" “El Padre” es un Dios sosegado, reflexivo, nunca impulsivo, incapaz de cualquier exabrupto, enemigo de la ira y el enojo: Ninguna palabra obscena salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación según sea necesaria, para que imparta gracia a los que oyen. Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios en quien fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos y calumnia, junto con toda maldad. Más bien, sed bondadosos y misericordiosos los unos con los otros, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. (Efesios 4:29-32) Por el contrario, ira y enojo es lo que le sobraba a Yahvé, sino revisemos estas escalofriantes palabras que comunicó por medio del profeta Isaías: ―He aquí que viene el día de Yahvé, implacable, lleno de indignación y de ardiente ira, para convertir la tierra en desolación y para destruir en ella a sus pecadores. Porque las estrellas de los cielos y sus constelaciones no irradiarán su luz. El sol se oscurecerá al salir, y la luna no dará su luz. "Castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad. Haré que cese la arrogancia de los soberbios, y humillaré la altivez de los tiranos. Haré al ser humano más preciado que el oro fino, y al hombre más que el oro de Ofir. Por eso haré estremecer los cielos, y la tierra será removida de su lugar, a causa de la indignación de Yahvé de los Ejércitos en el día de su ardiente ira. "Como gacela acosada y como rebaño que no tiene quien lo junte, cada cual mirará hacia su propio pueblo, y cada cual huirá a su propio país. Todo el que sea hallado será atravesado, y todo el que sea tomado caerá a espada. Sus niños serán estrellados ante sus ojos; sus casas serán saqueadas, y sus mujeres violadas”. (Isaías 13:9-16) Note usted amigo lector que por enésima vez este “dios” psicópata habla de matar a inocentes niños: “sus niños serán estrellados ante sus ojos”. ¿Qué tendrá Yahvé en contra de los niños? No le bastó con los niños que mató en el diluvio, en Sodoma y Gomorra, en la décima plaga a Egipto, los que ordenó a Saúl matar en Amalec, los que ordenó matar por medio de Josué cuando le ordenaba a este que no deje a nadie con vida en las ciudades que sitiaba, al hijo que tuvo David con Betsabé, etc. Y aparte de esta patología extrema que provoca violencia, otra cosa que yo encuentro particularmente cínica, es que Yahvé diga que castigará al mundo por su maldad. Y el tema (digo yo) es que si el mundo merece castigo por su maldad, tanto o más castigo merece el propio Yahvé por su maldad, que supera en mucho a la maldad de los seres humanos."


David Cangá
Desenmascarando a Yahvé


"... es por este motivo, que las acciones del dios israelita resultan irracionales, si las juzgamos bajo el más elemental sentido común. Vemos que Moisés, mató a un egipcio y Yahvé nunca se lo reprochó, por el contrario lo premió haciéndolo su interlocutor. Samuel también mató, David también mató y Yahvé no los interpeló (más los quería cada día mientras más asesinaban). Caín mató a su hermano y la cristiandad lo considera uno de los peores seres humanos habidos y por haber. Acab y Jezabel hicieron asesinar a un hombre para robarle su viñedo (1-Reyes 21:1-16) y Yahvé se enfurece y los hace pagar con su vida, sin embargo Josué y David aniquilaron pueblos enteros para saquearlos pero Yahvé a este par de personajes no los castigó, sino que los aplaudía, y no podía ser de otra manera ya que era él mismo quien los enviaba a cumplir tales matanzas y pillerías. Tampoco la cristiandad los repudia como a Caín. Yahvé rescató a los israelitas de Egipto, supuestamente porque estaban siendo esclavizados, lo cual hace pensar que Yahvé es enemigo de la esclavitud. Pero irónicamente, una vez libres, Yahvé les autoriza a los israelitas, a tomar esclavos de entre los extranjeros. Entonces, no es que Yahvé estuviese en contra de la esclavitud, de lo que está en contra es de que a su pueblo se lo esclavice, pero que ellos esclavicen a otros no tiene nada de injusto para Yahvé. Como dije antes, a Yahvé no es que le molesten los asesinatos, los robos y las injusticias, porque en muchísimas ocasiones, es él quien ordena cometer tales actos, lo en realidad molesta al dios de Israel, es que estas acciones se lleven a cabo, sin su previa autorización."

David Cangá
Desenmascarando a Yahvé



"Jehová no es justo: demuestra una parcialidad irritante hacia Israel, una dureza horrible contra los demás pueblos. Ama a Israel y aborrece al resto del mundo. Mata, miente, engaña y roba para beneficiar a Israel. ¿Y por qué había de ser aquel dios particular el creador del cielo y la tierra?"


David Cangá
Desenmascarando a Yahvé



"Jesús no vino a cumplir las funciones del descendiente de David, como reunificar al pueblo y restablecer la grandeza de Israel, o hacer que el pueblo cumpla la ley. NO, la misión de Jesús era revelar el mensaje y la verdadera identidad de “El Padre”: No es que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre (Juan 6:46) Y el Padre que me envió ha dado testimonio de Mí. Pero nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su apariencia, ni tenéis su palabra permaneciendo en vosotros; porque vosotros no creéis a quien él envió. (Juan 5:37-38) Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí. Si me habéis conocido a Mí, también conoceréis a mi Padre; y desde ahora le conocéis y le habéis visto. (Juan 14:6-7) Yo soy el que doy testimonio de Mí mismo, y el Padre que me envió también da testimonio de Mí. Entonces le decían: —¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: —Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre. Si a Mí me hubierais conocido, a mi Padre también habríais conocido. (Juan 8:18-19) Y el Padre que me envió ha dado testimonio de Mí. Pero nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su apariencia, (Juan 5:37) Tenemos pues la singular situación de que AL PADRE DE JESÚS NADIE LO HABÍA VISTO NI OÍDO JAMÁS. PERO A YAHVÉ, MUCHOS LO CONOCIERON, LO VIERON Y LO OYERON: Como hemos visto, varias veces Jesús recalcó que a su Padre nadie lo había visto ni oído Jamás. Sin embargo, al “dios” del Antiguo Testamento, varias personas lo vieron, lo oyeron y hasta conversaron con él. Es decir que a ese “dios” sí lo conocían."


David Cangá
Desenmascarando a Yahvé


"... la madre de todas las casuísticas hipócritas es la propia teología católica!, que cuando a ellos se le plantean pasajes de la Biblia que los dejan mal parados, ahí recurren a la excusa de que no hay que tomar la Biblia literalmente, pero cuando se trata de pasajes que les convienen, ahí sí, son los primeros en interpretar la Biblia literalmente."


David Cangá
Desenmascarando a Yahvé





LA MISIÓN DE JESÚS: DESENMASCARAR A YAHVÉ 

"Si hay algo en que se diferenciaban Jesús y Yahvé, aparte del contenido y del trasfondo de su mensaje (Yahvé violento e inmisericorde mientras Jesús dócil y compasivo) ese algo es el estilo de comunicación. El estilo de Yahvé al hablar es simple, claro, directo y transparente. Cuando Yahvé ordenaba: “maten” se refería literalmente a matar: ¡Maldito el que ejecuta con flojera el trabajo que Yahvé le ha encomendado. Maldito el que tiene su espada limpia de sangre! (Jeremías 48:10) Jesús por el contrario tenía un estilo metafórico al hablar. No siempre decía las cosas claramente, sino más bien en sentido figurado. Dejaba entrever (a los que tenían la capacidad de descifrarlo) el mensaje que encerraban sus palabras. Él decía y hacía muchas cosas, pero no a todos les decía lo mismo y de la misma forma, y no siempre quería que todo el mundo se enterara de las cosas que él hacía. Jesús hablaba como en códigos, como en claves y muchas cosas las decía entre líneas. Hablaba dando ejemplos con parábolas y no siempre quienes lo escuchaban entendían el mensaje que él les quería hacer llegar. Incluso había ocasiones en que ni sus mismos discípulos entendían el trasfondo de sus palabras. Veamos un ejemplo del estilo metafórico que tenía el mensaje de Jesús: “Nadie arregla un vestido viejo, con un remiendo de tela nueva, porque el remiendo nuevo, encoge y rompe el vestido viejo, y el desgarrón se hace mayor. Ni tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos, porque los cueros se revientan, y tanto el vino como los cueros se pierden”. (Mateo 9:16-17) Este es un típico mensaje codificado de Jesús, está diciendo entre líneas que no se puede, y no se debe mezclar lo nuevo con lo viejo. Les está tratando de decir a los que le escuchaban en ese momento, que su nuevo mensaje de paz, no se puede mezclar con el viejo mensaje de Yahvé, con ese mensaje de guerra. Para mí está muy claro el mensaje que Jesús transmitía en su tiempo y que los líderes del cristianismo, o no lo entienden o aparentan no entender. La parte clave del mensaje de Jesús es que “El Padre”, su “Padre”, no era Yahvé. Que él no se refiere a Yahvé cuando dice: “el que me envió”, por lo que se desprendía que Yahvé el dios de Israel, no era el Dios universal o por lo menos no era el auténtico Dios. Jesús lo sugiere algunas veces. Eso explica por ejemplo lo que leemos en este pasaje: Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni nada escondido, sino para que salga en claro. Si alguno tiene oídos para oír, oiga”. (Marcos 4:22-23) Aquí por ejemplo, al decir Jesús que no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, está dando pistas acerca de su misión: revelar un secreto oculto. Ese secreto estaba relacionado con la verdadera identidad de “El Padre”. Sigamos revisando más pistas dadas por Jesús: Ustedes dicen que me conocen y que saben de dónde vengo. Sepan, pues que no he venido por mí mismo, pero el que me envió es el verdadero” (Juan 7:28-29) Aquí en este otro ejemplo, por simple lógica, si Jesús resalta el hecho de que quien lo envió es el verdadero, implícitamente está sugiriendo que existe un falso, un impostor o usurpador. Ese impostor es Yahvé. Por otro lado, cuando Jesús dice que creen que lo conocen pero que en realidad no lo conocen, está sugiriendo que los que creían que era un simple profeta de Jerusalén, estaban equivocados. Y que los que creían que era el descendiente de David, también estaban equivocados. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros. Pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de parte de él, esto hablo al mundo. Pero no entendieron que les hablaba del Padre. (Juan 8:26-27) …y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. (Juan 8:32) “Pero no entendieron que les hablaba del Padre”. Los judíos no entendieron que Jesús les hablaba de su Padre, no de Yahvé. “Y conoceréis la verdad”, y conoceréis la verdad, que Yahvé es un impostor."


David Cangá
Desenmascarando a Yahvé




"La racionalidad implica que no se deben rechazar las opiniones contrarias, solo porque de entrada nos choquen. Se debe primero sopesarlas, evaluarlas y preguntarnos: ¿Tienen sentido esas afirmaciones? ¿Se pueden respaldar con hechos o evidencias? ¿Son sólidos esos argumentos?"


David Cangá
Desenmascarando a Yahvé


"... lo que yo quiero resaltar, es que queda claro, que ni el acto de Jesús de cambiar la ley, ni el acto de bautizar que realizaba Juan bautista (y que después se convirtió en el sello de la nueva doctrina llamada cristianismo) están anunciados ni en la ley ni en las profecías."


David Cangá
Desenmascarando a Yahvé


"Repito lo que dije antes: JESÚS FUE ENVIADO PARA DESENMASCARAR A YAHVÉ y para abolir (suprimir, finiquitar o cambiar) las malvadas enseñanzas de este siniestro ser, de este impostor. Pero como no lo podía hacer abiertamente, Jesús lo hizo veladamente, soslayadamente, y tuvo que incluso recurrir a argucias y estratagemas lo cual, pudiera ser un poco reprochable, pero como eran realizadas en función eliminar todo rastro del dios psicópata y asesino de niños, yo se las dejo pasar. Y también lo hago porque si me pongo en su lugar, comprendo perfectamente que su vida corría muchísimo peligro si enfrentaba al dios de Israel de frente. ¿Por qué nadie (casi) habla de estas cosas? ¿Será que estas descabelladas afirmaciones tienen mayor sustento que el hasta ahora expuesto?"


David Cangá
Desenmascarando a Yahvé