior, a pesar de la aparente simplicidad del planeta; todo depende de lo que la persona haga con su potencial.
        En términos de la vida concreta, probablemente éste sea de todos los emplazamientos en Piscis el más difícil y exigente, pero por lo mismo puede ser también el más productivo, el tratarse de la conciliación entre los deseos personales y las verdades universales de carácter espiritual. El héroe del mito es aquel que vence en los dos planos.


  


JÚPITER EN PISCIS



        Júpiter situado en Piscis busca el sentido de la vida y el conocimiento de Dios dirigiéndose al mundo interior del inconsciente. Está más interesado en lo esencial que está detrás de la forma concrete y en los símbolos arquetípicos del inconsciente colectivo que en le vida exterior del mundo de las formas. Por esta razón Júpiter en Piscis suele ser muy religioso, con cierta razón, porque además de poseer une apertura innata hacia las imágenes numinosas y los sentimientos universales, es capaz de captar intuitivamente de forma instantánea su sentido simbólico. Júpiter en Piscis, si no esté muy mal aspectado, posee una profundidad excepcional que le permite ver la vida de forma tridimensional; para él nada es lo que aparente ser, sino que es algo que obedece a las leyes profundas de la imaginación inconsciente.
        Con Júpiter en Piscis, la persona es capaz de vislumbrar las posibilidades que le ofrece su inconsciente y visionar los cambios y las nuevas oportunidades. Lo malo siempre con Júpiter es que tiene preferencia por ver sólo el lado positivo de las cosas, y se suele quedar en la visión sin bajar a los hechos. Por eso Júpiter en Piscis corre el riesgo de quedarse en la intuición y la promesa hipotética, sin contribuir a hacer nada útil con ella.
        La capacidad de abstracción de Júpiter en Piscis es muy elevada, y si no hay en la persona otros factores más sólidos y terrenales, existe cierto riesgo de disociarse de la vida real. Esto sería y a menudo es una gran lástima, porque el tesoro y le riqueza interior que ofrece Júpiter en Piscis es inmenso, pero sólo si la tendencia de Júpiter a los excesos y la irresponsabilidad infantil es contrarrestada por un fuerte sentido de las obligaciones y una cierta conciencia de las propias limitaciones. Al respecto, ni Júpiter ni Piscis ofrecen muchas garantías, porque ninguno de los dos '¡abra el mundo de las formas concretas. Es así como Júpiter en Piscis podría perderse en la especulación imaginativa o filosófica, en el idealismo utópico y en un optimismo exagerado sin fundamento.
        A título individual, la persona con Júpiter en Piscis también puede benefíciarse de las ideas y chispazos intuitivos que Júpiter extrae del inconsciente colectivo. Puede interesarse por todos los sistemas simbólicos, como la astrología, la mitología, las religiones ancestrales, la psicología o las meditaciones transcendentales, que puede utilizar con tanta facilidad como riesgo de incurrir en excesos. Si además de esta capacidad de autoconocimiento y de clarividencia espiritual, Júpiter en Piscis consiguiera ver sus limitaciones personales y establecer una clara diferenciación entre su visión y la realidad concreta, entonces su potencial no tendría límites y podría conseguir cosas de inmenso valor en el mundo, tanto en su beneficio como en el de los demás.
        Júpiter en Piscis, más que cualquier otro emplazamiento, puede alcanzar el máximo grado de distanciamiento objetivo, en la característica actitud del sabio conocedor de las leyes ocultas que gobiernan la vida y el alma de los hombres; de dónde proviene la existencia, hacia dónde se dirige. En su expresión máxima esta es la actividad contemplativa del místico que busca a Dios dentro de sí mismo y se entrega por entero a él.
        Por contra, un Júpiter en Piscis demasiado inconsciente puede ser excesivamente bondadoso y abierto a los demás, en una actitud involuntariamente generosa que puede atraer hacia sí la sombra reprimida de los demás.


  



SATURNO EN PISCIS



        Saturno en Piscis es una indicación de que la vivencia de la infancia e incluso de la etapa prenatal, típicamente neptuniana, por alguna razón resultó traumática y el niño tuvo que construir unas defensas psicológicas frente a la sensación de unidad indiferenciada con la vida.
        Si se rasca el duro caparazón de Saturno en Piscis se ve una enorme compasión por las demás personas y una profunda necesidad de compartir y aliviar la sensación de soledad que persigue a estas almas ávidas de amor y cariño. También se pueda observar una religiosidad profunda pero muy incierta. A la persona Saturno en Piscis le cuesta creerse muchas cosas, y también le cuesta no creérselas. Es muy corriente que Saturno en Piscis se dedique a actividades bastante realistas y concretas, porque en su fuero interno desconfía del mundo de las ilusiones y los altos ideales, pero es igual de característico que estas personas tengan ambiciones secretas e inconfesadas de dedicarse a la música, la poesía, el teatro, o que la persona rece todas las noches para apartar su sensación de impotencia frente a Dios y el Destino.
        Otra expresión característica de Saturno en Piscis es la estricta moralidad con la que se rige en la vida. Indudablemente, en este sentido, Saturno ofrece muchas garantías de que la persona no va a abandonarse locamente a sus deseos inconscientes y que mantendré siempre una actitud responsable y equilibrada; sencillamente no se atreve a hacerlo. Saturno en Piscis es bastante corriente en personas que ocupan cargos de responsabilidad pública y política, pero suele ocurrir que a lo largo de su carrera se le presenten cuestiones confusas que deberán resolver con un sentido de la moral y la justicia más amplio que el meramente socia, un sentido más humano que la justicia convencional, que por contra y esté llena de escandalosas corrupciones e intereses enfrentados entre sí.
        Es bastante corriente que Saturno en Piscis se interese por la fama y la opinión de los demás. Es muy comprensible que el temeroso Saturno le produzca a la persona el efecto psicológico de que si es admirado y querido por todos podrá aliviar su sensación interior de estar separado y aislado de la vida.
        Por lo mismo es también posible que se genere tal deseo de alcanzar la fama que empiece a vislumbrarse una tendencia a seguir al lema de "el fin justifica los medios". Además de utilizar todos los medios a su alcance para alcanzar la fama, una vez obtenida, Saturno en Piscis puede acabar emborrachándose de fama y escudarse detrás de ella como una forme más de defensa frente a la imprevisibilidad de la vida. Entonces podría darse la circunstancia de que Neptuno trate de tirar abajo la fama cuidadosamente construida por Saturno, para enseñarle que esa no es la auténtica esencia y el sentido de la vida, sino tan sólo una forma cristalizada vacía de contenido y susceptible al cambio temporal y la caída. De nuevo Saturno podría encontrarse enfrentado a Neptuno, tratando de controlarlo y someterlo, pero al final éste último es más poderoso y acabaré doblegando las actitudes defensivas de Saturno con su arma favorita, el escándalo público, la desaprobación y el cese da la admiración por parte de los demás.
        De esta forma Saturno se le plantea el dilema da elegir entre la búsqueda activa y paciente de su propia sabiduría interior y sus verdaderas motivaciones inconscientes, o bien la ambición desmedida del éxito y la fama en la vida exterior. Creo que todas las personas nacidas con Saturno en Piscis acaban por tener que afrontar esta encrucijada y decidir. Para Saturno en Piscis se trata de una cuestión seria e importante, y curiosamente con los años es posible que la persona se vuelva sabia y estoica, y aprenda a aceptar la vida tal y como es, con su dolor y sufrimiento, renunciando a sus ambiciones excesivas y encontrando a cambio la paz y serenidad interior que en el fondo estaba buscando.
        El verdadero propósito de Saturno en Piscis es el de controlar el propio Destino a través de la comprensión de la sabiduría universal.


  


URANO EN PISCIS



Aquellos que nacieron y que nacerán con Urano en el signo de Piscis poseen en su interior un explosivo psíquico que esté siempre listo para estallar y llevar  a la conciencia de forma repentina problemas y cuestionas inconscientes que nos pertenecen a todos. Urano en Piscis es un verdadero revolucionario del mundo espiritual, y, por su orientación colectiva, es capaz de adelantar intuitivamente, por medio de chispazos e iluminaciones súbitas, los cambios y transformaciones que se van a producir a escala mundial.
        Urano en Piscis puede estudiar las causas de lo que llamamos Destino o la mano inexorable da Dios, básicamente porque Urano en Piscis es receptivo al fenómeno que Jung llamó la ley de sincronicidad, según el cual existe una relación entre todas las formas de existencia del universo y su conexión temporal. Sin lugar a dudas, la astrología ea un sistema simbólico basado en la ley de sincronicidad y muy relacionada con los arquetipos de Urano y Neptuno.
        El lado más negativo de un Urano en Piscis es el deseo imperioso y compulsivo de transformar el mundo. Para el ego y sus necesidades de seguridad este emplazamiento representa un peligro considerable. A escala mundial ocurre algo parecido: Urano en Piscis cuando se activa quiera provocar esas transformaciones, sin ofrecer ninguna garantía de estabilidad y pudiendo provocar la irracionalidad y el caos a su alrededor. También supone un peligro para las fronteras de países y los límites entre las tendencias ideológicas particulares, que suelen tener miras demasiado estrechas. A cambio, en su expresión más positiva, no habrá ningún planeta más altruista, progresista y cosmopolita que este Urano abocado al sacrificio de las necesidades individuales en beneficio de la expansión de la conciencia grupal.





NEPTUNO EN PISCIS



        Neptuno en Piscis verdaderamente anhela regresar al sentimiento de bienaventuranza de la niñez, y encontrar el lugar donde no existe el sufrimiento y la soledad. Ahora bien, dependiendo de cada uno, ase impulso pueda seguir diferentes direcciones; si la conciencia es contraria a colaborar con Neptuno, esta vertiente espiritual y romántica puede ser reprimida, y entonces la persona rechazará todo lo que suene a amor universal, compasión y sentimientos. No obstante, un observador atento puede darse cuenta de que esta persona en su interior es vulnerable y que su postura es dogmática porque en realidad está tratando de anular el gran caudal de sentimientos que hay en su interior. En el extremo opuesto está el romántico incurable que sólo desea escapar de la vida y refugiarse en las visiones y los ideales de su propio mundo interior. En principio, Neptuno en Piscis indica únicamente que existe un punto muy inconsciente en la psique que fuerza al individuo a renunciar a sus deseos, para abandonarse al éxtasis místico de las imágenes del inconsciente colectivo.
        Neptuno en Piscis siente con profunda tristeza la condición humana de lucha por la supervivencia y el sufrimiento de la sensación de separación y aislamiento entre las personas, por lo que su fuerza podría empujar al individuo a querer disolver la barrera psicológica que separa la fantasía de la realidad, con el consiguiente riesgo de perder el discernimiento y la orientación en el mundo real. Por esta razón, Neptuno en Piscis, para revelar su inmenso potencial creativo, exige de un ego sólido, paro a la vez muy flexible y capaz de dar cabida tanto a la dura realidad como a los valiosísimos ideales de comprensión mutua y amor reciproco. Se podría decir que Neptuno en Piscis pone el anhelo y la persona a lo largo de su vida ha de poner el resto.





PLUTÓN EN PISCIS



        Plutón en Piscis capta en toda su profundidad El sufrimiento del mundo y la tragedia de la vida y la muerte. En las generaciones Plutón en Piscis hay un fuerte sentimiento de desesperación y falta de confianza en la bondad da la vida. Otra expresión característica de Plutón en Piscis es al gran sentido de fatalidad y lo inevitable, que es casi siempre captado de forma muy inconsciente a menos que la persona sienta fuerzas suficientes para adentrarse en la profundidad psíquica da un Plutón en Piscis, que sería algo parecido a lanzarse de cabeza al abismo. Sin embargo la vida es sabia y los instintos de supervivencia de las personas son muy poderosos. Alguien nacido con Plutón en Piscis podré encontrar en los momentos más difíciles de su vida las respuestas da carácter espiritual que le den la fuerza necesaria para remontar las crisis y rehacer su vida.
        Plutón en Piscis es una poderosa energía aniquiladora de valores inconscientes, preparada para tirar abajo todo el mundo interior y la base en la que la persona estructura su vida; su gran fuerza es la capacidad de rehacer todos estos valores tras un período de crisis, pero siempre tras alcanzar cimas muy trágicas de dolor y sufrimiento emocional. Al final, la oportunidad que ofrece Plutón en Piscis es la de encontrar el sentido de la existencia y los cimientos en los que se basa la vida del hombre, una vez purificado el deseo de sus instintos de destrucción y muerte.




  
QUIRÓN EN PISCIS



Quirón en Piscis suele coincidir con una dificultad básica en la infancia de expresar con naturalidad el encanto y la capacidad de comprensión características del tipo neptuniano. Como en el caso de Saturno en Piscis, Quirón puede defenderse de su profunda vulnerabilidad y mostrar un caparazón duro y egoísta, pero en su interior, al manos hasta que Quirón haya curado su herida, habré siempre un sentimiento de tristeza y dolor por toda la condición humana y una considerable dificultad en compartir  los propios sentimientos con los demás. Quirón en Piscis coincide normalmente con el individuo que en al fondo de su alma se siente solo.
        Sin embargo, se trata de una posición ideal para iniciarse en este mundo de la psique interior y al conocimiento del alma, así como aprender a llegar a las demás personas y poder compartir con ellas los propios sentimientos. Quirón en Piscis representa el anhelo de paz y serenidad interior que por una razón u otra la persona nunca ha podido sentir. Si aceptamos que Quirón está en caída en Piscis, quizás más que en ningún otro signo, aquí deberá luchar con mucha tenacidad para encontrar en lo más profundo de la psique inconsciente aquello que pueda curar su herida.
        Finalmente, en cualquier carta, un Quirón en Piscis suficientemente trabajado y ya convertido en al gran sabio conocedor de la vida y su dolor, pueda terminar por incorporar a su mundo interior y llevar a los demás el sentimiento perdido de unicidad con el resto da la vida.