“No debes relegar tu trabajo diario, porque esas tareas tienen dos vertientes, una externa y otra interna. La parte externa de ese trabajo incluye el no preocuparse por las faltas que puedan cometer los demás, no alardear de las propias virtudes, no envidiar al sabio ni al capaz, no caer en el fuego de la ignorancia, no dejarse atrapar por pensamientos vulgares, no tratar de superar a los demás, no juzgarlos y no hablar sobre lo que gusta o lo que desagrada. El trabajo interno diario incluye no pensar en dudas y sospechas ni desatender lo que está sucediendo en nuestro interior. Tanto si te encuentras de viaje como si estás sentado en meditación, mantén serena tu mente y elimina los deseos, muéstrate libre de obstrucciones y dependencias, siéntate desligado e indiferente, verdaderamente puro y sereno, y muévete en libertad."

Maestro Danyang
Tomado del libro La puerta del dragón, páginas 128-129