11 de Julio de 1942, Sábado por la mañana...

Me pregunto qué haría realmente si tuviera en mi bolsillo la carta con el llamamiento para ir a Alemania y tuviera que partir dentro de una semana. Imagínate que la carta llegara mañana, ¿qué harías? En un primer instante no diría nada a nadie. Me retiraría al rincón más silencioso de la casa y reuniría todas mis fuerzas físicas y espirituales. Me cortaría el pelo y tiraría mi pintalabios. Intentaría leer esa misma semana las cartas de Rilke (---). Claro que intentaría visitar a mis padres y les contaría muchas cosas sobre mí, muchas cosas reconfortantes (...). Intentaría conseguir una mochila y llevarme conmigo sólo lo estrictamente necesario, pero tendría que ser todo de buena calidad. Me llevaría la Biblia, y espero que los dos pequeños volúmenes, Cartas a un joven poeta y el Libro de las horas, también pueden encontrar sitio en un rincón de la mochila. No me llevaría fotos de mis seres queridos, sino que guardaría las imágenes de sus caras y de sus gestos en los rincones más secretos de mi interior, para que así siempre estén conmigo. (...) Mi corazón ya está practicando para seguir adelante incluso cuando me hayan separado de todas aquellas personas sin cuya presencia estaba convencida de no ser capaz de vivir. (...)
Los caminos reales de unión, de persa a persona, existen, en este muno salvajemente desordenado, sólo interiormente. Exteriormente uno está fragmentado, y los caminos que van del uno al otro están sepultados bajo escombros, por lo que a mundo no se encuentra el camino del uno hacia el otro. Sólo en el interior es posible todavía un contacto ininterrumpido y una pervivencia conjunta, y ¿no queda siempre la esperanza de reencontrares alguna vez, a pesar de todo, en esta tierra?

Etty Hillesum


"A cada nueva exacción, a cada nueva crueldad, deberemos oponer un pequeño suplemento de amor y de bondad que hemos de conquistar en nosotros mismos."

Etty Hillesum


"A pesar de mi incapacidad para entregarme totalmente en lo físico (porque soy de tal manera que en lo más profundo de mí no lo deseo), sin embargo, de vez en cuando recurro a pequeños trucos y tretas eróticas que no se adaptan a mí y por eso no encuentran eco en mí. Esta es la razón por la que sigo sintiéndome tan sola."

Etty Hillesum


"Amo tanto al prójimo, porque amo en cada persona un poco de ti, Dios. Te busco por todas partes en los seres humanos, y a menudo encuentro un trozo de ti. Intento desenterrarte de los corazones de los demás."

Etty Hillesum


"Ayer me vino este pensamiento: existe una gran diferencia entre buscar el sufrimiento y aceptar el sufrimiento... No debemos buscar "sufrir" pero cuando se nos impone, no debemos huir."

Etty Hillesum



"Cuando ya no lo creía posible, se me presentaba un nuevo avance gracias a que, de repente, un tipo de amistad, aún no cultivada por mí, se ponía a florecer."


Etty Hillesum


"Dentro de mí hay un pozo muy profundo. Y ahí dentro está Dios. A veces me es accesible. Pero a menudo hay piedras y escombros taponando ese pozo y entonces Dios está enterrado. Hay que desenterrarlo de nuevo. Me imagino que hay gente que reza con los ojos dirigidos hacia arriba. Ellos buscan a Dios fuera de sí mismos. También hay otras personas que agachan la cabeza profundamente y que la esconden entre sus manos; creo que esa gente busca a Dios dentro de sí misma."

Etty Hillesum


“El odio feroz que sentimos contra los alemanes vierte un veneno en nuestros corazones.”

Etty Hillesum


“En lo erótico soy sofisticada y casi diría que suficientemente experimentada para ser considerada una buena amante.”

Etty Hillesum


"(...) Es cierto que hay momentos en que uno cree verdaderamente no poder seguir más adelante. Pero después siempre se va adelante, también esto se aprende con el tiempo; pero el paisaje que tenemos alrededor aparece de improviso mutado, el cielo se vuelve bajo y negro, nuestro modo de sentir la vida sufre grandes mutaciones y nuestro corazón se vuelve completamente gris y milenario. Pero no es siempre así. Un ser humano es una cosa bien singular. La miseria que reina aquí es verdaderamente indescriptible. En las grandes barracas se vive como topos en una cloaca."

Etty Hillesum


 “Es igual que ese último grito liberador en la relación sexual, que también se queda tímidamente atrapado en el pecho.”

Etty Hillesum



“Esta tarde estaba descansando en mi camastro y he tenido el impulso repentino de escribir en mi diario el fragmento que te incluyo: “Tú que me diste tanto, Dios mío, permíteme también dar a manos llenas. Mi vida se ha convertido en un diálogo ininterrumpido contigo, en una larga conversación. Cuando estoy en algún rincón del campamento, con los pies en la tierra y los ojos apuntando al cielo, siento el rostro anegado en lágrimas, única salida de la intensa emoción y de la gratitud. A veces, por la noche, tendida en el lecho y en Paz contigo, también me embargan las lágrimas de gratitud, que constituyen mi plegaria.”

Etty Hillesum



"¿Estás de acuerdo en que es mucho más difícil controlarse que dejarse ir; y, sin embargo es mucho más bonito lo primero?"

Etty Hillesum


"Estoy enormemente agradecida por esta vida. Me siento crecer. Cada día me doy cuenta de mis faltas y de mis mezquindades, pero conozco asimismo mis posibilidades. Y, además, amo, amo a los buenos amigos; pero este afecto no me aísla de los demás seres humanos. Amo... Incluso a aquellas personas por las que no experimento espontáneamente ninguna simpatía."

Etty Hillesum



"He partido mi cuerpo como el pan y lo he repartido entre los hombres."

Etty Hillesum

"(...) He sorbido su aliento del vaso de su boca, y quizás ha sido la primera vez en mi vida que he besado de veras a un hombre."

Etty Hillesum

"He tratado de mirar en el fondo de los ojos el sufrimiento de la humanidad, me he debatido con él o, mejor, "algo" en mí se ha debatido con él, y ciertas preguntas desesperadas han recibido respuesta."

Etty Hillesum


"Jopie, Klaas, mis queridos amigos: desde mi litera, que es la tercera hacia lo alto, quiero desencadenar sin demora una verdadera catarata de cartas. Dentro de pocos días tendremos un límite a toda nuestra correspondencia; yo me volveré oficialmente “residente en el campo” y podré mandar sólo una carta cada dos semanas y deberé entregarla abierta. Y hay todavía algunas cosas de las cuales quiero hablar con vosotros. ¿Es cierto que he escrito una carta tan desalentadora? Casi no llego a creerlo. Es cierto que hay momentos en que uno cree verdaderamente no poder seguir más adelante. Pero después siempre se va adelante, también esto se aprende con el tiempo; pero el paisaje que tenemos alrededor aparece de improviso mutado, el cielo se vuelve bajo y negro, nuestro modo de sentir la vida sufre grandes mutaciones y nuestro corazón se vuelve completamente gris y milenario. Pero no es siempre así. Un ser humano es una cosa bien singular. La miseria que reina aquí es verdaderamente indescriptible. En las grandes barracas se vive como topos en una cloaca."

Etty Hillesum
Carta de 3 de julio de 1943




“La gente no quiere admitirlo, pero a partir de un momento dado no se puede hacer nada excepto “ser” y “aceptar”. El proceso de aceptación, en mi caso comenzó hace mucho tiempo, pero no tiene validez más que para una misma, no para los demás. Por eso es tan desesperante estar aquí justo ahora. Mi madre y Mischa no se resignan, pretenden mover cielo y tierra, y yo me siento impotente como para asistirles. No puedo hacer nada, jamás he podido hacer algo….Sólo puedo asumir la realidad y sufrir. Esa es la base de mi fuerza, y no es poca la que poseo.”

Etty Hillesum


"La ausencia de odio no implica necesariamente la ausencia de una elemental indignación moral. Yo sé que quienes odian tienen buenas razones para ello. Pero ¿Por qué vamos a escoger siempre el camino más fácil y más trillado? En el campo he sentido con todo mi ser que el más pequeño átomo de odio que se añada a este mundo lo hace aún más inhóspito."

Etty Hillesum


"La vida me ha confiado muchos cuentos; tendré que re-contarlos a las personas que no pueden leer el libro de la vida."

Etty Hillesum


"Las amenazas y el terror crecen día a día. Me cobijo en torno a la oración como un muro oscuro que ofrece reparo, me refugio en la oración como si fuera la celda de un convento; ni salgo, tan recogida, concentrada y fuerte estoy. Este retirarme en la celda cerrada de la oración, se vuelve para mí una realidad siempre más grande, y también un hecho siempre más objetivo. La concentración interna construye altos muros entre los cuales me reencuentro yo misma y mi totalidad, lejos de todas las distracciones. Y podré imaginarme un tiempo en el cual estaré arrodillada por días y días, hasta no sentir los muros alrededor, lo que me impedirá destruirme, perderme y arruinarme."

Etty Hillesum


 “Me partí el cuerpo como pan y lo compartí entre los hombres. Por qué no, tenían hambre y habían estado desaparecidos durante mucho tiempo.” 

Etty Hillesum



"No debemos pretender expresar físicamente todo lo que sentimos por otra persona. Precisamente por eso me quedo siempre tan triste después de un contacto físico. Se puede expresar mucho más con un gesto bien pequeño que con la más salvaje y apasionada noche de amor. Yo me arrojaba contra él casi con desesperación: ahora las cosas no van tan mal como solían ir, ni mucho menos. Me hacen feliz sus caricias aunque siempre temo que, de repente, alcancemos un límite que ya no nos permita ir más allá."

Etty Hillesum



"No estoy enamorada de él en absoluto, ni tampoco lo quiero. Me cautiva y me fascina como persona y aprendo lo indecible de él. Desde que lo conozco estoy pasando por un proceso de madurez con él que a esta edad, nunca hubiera podido soñar."

Etty Hillesum


"¿Qué puede ser más íntimo que la relación de un ser humano con Dios?"

Etty Hillesum


"¿Quién tiene la culpa de que, deslumbrado por la fiesta del mundo, me haya alejado de ti?"

Etty Hillesum


"Quieren nuestra completa destrucción. Ahora sí que lo sé. No molestaré a los demás con mis temores, no estaré amargada si los otros no entienden qué es lo que nos importa a los judíos...A pesar de todo, la vida está llena de sentido, aunque apenas me atrevo a comentar eso ante los demás. La vida y la muerte, el sufrimiento y la alegría, las ampollas en mis destrozados pies y el jazmín detrás de mi casa, la persecución, las innumerables crueldades sin sentido...: todo eso está dentro de mí como una fuerte unidad, y lo acepto como un todo, y empiezo a comprenderlo cada vez mejor, sólo para mí misma, sin ser capaz hasta ahora de explicarle a nadie cómo está todo interrelacionado... No estoy amargada y no me rebelo. Tampoco estoy desanimada, ni estoy resignada en absoluto... Suena casi paradójico: cuando uno deja fuera de su vida la muerte, la vida nunca es plena; y cuando se incluye la muerte en la vida, uno la amplía y enriquece."

Etty Hillesum


"Quisiera ser el corazón pensante de todo un campo de concentración."

Etty Hillesum




"Quisiera vivir muchos años, para poder explicarlo posteriormente. Mas si no se me concede este deseo, otro lo hará, otro continuará viviendo mi vida, desde donde terminó» (…) Si llegase a sobrevivir esta etapa, surgiré como un ser más sabio y profundo. Más si sucumbo, moriré como un ser más sabio y profundo."

Etty Hillesum


"Si llegase a sobrevivir esta etapa, surgiré como un ser más sabio y profundo. Más si sucumbo, moriré como un ser más sabio y profundo."

Etty Hillesum




"Tal vez fue éste el momento en el que ayer tuvo lugar para siempre un gran cambio en nosotros... Hemos entrado en una nueva realidad en la que todo tiene otros colores y otros acentos... Cada encuentro es también una despedida.. .Le amo con todo el desinterés que he llegado a descubrir en mí misma, y no quiero transmitirle el más mínimo peso de mis temores y mis deseos. Incluso renunciaré al deseo de poder quedarme con él hasta el último instante."

Etty Hillesum


"Tenemos derecho a sufrir, pero no a sucumbir al sufrimiento. Y si sobrevivimos a esta época indemne de cuerpo y alma, sobre todo de alma, sin amargura, sin odio, tendremos también una palabra que decir después de la guerra. Puede que yo sea una mujer ambiciosa, pero me gustaría mucho tener mi pequeña palabra que decir."

Etty Hillesum



“¿Tengo una actividad demasiado intensa? Es que quiero conocer este siglo por fuera y por dentro. Lo palpo cada día, tengo en la punta de los dedos los contornos de nuestro tiempo. Me sumerjo incesantemente en la realidad. Me confronto con todo lo que se cruza en mi camino. A veces tengo la impresión de desollarme viva. Se diría que me meto de cabeza en todo y antes que nadie, con todas mis fuerzas, para no recoger más que heridas y chichones. Pero imagino que tiene que ser así. A veces creo que estoy hundida en un fuego de infierno para ser forjada en él. Pero forjada ¿para convertirme en qué?”

Etty Hillesum


"Todo esto me pesa ahora y me causa dolor; pero nunca habría que descargar esas cosas sobre los otros: eso es inmaduro. No hay que hacer que los demás sufran con nuestra propia tristeza."

Etty Hillesum


”Tu solías decir: Es un pecado contra el espíritu y habrá que pagarlo. Todo pecado contra el espíritu se paga tarde o temprano. Yo también creo que todo pecado contra la caridad humana ha de pagarse, tanto en el plano personal como en el colectivo.”

Etty Hillesum


"Un alma está forjada con fuego y cristal de roca.
Algo riguroso, duro,
en una frase del Antiguo Testamento,
pero también tan suave como un gesto
con el que las yemas de los dedos de él
me acariciaron a veces las pestañas."

Etty Hillesum


"Una quisiera ser un  bálsamo derramado sobre tantas heridas."

Etty Hillesum


"Viernes (…) Y ahora parece que los judíos no podrán más entrar en los negocios de fruta y verdura, que deberán entregar sus bicicletas, que no podrán subir más a los tranvías ni salir de la casa después de las 8 de la noche. Sí, me siento deprimida por estas disposiciones; esta mañana, por un momento, he percibido estas normas como una amenaza plomiza, que buscaba sofocarme, pero no es por la disposición en sí. Me siento simplemente muy triste, y entonces esta tristeza busca confirmación. No son nunca las circunstancias exteriores, es siempre el sentimiento interior –depresión, inseguridad, etc.– que da a estas circunstancias una apariencia triste o amenazante. En mi caso, funciona siempre del interior al exterior, nunca viceversa. A menudo las disposiciones más amenazadoras –y son muchas actualmente- van a quebrarse contra mi seguridad y confianza interior, y una vez resuelta dentro de mí, perdono mucho de su carga temerosa."

Etty Hillesum
Diario, 12 de junio de 1942




"Voy a prometerte una cosa, una cosa muy pequeña: me abstendré de colgar en este día, como otros tantos pesos, las angustias que me inspira el futuro."

Etty Hillesum


"(...) Y ahora parece que los judíos no podrán más entrar en los negocios de fruta y verdura, que deberán entregar sus bicicletas, que no podrán subir más a los tranvías ni salir de la casa después de las 8 de la noche. Sí, me siento deprimida por estas disposiciones; esta mañana, por un momento, las he advertido como una amenaza plomiza, que buscaba sofocarme, pero no es por la disposición en sí. Me siento simplemente muy triste, y entonces esta tristeza busca confirmación. No son nunca las circunstancias exteriores, es siempre el sentimiento interior -depresión, inseguridad, etc.- que da a estas circunstancias una apariencia triste o amenazante. En mi caso, funciona siempre del interior al exterior, nunca viceversa. A menudo las disposiciones más amenazadoras -y son muchas actualmente- van a quebrarse contra mi seguridad y confianza interior, y una vez resuelta dentro de mí, pierden mucho de su carga temerosa."

Etty Hillesum



"Y lo extraño es que no me siento en absoluto atrapada en sus garras, tanto si me quedo como si me deportan... No me siento atrapada en las garras de nadie, sólo me siento en los brazos de Dios, por decirlo de una forma hermosa."

Etty Hillesum


 “Y si Dios no me sigue ayudando, entonces tendré que ayudar yo a Dios. Sólo una cosa es para mí más evidente: que tú no puedes ayudarnos, que debemos ayudarte a ti y así nos ayudaremos a nosotros mismos. Es lo único que tiene importancia en estos tiempos, Dios: salvar un fragmento de ti en nosotros. […] No te exijo responsabilidades, tú nos las podrás exigir más adelante a nosotros.”